Prologo [Squall Leonhart]

Era todo blanco. Una habitación puramente brillante. Todo lleno de luz. Y, en ella, había una mujer. -Lo siento mucho, Zemial, pero no te podemos dejar libre... Decia. Este respondio con un -Jijijijuasjuasmuahahahaha TteeEEee PppiIieeENnnssSAaaaassSS qQqqQuuUUUuuuuuEeee VvvaaaAa A SsseeEeerRRRrrvVVVvvviiIIiirrR DddeEEe AaaAAalgggGGOo?? Jijijijjuasjuasjuasmuahahahaha
Este estaba encerrado en una especie de jaula
, curiosamente diseñada con símbolos místicos.
La mujer se dio la vuelta. No quería ver lo próximo... Se le acerco otra mujer, llena de espadas. -No te preocupes, Gabriel. No tienes que responsabilizarte por esto. Le puso la mano en el hombro. Gabriel no pudo aguantar el llanto.
Se oyeron gritos, muchos gritos. La jaula había caído por un hueco de esa habitación. Un hueco que no paraba al cielo.
Un hueco que no paraba al infierno.
Tampoco paraba en la Tierra.
Un hueco destinado hacia la Nada.
Te despertaste completamente sudado, Llevas días soñando con lo mismo.

Te despiertas en una habitación, en una posada. Es de día, aparentemente temprano.

¡¡Ahh!! - Me desperté bajo un grito de angustia y de intranquilidad...apenas duermo bien. - Joder... ¿que me está pasando?

No era la primera vez que ese sueño se aparecía en mi mente.
No tengo rumbo de momento pero siento que el sueño quiere indicarme algo, Gabriel me dijo que esto sería una guerra en nuestro mundo aunque...no encuentro indicios de ella...

También estaba en ese sueño...¿si quisiera decirme algo lo hubiera hecho?

O es que ¿tan especial es la conexión existente con una deidad que...es suficiente con las pocas palabras que intercambiamos?

Espero encontrar algo sobre lo que investigar o proseguir.

Me desperté y me vestí, miré por la ventana, temprano de nuevo...

Tomé el sable-pistola y me fuí del cuarto bajé las escaleras...

Bajas las escaleras y ves que el posadero esta atendiendo a una parejita. De pronto te mira

- Ho, buenos días joven, te encuentras bien? Tienes mala cara y ayer por al noches estuviste gritando. Quieres algo para desayunar?.

Y te dedica una sonrisa.

Es un hombre viejo y se le ve simpático uno de los pocos hombres simpáticos con los que te as cruzado.

El amigable rostro del posadero hizo que me tranquilizara un poco, seguia igual de sereno que ayer. No parecía mala persona.

Siento los gritos de anoche, - Le comuniqué - Si, me gustaría tomar algo, lo que sea por favor.

Veo a la pareja...algunos recuerdos se vienen a mi mente...

Es una lástima que intente evitarlos de momento...

Sentimientos ¿eh? - Dije para mis adentros...

Gabriel...

-no te preocupes hombre, no se te ve mala persona, a parte no eres el unico que grita, los jóvenes se van a la cama asta las cejas de opio y pasa lo que pasa.

Tras decir esto le da las llaves a la parejita.

-Acompáñame joven.

La parejita sube las escaleras y el viejo se dirija aun pasillo que da a un comedor gigante.

-Me caes bien chico, ponte las botas invita la casa.

Tras decir esto se acerca a la cocina.

-Gabriel sírvele al joven por favor.
-Si abuelito – su voz era angelical , era muy fina y amable, se notava que estava bien educada y criada.

Sale de la cocina, era muy guapa sus ojos eran engatusadores , su pelo, era como un sabanas de sedas doradas.

- que le sirvo señor?

No te preocupes hombre, no se te ve mala persona, a parte no eres el unico que grita, los jóvenes se van a la cama asta las cejas de opio y pasa lo que pasa.

Precisamente no grito a causa del opio, pero bueno... no se que era peor la verdad.

Voy detrás del anciano, me lleva a un gran comedor, dejé el sable apoyado un pilar que estaba al lado de mi mesa a mi derecha, no me gusta dejar mis cosas descuidadas.

[b-Gabriel sírvele al joven por favor.
-Si abuelito[/b]

Una voz femenina hizo que me sobresaltara levemente.

No tardó en salir una guapa muchacha de ojos preciosos y cabellos dorados.

que le sirvo señor?

Lo que sea, a pesar de la invitación de tu abuelo no voy a abusar : Unos huevos fritos serán suficiente, y agua si puede ser por favor. - No me gustaba desayunar...pero el hecho de no hacerlo haría que no rindiera bien...ya duermo poco...no me conviene que la cosa vaya a peor.

-Vale, huevos fritos y agua.

Lo apunta en una libreta y se dirige a la cocina.

Al cabo de media hora vuelve con una bandeja can un plato y una botellita de agua.

-que aproveche señor. Te lo sirve y se vuelve a ir.

El agua era cristalina y el plato de hevos fritos tenia muy buena pinta, a cualquier hombre se le abría echo la boca agua al ver ese palto.

Al irse...bueno... simplemente esperé...

Gracias - Le dije a la chica.

No paso mucho tiempo...quizás es que yo no sienta que el tiempo sea algo importante no se...
Estaba demasiado ocupado como para pensar en el hecho de que un grano de arena caiga.

El plato llegó con una pinta magnifica,la verdad atraía solo el verlo.

Primero bebí agua, seguramente estaba más sediento que hambriento...
Probé los huevos, y no esperaba menos, estaban buenisimos.

Comí tranquilamente y depsues cojí mi arma y me dispuse a salir.
Miré al viejecito que estaba en la recepción...

Muchisimas gracias... - Le dije mirandole a los ojos. - Cuidese.

Salí de la posada...esperando...lo que el día me deparase...en busca de algo que pudiese hacer por la inminente batalla...

El viejo sonríe.

-De nada joven cuídate tu tanbien que estas calles son peligrosas. Por cierto vuelve cuando quieras.

Vas por las calles y todo esta repleto de maldad, niños y niñas prostituyéndose, traficantes de opio, niños viviendo en las calles , hombres honrados mendigando, chavales fumando opio.

En una de las esquinas ay un hombre encapuchado, es bastante alto, fuertote.
Te pica la curiosidad ya que estaba solo en una esquina, tenia apariencia de traficante, pero en el fondo savias que no.

Mire hacia donde mire...todo está podrido...ciudades que deberían de ser nucleos civiles y militares tranquilos y pacificos, se convierten en una imagen de desolación y tristeza...y nadie hace nada para solucionar esto.

Niños y niñas que podrian ser excelentes guerreros y excelentes artistas...generales de ejercitos...bailarinas de salón, sirvientas de la propia emperatriz, artistas...

Da asco.

Una figura masculina resalta de todo esto un hombre encapuchaddo...alto...parece de complexión atletica...

¿Traficante?

No, al menos...creo que no.

Voy andando hacia el... me coloco en frente suya...a unos 3 metros...le miro un rato...
El sable resalta un poco, menos mal que lo llevo lo más tapado posible para no llamar la atención...

Despues de estar un rato mirandolo...me giro y sigo el camino que las calles ofrecen...me largo de esta ciudad...

Antes de irte el “traficante” te hace un gesto

-Hola Squall, jejej valla,valla así que Gabriel te a escogido ati ? Mmm bueno solo quería decirte que te prepares para lo peor, esta apunto de comenzar el principio del fin y te recomiendo que busques a mas gente, a gente como tu. Sabrás quienes son cuando les veas. No nos falles.

Tras decir esto el hombre desaparece en un abrir y cerrar de ojos.

Las palabras resuenan en mi mente como un tambor, pero...

Solo...considero que estoy mejor.

Continuo mi camino para intentar salir de aqui...

No fallaré a Gabriel... - Decía en voz baja para mis adentros.

Me dispuse a buscar un guarda y a preguntar por la salida de esta ciudad...creo que algo tan grande no se puede llevar en un sitio como este además...esto ya está podrido.

Por suerte encontré a alguien...

Perdone, ¿puede decirme donde esta la salida de la ciudad por favor? - Era un guarda de la ciudad...que, la verdad, dejaba mucho que desear.

- emm salida? Si vera cruza esta calle y gire a la derecha, una vez a la derecha tiras todo recto y encontraras un punte la cruzas y ale listo. Pero si quiere salir de esta ciudad por su delincuencia lr recomiendo que no salga de aquí por que ay tres pueblos mas como este y moverse para nada para que moverse no cree? Jajajajajajajajajaj.

El hombre era un hombre muy perezoso a simple vista se veía a parte vestía con ropa desaliñada y la espado y su lanza estaban oxidadas , seguramente no las utilizo en ningún momento de su carrera como guardia: Así estaba la ciudad.

Gracias... - Las palabras eran desoladoras... desanimadoras... decepcionantes

Necesito algo...un reto...una señal de a donde demonios ir... quizás...pueda encontrar algo o a alguien en la guardia...



¿Podría indicarme donde esta el cuartel de la guardia de la ciudad? - El joven me indicó el camino.

No estaba lejos, era algo desolador a cada paso, niñas pequeñas prostituyendose y tomando drogas...me daba verdadera pena...no se que va a pasar... pero antes de irme voy a arreglar algo...en esta ciudad.

Llegué al cuartel...entré y me dispuse a ver si había carteles de se busca en las paredes...prefería que fueran usuarios de la ciudad...traficantes, chulos...lo que sea...

¿Alguien puede decirme quien de los delincuentes de estos carteles estan ahora mismo en la ciudad? - Dije en voz alta...estaba algo cabreado... o impaciente...

Los guardias estaban comiendo su almuerzo, cuando entrases sin previo aviso y dejases esas palabras en el aire. Los guardia echaron una carcajada.

- Jajajajajajajajaja chaval que cuantos? pues mira no te voy a mentir jajajaj todos y tu te preguntaras por que? Pues por que se esta mejor sentado sin hacer nada y que nos paguen, al fin y al cabo esta ciudad es de mala muerte así que chico no te metas donde no te llaman jajajajajajajajaja.

La mayoría de los guardias eran gordos y se les veía muy perezosos, en la mesa tenían el dinero de los chanchullos que hacían, se les veía muy poco respetuosos y mal hablados, la mayoría no tenían armas y los que tenían estaban oxidadas.

Me hervía la sangre...era algo que odiaba de los adultos...el hecho de que se crean superiores...algo decepcionante...desde luego no se puede cambiar la ciudad con este comportamiento.

Me acerco a la mesa donde estan los guardas...intentando guardar las formas

Vengo de Moth, pertenezco a la guardia, quiero hablar con el que esté al mando aquí en el cuartel. - Digo de manera fría y...como digo intentando guardar las formas.

Levantaré este lugar...por poco que sea...lo haré.

Los guardias te miran extrañados.

-Vaya vaya así que eres de Moth, jajajaja y que as venido hacer a aquí si se puede saber? Por que no eres mas que un niñato que se cree que por tener una espada ya eres alguien, te diré un consejo vete de aquí y cierra la puerta.

Tras decir esto el guardia empieza a comer como un cerdo sin modales ignorándote completamente.

Bien...perfecto...

Apoyé la mano en el borde de la mesa y la tiré al suelo junto con toda la comida y el dinero que habría en ella.

Hicisteis un juramento al uniros a la guardia sin duda...¿esta es vuestra forma de cumplrilo? - Ya no podía más...miré hacia el que me habló antes - No necesito una espada para poner orden, y vengo... - Alcé la cabeza ante la mirada de los demás guardas...no espero caras de amistad ni mucho menos...solo influir en ellos... - A que recapaciteis y veais que no vais a hacer nada si seguis así...sin duda algún día es posible que vuestra mujer sea violada por algun asesino o chulo de por aqui si seguís así...

Estaba enfadado...

Lo preguntaré una vez más...y si no se me va a contestar mas os vale desenvainar las armas para dirigiros de nuevo hacia mi la próxima vez, ¿Quien está al mando?

Agarré el mango del sable-pistola...recapacitad insensatos...haced honor a la ciudad.

Los guardias te miran con cara de pocos amigos. El guardia con quien estabas ablando se asusta y cae al suelo. Te mira y en tus ojos ve una furia intensa.

-p-p-perdón señor ahora estas tu al mando. Te da su insignia de capitán y sale huyendo como un ratón cuando se encuentra un gato.

Los guardias ven como su lamentable capitán sale huyendo. Uno de los guardias se te acerca.

-B-b-bueno señor que hacemos ahora que estas al mando?.

En sus ojos puedes contemplar el miedo que tiene porque sabe que ahora se le a acabado el chollo, ahora va a tener que poner cada uno en su sitio.

La escena era algo decepcionante...

Con una insignia de capitan en la mano... bah.

La guardé en mi bolsillo.
Desenvainé el sable-pistola, algunos se quedaron mirando el arma, extrañados por la forma y el diseño del arma.

Armaos ahora mismo y salid de aqui ¡¡YA!! - Dije saliendo yo el primero arrancando de la pared 10 carteles de "SE BUSCA"

Ya fuera con todos los guardas...bah no tuve tiempo para contarlos.


Quiero que estas 8 personas - Dije mientras entregaba 8 papeles a un guarda - Esten en los calabozos esta misma tarde, 3 personas por grupo y quiero a 2 personas conmigo, tu y tu conmigo. - Seleccioné a los 2 más "jovenes" o al menos que yo creí mas jovenes. - Quien me desobedezca estará en la calle esta misma noche, ya habeis oido. ¡¡A BUSCAR!!

Los guardias partieron espadas y lanzas en mano.

Me giré hacia los chicos que seleccioné.

¿Alguna idea de donde pueden estar estos 2? - Les pregunté - Y si es así...llevadme a donde creais que esten.

Aún tenia el sable al hombro...

- Si señor estarán en un Burdel son adictos al sexo.

Tras 5 minutos de caminar llegáis al Burdel. Te quedas horrorizado con lo que ves, niñas de menos de 10 años sin ropa, mujeres embarazadas obligadas a prostituirse, muchos chulos y sobretodo tráfico de droga.

Allí estaban hasta las cejas de opio y cocaína. No iba a ser difícil arrestarles ya que llevaban mucha mierda encima

El panorama es desolador...algo asqueroso...veo a esos 2 personajes...drogados hasta las cejas...

Bien, vosotros 2 vais a por uno y yo a por otro, usad los metodos necesarios los quiero encerrados ¡¡YA!! - Fuí hacia uno de ellos, lo levanté y lo arrastré fuera del local.

Lo llevé arratrando hacia el cuartel, todo el mundo veia el espectaculo...

Le encerré en una jaula, ya habían 2 personas dentro. Me alegré en parte.

Sali de nuevo a la puerta...esperé a que fueran llegando los guardias...

Tardaron un poco al llegar debido a sus masas corporales, pero llegaron, encerraron a los malenates y se dirigieron a ti.

- Señor que hacemos ahora?. Estaban sudando como cerdos, era una de las primeras veces que arrestaban a alguien pero en sus rostros podías ver la ilusión que tenían al ver que esta ciudad de mala muerte estaba empezando a ser acogedora.

Hay muchisimos carteles, quiero esas jaulas atestadas de delincuentes. - Les dije - Decidles a vuestros compañeros cuando vuelvan que sigan todo el día si es necesario.

Esto estaba medianamente tirando...

Pero antes...¿Quien manda en esta ciudad? y ¿donde puedo encontrarle? - La pregunta era clara y concisa...acabaré pronto...

- Señor a quien buscas vive al final de la calle, es un hombre poco sociable y muy avaricioso todo el dinero de esta ciudad esta en sus garras. Te daras cuenta de donde vive, por que es la única mansión que ahí en esta ciudad, pero tenga cuidado el ultimo que oso contradecirle termino empalado.

Sabias que si ibas hay no era precisamente para hablar, sabias que el tenia el poder para hacer que todas las ratas de esta ciudad se ahogaran y que la delincuencia bajara por completo, solo tenias que ir a " hablar" para que todo esto terminara.