[Ragna Rock & Vilyan Turin][Prólogo] Mentiras y Leyendas

Miembro Mensajes : 66 Fecha de inscripción : 24/05/2012

Prólogo Ragna Rock & Vilyan Turin

Y al fin, tras meses de trabajo llegasteis hasta aquella abominación, una criatura con la forma de un conejo, pero de una envergadura desproporcionado, superior a un caballo, de al menos el doble de altura y una anchura muy superior a cualquier animal natural, que pudiese ser visto en Gaia, pero se parecía mucho a los Jörmundganders que ya habíais combatido en Heinlein, sin embargo, solo la forma era igual, numerosas filas de afilados dientes, hocico parecido al de una rata y ojos rasgados como el de un felino, de pequeñas patas que poca movilidad brindaban a la bestia, y de un aguante sobrecogedor a vuestras embestidas. Y es que sus habilidades a la hora de combatir eran nulas, una simple bestia que lo único que la permitía sobrevivir era su capacidad para camuflarse de los invidentes mortales que eran incapaces de observar los planos más allá del físico, y de una artimaña que la permitía invadir las metes de los soñantes y con la cuál escapo de vosotros viajando de cuerpo en cuerpo, dejando cadáveres a aquellos que usaba como método de desplazamiento.

Tras varias decenas de golpes acabasteis con la vida del ser, que incapaz de introducirse en los sueños de ningún duermiente, fue recibiendo vuestros embates uno tras otro, hasta que calló al suelo, y tras sí solo dejo el cadáver de un pequeño e insignificante conejo.

Pero vuestra habilidad marcial tuvo espectadores, en el profuso bosque, aguardaba un sujeto que trataba de pasar la noche en el aquel lugar, para más tarde seguir su camino.

Ahora, yace en el suelo, despertado por vuestro escandaloso espectaculo, observando incrédulo y en su rostro, se aprecia el horror y el miedo. Pero, son pocos los segundos que pasan hasta que aprecíais en su faz un cambio de expresión, como si observase una luz en la más oscuras de las tinieblas. -V...v....vo...vostr...os...vosotros- tartamudea dejando entrever una sonrisa esperanzadora... -Necesito vuestra ayuda- Sus labios pasan a expresar una sonrisa completa, e intenta levantarse, pero solo consigue apoyar la espalda en el árbol bajo el cuál había encontrado cobijo.

-Habla, mortal.

Ragna Rock

Habíamos acabado con un conejo enorme, en realidad no lo era, pero poseía esa forma en este momento.

- Hey Vil... te dije que yo solo podía con esa criatura, no necesito tu ayuda para tal insignificante ser. - dije algo altivo como de costumbre.

Un hombre, o más bien, un ser débil se hallaba ante nosotros, tembloroso, su voz era entrecortada... patético.

- ¿Dónde estamos? - dije dirigiéndome al humano de forma inquisitiva.

El hombre había dicho Kanon, desconocía el lugar sinceramente. Espere simplemente a que el hombrecillo contestara a mi compañero.

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El hombre, permanecía observandoos con detenimiento, se acerco a su mochila al mismo tiempo que decía -Mi sobrino, el vio a un ser, como ese, bueno... no era como ese- Aquél individuo cuya cara ahora veíais claramente, era un señor anciano, que todavía tenía aparente juventud vital, pero estaba nervioso. -No lo encuentro- Musitó.

Entonces, levantó la cabeza. -Es verdad, no lo guardaba en la mochila.- Llevó la mano a su bolsillo derecho y de ahí sacó un papel, ligeramente arrugado y doblado varias veces. Extendió su mano y os mostró el dibujo.-¿Qué es eso?Mi nieto lo vió, el siempre ha podido ver cosas que yo no llego a comprender, y por eso no puedo ayudarle, pero vosotros.... vosotros podréis, ¿verdad que si?- Su rostro, aunque aun contenía una ligera sonrisa, esperaba vuestra respuesta anhelando que la misma fuera afirmativa, y que le ayudaseis a él y a su familia.

En el dibujo estaba claro, un tentáculo de tamaño aberrante, y en el medio, una mujer, pero el dibujo no era muy bueno, y parecía que la mujer era parte del tentáculo. -¿Qué decís? ¿Me ayudaréis? Podré pagaros si eso es lo que buscáis.-

Spoiler:

-Nosotros no buscamos el oro. Además, hay algo que no me cuadra. Si usted no puede ver este tipo de cosas ¿Cómo sabe usted el aspecto de ese aberrante ser al que acabamos de derrotar en gloriosa batalla?

Ragna Rock

El anciano hablaba de su sobrino, que si ibamos a ayudarle y sentimentalismo de esos.

- ¡Viejo! Yo soy un guerrero, no un salvador. - dije dejando clara mi postura de no ayudarle.

Sin embargo, cuando el anciano prosiguió con su diálogo, menciono a un ser extraño, una criatura digna de cualquier pesadilla.

- Déjame ver eso. - dije mientras le quitaba el papel de sus manos. - ¿Mmmm te suena de algo Vil? - pregunte a mi colega.

Luego oyó la pregunta de su compañero.

- Seguramente el dibujo lo haya hecho el crío... - dije con un suspiro.

- Hey viejo... ¿sabes dónde estuvo tu sobrino por última vez? - acabe diciendo.

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El anciano, se acercó a Ragna Rock, y levantando las manos como si tratase de orar, y con los ojos vidriosos preguntó en un tono melancólico -Si te digo donde se encuentra, ¿le ayudarás?. Por eso preguntas, ¿cierto?.- Una lagrima cayó de uno de sus ojos hasta alcanzar el suelo.

-El pueblo se llama Blosweyn, no se encuentra muy lejos de donde estamos. Yo podré acompañarles, si así lo necesitan.-

Se acercó nuevamente a su mochila, y de ahí sacó una pequeña insignia. -Esta insignia es la que me regaló mi sobrino hace poco, tras el ataque de la criatura. - Acercó sus manos a las tuyas y depositó el labrado objeto entre tus manos.

-Su nombre es William. Enseñadle eso y sabrá que yo os he mandado.- Tras daros eso, se sentó sobre uno de los troncos. -La edad no perdona...-

Cuando Vyl pregunta sobre porqué ha sido capaz de ver a ese ser, agacha la cabeza casi inapreciablemente y desvía la mirada de él. Y es cuando se dirige hacia Ragna Rock.

-Entiendo que la edad en los mortales tiene sus estragos y su oído puede no ser como el de antaño, pero necesito que conteste a mi pregunta. Si algo no me cuadra, desconfío. Si evaden mi pregunta, desconfío más.

Ragna Rock

- Maldito sabelotodo, cállate y vámonos ya... - pense en alto.

- Vil, parece que tienes miedo, dejate de preguntas y acabemos con esa
criatura, necesito mejorar mis habilidades de combate ante seres de
todos los tipos... - dije excitado por la emoción de enfrentarme a algo nuevo.

- No tienes nada que temer, yo estoy aquí para protegerte. - dije sonriendo sarcásticamente. -
Sea una trampa o no, quiero ir, no quiero que nuestra negativa pueda
llegar a oídos de alguien del Valhalla y nos humille allí. - dije algo mas serio.

-Puede, pero la línea que separa el coraje de la estupidez es delgada como los hilos del destino. No debemos lanzarnos precipitadamente a una trampa tan evidente y manifiesta como la que en esta ocasión nos es presentada. Puede que no sea una trampa, pero ante un engaño tal me veo obligado a poner mis mayores sospechas. A demás, en caso de ser una artimaña, puede que no nos encontremos con el glorioso adversario que se nos ha prometido, sino algo muchísimo más deshonroso. Podrías morir de una trapera y maliciosa puñalada en tu espalda en cualquier momento. Y no es eso lo que en verdad deseas ¿En algún punto he errado?

Ragna Rock

Yo sabía perfectamente que era prepotente, es normal cuando tienes dones para poder serlo... pero sus palabras pretendían picarme, y lo consiguió.

- A... apuñalarme... ¿A MÍ? - dije encarándome a Vil como muchas otras veces. - ¡RECUERDA QUE YO SOY AQUEL QUE SALE Y VENCE! - acabe diciendo.

Tras eso, me dirigí al viejo y lo cogí.

- Vamos anciano, guíame hacia dicha criatura, con tu "buena vista" no creo que tengas porblemas en decirme de quien se trata... - le dije crípticamente.

Última edición por quairon nailo el Dom Jul 29, 2012 9:33 pm, editado 1 vez

-Parece que mis palabras no han sido entendidas. A mi parecer, con toda probabilidad esa vil criatura que ha sido mencionada por el anciano no es más que una invención de su, por otro lado, poderosa imaginación, la cual le ha traicionado al no darse cuenta de un pequeño detalle que arruina por completo la coherencia, y por tanto la credibilidad, de su historia. Lo de la puñalada no era más que un ejemplo, una suposición de uno de los ardides mas simples que podrían ser empleados. Esa diminuta insignia podría ser contenedora de un gran poder que, por ejemplo, sorbiera el alma de quien la portase al acercarse al antes mencionado emplaamiento, y contra ese truco no nos es posible entablar combate, por grande que sea el peligro y por mucho que queramos. Contra una triquiñuela así sólo nos queda nuestra astucia y sentido común. Puede que seas poderoso, pero no eres invencible, y mucho menos en estos difíciles momentos en los que nuestros niveles de poder han sufrido un drástico descenso. Esto es un hecho que no te conviene olvidar. Ahora, lo más aconsejable es buscar las respuestas, y luego tendrás tu combate, sea con la bestia que se supone que hay o contra algún otro ser. Puede incluso que este anciano se trate de algún tipo de monstruo disfrazado, o es posible que sea un poderoso hechicero, y sea nuestro deber poner fin a su existencia.

Ragna Rock

Como de costumbre, Vil no paraba de hablar, me ponía nervioso. Siempre calculándolo todo... ¡BASTARDO!.

- Bla bla bla. - dije con tono de burla. - No te pido que me sigas si no quieres, pero por Odín, te juro que si sigues hablándome así te arrancaré la lengua. - dije como cuando siempre se ponía poético conmigo.

Luego, me encare al viejo elevándolo por lo aires con mi mano y acercándolo a mi cara mientras le gritaba.

- ¡VIEJO! ¡YO SOY RAGNA ROCK, EL TITÁN NEGRO DEL VALHALLA! Y DESTRUYO A GIGANTES CON MIS MANOS DESNUDAS. VIVEN LOS DIOSES QUE... SI YO NO HAYO A DICHA CRIATURA Y ENCUENTRO TAN SOLO A TU SOBRINO, AMBOS SEREIS VÍCTIMAS DE MI IRA, LA CUAL NO ES PASAJERA. - dije juramentando.

Luego volví con Vil.

- Me da igual que sea una trampa o no. Nada impedirá que tenga mi enfrentamiento ante ese ser, ya sea dios o demonio. - dije mientras señalaba el cielo con una mano y con la otra apoyada en mi pecho en plan dramático.

- ¡Vamos viejo! - acabe diciendo.

Y así, fue alejandome del lugar hacia donde el viejo me indicara.

-Te lo pondré aún más sencillo. Si vas, puede no haber el enfrentamiento que buscas al no existir esa criatura. Si esperas un momento y me ayudas a conseguir respuestas, tienes mi más sincera palabra de que tendrás tu tan ansiado combate. Ahora que lo sabes, ir sin hacer preguntas podría considerarse huir del combate, y creo que no eres del tipo de personas que huyen, eso sería de cobardes. ¿O sí que vas a huir?

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-Yo, yo no quiero apuñalar a nadie, no tramo ardiz alguno contra vuestras personas, solo busco alguien de suficiente poder para acabar con la bestia fue vista en Blosweyn por mi nieto, y que tan desesperado buscó mi ayuda.- Las lágrimas caían por su rostro, pero ahora por miedo. Sin embargo escuchó las palabras de Ragna Rock, él quería enfrentarse a la bestia, pero haber sido alzado con tal le asustó de tal manera, que el viejo se orino encima.

-Eh...eh... ¿entonces iréis?- Se acercó hacia Quair. -Si quieres saber porqué he visto a esa criatura, lo único que puedo decirte es que hace poco, pedí el mismo favor que os he pedido a vosotros, sin embargo ella si pidió dinero, muchísimo dinero. Y cuando aceptó me dijo que si no cumplía con su recompensa yo moriría, y tras eso me marcó con esto.- Se levantó la manga derecha y por todo el brazo se extendía una enorme marca negra cubierta por algún tipo de baba y que escupía un liquido verde. -Y por eso también quiero que me hagáis un favor, si podéis... matadla. El nombre que me dijo era Lehrer Biester.-

-Está bien, es de suponer que, en caso de que sea nuestro deseo hallar las respuestas a este intrincado misterio, no hay más remedio pues que seguir las indicaciones que se nos han dado. Pero no por ello, mortal, debería usted suponer que mi vista no va a estar en todo momento prestándole la más atenta de las vigilancias. ¿Has podido observar, Ragna, como el interrogatorio no se haría tardar en demasía? ¿A que no ha sido larga la espera con tal de asegurar la cruenta y gloriosa batalla que está por devenir?

Ragna Rock

De nuevo, Vil estaba con sus discursitos.

- ¿Es que este tío no se calla nunca? - pense.

- Esta bien, aguardaré un poco como dices, todo sea por tu silencio y mi combate... - acabe diciendo.

Luego me fijé en la marca del viejo, era desagradable.

- Por los dioses ¿Qué es eso? Compruébalo Vil... - le pedí a mi compañero.

- Por cierto anciano... ¿Quién demonios es Lehrer Biester? - pregunte por curiosidad.

-¿Por tu mente ha pasado, acaso, la idea de que yo, tu amigo compañero, al cual conoces desde hace siglos y al cual conoces como a un hermano, no he podido imaginar por mi propia iniciativa cuál era el paso a dar ante una marca de tan evidente carácter místico? Es un hecho, por supuesto, decepcionante, para nada inesperado, pero decepcionante al fin y al cabo. Sí, Ragna, como bien lo has dicho hace apenas unos instantes, trátase de algo proveniente, sin que me quepa ningún lugar a dudas, de una fuerza de carácter eminentemente mágico, ya que aún contiene pequeños pero todavía apreciables restos de la energía usada para crear tamaña aberración. Si hemos de creer las dudosas palabras del enigmático anciano, no podemos sino inferir que esa tal Lehrer Biester a la que anteriormente se ha referido con sus posiblemente envenenadas palabras sabe, sin duda, manejar las energías místicas con una habilidad que no podría remarcar de otra manera que no fuera "bastante buena", aunque algo descuidada, si no torpe, a la hora de ocultar las energías empleadas en el proceso. Por las supuestas circunstancias de creación, que, por otro lado, son lo único que tenemos, y por la terrible apariencia que la antes mentada marca presenta, parece tratarse de una cruel maldición que afecta al hombre que la porta, pero, por desgracia, no se hallan en mi poder todos los datos necesarios para afirmar mis palabras sin temor alguno a equivocarme, así como soy incapaz, con la información de la que en estos precisos momentos, de averiguar cuáles son sus efectos. ¿Tienes en tu haber alguna otra importante cuestión que desees, por cualquier motivo, formular hacia mi persona?

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