El Principio de la Dama...[Introducción]

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Chaville, Gabriel.

El Principio de la Dama...[Introducción] Av-outocountry2

¡Oh! ¡Chaville!, la ciudad Insignia de Gabriel; ostentadora de la belleza y poder de Gabriel y su más reciente Adquisión destacan la majestuosidad y la belleza que atrae a la alta Sociedad. Los jardines, las mansiones y los Monumentos. Hay grandes monumento que realzan la escena que gabriel transmite entre ellos esta la Torre del Reloj, el capitolio donde los burgueses más poderoso se reunen a dirigir el país, Además de sus grandes puertos que van de lujosos y privados a otro de servicios pequeños o mediocres. Lo impactante de esto era creer que en medio de toda esa riqueza y esplendor, estuviera al lado de tanta pobreza y miseria; si el Barrio de Lorne quedaba al lado de Chaville, Era lo opuesto de lo que Chaville Representaba. Era sucio y con olores que asustaría hasta el más cochino de los cerdos.

La ciudad estaba Adornada para el espectaculo de mañana, el desfile de entrada al Zepelin de la Dama podían ver gente adornando en la noche con cotillones, adornando los postes y el techo de las casas por donde pasaría el desfile para llegar al Zepelín.

Viktor Demine

Ahi te encontrabas en la Ciudad de Gabriel, conocias su esplendor y su majestad, ya que en cierta manera habías vivido en ella, sin embargo al llegar vistes sus puertos y sus grandes monumentos y jardines que no se parecian en nada d elo que tenías en casa, esa experiencía te abrumo. UNos de tus criados que te acompañaron en el Viaje se acercó a tu.

- Señor ya esta lista la casa de verano... Dijo con un tono esperando.
- Ve y prepara todo yo pasearé por la Ciudad un poco... Contestastes calmadamente.
El protocolo y la etiqueta era algo común en tu Familia y tu sirviente asintió con su tipica inclinación y se fue junto al tio que cargaba tu equipaje. El paseo fue muy ameno para ti, la ciudad estaba adornada para el espectaculo de mañana, además de que te habias enterado del desfile de mañana y había anochecido con el paso del tiempo, pero te asombraba era una cosa, como una ciudad tan bonita podría tener un barrio tan deprimente y asqueroso. La cosa era que te acercastes a las orillas que colindan con aquel barrio y vistes como una pequeña de 14 Años era sacada de una posada deprimente.

- ¡Fuera de aqui ladrona!, ¡no te queremos en esta posada, anda a dormir debajo de un puente! dijo en dueño mientras cerraba la puerta de la posada

Ella se chocaba euforica y molesta mientras gritaba unas palabrotas. No sabes porque pero te acercastes a ella. Tendría apenas unos 14 años, pero si rostro y su belleza que parecia de unas tierras salvajes te impactó. Deseabas ayudarla extrañamente porque te recordaba a tu hermana de pequeña. y Soltastes las tipicas palabras.

- ¿estas bien, pequeña?... Si no tienes donde quedarte, puedes hacerlo en mi casa... solo por hoy claro, mañana me ire en la Dama... dijistes tiernamente a la chica. Te sentías sólo y pensastes que quizas esta chica podría hacerte compañia en el aburrido viaje que te espera, así que estaba en tus pensamientos invitarla a tu casa de veraneo, con tu familia. Era algo que tus padres y tus sirvientes más orgullosos te reclamaban, pero lo solias hacer de cuando en cuando, quien sabe porque, ¿por lastima? o por compasión?, Solo sabes una cosa... ¿acaso una persona honorable viendo tal acto de crueldad podría dejar a una niña así a la interperie?

Amour Dielieben

Ahi estabas, Amour. Buscando un sitio para hacer dinero rápido para salvar a tu familia. Chaville era el sitio perfecto, había burgueses y Nobles de los que tanto odiabas lleno con paquetes de dinero. Recorriste la ciudad que estaba adornada para la ocasión, la gran inaguración de la Dama, un zepelín auqneu solo sabias que era una nave voladora, no podías evitar que te entusiasme el hecho de ver esa gran nave. Pero tus pensamientos se posaron en tu real problema, las 10000 piezas de oro que tenias que conseguir en un año para evitar que tu familia pereciera de pronto en la desesperación te fuistes al puerto. Un robo aqui y otro alla, hasta ahora todo iba bien. Habias conseguido unas 10 MO.

Pero te distes cuenta que con todo el trabajo y horas que gastates robando no ibas a lograr tu meta y además ya se anochecía. Empezastes a buscar el sitio entre decente y barato , pero una oportunidad se te presentó; un tio caminaba con una bolsa chichineante de Oro y lo seguistes a una posada de mala muerte. El hombre en cuestion pensaste que sería una presa fácil, pero en cuanto posastes tus sigilosas manos en su bolsa te la tomó y te miró como una escoría. Acto seguido luego de la intervención del posadero para que el tipo en cuestion no te violara y eso te sacaron a patadas de la posada y cerraron la puerta que abria hacia afuera.

- ¡Fuera de aqui ladrona!, ¡no te queremos en esta posada, anda a dormir debajo de un puente! dijo en dueño mientras cerraba la puerta de la posada

Aquello te molestó mucho y soltastes unas palabrotas mientras golpeabas indignada la puerta. Mirastes a un lado y te percatastes de un hombre perplejo que te miraba. En tu fuero al reconocer que era noble te echastes para atras un poco, pero su voz y sus ojos demostraban algo diferente al noble que casi te hizo esclava de él, era ternura, como la de tu hermano.

- ¿Estas bien, pequeña?... Si no tienes donde quedarte, puedes hacerlo en mi casa... solo por hoy claro, mañana me ire en la Dama... Dijo tiernamente aquel hombre. Al menos no todo era malas noticias para ti, Amour. Al menos no todo había salido como planeabas, pero la dama Era una gran Oportunidad, qizas si convewncias a este hombre que te llevará podrías robar a una cantidad de nobles forrado en monedas de oro en ese lugar.

Henry Coleman

Ahi estabas en persecución de los asesinos que te obligaron a matar a tu maestro. Les seguistes el rastro hasta Gabriel. Lo que más te asombro de la Ciudad no fue que fuera uno d elos puertos más grandes de comercio en toda gaia, sino el hecho de que la ciudad tuviera un esplendor y más aún te enterrastes de que el primer gran zepelin estaría hoy aqui, pero eso no te importaba, querías venganza y la querías pronto. Tu suposición te decía, que ese sería un posible blanco para los bandidos y te fuistes al una posada a investigar como conseguir entrar a aquel lujoso Zepelin. Al final llegastes a la Posada muy buena y común entre los viajeros llamada "El topo borracho", no tardastes mucho para ser contratado como gualdaespaldas de un burgues algo engreído y pervertido como pudistes notar como le daba una nalgada a una camarera que pasaba. No te caía para nada, pero la paga era buena. 100 monedas de oro, no eran pocas, además de pagarte una habitación de buena calidad para que pasarás la noche en aquel lugar. Ahora veras si te quedabas bebiendo un rato o te ibas a dormir, lo único que sabías es que te esperaba un dia de mucho trabajo mañana.

Annali y Joe.

Llegaron a Gabriel. UNa Ciudad exuberante, pero con una hermosura que resaltaba a la vista. para ti Annali era un sitio de gran interés por la riqueza de monumentos y cosas secretas, además te enterastes de un famoso Burgues experto en reliquias y mitologia que era muy conocido que era un mujeriego en busca de las mejores cortesanas, asi que regastes en las posadas un rumor por varios Dias en el que una famosa cortesana de Arkangel habia llegado y se llamaba Annali. No tardó mucho en caer en tus redes, pues un Dia se presentó en la posada que te hospedabas, "El Topo Borracho".

En Cambio Joe se tuvo que quedar con su rol secundario de guardaespaldas de una supuesta Cortesana, Pudistes oir los gritos de placer de Annali la noche anterior en el cuarto del Burgues cosa que te irritó de gran manera porque esta vez de nuevo pasarían una noche en la lujosa casa del Burgues que esta vez invitaba a la Chica al Zepelin la Dama, para hacerle compañia, aunuqu al ver lo ojos del Burgues decía que quedo empecinado con el placer que Annali le proporciono, aunque tu tampoco escapabas a eso. Annali Pasastes una noche con el burgues el dia anterior, te toco en sitios que no sabias que te podían dar placer, y ahora te ofrecia ademas de dinero, la posibilidad de viajar en la Dama a visitar a tus padres. Cosa que te pareció buena y no solo eso, con tus poderes de seduccion lo convenciste de llevar a Joe con ustedes, total no lo abandonarias después de estar con el tanto tiempo. En fin el Burgues te prometio llevarte al desfile antes de subirse en la Dama. Ahi estabas era de noche y el Burgues te invitaba de nuevo a su lujosa mansion, Vistes la cara irrtada de Joe y no sabias que opinar al respecto, pero si lo rechazabas quizas no habria viaje gratis en la dama para Ustedes y tampoco tendría la oportunidad de preguntarle recatadamente de la reliquia que buscabas...

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Lun Dic 19, 2011 8:09 pm

Annali le aprovechó un momento para hablar con Joe.
No te pongas celoso, cielo, ya sabes que lo hago por ti. A demás, sólo somos amantes.
Annali decía esto más para picar a su compañero que para calmarlo. Le gustaba que estuviese celoso, pero en realidad tenía química con él. Al fin y al cabo, habían estado años juntos.

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Lun Dic 19, 2011 9:53 pm

Annali ya volvía a intentar poner celoso a Joe. Y este lo sabía, y no quería darle el gusto. Así que, con una sonrisa, se saco un cigarrillo de la gabardina y le dijo:

-Tranquila, ya lo se...

Le dio un beso en la mejilla, encendió su cigarrillo y, tras la primera calada, bajó por las escaleras. Estaba bastante aburrido, así que fue a la barra y vio a un hombre que le llamó la atención. Su pelo rapado destacaba entre las demás cabezas, y decidió acercarse a el. Pidió un chupito de vodka y se giró hacia el.

-Buenas. Yo soy Zacharie, ¿y usted?-dijo imitando el acento de Gabriel e incluso intentando hablar en el dialecto de dicha zona.

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Mar Dic 20, 2011 5:44 pm

Cole

Hay esta yo, en la barra con un vaso de sake caliente, "Menos mal que por aqui aun se puede pedir una copa decente sin que salga por un riñon" Pense para mi mientras le daba un sorbo. Le daba vueltas a como conseguir mi objetivo, y como mi camino habia dado a parar a esa barra de bar, despreciaba a mi "jefe", aun que era mejor pensar que era directamente despreciable, pero su dinero pagaba mi viaje asi que calladito estaba mas guapo, el tio estaba molestando a una camarera y en otras ciscustancias a lo mejor le habria dicho algo pero bueno para eso tenia el sake, para acallar la voz de la conciencia.

Tercer trago y se acerco a mi un chico fumando, no lo habia visto entrar por la puerta asi que devia ser un cliente de la posada, [b-]Buenas. Yo soy Zacharie, ¿y usted?[/b] -dijo con un acento del lugar.

-Yo Cole, un placer, le recomiendo que pida un sake caliente en esta tierras aun lo sirben decentemente. Le dije con una sonrrisa ya que con la alegria que me influia el alcohol y las ganas que tenia de dejar de pensar en mi "jefe" , ese chico ayudaria a distraerme.

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Mar Dic 20, 2011 9:25 pm

Cuando llega su chupito se quita el cigarro con la mano izquierda mientras que con la derecha se lleva el vasito a la boca y se bebe en menos de un segundo. Después deja el vasito en la mesa con un ligero golpe y se vuelve a llevar el cigarrillo a la boca, dando una calada. A continuación respondió a su pregunta, sin olvidar poner el acento de la zona, pero hablando ya en latín normal.

-No, gracias. Prefiero el vodka, estoy mas familiarizado con el-con una mano pidió que le volvieran a llenar el vasito-. Y dígame, ¿que le trae a usted por aquí?

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Mar Dic 20, 2011 11:03 pm

Viktor

Ya habia llegado, ya estaba en Gabriel, tierra de lujo y nobles insoportables. Teniamos una casa de verano aqui aunque ciertamente no me terminaba de agradar, preferia estar en casa donde no solo podria estar entrenando si no que ademas no tendria que llevar esta ropa de noble que aqui llevaban y por si fuera poco no podia portar mis armas conmigo. Por suerte para mi habia nacido en una familia noble de Dalarbon donde se balora mas la fuerza, de haber sido de un noble de aqui hacia ya tiempo que tendria que haberme ido repudiado.

- Adelantate Daniel, voy a dar un paseo.

Daniel era un buen hombre aunque ya entrado en años, estaba con nosotros desde que tengo memoria y siempre habia sido una persona muy eficiente.

Aquella ciudad era hemosa, no podria negar eso, la calidad de sus detalles y su elegancia que en pocas ocasiones habia visto, por no hablar de la decoracion para lo de manaña, aunque a mi me emocionaria mas si fuera en Arkangel y por la celebracion del Tao Zan, pero en fin...

Pero toda esta belleza tenia un contrapunto y era sus terribles barrios pobres, ¿Como podian soportarlo? este no era un sitio en el que faltara el dinero, con una misera parte de cada noble daria para abastecer a toda su parte pobre y eso que no es muy pequeña que digamos.

Fue en aquel momento que vi a una pobre chica siendo sacada violentamente de una posada de no muy buen ver. Instintivamente me fui para dedicarles unas palabras a aquel tipo pero ya se habia vuelto a su posada mientras la pequeña gritaba y lo insultaba, en cierta manera me parecio ver a mi pequeña Natasha, tan gritona y beligerante, aunque de haber sido ella el pobre tipo probablemente estaria rodando en el suelo de una patada en las pelotas.
Tambien ademas la tez de piel de esta niña delataba que no era de aqui, tendria unos 14 años, igual que Natasha.

Me acerque a ella y me agache para mirarla a los ojos.

- ¿Te encuentras bien pequeña? ¿Te han hecho daño? Mi nombre es Viktor, Viktor Demine, si no tienes lugar en el que quedarte puedes venir a mi casa, solo por hoy pues mañana embarcare en la Dama.

Y le ofreci mi mano y una tierna sonrisa. Era algo que no gustaba en mi familia y si bien es cierto que quizas a veces podria pecar de ser "demasiado bueno" no lo pensaba en momentos como este, ¿Que clase de monstruo seria si me fuera como si no hubiera visto nada?

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Jue Dic 22, 2011 9:00 am

Cole

-Pues ahora mismo estoy hechando un trago, amigo, -le lance una sonrrisa medio borracha -aun que mañana por la mañana me tocara trabajar en la Dama. -Levante mi copa de sake a modo de brindis, hice una pequeña reverencia con la cabeza. -¡A tu salud amigo! -dije pegando un buen trago.

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Vie Dic 23, 2011 5:55 pm

Diez monedas de oro era una cantidad no sólo respetable, sino el sueño de la vida de absolutamente todos los hermanos de la pequeña Amour. Nunca había esperado que tan exorbitante cantidad llegara a resultarle poca jamás ¡Y es que cuánto dinero tenían los gabrielenses! No era para menos, teniendo en cuenta que se encontraban en una gigantesca urbe como lo era Chaville... Pero aun así era demasiado poco. El esmero para conseguir cada moneda había sido notorio, digno de halago: Cada una había sido ganada con sudor, temblor y miedo, y eso terminó agotando a la mestiza tanto física como anímicamente, y pronto le quedó claro (¡Tan claro como la diferencia entre cielo y tierra!) que no podría cumplir su meta en un año si continuaba a ese ritmo, y es que diez mil monedas eran demasiadas, simplemente.

Había tratado de robar a un acaudalado ricachón (Que era básicamente el acaudalado ricachón arbitrario que por aquella urbe se podía encontrar, pero era lo suficientemente presumido, ególatra o imbécil como para llevar el saco relleno hasta arriba), pero el resultado había sido más bien desastroso. Había intentado deslizar sus finas manos entre los nudos de la bolsa, de tirar con delicadeza usando sus dedos de carterista de aquel manjar dorado, pero había sido descubierta y consiguientemente echada de la taberna hasta la que había seguido al rico.

Al menos no han llamado a la guardia... Pensó Amour, no sabiendo si debía alegrarse verdaderamente o si simplemente debía sentirse menos azorada.

No eligió ni una cosa ni otra, y es que al ver como su pasaporte al rescate de su familia y marido se esfumaban frente a sus ojos, separándola de ellos una simple puerta de madera, empezó a golpearla y a gritar, no ya para conseguir la bolsa, sino de pura rabia y tristeza. Siempre se había confirmado como una chica dura, pero aquella desesperada situación la superaba. Aquella situación era simple y llanamente demasiado para ella.

-¿Estas bien, pequeña?... Si no tienes donde quedarte, puedes hacerlo en mi casa... solo por hoy claro, mañana me ire en la Dama..

La niña se giró como un resorte, sorprendida de oír una voz que se dirigiera a ella y por un instante miró a aquel recién llegado, aunque fue incapaz de procesar su presencia hasta poco después. Dio un par de pasos, no sabiendo si liberar su rabia contra él o salir corriendo. Estuvo tentada de sacar el látigo, de desatar toda su ira infantilmente incontrolable contra aquel hombre tan parecido tanto al que le había negado la bolsa como al que le había quitado a su familia, pero su rostro le impidió hacerlo ¡Cuánta bondad en un rostro adulto! ¡Tanta y tan grande que por un instante la imagen de su hermano se le apareció en lugar de la suya!

-Soy sólo una gitana pobre...-Murmuró sin embargo, aunque estaba deseando aceptar... Pero aquella proposición no entraba dentro de lo que ella era capaz de concebir ¡Siempre había creído que todos los nobles eran malos y avaros!

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Dom Dic 25, 2011 8:13 pm

Joe

Joe se quedó pensando unos segundos, mientras le volvían a servir su vodka. Volvió a coger el cigarrillo con la mano izquierda mientras con la derecha se llevaba el chupito a la boca. No bebió tan rápido como antes, y dejo el vasito mas suavemente. Se llevó el cigarrillo de nuevo a la boca y le dio otra calada. Estaba a punto de acabarse el cigarrillo y pronto tendría que encender otro...

-¿Y que hará exactamente en la Dama?-le preguntó sin descuidar su acento-. ¿Forma parte de la guardia?

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Dom Dic 25, 2011 10:55 pm

Viktor

Aquella pequeñina parecia desconfiada, no podia reprocharselo, con estas ropas parecia como uno de estos nobles de por aqui que solo se preocupan de si mismos, igual me ganaba alguna bronca pero para la Dama tenia pensado ir con mis ropas normales, me sentia mas comodo.

- ¿Y que importa que seas? son los hechos los que nos definen, no donde hayamos nacido. Se que conociendo los nobles de aqui sientas desconfianza, por si sirve de algo te dire que yo no soy de aqui, provengo de Dalarbon. Si aun asi no deseas venir lo entendere,

No podia hacer mas, si la chica no queria no podria obligarla, aun asi mantunve un rato mas la mano hacia ella y mi sonrisa pero si decidia no venir no me quedaria mas remedio que retomar el camino de vuelta a mi casa solo.

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Bueno actualizando las acciones.

Annali

Tu compañero de separó de ti, te quedaste sola en la entrada de la casa del noble un instante, pero luego apareció uno de los sirvientes del noble y y con una reverencia al tiempo que hablaba dijo.

- Señora, EL Señor la espera. Hemos preparado un baño de especias y un traje que quiere que use para las cena, Por favor entre que es mi deber atenderla. Dijo mientras hacia un ademán elaborado de etiqueta para instarle a entrar.

Victor y Amour

Victor ahi esta Chica en cierto punto te miraba con desconfianza, así que decidiste convencerla con unas palabras amables. ¿Aceptaría o no? No lo sabías, pero la compañía de alguien que no era noble, era algo que buscabas, realmente no te agradaba para nada la distinción de las clases sociales, pensabas que las clases no define lo que eres y de cierta manera era cierto, pero el dinero movía el mundo y sabias que el dinero a veces definía tu estatus.

Amour, Te asombraste cuando este noble quiso acogerte, en medio de tu rabia pensaste que era igual a los demás pero la calidez de su rostro te asombró y sentistes como si tu hermano fuera renacido en este noble, tu mente te decía que desconfiarás, pero tu corazon te decía siguelo, ¿a quien harías caso?. NO se sabe... pero lo cierto es que necesitabas el apoyo de alguien amable y además te ofrecía hospedaje, era mucho más que lo que la suerte te hubiera deparado....

Joe y Cole

Joe te fuiste de la Casa del Noble porque no aguantaste que Annali estuviera con ese Hombre, porque a pesar de que su relación era un tanto negociable, de hecho los celos siempre estaban en el Fondo. Así que para olvidar lo malo regresaste a la posada en la que estaban hospedados y decidiste beberte algo para calmar tus ímpetu y conseguir un rato ameno conociendo alguien. Así conociste a Cole, un sujeto agradable. Todo iba bien hasta que escuchas un tio gritar detrás de ti.

- ¡Eres un tramposo! Dice furibundo.

Cole habías estado Bebiendo Durante un Rato, y asi conocistes a Joe, Parecía un tipo rudo, si mania a fumar cada cierto tiempo te asombraba. ¿como alguien puede fumar tanto? En fin, lo que sabías era que estabas en una conversación amena cuando escuchas a un tipo gritar detras de ti.

- ¡Eres un tramposo! Dice furibundo.

Tirada de Advertir para Cole y Joe. Dificultad 80

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Miér Dic 28, 2011 4:16 pm

- ¿Y que importa que seas?-Contestó aquel extraño pero en apariencia bondadoso hombre, para sorpresa de Amour.- son los hechos los que nos definen, no donde hayamos nacido. Se que conociendo los nobles de aqui sientas desconfianza, por si sirve de algo te dire que yo no soy de aqui, provengo de Dalarbon. Si aun asi no deseas venir lo entendere.

Amour tenía frío y hacía mucho que no había podido dormir bajo un techo, en un lecho medianamente decente; y que no había podido comer una comida que no fuera robada o conseguida con malas artes. Estaba deseosa de aceptar la proposición de aquella agradable persona... Aun así, se quedó mirándolo fijamente durante unos segundos, por desconfianza, pero por suerte no halló ningún signo evidente de burla en su rostro. Finalmente, alentada ante la perspectiva de poder pasar una noche a cuerpo de reina, alegró el rostro y se secó las lágrimas.

-¡Gracias!-Dijo, sonriendo.-¡Mi nombre es Amour Dielieben!

Tema: Re: El Principio de la Dama...[Introducción] Lun Abr 02, 2012 9:03 pm

Joe Miller

La botella golpeó contra su cabeza, pero Joe se quedó en su sitio.

-Hijos de puta...-murmuró entre dientes.

Le dio otra calada a su cigarrillo, expulsó el humo y se giró para ver la discusión. Se levantó y se acercó a ese par de individuos. Cuando llegó frente a ellos, se quitó el cigarrillo de la boca con la mano izquierda y dijo con voz tranquila:

-Disculpen, pero si tienen que discutir, les agradecería que lo hicieran fuera.

"O si no, una hostia para cada uno."

Miembro Mensajes : 222 Fecha de inscripción : 27/10/2011 Edad : 40

Coleman(personaje Offline asi que no narraré desde su punto de vista) y Joe

Un par de botellas salió volando en dirección de los inavertidos Joe y COle los cuales se voltearon para evitarla. Cole con sus reflejos activos logró colarla y la botella estalló en la pared rociando su interior en la pared y dejando una estela roja corriendo hacia el piso y la estantería de licores. Pero en cambió Joe, recibió en su cabeza el impacto de la botella la cual hizó un sonido de rutura tipico bañando su cabeza yu mojando su pelo con lo que parecía Whisky. Extrañamente su la punta de su cigarro no se mojó el que seguía ardiendo mientras el se tambaleaba en un segundo y decía su tipica repuesta.

-Hijos de puta...-murmuró entre dientes.

Sacastes ti cigarro de golpe al verte mojado y le distes una calada antes de que llegará a la parte humeda. Las camareras se asustadas al principio pero luego se reián con la boca tapandosela para contener la gracia de verte bañado en whisky. Sin embargo los clientes más serios estaban como tensos por la situación mientras los dos sujetos los ignoraban y miraban de la mesa del pleito hacia a ti y viceversa. Pudistes Ver como el Dueño de la cantina le temblaba una ceja al parecer estaba tratando de parecer paciente aunque no notaste que haría algo al respecto pronto así que te parastes; dirigiendote hacia ellos, al ver que te acercabas gotenado whisky de tu cabello se parararón y te miraron ambos. NO sabias quien era quien te lanzó la botella, pero los dos estaban esperando que hablarás, tensos.

Soltastes las palabras en un tono que sonaba calmo pero sabias que había hostilidad extrema en él. Estabas deseando que te mangonearan para partirle el culo a ambos.

-Disculpen, pero si tienen que discutir, les agradecería que lo hicieran fuera.

"O si no, una hostia para cada uno." Pasaron esas palabras por tu mente.

- ¡Metete en tus propios Asuntos mozalquete! -dice uno de ellos y trata de tomarte de la manga.

Tus reflejos eran más rápidos y esquivastes sin mucho esfuerzo preparado para la escaramuza pero escuchas un Clang muy fuerte que los desconcentra a ambos y antes voltear pudiste ver el miedo en los dos borrachos pero te percatastes que no era por ti sino que miraban hacia la barra con recelo y sudor cayendo de sus frentes "cobardicas" pensaste un momento antes de voltearte y mirar aquel rostro del Dueño de la posada, aunque era flaco y pequeño su mandoble posaba en la barra que medía tnto como él mismo, la Mandoble descontrastaba con su tamaño, pero su rostro crispado te caló hasta los huesos. SU mirada era temible, nunca habías visto una cara Así. A pesar de que trastaste de controlar tu tono de voz y el respeto que te infundaba el Dueño de la posada, no pudiste evitar quedarte en silencio y disimular el sudor en tu húmedo rostro alcoholado.

- Ehhh... Vamos a ver... Creo que realmente no me gusta ser maleducado, ¿verdad? -dijo con un tono calmado que helaba la piel y una sonrisa un poco maniaca- Así que ustedes dos deberián disculparse con el Señor y Bueno... ya saben... -dijo intando a esperar una respuestas en ambos borrachos.

- Este... si lo siento... Dijo uno mientras desviastes su mirada a ellos.

- Pues yo lo siento... Dijo el toro resistiendose pero obedeciendo.

- ¡Ahhh!, si lo sienten pagaran por los daños y como cortesia por la habitación de caballero. -Dijo con aquella sonrisa que disimulaba su enejo, algo en tu interior te decía que no debias llevarle la contraría.

-¡¿que, estas loco!?... ¿Cuales daños? -dijeron ambos.

-¡Estos! -dijo moviendo la mandoble con una agilidad y rompiendo unas botellas de camino al estante que haces unos instantes estaba bien, solo que lleno del licor de la botella que explotó en él y ahora lucía unas botellas rotas y una mandoble medio clavada en la pared.

Pensaste que este Dueño estaba loco pero al ver el cabeceo de las mesoneras que atendían parecía que era algo cotidiano. En fin, Los Hombres se acercaron a la barra con temor y entre los dos pagaron la fortuna entre bebidas tu habitación y la pared y se largaron con cara de que habían visto un fantasma mientras que el Dueño esperaba con una mirada inquisidora su salida y al guardar su mandoble debajo de la barra. Te miró con una sonrisa y una cara que no daba más temor y te hizo una seña para que te acercarás a él.