[Prólogo] El loco majareta

Torre Gubernamental - Metrópolis



En mitad de una cálida noche de verano dos figuras encapuchadas observan la inmensidad de la ciudad de Metrópolis desde la azotea del edificio más alto de la ciudad. La luna brillaba con una intensidad mística, como un faro en medio de la negrura.

-¿Es este el lugar? -dijo la figura más alta a la izquierda.- No parece que tenga nada de especial...
-Si... Pronto despertarán. -la figura a la derecha tenía voz femenina.- Él vendrá a por ellos y les ofrecerá un poder inigualable...
-No se lo permitiremos. -dijo con firmeza a la vez que cerraba los puños con fuerza.- Esta vez estamos preparados.
-Mira, ya ha aparecido. -dijo mientras alzaba su rostro al cielo y la luz de la luna bañaba su rostro.- Kingdom Hearts... ¿Has visto alguna vez algo más bello? -cerró los ojos y sonrió.

La figura masculina bajó la mirada mirándose el puño a la vez que lo cerraba, se quedó callado. A su lado en la mano izquierda de la muchacha apareció una llave espada, la Cadena del reino, el otro se quedó mirándola silenciosamente. Alzó la llave espada apuntando hacia delante.

-Ya están aquí. -dijo en un tono mucho más serio.- Vamos, no voy a permitir que ganen. -Una vez dicho esto se tiró de la azotea dejandose caer al vacío a la vez que su capucha se perdía en el aire.
-Se parece a él. -se rió, dicho esto se tiró tambien al vacío.


Mientras tanto en un oscuro callejón de Metrópolis, un pequeño personaje corría como si la vida le fuera en ello, y así era. Unas sombras oscuras le perseguían con intención de atraparle aunque su objetivo no era ese pequeño ser sino algo que guardaba y protegía, un libro. El pequeño grillo corría y corría pero la distancia que lo separaba de las sombras era cada vez más pequeña, giró la esquina solo para encontrarse en un callejón sin salida. Por suerte para él y su pequeño cuerpo podría esconderse en el desagüe del alcantarillado, al intentar meterse tropezó y el libro quedó atrás. Las sombras llegaron donde estaba el libro e intentaron meter sus ponzoñosas pezuñas en el interior el alcantarillado pero no alcanzaron al pequeño ser, al final desistieron, pero se llevaron el libro, un diario muy especial.


Al mismo tiempo en las sucias calles de los barrios bajos una extraña pareja se paseaba, una mujer alta, vestida con una túnica negra, llevaba un bastón con un orbe amarillo que culminaba en lo mas alto de la vara. El otro tenía un aspecto bastante más pintoresco y voluminoso.

-No me gusta este lugar. -dijo bastante asustado.- Vayámonos, dejemos que ellos hagan el trabajo sucio...
-Cállate, perro estúpido. -dijo la mujer, su voz era capaz de estremecer hasta al más valiente de los héroes.- Hemos venido aquí con un objetivo, debemos encontrarlos a todos. Buscadles, rápido.
-unas sombras aparecieron en el suelo y se desperdigaron por todas las
calles y callejones, mientras el tipo asustadizo permanecía inmóvil.- A que esperas... ¡Muévete!


Al pie de la torre había una persona con capucha blanca, su figura era femenina. Miraba hacia arriba y lentamente extiende los brazos alzandolos abriendo las manos, aparecen dos cuchillas curvas y entonces salta hacia arriba desde donde caen dos figuras más. En pocos segundos una cruenta batalla empezó en el aire entre las grandes torres de Metrópolis.


Dos figuras más observan desde otro edificio el encuentro, escondidas en la oscuridad de la noche como dos pájaros nocturnos, acechando.

-¿Quien es ella? -dijo uno.
-Eres tú, pero también es ella. -dijo el otro, mucho más alto, su voz era profunda.- pero no es ninguno de los dos, quien es... Aún esta por decidir.
-¿Podré volver algún día? -dijo mirando a su compañero.- Me estan esperando, creo.
-Me temo que ese momento pasó hace ya un tiempo. -hizo una pausa.- Ahora tu sitio esta a mi lado, vamos. -una oscuridad total envolvió a las dos figuras y desaparecieron de aquél lugar.



En lo más alto del cielo podía verse la luna con forma de corazón, Kingdom Hearts. Su luz era preciosa y la envolvía un halo místico, entonces como lágrimas, ocho gotas plateadas cayeron de ella y salieron hacia puntos opuestos de la ciudad, perdiendose entre los edificios. Las luces viajaban frenéticas entre los edificios esquivando todo tipo de obstáculos, buscando. Buscaban algo, y así rápidamente se movían entre calles y callejones, por encima y debajo de puentes, entre gente y coches en marcha, pájaros y señales de tráfico, se movían sin parar a una velocidad vertiginosa, buscando, algunas veces tropezaban con algún obstáculo pero no había nada que las pudiese parar. Una de ellas empezó a volar muy alto, esta volaba muchísimo más alto que las demás como si quisiera contemplar la preciosa vista de Metrópolis con su juego de luces y matices, los edificios altos y bajos que parecían montañas. Sobrevoló la ciudad varias veces, cualquiera que la hubiera visto desde el suelo hubiera pensado que se trataba de una estrella fugaz un tanto peculiar. De repente bajó en picado hacia un edificio y entró por uno de los respiraderos, a una velocidad increíblemente superior a la de sus semblantes voló por aquél laberinto de metal hasta que salió cayendo en un dormitorio, iba a tal velocidad que estubo a punto de chocarse con una de las paredes, en la cama había unmuchacho durmiendo, la esfera se lanzó a la velocidsad de la luz dentro de su pecho donde se fundió.




La torre era increíblemente alta, no recordabas que aquella torre existiera en Metrópolis, sin embargo allí estaba, la torre más alta del mundo. Desde allí arriba podías ver absolutamente toda la ciudad y sus alrededores, y más allá de la isla el inmenso océano que va mucho más allá del horizonte. El viento es frío pero no te molesta, despeja todos tus sentidos, el sol brilla en lo alto del cielo y no se ve ni una nube.

Vuela...

Escuchas una voz aunque no sabes de donde viene, ya la habías escuchado antes. Volar, que tontería nadie puede volar, si saltaras caerías y moririas hecho papilla, como un tomate cayendo al suelo. Aún así sentías unas ganas terribles de saltar, una parte de tí te pedía a gritos que lo hicieras, que era lo correcto. Pasaron flotando varias plumas y pétalso de rosa, formaban un espectáculo incomparable, como una danza al ritmo del viento, era una de esas cosas que te quedabas anodadado mirándolas, no existía nada más y nada ocurría a tu alrededor.


Otra vez la voz, miraste abajo, cualquier otra persona se hubiera muerto de la impresión, estabas a más de tres kilómetros de altura del suelo, de repente la comparación con el tomate aplastado en el suelo te pareció ridícula, si cayeras de esta altura seguro que dejarías varias manzanas pintadas con tus entrañas, había muchos coches sobrevolando las calles, parecían diminutas hormiguitas desde allí arriba, toda Metrópolis parecía una ciudad en miniatura y tu estabas encioma de ella, la sensación de libertad era embriagadora.


Parecía que aquella voz no iba a callarse, los deseos de saltar al vacío eran cada vez mayores pero aún así la razón continuaba dominando tu cuerpo, por suerte tuya, nadie querría morir de una caída así. Un halcón pasó volando a tu lado, estaba volando, de repente te viste a ti mismo volando junto a ese halcón, era maravilloso y también libertador, de repente una bandada de palomas pasó a tu alrededor revoloteando sus alas sacándote de tus cavilaciones e imaginaciones. Perdiste el equilibrio, intentaste agarrarte al bordillo de la terraza pero ya era demasiado tarde, estabas cayendo al vacío, ibas a acabar como ese tomate, no ibas a pintar varias manzanas de Metrópolis con tu cuerpo.

Ahora es cuando esperabas que la voz tuviera razón que tu vida no peligraba y que empezarías a volar. No fue así. La caída era cada vez más y más rápida, los edificios se iban haciendo más grandes y los coches estaban cada vez más cerca, caíste pasando entre medio de varios coches, del tren incluso, ahora podías ver el suelo, te preguntabas si la caída iba a doler, con suerte todo sería instantáneo. ¿Que habría después de la muerte, existía el paraíso o solo había oscuridad?



Ya quedaba poco para el impacto, había una chica sentada sosteniendo un animal bastante raro, era preciosa. No la conocías, no tenías porque, lo raro hubiese sido que cayendo en un sitio al azar hubieras conocido a la última persona que ibas a ver en tu vida. Todo se congeló por un instante, su rostro era muy bello y por alguna razón sentías que la conocías, te miró y movió sus labios, no salió sonido alguno pero pudiste entender perfectamente lo que te dijo, "vuela". Estabas a apenas diez centímetros del asfalto.


Kain Velers



Te despertó la brisa que entraba por la ventana abierta, hoy hacía un día precioso. En el suelo tirada estaba toda tu ropa de deporte, la que usabas cuando salías a saltar por edificios y correr, era cómoda y te permítia moverte con facilidad. Tardaste un poco en desperezarte, el sueño, ¿había sido un sueño? Parecía tan real... El sonido del agua de la ducha corriendo te sacó de tus pensamientos, sería tu hermana que se estaría duchando, hoy había clase.

Tus padres seguro que ya se habían marchado al trabajo, como siempre. Te levantaste y fuiste a cerrar la ventana, pero te quedaste mirando al exterior con la brisa rozando tu rostro. "Vuela". Sin querer se te escapó esa palabra de la boca, que tontería, cerraste la ventana y fuiste a los cajones d ela ropa para cambierta, "Vuela", otra vez...

Kain Velers

-Guuuuuau!!!!

Exlame en alto al ver todo metropolis desde tan arriba, ¿Como es que nunca la habia visto?.
Ademas hacia un tiempo estupendo, puede que algo de frio pero no era algo que me preocupara, me despejaba completamente.

Vuela...

Otra vez, aquella voz que siempre esuchaba, no sabia que era ni que queria decir, obivamente una persona no puede volar intente lo que intente, era solo un desvario, seguro.........por muchas ganas que tuviera.
Entonces todo un espectaculo de plumas y rosas aparecio en frente de mi, era asombroso, parecia un baile perfectamente orquestado movido unicamente por el deseo del viento... intente alzar la mano y coger una de ellas pero no pude, me habia dejado inmovil obsrvando aquel baila a la amyor altura que nadie podria llegar.


Otra vez, ultimamente parecia que la voz estaba algo mas activa, instintivamente me acerque al borde, viendo cuan larga seria, la caida.....los coches apenas eran unos puntos, y era dificil ver a la gente mas que cuando habia muchas reunidas lo cual daba a una minuscula masa.

Dijo de nuevo aquella voz en mi interior, cada vez las ganas eran mayores e incluso em acerque a un mas al borde, pero por suerte para mi las imagenes de mi propio cuerpo estrellandose contra el suelo, esparciendolo todo en varios y varios metros a distancia aclaraba mi cabeza y me impedia tiarme a ese vacio a por una muerte segura.

Vi entonces un halcon, volando libremente por los cielos

-Tiene que ser impresionante....

Y cerre mis ojos imaginandome a mi mis volanco en compañia de aquel animal, compitiendo en velocidad, haciendo piruetas, volando en picado hasta escasos metros del suelo para volver a levantar el vuelo...
Pro entonces un par de palomas pasaron junto a mi y me sacaron de aquel sueño haciendome perder el equilibrio, haciendome caer por aquel vacio.

-Ahhh!!!!

Grite aunque sabia, que desde esa altura y por la velocidad que tomaria, nadie llegaria a oirme a tiempo.
Entonces, en aquel momento, esperaba que aquella voz tuviera razon, que derepente empezara a volar y retomara altura, que me salvara de aquello, pero no pasaba nada, y la voz estaba callada mientras que los edificios aumentaban de tamaño, la gente aparecia y los coches eran cada vez mas y mas rapidos, era mi momento para decir adios.

Pero entonces, aun estando en semejante situacion pude observar a aquella chica, me resultaba familiar, era preciosa y llevaba una especie de animal bastante extraño.

Todo empezo a ir muy despacio, podia ver como los niños jugaban en camara lenta, con la pelota suspendida en el aire, auqellas gotas que se escapaban de los labios de aquella mujer algo mas lejos mientras bebia y el revoloteo de los pajarons moviendo muy lentamente sus alas.
Aunque en poco de esos podia fijarme pues aquel rostro me tenia abosrvido, movio los labios para decir algo, pero no se esucho nada, aunque no lo necesite, super perfectamente lo que habia dicho.....-Vuela

Desperte entonces en mi habitacion, todo parecia un sueño, pero era tan real, me incorpore en la cama pensando en ello hasta que oi el sonido del agua procedente de la ducha, seria Marie, teniamos que ir al colegio hoy.

Me levante y ordene un poco toda mi ropa de deporte y me diriji a cerrar la ventana, la cual tenia unas bellas vistas del perfecto dia que hacia hoy.

-Vuela....

Sacudi la cabeza y cerre la ventana, me diriji a cambiar escuchando aquella palabra una vez mas.
Una vez vestido sali a desayunar, oberseve que mi querida hermanita se habia levantado hoy temprano y habia preparado el desayuno para los dos, pues nuestros padres ya se habian marchado a trabajar. Empece a desayunar, pero aquella chica no se me quitaba de la cabeza junto con todo el resto del sueño, asi que saque una de mis hojas del cuaderno y empece a dibujarla.
Poco tiempo despues entro Maire a la cocina, por lo que me diriji hacia ella para darle el tradicional beso de buenos dias y las gracias por el desayuno, mientras deje el cuaderno con la hoja en la mesa, pues no estaba del todo terminado.

-Buenos dias Maire, gracias por el desayuno, ¿Como es que hoy te has levantado tan temprano?

Una vez eso volvi a completar lo que me diera de tiempo del dibujo antes de que tuvieramos que irnos hacia el colegio.



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Tirada de arte

Extorsión fraternal

Marie te miró con una sonrisa, hoy parecía muy alegre. Miró la hoja donde habías estado dibujando con curiosidad. Empezó a andar hacia ella.

-¡Ay hermano... ¿no puede una hermana ser amable y tener un detalle con su hermano? -cogió la hoja del dibujo y la levantó hacia la luz que entraba pro la ventana.- Ah... ¿quien es esta? ¿Será que te has enamorado? -hubo unos segundos de silencio y entonces Marie dió un paso atrás con una expresión entre sorpresa y horror.- N-no será que... Dime que mi hermano no es un acosador... ¡Pervertido! -Levantó el dibujo al aire, se arrugó un poco.- Te diré que vamos a hacer, yo prometo no decirle nada a papá y mamá si hoy después de clase me llevas al circo que estan montando hoy en el jardín flotante. ¿Trato hecho? -te miraba con una mirada picarona.

Kain Velers

Mmmm algo tramaba la pequeñina que rapidamente vio el dibujo.

-Claaaro. ¿Eh? bah no es nada, ¿La reconoces?. Sorprendiendome por su frase de acosador. -¿Pero que...?. Entonces hablo de su propuesta, asi que era eso lo que queria.
Me acerque a ella con una sonrisa. -Esta bien........ le quito el dibujo con cuidado y lo dejo en la mesa. -Pero ni se te ocurra volver a llamarme acosador eh dije medio riendo y acto seguido empece a hacerle cosquillas durante un buen rato.

Tiempo despues cuando ya era hora de que nos fueramos.

-Venga vamos, si llegamos tarde no hay circo que conste.

Extorsión fraternal

Mary sonrío y te dió un abrazo, luego cogió su mochila y corrió a la puerta, te llamó para que te apresuraras.

La escuela no estaba muy lejos así que podíais llegar andando y así lo hicisteis como era habitual. Delante de la entrada había una limusina parada, habías oído hablar del muchacho ese al que traían en la limusina, el del club de lo paranormal, todo el mundo conocía a la gente de ese club, entró en la escuela junto a dos compañeros suyos.

Durante el camino no pudiste dejar de sentir esa sensación de que te observaban, miraste a tu alrededor y lejos desde un rascacielos a un par de manzanas de donde estaba la escuela pudiste ver una figura, no era muy fácil adivinar sus rasgos, parecía que tenía el pelo plateado, aunque quizás fuera un reflejo del sol que hoy brillaba con mucha intensidad, no sabías muy bien porque pero tenías la sensación de que te observaba.

-Vamos Kain, no te empanes que ya ha sonado el timbre... -te dijo tu hermana, cuando volviste a darte la vuelta ya no estaba, sin embargo viste como algo caía del edificio, no pudiste seguirlo hasta el suelo porque un edificio te tapaba la vista. ¿Se habría tirado al vacío?

Kain Velers

Bueno, parecia que por fin las cosas empezarian a normalizarse despues del sueño. Nos dirijimos al colegio andando, ventajas de vivir en las cercanias del lugar. Cuando llegamos estaba la limosina con el chico ese del grupo paranormal entrando con dos amigos suyos.

Pero la cosa no estaba tan tranquila como parecian, mas de una vez senti la presencia de alguien observandome pero aunque me mirara no veia nada, pero al final pude verlo o eso crei, pues estaba muy lejos pero aun asi parecia observarme, tenia el pleo plateado, aunque igual era el sol. De pronto lo perdi de vista cuando Marie me hablo, pero ya no estaba, aunque habia algo que parecia haberse tirado, pero no podia ser.

-¿Se ha tirado?...........¿Eh? Ah si, vamos Marie no perdamos mas tiempo.

Cuando nos separaramos

-Y portate bien eh pequeñina, ya sabes, si quieres ir a ese lugar.

Dije sonriendo y me fui para clase.

Disfunción

Las clases transcurrieron con tranquilidad y aburrimiento, mucho aburrimiento. Era uno de los dias más pesados de la semana. Primero matemáticas, luego química y después historia de Metrópolis, quizás la clase más aburrida que hubiera existido jamás porque nunca había pasado nada muy interesante en la ciudad a parte de úna puqueña guerra civil que hubo noventa años atrás.

Por suerte el timbre sonó marcando el final de la clase de historia y era la hora del recreo. Fuiste el último en salir de una clase ya vacía, el aburrimiento era tan grande que te había dejado ligeramente dormido y fatigado.

Saliste de clase, los pasillos estaban vacíos, ni un alma, podías escuchar a los niños jugando en el patio. Empezaste a avanzar por el pasillo, tus pasosretumbaban en las paredes, te pareció que la luz se había oscurecido ligeramente. CLANG un ruido metálico al final del pasillo, te paraste por alguna razón, no querías reconocerlo pero te sentías un poco amedrentado.

CLANG...

CLANG...

CLANG CLANG CLANG CLANG!

Kain Velers

Puff, que aburrido estaba siendo el dia de hoy, matematica y quimicas y lo peor de todo, historia. Si aqui unca ha pasado nada ni pasara, en fin.

Al final de la clase ya apenas estaba atendiendo y mirando por la ventana que tenia al lado, entre eso y lo adormilado que estaba apenas me di cuenta de que ya teniamos que salir al recreo, de no ser por haber visto a la gente en el patio hubiera seguido en el lugar.

-Cabrones, no me han avisado de la hora que era.

Recogi todo y me dispuse a salir, no habia nadie alli, definitivamente era el ultimo. Encontes escuche un ruido raro, como metalico, al timepo que me parecio que todo era algo mas oscuro, me pillo deprevenido y me dio un sobresalto dando un paso atras por el ruido.
Seguramente fueran los chicso con algun tipo de broma, como no.

-Eh venga chicos....¿Dejaos ya de tonterias?....¿vale?

Primer contacto

Tus palabras retumbaron por el pasillo, no hubo respuesta. Parecía que todo el mundo hubiera desaparecido, no se escuchaba el ruido de la calle ni de los demás niños jugar a fuera en el patio. CLANG Otra vez ese ruido. De una esquina del pasillo cayó una bolsa de chucherías, también había una pieza metálica dentr, cuando cayó al suelo se escuchó otra vez ese ruido, CLANG.

Pasaron unos segundos y entonces la bolsa se empezó a mover sola otra vez hacia la esquina.

Kain Velers

No sirvio de nada, empezaba a no gustarme ya fuere lo que fuera eso.

-Venga va, que ya no tiene gracia

De nuevo el silencio como respuesta, una bolsa de chucherias con algo metalico cayo al suelo, haciendo el mismo ruido que se escuchaba, la bolba acabo moviendose y desaparecindo por la esquina.

-Esta me la pagais

Y entre con miedo y enfadado me dirigi a la esquina, teniendo especial cuidado y esperando cualquier cosa para cuando cruce dicha esquina.

El Loco Majareta

Te acercaste a la esquina y lo que viste te dejo sin palabras. Había una mujer extravagante y llena de tatuajes colgada cabeza abajo agarrandose con las piernas a la ventilación y en la mano tenía una caña de pescar con la que estaba recogiendo la bolsa con chucherías. Te miró con una gran sonrisa.



-Oh vaya hola. -se dejó caer al suelo, con una ágil voltereta cayó de pie.- Soy emmm... si... ah esto... Mary Anne Morgan... Quiero decir la Capitán Mary Anne Morgan para tí y tu eres... Kain ¿cierto?

Kain Velers

No podia quedarme en la esquina por siempre, trague saliva y me dispuse a pasar por el pasillo esprando las risas de mis amigos o alguna otra broma, pero no fue eso lo que vi.

Habia una mujer muy rara colgada del techo, llena de tatuajes y con una caña en cuyo extremo estaba la bolsa de chucherias, bajo de un salto. Se hacia llamar capitana y parecia buscarme a mi.

-¿Y que si lo soy...capitana?

El Loco Majareta

Mary Anne sonrió jovialmente. y se acercó lentamente hacia tí mientras te repasaba de arriba a abajo.

-Veras... me pregunto que tal se te dará eso de volar.

Entonces se abalanzó rápida hacia tí y te agarró dispuesta a tirarte.

Kain Velers

Aquella extraña mujer me agarri rapidamente sin que pudiera evitarlo, parecia que tenia intencion de lanzarme ¿Pero a donde? patelee y me revolvi para que me soltara.

-Eh ¿Que pasa? ¿acaso quieres matarme o que?

El Loco Majareta

Si poder hacer nada aquella mujer te lanzó a través de la ventana que milagrosamente estaba abierta, aunque la caída no era nada milagrosa. Este lado de la escuela no tenia calle y la caída era de unos cien metros hasta el suelo en los barrios bajos.

Y así sin más motivo aparente te dirigías veloz e inevitablemente a un destino que no podías evitar, uno lleno de dolor. Veinte metros, diez metros, cinco metros, un metro, nada.



Todo se volvió oscuro. Te sentías como si estuvieras flotando en un sueño, nada parecía real y a la vez todo era más intenso.

Debajo vislumbraste una plataforma circular donde aterrizaste suavemente, no sabías donde estaba pero todo aquello te resultaba familiar. Como mínimo no te habías convertido en papilla.

Delante tuyo había tres plataformas con tres objetos.

Una espada. "El poder de la fuerza para conseguir lo que quieres"

Un bastón. "El poder de la sabiduría para alcanzar todas tus metas"

Un escudo. "El poder de proteger a aquellos que más quieres"

Kain Velers

Sin mediar palabra aquella extraña mujer, aquella "capitan", me tiro por la ventana, estaba abierta, pero por desgracia no habia suelo sino hasta los barrios bajos, una caida de unos cien metros, grite por supuesto aunque fuera en vano.

Cada vez el suelo esta mas y mas cerca y de pronto todo fue oscuridad, parecia haber entrado en "algo" habia una plataforma circular mas abajo, a la cual descendi lenta y suavemente.

Era la primera vez que veia eso, pero me parecia bastante familiar.

-¿Donde estoy?

Delante mia vislumbre tres plataformas cada una con un objeto diferente, una espada, un baston y un escudo. Por pura inercia, me acerque al escudo.

El Loco Majareta



Cogiste el escudo y los demás objetos se desvanecieron. Era un escudo grande pero también muy ligero.

En el centro de la plataforma se dibujó una figura, era tu hermana. Además aparecieron seis sombras que os rodeaban.

El poder de proteger a aquellos a quien quieres.

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El escudo es un escudo corporal pero no tiene penalizador al turno. No necesitas tabla para saber usarlo.

tira iniciativa