Estrella Caída [Kal N]

Dejaste que la gravedad te atrajase. Comenzaste a acelerar tu velocidad de caída. Al cabo de unos segundos viste que no eras lo único cayendo. Unos cuantos meteoritos, la mayoría de los cuales habían quedado reducidos al tamaño de guisantes, caían contigo. Restos de asteroides sin duda.

Finalmente caíste en medio de la arena... A tu izquierda una enorme extensión de un líquido transparante y salado. Con seguridad estabas en una playa. Tras cinco minutos andando y desentumeciendote viste algo. Una nube de polvo alejandose. Acababas de llegar, pero tal vez deberías investigar.

Me desperté con el sabor del agua salada mezclada con arena en la boca. Escupí el contenido de mi boca y miré a mi alrededor. Desde luego, había dejado un buen cráter en medio de aquella playa. Salí de él a pie y empecé a desentumecerme. Las caídas no son lo mío.

Entonces, vi una nube de polvo que se alejaba. A lo mejor era normal en aquel planeta, pero nunca está de mas comprobar. Salí volando hacia aquella nube.

Al acercarte a la nube de polvo viste que se trataba de una especie de transporte terrestre de gran tamaño que avanzaba a través de la playa. No parecía que te hubiesen visto, pero no se parecía a nada que hubieras visto en las series que habías visto en la estación.

Raro. En fin, había que investigar. Me puse a volar alto y miré a mi alrededor. Entonces vi las luces de lo que debía ser un núcleo de población, así que fui volando hasta él.

Una vez allí, descendí hasta el lugar donde había menos densidad de gente para poder llamar la atención de alguien y preguntar donde estaba.

Al descender la gente empezó a correr, gritar y/o apuntarte con unos dispositivos que parecían pictograbadores. Tal vez, solo tal vez, eso de volar no era algo muy normal allí.

Sólo había alguien que no había realizado alguna de estas acciones, una joven de rasgos asiáticos, poco más que una adolescente. Inmediatamente soltó el vaso que llevaba en una mano y, tras decir unas palabras en un idioma que no entendías se lanzó hacia tí volando (así que no era tan raro, tal vez)
(Tiradas de Iniciativa reflejos para ver quien actúa primero)

Todo el mundo reaccionaba de una manera extraña. Tal vez ir volando no había sido la mejor opción. Pero alguien se había quedado quieto. Una chica joven de ojos almendrados. Entonces, soltó el vaso que llevaba en una mano, dijo algo en un idioma que no entendía y se lanzó hacia mi volando para darme un puñetazo en la cara. Definitivamente no tendría que haber llegado volando. O eso, o ahí la gente es como en Daxam.

Agarré el puño de la joven antes de que pudiera tocarme y lo aparté, para acto seguido preguntar:

-Disculpe, ¿sabe hablar inglés? Es que no he entendido lo que ha dicho.-dije con la otra mano en la nuca.

Acababa de llegar, así que no sería bueno ganarme un planeta entero como enemigo, y tal vez había sido solo un malentendido.

La joven sólo dijo algo en el extraño idioma que habías escuchado algo y que sonó como una maldición y volvió a la carga. La gente grababa aquello con las cámaras y gritaban, como si animaran la pelea.

Me cansé de la pelea, así que decidí apresarla. No había sido la peor decisión del día, pero seguía siendo una mala decisión, pues con un rápido movimiento, ella me apresó a mi. Mal asunto. Lo mejor sería recurrir al dialogo, pero la chica no daba muestras de saber inglés. Había que probar suerte.

-¿Y si lo dejamos ya, eh? Has demostrado que eres mejor que yo, así que no pienso seguir. Solo he venido a preguntar donde estoy, por favor.

La chica seguía sin soltarte, pero parecía más dispuesta a hablar. En un inglés catastrófico que habría hecho que el pobre Doctor llorará hasta lo indecible y con un acento que no habrías sido capaz de identificar, habló.
¿Cómo es que tu no saber dónde estar? Tras decir eso masculló unas palabras en el extraño idioma que hablaba y dijo Solaris, país tropical. ¿No ser terrorista?

En el interior de mi cabeza, aquello sonó como un cristal rompiendose.

-Es que acabo de... aterrizar. Por cierto, perdón por el cráter, es que no pude frenar.

Si, no había sido muy inteligente comentar lo del cráter. En fin, estaba en Solaris un país situado en el trópico del planeta.

-No, no soy un terrorista. Simplemente un... ¿extraviado? No sabría encontrar una palabra para describirlo.

La situación era complicada, y me daba que no iba a acabar precisamente bien.

Aunque parecía casi tan confudida como tú, la chica aflojó la presa. Parecía que aunque no lo había comprendido todo si había pillado lo importante. Dijo unas palabras en su extraño idioma y hizo una inclinación de cabeza, como si fuera una disculpa.
Yo soy Itami. Itami Hideyoshi. Yo confudirme. ¿Importar si tú seguirme? Es muy importante.
Como tratando de reforzar sus palabras, se volvió, volando unos metros y después girandose hacia tí.

-Si es tan importante no me puedo negar.-dije empezando a seguirla.

Su nombre me pareció muy extraño, pero alomejor era un nombre común en aquel planeta y el mío era extremadamente raro. Era algo a lo que no me acababa de acostumbrar.

Distéis un rodeo a la ciudad y, tras bajar la altura y la velocidad para que no os vieran, acabastéis en un pequeño edificio abandonado. Al entrar viste a tres personas. Un joven, de unos dieceséis años, con, para decirlo de forma educada, mucha masa (estilo sumo), un hombre con una extraña armadura y una mujer de pelo oscuro que vigilaba por una ventana. Todos ellos de rasgos orientales. La joven Itami intercambió unas palabras con el hombre en aquel extraño lenguaje y después se hizo a un lado. El hombre te habló en inglés, y aunque su inglés era mucho más correcto que el de Itami, seguía teniendo un fuerte acento.
Mi nombre es Musashi. Perdón por la actuación de Itami, pero nos habían dado un soplo de que unos terroristas iban a actuar hoy aquí, y al verte volando, Itami sospechó. Mientras decía esto, Itami parecía un poco avergonzada por su actuación. Pero me veo obligado a preguntarte. ¿Quién o qué eres? Es obvio que no eres un humano normal y corriente, y desde luego la gente que te ha visto volando debe creer que eran alucinaciones por el alcohol.

-Es comprensible, pero la próxima vez será mejor que no sigáis golpeando si os preguntan amablemente si sabéis hablar inglés-dije-. Soy Kal N, y bueno, no soy humano, sino un daxamita mutante, a falta de una palabra mejor. Llegué hasta aquí por la onda expansiva provocada por la explosión de una nave de guerra que destruí. Si veis un cráter por la playa, ahí es donde aterricé-comenté por si acaso-. Y en cuanto a lo de los terroristas, si queréis puedo ayudaros.

La ayuda nunca estaba de mas, y así además dejaba pasar el tiempo. Ya les haría las preguntas después.

Musashi te miró un poco incrédulo. No parecía dispuesto a confiar completamente en tí, pero al menos te daba un cierto voto.
Muy bien... Sabemos que sea quien sea el terrorista, va a venir desde el aire, esa fue la razón de que Itami te atacase. Si vas a ayudarnos, ve con ella. Si el soplo era correcto el terrorista no tardará en actuar.

-Entonces lo mejor será ponerse en marcha-giró la cabeza hacia Itami-. ¿Vamos?

Salí de allí detrás de Itami para empezar la prevención del ataque terrorista. Desde luego, ese día iba a tener mucha acción.

Saliste volando junto a Itami. Esta vez ibais a más altura para evitar encontronazos con la población, pero al llegar a la Plaza del Sol te diste cuenta de que aquello no te lo habías esperado.

Pasas a "¿Pero qué coño?"