[Campaña](Grupo A: Katlyn, Hans, y Regina) La verdad detras de la verdad.

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'Dado de 100' : 73

¡Será burra!¿Es qué no hay nadie normal?

Frialdad: -25+45=20

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Las llamas iluminaban el paraje, acompañando al poniente sol de un atardecer en la montañosa Hecate. El rojizo color de las llamas complementaba el anaranjado cielo, que a su vez acogía una larga variedad de colores sobre la gran bola ardiente que caía en el horizonte, el Sol.



Entre aquella obra de arte, se hallaba una hermosa musa, como en casi todos los cuadros. Brom se levantó de su... "casilla", a falta de otro nombre (pues está creado a partir de una cama y una silla), sin poder apartar la mirada de la recién llegada, la señorita Regina Dione.

Con un chasquear de dedos, el fuego se consumió, desapareciendo, desvaneciéndose. El viejo Brom se acercó a Regina, tomando su mano y besándola cual caballero. -Buenas tardes, señorita Dione. Ya decía yo que dónde estaban los demás... -Se giró un momento para ver el chamuscado cuerpo del borracho. -Bonita presentación, por cierto. -Añadió.

Hice una pequeña reverencia, levantando delicadamente los plieges de mi vestido.

-Encantada ¿Y vuestro nombre es...?

Brom levantó la cabeza.
-Me llamo Brom, y soy tu superior. -Dijo.

Miré a Brom. Después miré a la tal "señorita" Dione. Después a Brom otra vez y luego una última vez a la tal Dione. Baje la cabeza, mientras negaba con ella y murmuraba. No hay nadie normal en la Wiss... Se suponía que en la Wiss jamás hacíamos súper demostraciones de poder. Llegabamos, acababamos y nos ibamos. Pero no, había tenido que bajar desde una torre, ponerse a dar estocadas, y como no, quemar a un alcohólico. ¿Dios, que he hecho yo? Y lo peor es que la otra la miraba como a un ídolo... Brom, podemos presentarnos en otro sitio... Ya sabes, por lo de estar hablando en plena calle junto a un alcohólico churruscado con, probablemente, más de media guardia de la ciudad queriendo prendernos.

@Hans: Brom arqueó una ceja, incrédulo. Te miró, miró a los alrededores, y te volvió a mirar. -No veo momento más perfecto para presentarnos. -Dijo, con una mirada confidente. -Así podemos desvelar más de un incógnito.

Brom se giró hacia Regina. -Ha habido palabra por "la empresa" de que un agente la ha cagado, y que usted le ha tenido que poner un alto. Solo quería preguntar... Conociendo las capacidades de "la empresa"... ¿No ha fallecido, no? -Dijo lentamente, midiendo sus palabras. Hablaba del joven que intentó entrar a la cabina de Marina...

- ¿Os referís al parguato ese? ¡Intentó asesinar a la hermosa Marina!

Solté un suspiro de resignación. Me frustraba el simple hecho de recordar cómo aquel hombre intentó destruir algo tan bello. No hay perdón para la gente que atenta contra el arte en carne.

- No ha muerto, no. ¿Hice bien en no terminar lo que empecé? Desconocía que fuese un agente del cuerpo. Aunque si se vuelve a acercar a la preciosa Marina, de por sentado que lo mataré.

Brom sonrió levemente. -No se preocupe, señorita Regina. Todo está bien. -Se le veía como si todo estuviese planeado... Pero, ¿lo estaba?

-No hace falta que se preocupe más por él. -Dijo, soltando una seca carcajada. -Si estoy bien informado, la empresa va a enviar a un contacto a por ello.

Brom miró a los alrededores, dando una media vuelta. Tras eso, volvió a dirigirse a Regina. -En fin... Creo que tenemos que irnos moviendo. He escuchado que esta torre no es el unico edificio importante de la ciudad... -Dijo. -¿Vamos?

- Bien. ¡Vamos pues!

Me sacudí el vestido y flanqueé a Brom, dispuesta a seguirlo hasta nuestro objetivo. En ese momento, recordé a la hermosa joven del vestido ceñido y me giré hacia ella. La escruté de arriba a abajo con la mirada.

- Por cierto... ¿Y esta señorita tan apuesta?!

Escuche la conversación y sólo una cosa vino a mi mente tras el comentario de la mujer caída del cielo sobre mi joven compañera.
Dios... Y ahora bolleras... No tengo nada en contra, pero es que... ¿¡No hay ni una puta persona normal en toda la jodida organización!?
Y tras eso me golpeé sonoramente la cara con la palma de la mano.
Perdonen la intromisión... ¿Pero podríamos tomarnos las cosas en serio por una vez en la vida?

La asombrosa mujer me miró de arriba a abajo. Eso me incomodó bastante, pero escuchando a Brom parecía que estábamos juntas en esto. Habría que llevarse bien.

-Sí... y-yo también voy. Te sigo Brom.

No sé por cuánto tiempo estaríamos juntos, pero esa mujer me inquietaba mucho... algo en mi interior me incitaba a saber más de ella, algo se movía dentro de mi. ¿Sería su asombrosa belleza digna de una diosa?

Ibais caminando, siguiendo de cerca a Brom, cuando éste se paró repentinamente. Y es que el ambiente se había alterado extrañamente. Entonces, un estruendoso ruido proveniente de justo detrás os alertó. Llegásteis a giraros justo a tiempo, para ver como la blanca y elevada torre de Marina Daorland estallaba en mil pedazos. Sabíais de sobras que lo que causó la explosión causó también la alteración ambiental.

Tras murmurar algo, Brom levantó ligeramente las manos, Una cúpula se elevó encima de todos vosotros, protegiéndoos de los trozos de torre que volaban en dirección vuestra. Tras eso, chasqueó los dedos, y aparecísteis en otro lugar. Sin duda, seguía siendo Hécate (era imposible encontrar las casas colgantes en otra ciudad), pero estábais casi que en la otra punta. A lo lejos, lo que antes se veía como la blanca torre ahora se veía como un negro y denso humo. Brom tomó una bocanada de aire, se acercó a Hans, y le dijo:

-¿Acaso te piensas que "alguien normal en Wissenchaft" podría haber salido de allí?

Brom nos llevó lejos, no me extrañé porque yo también usaba esa técnica de vez en cuando cuando quería estar sola. Me iba lejos, muy lejos.

Miramos hacia atrás, la torre ya no estaba. Me quedé estupefacta.

- ¿¡Q-qué ha sido eso?! ¿¡Ha estallado?!

Miré a Regina, ¿No habría sido ella...?

-¿¡En esa torre estaba Marina!? ¿Una candidata al trono de Hécate.... muerta?

Era demasiado sospechoso... aquí había algo que olía a podrido. Alguien quería matarla, pero... ¿quién?

Nada más desaparecer y aparecer en la otra pujnta de la ciudad me aparté para vomitar. Tenía el estómago revuelto.
La próxima vez, avisa. No soportaba ese tipo de cosas. Pero lo que se dice que no lo soportaba nada.
A menos que no0 te importe llevar una bolsa para que no ensucie el suelo. Seguramente no habría quedado muy bien, pero, joder, que nadie le había pedido que nos enviase al quinto carajo.

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'Dado de 100' : 64

- Mierda... ¡una vagina menos en el mundo!

Miro la torre, con una mueca de decepción, que poco a poco se convierte en preocupación. No me había dado tiempo a encariñarme con Marina, pero había estado en su cama hace a penas unos minutos, había sentido sus labios hace escasas horas... en el fondo, aquel funesto desenlace me fastidiaba bastante. Aunque, como de costumbre, mantuve la compostura, ocultando mi sensibilidad femenina tras una coraza de acero.

- Pienso arrancarle la cabeza al responsable de esto.

Sentencié, frunciendo el ceño.

Brom miró a un lado, y hacia el otro. Cerró los ojos un momento, como si intentando concentrarse. Segundos después, los abrió de nuevo.

-El creador de todo esto no debe de ser tomado en vano... -Murmuró Brom.

En el fondo, el espacio antes ocupado por la silueta de la torre era ahora una nube de polvo, humo y vacío, tintado con un aura azulada, que tenía sus... sus encantos... Era tan... tan extraña... tan...

@Katlyn, tira V. Mágica. Además, todos tirad RP.

RP de Brom: ¿?+

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'Dado de 100' : 38