Derein Miembro Legendario
Mensajes : 1954 Fecha de inscripción : 29/08/2010 Edad : 36 Localización : Barcelona...¿?
Ficha del Personaje Habilidades primarias:
| Tema: [Estado] Alan Lightwood Jue Sep 09, 2010 10:12 am | |
| Trasfondo - Spoiler:
“Cuando cumpla con mi misión recuperaré el tiempo perdido, no puedo desfallecer.”
Alan Lightwood, un buen nombre para alguien con mis expectativas. Supongo que la gente como yo debería dedicarse a cosas normales, pero disto demasiado de ser alguien normal.
- ¡Vamos! ¡Muéstrame lo que has aprendido! ¡Ataca! – la voz de Grey resonaba por toda la sala. Era un lugar amplio, y ofrecía posibilidades para el combate. Un montón de columnas plagaban el lugar, ofreciendo a los contendientes un lugar para resguardarse, o para ocultarse y sorprender a su adversario. Yo me encontraba tras una de ellas, agarrando con fuerza dos estiletes.
¡Uno, dos… tres! Salí de mi escondite al mismo tiempo que lanzaba con precisión mis armas, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando los estiletes se incrustaron en una dura columna de piedra. Allí donde había estado segundos antes mi rival no había más que aire.
- ¿Cómo? – no me dio tiempo a reaccionar cuando, aprovechando mi sorpresa, Grey había atacado desde la retaguardia. Me mordí el labio inferior aguantando el dolor que entrañaba ser herido con una de las punzantes dagas del ágil instructor. Si no fuera porque sus filos estaban bañados en un veneno que provocaba intenso dolor encajar el ataque habría sido más llevadero.
Pero no perdí el tiempo, me giré a gran velocidad, sacando de mi cinturón un nuevo par de estiletes que acabaron incrustándose en otro de los pétreos pilares. ¿Cómo podía ese hombre moverse tan rápido? Si quería vencer esta vez tendría que recurrir a una estrategia distinta. Desenfundé un nuevo estilete, cuya punta había sido bañada en veneno paralizante.
- Es una buena opción, pero no vas a poder rivalizar conmigo lanzándome tus estiletes. Acabarás quedándote sin armas, y desarmado tendrás aún menos posibilidades – no dejaba de girar, tratando de percibir de dónde provenía la voz -. Casi pareces un principiante – susurró socarrón el instructor a mi oído.
De nuevo el filo de su daga consiguió herirme por sorpresa. No pude aguantar más el dolor, y mis piernas flaquearon, dejándome caer al frío suelo.
Nací en el seno de una familia acomodada. Mi padre es un gran patriota de férrea convicción. No tardó en ganarse un buen puesto en el ejército. Me habría entrenado en el arte de la espada de haber podido, me habría adiestrado para ser todo un estratega, y un honorable rival en el campo de combate. Pero no fue ese mi destino al nacer con la “marca”. Los que son como yo son diferentes del resto de la gente.
Los “ojos grises” son un signo que te marca de por vida. No importa quién seas ni a qué clase social pertenezcas, porque si naces con los ojos grises ya tienes un destino prefijado. La gente como yo siente una natural afinidad por la oscuridad. Pero no en el sentido de algo relacionado con la maldad, porque los “ojos grises” son buscados desde niños por mercenarios y soldados, y todos son entrenados desde jóvenes para convertirse en habilidosos acechadores.
La existencia de grupos de mercenarios que recogen niños con talentos especiales no es ningún secreto. Las hazañas de tales prodigios a veces alcanzan a ser legendarias, aunque la gente no sabe que pensar de estas personas.
Algunas personas se piensan que lo que hacen estos grupos es simplemente aprovecharse de los niños desde que son jóvenes para poder tener después soldados de élite. Yo no lo creo así… No es cómo me pasó a mí. En el grupo que me reclutó todos eran como yo, unidos por una marca común, y unos ideales. No importaba quién fueses ni de dónde vinieses, porque ellos te recibían con los brazos abiertos.
Allí conocí a Derek, un recién llegado como yo. Era huérfano, pero con los demás encontró una familia, al igual que yo.
- ¿Y cómo te llamas?
- Derek.
Esperé a que continuara, pero no lo hizo. Al parecer ese niño no tenía un nombre tan largo como el mío. En esos tiempos pensaba que todo el mundo tenía al menos un nombre y un apellido.
- ¿Derek a secas? ¿No tienes apellido? ¿Cómo se llaman tus padres?
Se hizo un silencio incómodo.
- No tengo padres. Vivía en un orfanato hasta que me encontraron – hizo una pausa, pero no dije nada porque se me había hecho un nudo en la garganta -. Nunca he tenido una familia.
Tragué saliva, la había hecho buena. Ese pobre chaval ni siquiera había conocido nunca a sus padres.
- Eh… no pasa nada. Aquí no importa de dónde vengas ni quién seas. Siempre te reciben con los brazos abiertos, aquí todo el mundo es como… como una gran familia. Sí, eso es.
Al pequeño Derek se le iluminaron los ojos. Yo simplemente sonreí.
- Desde ahora tú y yo somos hermanos.
Desde los ocho años viví por y para mi nueva familia. Sin querer estaba comenzando a alejarme de mis padres, pero no me importaba porque a todas horas me encontraba acompañado. Mis hermanos ya conformaban todas las relaciones afectivas que podía desear tener. En concreto Derek se convirtió en mi mejor amigo, pasamos muchas cosas juntos. Y no me di cuenta de lo que quería a mis padres hasta que los perdí.
Mi madre murió de enfermedad cuando tenía 15 años. Sucedió mientras estaba en una misión de práctica, por lo que cuando me enteré ya era demasiado tarde siquiera para verla antes de que su cuerpo fuera incinerado. Mi padre decidió aislarse del mundo cuando perdió a mi madre, dejó de mantener el contacto conmigo, y se clausuró en su propia mente. Hasta entonces siempre había tenido a mis padres en un segundo puesto, por debajo de mis “hermanos”, pero en ese momento me di cuenta de lo mucho que había perdido. Dejé de recibir correspondencia, y por primera vez me sentí como Derek se había sentido toda la vida. Solo.
- Lo siento, tío – él estaba junto al marco de la puerta, observándome. Se había enterado, cuando me lo habían contado a mí él se encontraba presente. No le dije nada, porque por alguna razón no tenía ganas de hablar con nadie.
La habitación mostraba una apariencia algo lúgubre. La luz apenas entraba por la ventana, y el suelo y las paredes de madera gris no ayudaban a dar un aire más alegre.
Derek era la única persona que desearía tener cerca en un momento de flaqueza, pero perturbado por la pena había decidido que quería estar solo.
- Oye, no puedes estar así todo el día, en silencio, mirando por la ventana – había cruzado el umbral de la puerta de mi habitación y se encontraba a escasos pasos de mí -. Apenas comes, ni siquiera duermes. Esto no puede continuar así.
Yo no parecía ni estar escuchándole, me encontraba en un estado de abstracción total. En mi mente se agolpaban recuerdos de mi infancia. Los cuentos que me leía mi padre, cuando mi madre me llevaba a pasear, cuando nos reuníamos junto a la chimenea antes de domir…
- Te estás haciendo daño a ti mismo – su voz sonaba triste, dolida -. Y me haces daño a mí al obligarme a verte así.
Mi mirada seguía perdida en el horizonte. Permanecía apoyado en la pared, con las piernas recogidas entre los brazos, junto a la ventana. Como si no estuviese realmente allí, continuaba manteniendo el silencio. Mis labios estaban sellados.
- ¡Maldita sea! – Derek se enfadó entonces -. ¡No puedes pretender que todos tus problemas se arreglen si no haces nada! ¡Quedándote ahí sentado pensando en tu desgracia y melancolía no va a hacer que consigas una mierda! – se acercó a mí bruscamente y me agarró los hombros fuertemente, tratando de obligarme a mirarle a los ojos. Me zarandeó, en una mezcla de enfado y frustración.
Al principio me resistí, pero cuando nuestros ojos de idéntico gris se cruzaron no pude apartar la mirada. Y como de una pesadilla… desperté. Dejé de guardarme el dolor para mí, y lloré sobre el hombro de mi amigo la muerte de mi madre.
Actualmente ya casi soy un miembro en plenas facultades. Los hermanos están realmente preparados para formar parte de la élite cuando superan su última prueba. Aprender a dominar La Puerta Negra, una serie de técnicas especiales que sólo están al alcance de la gente como yo. La Puerta Negra te permite hacer cosas que la gente normal no puede. Obviamente las posibilidades de ese tipo de técnicas están orientadas a nuestras funciones en las misiones que nos asignan.
Yo ya he comenzado mi misión, y la verdad es que estoy muy emocionado. Cuando alcanzas la mayoría de edad se supone que ya estás preparado para enfrentarte a tu prueba. Puede ser cualquier tipo de misión imaginable, los instructores siempre saben qué debes hacer. Pero yo debo estar orgulloso de la mía, porque me fue asignada por el mismísimo líder.
Durante la misión deberé desarrollar mis capacidades, y desenvolverme como lo haría cualquier hermano.
La misión que me ha sido encomendada comienza en Osvalth, donde al parecer voy a comenzar mi aprendizaje.
Ficha - Spoiler:
Datos básicos Nombre: Alan Lightwood Categoría: Sombra Nivel: 1 Experiencia: 0 Raza: Humano Edad: 18, recién cumplidos Pelo: Rubio platino Ojos: Grises Altura: 1,80m Peso: 72kg Sexo: Hombre Apariencia: ? Tamaño: 11 Color: Índigo
Fue: 5 Des: 9 Agi: 9 Con: 6 Pod: 8 Int: 5 Vol: 8 Per: 9 RF: 35 RM: 40 RP: 40 RV: 35 RE: 35 Presencia: 30 Puntos de vida: 90 Turno: 70 Desarmado, 70 Daga, 70 Estilete, 65 Espada Corta Regeneración: 1 Tipo de movimiento: 9 Cansancio: 6
Ventajas y Desventajas Apto en una materia: Ocultarse (1) Ambidestría (1) Maestro Marcial (2) Legado de Sangre: Phandemonium (2) Código de conducta (1) Enfermedad grave (2) (No lo sabe)
Habilidades Primarias HA: 65 Desarmado, 65 Daga, 65 Estilete, 65 Espada Corta HD: 65 Esquiva Daño: 15 Desarmado (CON), 30 Daga (PEN/FIL), 25 Estilete (PEN), 40 Espada Corta (PEN/FIL) TA: Ninguna Habilidades naturales: Tabla de tipología (Armas cortas)
Los Dominios del Ki CM: 105 (50 usado) Puntos de Ki: (45) AGI 9 CON 6 DES 9 FUE 5 POD 8 VOL 8 Acumulaciones de Ki: AGI 1 CON 1 DES 1 FUE 1 POD 1 VOL 1 Habilidades de Ki: Uso del Ki, Uso de la energía necesaria Árbol de Técnicas: -
Habilidades Secundarias Acrobacias 30, Atletismo 20, Montar 15, Trepar 15, Saltar 5, Advertir 40, Buscar 30, Frialdad 20, Res. Dolor 15, Cerrajería 20, Ocultarse 50, Sigilo 40, Venenos 35, T.Manos 25.
Estado actual- PV: 80/90 Puntos de ki: 45 Penalizadores: -15(cansancio) Cansancio: 5/6 Equipo - Spoiler:
-Diario en blanco, pluma y tinta La lista de equipo Espada corta (2 MO) Daga x2 (1 MO) Estilete x 5 (3 MO) Ganzúas (1 MO) Cuerda buena 10m (25 MP) 3 Pantalones (3 MP) 4 Camisas (8 MP) 5 Calzoncillos (5 MP) Guantes (2 MP) Cinturón (1 MP) Pañuelo (1 MP) Gabardina (5 MP) 5MO, 50MP
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