[Prólogo]-Nauoka y Baal

....CONTINUACIÓN


17 de Abril del año 989 dc.

Estamos en un pequeño pueblo de Moth. Una carabana de importantes personajes pasa la noche en un pequeño pueblo de Moth. Pero no es una noche como otra cualquiera. Un joven pervertido y una joven adolescente en busca de aventuras están a punto de decirse sus primeras palabras, palabras que pueden cambiar sus futuros y el de toda Gaïa.

Baal se sienta al lado de la joven, en un principio con intenciones no muy buenas.
-Buenas noches, señorita.

Durante unos segundos, no se percata de la presencia de Baal en la mesa. Es en el momento que habla cuando ella se gira, sorprendida pro no haberse dado cuenta. Sonríe.

-Buenas noches! Esa chica baila muy bien!- acomodándose en la silla para poder hablar con su compañero de mesa mas cómoda- Y las nobles de Gabriel llevan unos vestidos preciosos...¿No cree?

Sin apenas dejarle responder, vuelve a hablarle, la verdad es que habla demasiado.

-Veníais con ellas, ¿No? ¿Sois bardo?Seguro que tocáis muy bien el violín...-volviendo a mirar hacia el escenario-¿También bailáis?

"Icreible, que rapido que habla esta chica. Bueno, almenos sigue siendo guapa."
Baal, al no tener tiempo de responder la primera pregunta, se limita a reponder las otras.
-Si. Si. Eso no hay quien te lo niegue. Eso ya no...

Ríe divertida, volviendo a mirar a Baal. Le tiende una mano.

- Perdón, ni me he presentado. Me llamo Nauoka..¿Y tu?

Esperando que el responda, sonriéndole alegre.

Coge la mano y la besa.
-Encantado señorita Nauoka. Baal Springsting.

La chica se sonroja un poco ante el beso en la mano, pues aunque no sea raro en cortes mas occidentales, y ni siquiera sea raro en Markushias, ella ha recibido una educación mas oriental que occidental y tanto contacto en tan poco tiempo, la hace sentir algo rara.

Aun así, se repone enseguida, recuperando el colorcito mas pálido en la cara, sonriendo de nuevo.

-Vaya, si que tenéis modales...-retirando la mano, mirándole.-seguro que siempre andáis con princesas y esas cosas...

Baal sonrie.
-No creais, ellas son las primeras con las que voy. Hasta hace nada no era mas que un simple bardo viajero.

-Ya veo... Entonces no has estado en ninguna corte ni castillo?

Mirándole, aun con curiosidad.

-¿Y has viajado mucho? Seguro que si...¿Donde has estado?¿Cual es el sitio mas lejano donde has ido?

Le mira, apoyando los codos en la mesa, y a su vez, los mofletes en las palmas de su manos.

Esa pose le gusatba a Baal.
-He estado por gran parte del Viejo Continente. Y el sitio mas lejano, pues... creo que Shivat o Baho.

-Yo una vez estuve en Shivat...Me llevo mi abuelo, tenia que hacer unas cosas...Y le acompañe, aunque no me acuerdo casi, era muy pequeñita...

Mirando con interés.

-¿Y como es el continente central?

Baal arquea una ceja.
-¿Continente central? ¿Te refieres a Helenia, Abel o Kanon?

Los artistas siguen actuando

La chica asiente.

-Si, seguro que son todo sitios maravillosos...Ojala pudiera ir a todos ellos, y también a esas montañas con nieve del norte....Y ver bosques de cuentos de hadas....

Riendo divertida, negando con la cabeza.

-Seguro que te aburro con mis palabras....

Baal la mira fijamente a los ojos.
-En absoluto.

Nauoka no para apenas quieta en la silla, y no mantiene demasiado la mirada a Baal, aunque no por vergüenza, mas bien por inquieta, pues mira a todas partes.
Le sonrie de nuevo

-Pero cuéntame algo! Que solo hablo yo..

Poniéndole morritos, mirándole unos segundos.

Spoiler:

-Bueno, primero una pregunta, ¿cual es su fe? ¿El cristianismo? ¿Shukiokami? ¿Lillium?

-¿Religión? Mmmm, no se...La verdad que no creo en ninguna, y a la vez, creo en todas...Por que algo de verdad tendran en el fondo

Mirándole ahora, sonriendo levemente.

-Ante todo creo en mi, que es lo mas importante...¿No crees? Si no crees en ti misma... Pero bueno, seguramente algo ajeno habrá, algo superior...

Se encoge de hombros.

-Pero no me preocupan esas cosas demasiado, como te he dicho, me sobra creer en mi...

Spoiler:

-Bueno, ¿quieres que te cuente una de mis aventuras?

Asiente.

-Pues claro! Lo llevo esperando desde que abrí la boca!

Riendo divertida de nuevo, mirándole con atención, esperando el relato.

-Pues verás, andaba yo con un grupo un tanto pintoresco. Kalen, un luchador mediocre que utilizaba hacha, espada y arco, Ugin, un hombre bastante misterioso, Asuka, una gran artista marcial y Harthas, un luchador que hacia uso del mandoble. El caso es que ibamos dirigidos por mi hacia un pueblo supuestamente dominado por un hechizero para que se levantaran en armas contra su señor. Por el camino nos encontramos a un hombre, como menos, muy particular. Un hombre con una flauta de pan, un aura de estilo azul, de piel azul y dos cuernos en la cabeza, por culpa de una maldicion. El caso es que nuestro poco inteligente amigo Harthas tomo la estupida decisión de lanzarle un mandoble...-continua...-... Y asi fue como entregué a ese maldito señor del pueblo a los habitantes. Las imagenes de su muerte, es mejor no describirlas.

Nauoka escucha atenta toda la historia, riendo cuando debe, sorprendiéndose cuando toca, abstraída de verdad, seguramente imaginándose cada escena. Aplaude discretamente cuando acaba.

-Que historia mas buena! ¿Te paso de verdad? Es genial...Ojala yo pudiera vivir aventuras así, tan interesantes y divertidas!

Ríe de nuevo, mirándole.

-Yo no tengo mucho que contar, la verdad, mi vida no ha sido muy interesante de momento...

Baal sonrie.
-Bueno, es que tengo unos añitos mas de los que aparento, solo necesitas un poco mas de experiencia en la vida.

-Si, seguro que si...¿Y cuantos años tienes tu?

Cogiendo algo mas de confianza, trantandole ya mas de tu.

Baal traga saliva. Su cuerpo habia parado de envejecer a los 23 años, pero tenia 100. Era cuestion de darle una respuesta que su psique pueda aguantar.
-35 años. Te lo dije, tengo mas de los que aparento.