Prologo[Yayiki]

Valle de Ospren(Galagados)
Tras largos dias de viaje, llegas al Valle de Ospren, un lugar de paso para tu destino incierto. Empiezas a caminar por el mercado. De repente empieza a rugirte el estomago, tienes hambre. Miras a tu alrededor y ves un puesto donde venden fruta y verdura.

Jo.

Galgados no era tan divertida como me la pintó aquella simpática chica… ¿Cómo era…? ¿Inukai? Buf, algo por el estilo. Me dijo que aquí podía volar a gusto y tal, que a la gente de aquí le gustaba salir de aventura… Sí, sí , de momento todo muuuuuuy bonito, pero tenía hambre, muchísisisisima hambre. Uhm…

Mis tripas rugieron con fuerza.

Caminaba encorvada por la calle, con la espada bastarda en el cincho y buscando algún sitio donde picar algo. La calle en cuestión estaba construida con edificios medianos de piedra y madera y todo era una algarabía de gente en el mercado, parecía una ciudad comercial… ¿Por qué no hay de comeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer?

Seguí caminando un rato, finalmente, como caído del cielo (Irónico) encontré un puestecillo de fruta y verdura ¡Comida! Me lancé corriendo hasta estar frente a él. La fruta relucía a mis ojos como si fuera el tesoro más preciado del mundo.

-Señorseñorseñorseñor, ¡Fruta! ¡Manzanasperasnaranjas! ¡Tengo dinero! ¡Demedemedemedeme!-Dije a toda velocidad haciendo aspavientos en todas direcciones y poniendo mi mejor cara.

El hombre de la parada pone una cara muy graciosa cuando se pone a hablarle de esa manera. Coje unas cuantas frutas de cada tipo y las pone en una cesta.
-Son 10MP. Por favor.
Le miras un momento a los ojos. Los ves de un color rojo oscuro. Ojos de ogro... Ojos de Ogro...

El tipo me miró, divertido. Tras eso metió unas cuantas frutas en una cesta y me la dio. Sonreí de oreja a oreja. Comidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

-Son 10MP. Por favor.-Dijo, tendiéndomela.

-Ugh, un poco caras... ¡Tome, señor!-Dije, poniendo las monedas sobre el tenderete y sacando una jugosa manzana. Iba a darle un bocado cuando me fijé en sus ojos, algo dentro de mí sonrió siniestramente, como si le excitara la sola visión de esos iris rojizos. Traté de controlar ese ímpetu salvaje que me corroía por dentro, no, no podía ¡Ese señor tenía pinta de ser fuerte! Pero solo era un tendero... Podía equivocarme...

-¿Nos hemos visto antes, señor? Me suena su cara.-Pregunté, dándole finalmente el bocado a la manzana. Su jugo casi parecía sangre.

-Bueno, por ser tu te lo dejo por 5MP.
Te devuelve la mitad.
-Diria que no, me acordaria de una chica tan encantadora como tu.
Cuando vuelves a mirarle a los ojos, la impresion de que fuera fuerte se desvaneció por completo, porque pasarón a ser grises. Una maldita alucinación. Volviste a caminar por el mercado, con tu fruta y llenandote el estomago.

-Bueno, por ser tu te lo dejo por 5MP.-Dijo tras un segundo, devolviéndome la mitad del dinero.-Diría que no, me acordaría de una chica tan encantadora como tú.

Arqueé una ceja, confundida, pero enseguida, al volverle a mirar a los ojos, vi que no eran rojos, sino grises. Una equivocación… ¡JO! Le di otro bocado a la manzana, ya no notaba esa sed de combatir, solo había sido una falsa alarma. Jo… ¡Ah, me había olvidado del tendero!

-¡Gracias por todo!-Dije, despidiéndome por la mano mientras tiraba para el mercado, había algo muy divertido que quería hacer.

Caminé entre la gente, mordisqueando la manzana y buscando algún lugar donde subirme, normalmente habría utilizado las alas pero claro, Vehuel me dijo que entre los humanos eso no era normal. Vehuel… ¡Yayiki, ya vale! ¡Sitios elevados, sitios elevados!

Tras un poco de buscar encontré una escalera que llevaba a un tejado. Con una sonrisa felina me puse la cesta en los dientes y subí. Una vez arriba dejé la cesta a un lado con cuidado de que no se cayera y me asomé al borde, con las piernas separadas y los brazos en jarras.

-¡GENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!-Grité.-¡VENIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIID! ¡LLEGAAAAAAAAAAAAAAD! ¡ES EL DÍA DE TODO AL REVÉS!-Proclamé, ensanchando aún más mi sonrisa. Tocaba cantar ¡Y bien que lo haría!


(Dejo el video completo para que no sea tan molesto de escuchar. Yayiki reproducirá la canción, no los diálogos).
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Tiradas:


Estilo: (Mirad a esa niña, que mona es :3): 100+79=179

Música (Obvio): 200+74=274

Liderazgo (¡Bailad y cantad conmigo!): 170+9= 179

Baile: 15+45= 60

El miembro 'Carpazzo' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

#1 'Dado de 100' : 79

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#2 'Dado de 100' : 74

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#3 'Dado de 100' : 9

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#4 'Dado de 100' : 45

Toda la gente del pueblo canta y baila junto a Yayiki, siguen su ritmo. Aunque por un momento te parece ver a alguien que desentona. Esta quieto, y te mira, con sus ojos. Unos ojos que ya conocias. Sin embargo, cuando volviste a mirar, ya no estaba. ¿De verdad eran solo alucinaciones? Pero eso no parecio importarte, pues llegaste al final, con un estilo impresionante.

Fue como si se prendiera la pólvora. El furor se propagó rápido por todo el lugar y todos empezaron a bailar, cantar y, en general, hacer el tonto junto a mí.

¡Todo al revés! Clamaban mientras girábamos, nadie se salvaba, fuera niño, adulto o anciano.

La canción continuó un buen rato, rato en el que todo, casi literalmente, se puso patas arriba. Lo único que desentonaba era una figura, abrí los ojos de par en par al verlo, me resultaba extrañamente conocido. Sin embargo, en cuanto me descuidé desapareció, fruncí el ceño con terquedad y volví a centrarme en la canción. Quedaba poco para el final, el corazón me latía desbocado ¿Por qué demonios no había hecho eso antes?

-Tooooooooooodo eeeestá al revéeeeeeeeeeees -Finalicé, siendo coreada por cien voces ufanas mientras todo el mundo danzaba en corrillos y la cerveza corría libre.-¡Gracias, un público fantástico! ¡Encantada de trabajar con vosotros!-Me apresuré a decir haciendo reverencias y saludando.

Mientras saludabas, notaste una presencia detras tuyo.
-Muy divertido, Yayiki. No pensaba que quien me derrotó fuera tan ridicula. Nos vemos en La Pisada del Pony Posador.
La presencia desaparece.

-Muy divertido, Yayiki. No pensaba que quien me derrotó fuera tan ridicula. Nos vemos en La Pisada del Pony Posador.-Dijo una voz a mi espalda, una voz jodidamente conocida. Desgraciadamente, conocía a su propietario. Sonreí de nuevo, pero esta vez no fue una sonrisa inocente, era más propia de un tiburón deseoso por hincarle el diente a su presa que la de una niña con un caramelo.

-Por supuesto, Ojos de Ogro.-Susurré. Al girarme no estaba ahí, enarqué una ceja y fui a buscar a alguien que pudiera darme algo de ayuda, en definitiva, a cualquiera con el que me encontrase.

-Holaaaaaaaaaaa ¿Donde queda la Pisada del Pony Posadoooooooor?-Pregunté con mi voz más inocente a un traunseunte.

El transeunte señala al edificio en el que te encuentras.
-Estas justo encima de ella.
Bajas la escalera y ves un cartelito de madera con un poni bebiendo una jarra de cerveza y pisando una extrusión de presencia vacuna. Justo al lado del poni hay escrito: La Pisada del Pony Posador.

-Estas justo encima de ella.-Respondió, como si tal cosa. Enarqué una ceja hasta límites sacrílegos y, tras unos instantes de vacilación, bajé por la escalera, eso sí, antes cogí mi preciada cestita de frutas (Y con ella una ciruela, curiosa la sensación sostener una cesta entre los dientes a la vez que tienes una fruta amenazando con ahogarte). En todo caso, continuando con el hilo, resulta que sí, justo en el edificio en el que me encontraba era en el que me había citado Kyo.

Entré(1), con la mano picándome por desenvainar. La última vez que luché contra él fue genial, simplemente fantástico, esa vez no iba a ser distinto, lo presentía. Lo sabía. Di un paso dentro y busqué con la vista a mi citador, con suerte habría llegado ya.

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(1) Por cierto, el cartel era la hostia, lo quiero para mí. Cuando acabe con ese tipo pienso quedármelo.

Cuando entraste en la posada aquella mirada penetrante se te clavó.
-¿Quieres pelear? No me esperaba ese recibimiento, pero bueno.
Kyo clava la funda de la No-Dachi en el suelo y desenvaina.
Vamos allá.

En cuanto entré lo vi. Algo en mí se agitó de placer combativo.

-¿Quieres pelear? No me esperaba ese recibimiento, pero bueno.-Dijo, desenvainando su no-dachi.-Vamos allá.

-Kyo Ojos de Ogro.-Dije, sin poder contener mi emoción. Desenvainé una vieja y oxidada espada bastarda, en cuanto la empuñé su filo cambió, volviéndose ligera como el cristal, multitud de filigranas doradas aparecieron por toda la hoja como si algo hubiera germinado en la espada.-Allá vamos.

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Yayiki tendría un +10 a toda accion contra Kyo por don de Noah ya que la situación la supera en todos los sentidos (El arma de Kyo es +15 y es nv 8. Yayiki es nv 4 y su arma es +10). Lo de hacer cambiar la espada es por el don Dote de Noah.

El combate se abrió favorable para mí.

Kyo parecía esperarme, por lo que no me demoré, invoqué a mi alrededor un aura negra como la noche, noté como algo en mi interior crecía y bullía. Era una sensación genial, fantástica, quizás demasiado. Entonces, materializando dos alas negras me lancé contra él. Parecía no haber defendido a posta o incluso me atrevería a decir que le había tomado por sorpresa.

La bastarda penetró en su cuerpo limpiamente, la herida era atroz. Al principio me sorprendí, quise terminar el combate, pero parecía que Ojos de Ogro tenía otra sorpresa para mí. Así quedó patente cuando, invocando a sí mismo un aura similar a la mía lanzó su golpe. La no-dachi recorrió una órbita circular que traté de desviar, sin embargo, en el último momento pivotó y me golpeó el estómago con la empuñadura. Perdí aire y me encorvé inconscientemente, cosa que aprovechó él para clavarme su arma, atravesándome de par a par. Grité de dolor, pero me quedé en pie. De nuevo, el arma se abatió sobre mí, demasiado rápida para que pudiera detenerla, casi veía mi sangre bañando el lugar.

Pero finalmente nada.

Algo muy grande se colocó entre Kyo y yo, no pude ver quien era, aparte de su envergadura titánica. La vista se me nublaba, los oídos me zumbaban, algo dentro de mí se encontraba saciado y, pese al dolor lacerante, feliz. El aura negra se disipó en el aire, como briznas de hierba llevadas por el viento, en cuanto desapareció la última hebra jadeé, esa energía extra era la que me mantenía en pie. Noté que el suelo se acercaba cada vez más.

Estaba muerta...

...De hambre.

Las tripas lanzaron un rugido ensordecedor que llenó la taberna entera, me sonrojé inconscientemente y traté de distraer la atención del sonido.

-Jopé, cómo te pasas.-Le eché en cara a Kyo.-Si tratas así a todas las chicas no vas a encontrar novia ja-más, bueno, ¿Me invitas a un zumo entonces?.-Dije, tratando de imitar la cara de un gato. Volví a fijarme entonces en el grandullón, estando tumbada parecía aun más enorme.-Gracias, señor ¿Cómo se llama?

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Yayiki tendria un -30 a toda accion los dos proximos dias, sin embargo, gracias a ignorar los penalizadores (don de Noah), eso se evita. Eso sí, no puede volver a invocar avatar oscuro en los próximos dos días.

Kyo deja su forma de Avatar oscuro(usa Ignorar penalizadores, ahora mismo tiene un -12 a toda acción).
-Bah, la unica novia que quisiera tener serias tu... Si no fuera por que no eres mas que una simple criaja. Y a lo del zumo... ya me lo pensaré.
Tora, por su parte, se agacha para mirar a Yayiki.
-3 cosas. 1: No me llames señor. 2: No me trates de usted. Y 3: Soy Tora, encantado de conocerte.

-Bah, la unica novia que quisiera tener serias tu... Si no fuera por que no eres mas que una simple criaja. Y a lo del zumo... ya me lo pensaré.- Dijo, al oírlo Inflé los mofletes en gesto terco y fruncí el ceño.

-¡Tengo diecisiete años!-Grité moviendo un brazo furibundamente, apenas unos segundos, de tan cansada que estaba me costaba siquiera hacer el esfuerzo más tonto.-Como sea, me voy a morir de hambre ¡Acercame el cestito Kyocín, porfa! Puedes coger una, pero lávate las manos.-Ordené con toda mi falta de autoridad sentándome en una silla. Abrí la maleta y me quité la camiseta llena de sangre (Y con ella lo único que me tapaba). Tras evaluarla unos instantes y con un gesto de asco la tiré a un lado. Las alas de mi espalda se agrandaron levemente al encontrar la ansiada libertad, estuve tentada de ir así sin tener que esconderlas, sin embargo, sospechaba que la gente normal no estaba muy acostumbrada a ver a una chica con alas paseándose con el torso al aire, por lo que opté por coger una camisa que, aunque me venía algo grande, les daba algo de libertad a las alas.

-3 cosas. 1: No me llames señor. 2: No me trates de usted. Y 3: Soy Tora, encantado de conocerte.

-Encantada, Tora.-Saludé mientras me abotonaba.-Me llamó Yayiki ¡Pero puedes llamarme Suprema Señora del Universo Gran Diva Cantante Sex Simbol Internacional! Abreviado SSUGDSSI.

-Con 17 años sigues siendo una criaja.
Kyo pone una mirada un tanto extraña y, con bastante mala gana te pasa el cesto de una patada. Mientras, Tora te miraba un poco atonito.
-Eh... Mejor te llamo Yayiki. O si lo prefieres, tal como te llama Kyo cuando cree que nadie le oye.
-¿Como le llamaba Kyo? ¿Amor mio?-sono una voz femenina detras vuestro.

-Con 17 años sigues siendo una criaja.-Dijo, pasando el cesto de una patada ¡Cabronazo, mis fruticas!

-Idioooota, se es criaja con dieciséis años, con diecisiete maduramos.-Argumenté, sacando un racimo de uvas y tendiéndole la mitad.-Hay que ver. Dices que te gusto y luego me llamas criaja...-Mastiqué con fuerza un puñado de uvas y escupí las pepitas a un lado.

-Eh... Mejor te llamo Yayiki. O si lo prefieres, tal como te llama Kyo cuando cree que nadie le oye.-Optó Tora tras unos instantes de vacilación. Sonreí de oreja a oreja al oírlo.

-¿Cómo cómo? ¡Dímelo, Tora!

-¿Como le llamaba Kyo? ¿Amor mio?-Dijo alguien a nuestra espalda, una voz de mujer.

-¡Seguro que Suprema Señora Yayiki!-Exclamé agitando los brazos, divertida. No obstante, tras pensarlo un segundo caí en la cuenta de que era una voz que no estaba ahí segundos antes. Me giré.-¿Euh?

Kyo coje la mitad del racimo y empieza a comer hasta que Tora habla. Escupe.
-¡TORA! COMO LO DIGAS TE JURO QUE...
Cuando te giraste viste una mujer espectacular, hermosa, de todo. Era imposible describirla(Ergo: APA 10). Se te acerco.
-Ya me acuerdo. Kyo te llamaba el amor de su vida.
-Akari, como sigas no respondo de mis actos,
-¿Se puede saber cuando has respondido de tus actos?

-Ya me acuerdo. Kyo te llamaba el amor de su vida.-Dijo la voz, que provenía de una muchacha de belleza casi mítica. Enrojecí hasta la raíz y me giré mecánicamente para que no me vieran.
-Akari, como sigas no respondo de mis actos,-Ladró Kyo.
-¿Se puede saber cuando has respondido de tus actos?-Esta vez fue Tora el que habló, si es que en el fondo es un chistoso...

- ¿Quien es usted? ¿Una admiradora quizás? ¡Puedo cantarte algo! ¡Gratis, gratis, gratis! ¡Conozco un montón de canciones divertidas!-Dije finalmente, recuperada parcialmente del shock y tratando de tranquilizar la situación.

-¿Admiradora? No, soy la novia de Kyo.
-Sigue soñando.-dice Kyo con cara de pocos amigos.
Akari lo ignora.
-Y bueno, si conoces canciones divertidas, no soy yo quien para decirle que no a la diversión.

-¿Admiradora? No, soy la novia de Kyo.-Dijo, como si tal cosa. Fulminé a Kyo con la mirada, sin saber bien por qué. Sin embargo, él no pareció percatarse.
-Sigue soñando.-Respondió con cara de perro que se ha pillado la puerta contra la cola. Esteee... la cola contra la puerta. Sin embargo, la mujer ignoró eso y continuó hablando

-Y bueno, si conoces canciones divertidas, no soy yo quien para decirle que no a la diversión.

-¡En tal caso!-Comencé, subiéndome a la mesa.-¡Yo voy a ser el rey León! ¡Libre para ser mi ley!-Dije sonriendo de oreja a oreja, levantando un dedo hacia el techo y preparando mis cuerdas vocales.-¡Cantad conmigo!-Ordené, antes de empezar.


(Graciosamente, la voz de Simba es como la de Yayiki más o menos, como siempre solo cantará, no los diálogos).
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Música 200+

Baile 15+

Estilo 100+

Liderazgo (¿Soy al unico que le mola imaginar a Kyo y a Tora bailando y cantando?) 170+

El miembro 'Carpazzo' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

#1 'Dado de 100' : 82

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#2 'Dado de 100' : 98

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#3 'Dado de 100' : 48

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#4 'Dado de 100' : 92