[Partida de terror en estado puro] Welcome to Cedar Creek

Henry Morgan

Se trata de un hombre de mediana edad pelo corto con algunas canas, barba de tres días, atlético. Su aspecto es descuidado, sus ojos son profundos y solitarios. Suele vestir una gabardina marrón vieja, camisa blanca, pantalones oscuros y zapatos negros.
En otra época fue un gran investigador privado, había trabajado numerosas veces con la policía resolviendo todo tipo de crímenes hasta que un día cambió su vida, de eso hace ya siete años. Estaba investigando los asesinatos de un asesino en serie cuando este mató a su mujer y a su hija de seis años, ahí fue cuando Henry empezó a cambiar, antes era un hombre de creencias firmes, decidido y perspicaz. Tenía un don para la observación, veía cosas que los demás pasaban por alto y tenía una gran facilidad para relacionar esas cosas, tenía todas las dotes necesarias que requerían su profesión. Era el hombre que lo había conseguido todo, éxito en una profesión que amaba, una familia que le quería, sin preocupaciones económicas, era el hombre de oro, pero de eso hace ya siete años. Después de la muerte de su familia Henry se obsesionó con el asesino, le dio caza y pudo vengarse, lo mató. No fue suficiente, la venganza no aplacó su dolor, le retiraron la licencia.
Ahora Henry no es nada más que un borracho fumador, con el tiempo a recuperado la licencia aunque los únicos trabajos que consigue son de hombres celosos y de esposas que quieren alguna prueba de que su marido le es infiel para poder sacar una buena tajada durante el divorcio.
3 de Marzo, 2010 8:13 a.m
Henry estaba en su despacho repasando las facturas de los últimos meses, si no conseguía dinero rápido perdería el local y su casa, acabaría en la calle. No es que le importara demasiado, de todas maneras en menos de año y medio no sería más que cenizas. Hacía como tres meses que el médico le había diagnosticado un cáncer de pulmón en fase terminal, por si fuera poco el hígado también estaba dañado a causa de la bebida. El médico le había prohibido fumar y beber aunque ¿de que serviría si ya era un cadáver andante? Eso es lo que se decía cada vez que se llenaba la copa de brandy o se fumaba un pitillo.
Hacía un par de días había leído en el periódico que Benjamin Fuller se había suicidado en su casa de Cedar Creek, ni más ni menos que el tío de Helen, un tipo muy extravagante sin duda. Ni siquiera se presentó el día de su boda, recordaba que Helen hablaba de una época de su niñez en que estuvo muy unida a Benjamin aunque ahora ya apenas podía vagamente recordar sus relatos. La gracia de todo esto está en que la sobrina de Benjamin, Alice, le había llamado no hacía más de un par de horas. Nada más descolgar rompió en lágrimas suplicándole por favor que le ayudara a demostrar que su tío no se había suicidado, había conseguido el informe de la policía gracias a antiguos contactos, la verdad es que la cosa no pintaba bien, al parecer se trataba de un suicidio sin lugar a dudas, era increíble el parecido de la voz de Alice con el de su mujer Helen en su juventud. De todas formas la muchacha parecía muy perturbada y firme en la creencia de que su tío no se había suicidado, le había prometido un 10% de su herencia al resolver el caso si conseguía demostrar que no se trataba de un suicidio y el seguro pagaba, aún sin saber muy bien por que aceptó el caso. Quizás por que aquella muchacha le recordaba a su difunta esposa, quizás por que quería conocer quien era Benjamin y porque Helen lo admiraba tanto, quizás porque necesitaba el dinero o simplemente porque añoraba los viejos tiempos cuándo se dedicaba a algo más que fotografiar a parejas infieles. Sea lo que fuera Cedar Creek parecía una buena última parada para un último trabajo.

Alex Sullivan

Se trata de un chico de 17 años, lleva el pelo a media melena, rubio, de ojos azules y piel pálida. No esta muy enferma pero es extremadamente delgado y alto, mide 1'86m. Suele vestir con tejanos gastados, botas y camisetas de varios colores.

Cuando era pequeño Alex presenció un acontecimiento traumático que marcó su vida para siempre. A la pronta edad de cinco años encontraron a Alex encerrado en su casa con los cadáveres de sus padres al lado, la habitación estaba llena de sangre, al parecer su padre enloquecíó y mató a su esposa con un cuchillo, después de eso el mismo se voló la tapa de los sesos con un revólver del 22. Sus tíos, el Lawrence y Rebecca Morrison que vivían en Cedar Creek lo adoptaron, el chaval parecía sobrellevar la situación excepcionalmente bien, quizás era un poco tímido y le costaba abrirse a la gente pero después de lo que le ocurriró nadie esperaría que fuera el chico más feliz del pueblo. Todo parecía ir perfectamente, los Morrison estaban encantados con Alex, pues nunca habían podido tener hijos. Todo iba bien hasta que a los once años de edad su humor empezó a cambiar, tenía episodios violentos, y perdía la consciencia, después de los episodios parecía no recordar absolutamente nada. Empezó a ir a terapia, después de varias sesiones con su terapeuta llegaron hasta cierto recuerdo bloqueado de Alex, estaba con sus amigos en la playa jugando, la pelota se cayó por uno de los acantilados y le tocó a Alex ir a buscarla, después de bajar llegaba a una gruta que había en la playa pero siempre que llegaban a este punto sus recuerdos se bloqueaban, incluso mediante hipnosis era imposible acceder a ese recuerdo, por desgracia a Alex le era imposible recordar la ubicación de la gruta o la playa, poco a poco la locura de Alex fue creciendo hasta convertirse en una esquizofrenia con disociación de personalidades. Sus tíos lo internaron en un centro psiquiátrico de New Jersey y allí permaneció hasta el día de hoy, por un tiempo mejoró pero entonces sus tíos murieron en un accidente en el lago y volvió a empeorar. No tenía familiares que se ocuparan de él por suerte cobró una pequeña fortuna con el seguro tras la muerte de sus tíos además de heredar la casa, una de las casas más lujosas del pueblo.

Alex permaneció internado en el hospital psiquiátrico hasta el 4 de mayo de 2010 cuándo le dieron el alta, según los médicos debería seguir tomando los antipsicóticos durante algún tiempo y continuar con terapia por unos cuantos años. Era hora de volver a su casa de Cedar Creek, se subió al autobús rumbo Cedar Creek y una vez allí ya vería que haría, quizás podría reabrir la tienda de discos de sus tíos.

Erin Rossencreuz

Mi nombre es Erin Rossencreuz y tengo veintiún años, me dirijo a un pequeño pueblo de Maine llamado Cedar Creek en busca de respuestas, aunque quizás sólo es una excusa para poder huir de mí pasado. No sé muy bien lo que pasa por mi cabeza en estos instantes, solo sé lo que veo en mis confusos sueños; quizás, me sienta atraída de una forma mística al pequeño pueblo de Cedar Creek o quizás me estoy volviendo loca, en cualquier caso lo único que puedo hacer es alejarme tanto como sea posible de mi antiguo hogar, allí no queda nada para mí salvo una vida de desesperación y angustia.

Mi aspecto es bastante singular, mi piel es pálida como la luna, debido a un defecto congénito al que los médicos llaman albinismo a falta de otras explicaciones. Aunque si pensáis que mi piel es rara es porque no habéis visto mis ojos, son sin duda mi rasgo preferido aunque a veces pueden fastidiarme un poco por culpa de mi fotofobia atribuida por los médicos a mí albinismo por falta de otros argumentos, en fin, las personas normales tienen los ojos parecidos el uno con el otro, pero este no es mí caso, mi ojo derecho tiene un color grisáceo tirando al azul y tiene una pequeña mancha negra abajo a la derecha en el iris en forma de media luna, un rasgo muy poco común, mi otro ojo es bastante singular también, tiene un color verde azulado parecido al turquesa lo que hace que resalte más que mí ojo derecho. Por lo demás soy parecida a todas las chicas, un 1'63 de estatura, el pelo castaño oscuro corto de estilo vintage. Mi rostro es de facciones finas y redondeadas, mis labios son finos y no muy grandes de un tono rosado, y mi nariz delgada. Como rasgo que me caracteriza además de los que ya os he mencionado esta una pequeña peca debajo de mi ojo izquierdo. Mi cuerpo es esbelto sin demasiadas curvas aunque tampoco carezco de ellas, digamos que estoy bastante buena para mí gusto. Suelo llevar vestimentas oscuras aunque también me gusta mucho el blanco y no llevo mucho maquillaje; alguna sombra de ojos nada más, ni excesivas joyas a parte de un colgante de platino con una triple cruz dentro de un círculo, una herencia de mí desconocida madre supongo.

En lo referente a mí pasado lo único que os voy a contar es que fui criada en el orfanato Il Croce cerca de un pueblo muy arraigado en la fe cristiana en Italia. El orfanato esta situado encima de una colina rodeada de un gran bosque con una sola carretera, lo dirigen unas monjas junto al abad Joseph Bertrán. Nunca me ha gustado ese sitio, desde pequeña los demás niños me excluían por ser diferente, algunos me temían por mi aspecto a veces siniestro. Las monjas me castigaban siempre porque atemorizaba a los demás niños, aunque no fuera esa mi intención. A veces pasaban cosas extrañas a mí alrededor y los animales me evitaban. Una vez le hablé al abad Bertrán acerca de uno de mis sueños y las consecuencias fueron tan terribles que a veces me dan escalofríos al recordar aquellos días que pasé confinada en una sala en el sótano de la capilla, el dolor, el temor, y los absurdos intentos de exorcizar el "demonio" de mí interior. Aunque todos allí me odiaban su fervor era tal que no podían "dar la espalda a una criatura del señor que había perdido su camino" y que necesitaba "regresar a los brazos del señor", yo nunca me sentí a gusto allí, aunque por otra parte fueron lo más parecido a una familia que jamás tuve. Estudié en el mismo orfanato y al final acabé trabajando en la cocina de el mismo hasta que llegó ese fatídico día, hace ya dos meses. Fue entonces cuando decidí marcharme y tuve esos sueños en los que aparecía el pueblo de Cedar Creek...

En el sueño aparecía una silueta que no podía reconocer y con la voz distorsionada que no paraba de repetir el nombre de Cedar Creek, me decía que allí encontraría todas las respuestas sobre mis orígenes.

Dimitri Ródchentko

Dimitri es una persona reservada, firme en sus creencias que son poco ortodoxas. Es un joven de 27 años, originario de Moscú. Físicamente es un tipo alto de metro ochenta pelo oscuro, ojos azules y cuerpo atlético, no obstante tiene una fobia atroz al silencio absoluto debido a que cuando era muy pequeño fue encerrado en una cámara de aislamiento por lo que también siente cierta aprehensión hacia los lugares cerrados, siempre lleva encima un mp3 con música el cuál esta encendido la mayor parte del tiempo.

Dimitri vivía con sus padres Yuri y Svetlana junto con su hermano Vasili en Moscú, Rusia. Él era el hermano mayor por un año de diferencia. Su familia era pobre y vivían en las afueras de la ciudad, un día cuando tenía seis años él y su hermano encontraron un túnel abandonado que llevaba a un viejo búnker construido durante la guerra. Por aquél entonces era demasiado pequeño para entender que lugar era y lo peligroso que podía ser entrar allí, la cuestión es que entraron, en el búnker había una cámara del pánico donde Dimitri entró y la mala surte hizo que la puerta se cerrara al mover una silla que aguantaba la pesada puerta dejando a Dimitri en su interior y a Vasili en el otro lado. El niño asustado y a oscuras se encontraba en una habitación totalmente aislada, en aquél entonces como todos los niños, temía a la oscuridad y se quedó quieto e inmóvil en aquella habitación silenciosa. Pasaron dos días hasta que pudieron sacar al muchacho de la habitación, el suceso salió en la prensa y desde aquél suceso Dimitri tiene un temor insólito al silencio absoluto además de una leve claustrofobia. Su madre murió un año después a causa de una anemia severa, su padre se convirtió en un borracho que apenas podía cuidarse de si mismo, no obstante nunca maltrató a ninguno de los niños. Al cumplir el hermano de Dimitri los doce años empezó a experimentar ciertos cambios anormales, tenía visiones acompañadas de fuertes migrañas y arrebatos de hambruna. Los médicos le diagnosticaron una esquizofrenia en un estado muy avanzado y que lo mejor era internarle, pero no tenían el dinero necesario, eran pobres. Por raro que pareciera esas alucinaciones que tenía Vasili a veces se hacían realidad, fue entonces cuando Dimitri pensó que aquello no se trataba de una esquizofrenia sino de un don o algo parecido. Con el tiempo las visiones de Vasili se hacían cada vez más sombrías, más espantosas. Veía muerte y desgracias y cada vez eran más claras en cuanto al detalle y más confusas en cuanto al significado. Dimitri acabó la escuela y estudió parapsicología por su cuenta, se alistó en el ejército en el cuál entró en un proyecto científico dedicado a la parapsicología. Allí estudiaban aspectos de la psique humana y como podía desarrollarse hasta límites insospechados. Naturalmente nunca se llegó a ninguna teoría concluyente como ocurre en estos casos pero Dimitri creía fervientemente, tenía la prueba de su querido hermano. Su padre murió poco después de alistarse en el ejército por lo que Dimitri se tenía que encargar de su hermano. Al poco tiempo descubrió que su hermano se había metido en una secta muy poderosa que adoraban a la muerte. Dimitri hizo lo imposible para sacar a su hermano de aquella secta pero eran muy influyentes y no les importaba tomar cualquier tipo de medidas.
Con el tiempo las migrañas de Vasili se volvieron cada vez más insoportables y tuvo que ser hospitalizado, le diagnosticaron un tumor cerebral inoperable que le iba a matar en unas semanas. La noche antes de morir Vasili tuvo una visión. Le contó a Dimitri que había una muchacha en Francia que era como él y que necesitaba que la salvaran y la protegieran, Vasili no le contó los motivos pero le dijo que ella era importante, que tenía una misión que cumplir y que él tenía que ayudarla, y que no se preocupara por él porque ya había cumplido su misión. Antes de morir le dio un colgante con una triple cruz dentro de un círculo, le dijo que era un amuleto y que le protegería. A Dimitri no le importaba lo descabellada que fuera aquella historia creía en su hermano y le quería con toda su alma y si ese era su deseo iría a buscar a aquella chica y la protegería hasta que cumpliera la misión a la que se refería su hermano.

En Enero de 2010 fue cuando encontró a la chica, estaba en peligro tal y como Vasili le había asegurado, tuvo que tirar de todos sus contactos para poder huir con la chica del país. Llegaron a Inglaterra y la chica no paraba de tener pesadillas, también tenía visiones tal y como le contó su hermano. La chica, Erin, no paraba de repetir que debía ir a Cedar Creek. Cogieron un avión a Nueva York y de ahí un barco a Cedar Creek, era 4 de Marzo de 2010…

Robert Reynolds

Desde bien niño sabía que sería médico y así fue. Nació en Cedar Creek donde creció junto con su hermana Sarah y sus padres. Tuvo una infancia feliz, una que muchos niños envidiarían. Robert o “Bobby” como sus amigos le llamaban aprendió a cazar y a pescar con su padre que era pescador de profesión. Robert siempre quiso marcharse de Cedar Creek y al final lo consiguió cuando se fue para estudiar medicina en New Jersey lo que supuso un gran trauma para su hermana pequeña Sarah que siempre había estado muy unida a su hermano.

Robert se licenció un año antes con matrícula y se especializó en epidemiología y ahora trabaja para la CCE (centro para el control de enfermedades). Durante sus años en la universidad conoció a una chica, Irina. Aquello fue amor a primera vista i poco después de licenciarse se casaron y tuvieron su primera hija, Mia. Seis años después llegó otro más a la familia, Peter. Su hijo Peter apenas había cumplido los dos años cuándo Irina se quedó embarazada otra vez de lo que sería su tercer hijo, Ángela.

A Robert le iba todo muy bien, tenía una familia y su trabajo le permitía vivir en la zona más cara de New Jersey. Aún no había nacido Ángela cuando aquella vida se fue al garete. Era junio y hacía mucho sol, incluso calor algo no demasiado habitual. Robert fue a buscar a su hija Mia al colegio, estaba en la salida hablando con su profesora, bueno, coqueteando con ella. Robert había tenido siempre problemas con las mujeres, las atraía a todas y él era de los que no sabían decir que no, tenía una aventura con la profesora de Mia. Mientras hablaba con ella Mia que estaba a su lado y quería irse a casa se fue del lado de su padre sin que él le prestará atención, la desgracia quiso que al atravesar la calle la pobre niña de 8 años fuera atropellada por una camioneta matándola en el mismo instante del impacto. Tanto Robert como Irina no superaron nunca su pérdida, Robert se sentía culpable e Irina fue enloqueciendo a causa de una depresión que acabó por desarrollar un trastorno maníaco depresivo, Robert se refugió en Marisa la antigua profesora de Mia y Irina acabó por enterarse, en un arrebato de locura Irina mató a su hijo e intentó matar a Robert que al forcejear con ella acabó cayendo por las escaleras partiéndose la columna. Fue ingresada inmediatamente al hospital donde provocaron el parto de Ángela mes y medio antes de la fecha prevista, por desgracia Irina no sobrevivió a la intervención. De eso hace ya cinco años.

4/Marzo/2010

Ahora Robert tiene 36 años y Ángela cinco, hace dos años sus padres murieron en un accidente de coche y toda la familia que le queda son Ángela y Sarah. Hace poco el CCE le encargó la misión de ir a Cedar Creek a estudiar la nueva cepa de gripe que se había originado ahí. Hacía un par de años que no visitaba su antiguo hogar, de hecho estaba pensando en irse a vivir ahí y dejar su trabajo, así su hija tendría un entorno más familiar. Robert dejó a su hija con unos amigos que tenía en New Jersey para que cuidaran de ella mientras él volvía a su pueblo natal para estudiar ese problema que había surgido.