Prologo[Yayiki]

Oh dios si, abierta en baile y en hacer que esos tres bailen. Me encanto xD

Baile

Liderazgo

El miembro 'Carpazzo' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

#1 'Dado de 100' : 59

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#2 'Dado de 100' : 42

Música: 282

Baile: 172

Estilo: 148

Liderazgo: 304

El orgullo de Kyo y Tora les impide bailar. Aunque Akari se muestra muy predispuesta, y se pone a bailar y cantar junto a Yayiki.
-Esto es ridiculo...-dice Kyo con los ojos entrecerrados.
-Ni que lo digas...-responde Tora con la misma mirada.

Empecé a cantar y a bailar, Kyo y Tora demostraron ser unos sosainas y se quedaron en sus sitios sin mover un músculo. Akari, en cambio, más salada, bailó conmigo. Fue bastante divertido, claro que no se podía comparar a lo de antes, hacer bailar a una ciudad es una cosa difícil de comparar con algo, ¡Pero buegfs! ¿A quien le importa? ¡Que no decaiga la fiesta! Er... sí, una fiesta para dos personas, ¿Nunca os han dicho a no dudar de vuestros mayores?

-Esto es ridiculo...-dijo Kyo con los ojos entrecerrados.
-Ni que lo digas...-Respondió el otro con la misma mirada ¿Lo veis? Deberían aprender a reírse ¡Risa es la mejor medicina!

Como fuese, y no aburriéndoos más con los desvaríos de una servidora, al acabar me acerqué a los de la mesa, sentándome en ella con el rostro enrojecido por el bailecito. Eché mano de la cesta y saqué una naranja.

-Aburriiiiiiiiiiidos.-Les reproché, comiéndome un gajo.-¡Aprended a divertiros, si en el fondo seguro que estáis deseando bailar!

Akari se sienta al lado de Yayiki mientras pilla una naranja ella tambien.
-No te importa, ¿verdad? Esos dos no es que no sepan divertirse, es que no quieren. No les hagas mucho caso. Por cierto, ¿quieres quedarte a dormir aqui esta noche?
Tora y Kyo se acercan a la mesa y se sientan.
-Vamos, Kyo insiste en que te quedes.
Kyo lanza una mirada asesina sobre Tora.

Akari también se sentó, justo al lado de mí y, como yo, pilló una naranja. Arqueé una ceja, pero no pasó de ahí, total, era solo fruta. Por otro lado era la única que parecía saber divertirse por aquellos lares (Población bailarina sedienta de música no cuenta), así que había que tratarla bien, no vaya a volverse seriota y malota como ese par.

-No te importa, ¿verdad? Esos dos no es que no sepan divertirse, es que no quieren. No les hagas mucho caso. Por cierto, ¿quieres quedarte a dormir aqui esta noche?-Preguntó ella.

-Hmmm...

-Vamos, Kyo insiste en que te quedes.-Dijo Tora, quien se había acercado con Kyo a la mesa. Dubité un instante, pero luego até cabos: Dormir-posada-gastos pagados-no gastar dinero ¿Qué coño estaba pensando? ¡Por supuesto que me quedaba! (Mejor que dormir al raso... Aunque reconozco que de vez en cuando no está mal, pero hoy no era uno de esos días).

-Vale, si Kyocín insiste tanto...

A Kyo se le inchó la vena.
-Y ya de paso, ¿por que no dormís en la misma habitación?
Se le vuelve a inchar la vena.
-Akari, creo que ya va siendo hora de pagar la posada.-dice Kyo apretando los dientes.
Akari asiente y en dirección hacia el posadero. Cuando esta delante de el suelta una bolsa llena de escudos de oro.
-S-s-si, la posada sera suya durante la noche...-dice con cara de incredulidad.

Una vena se hinchó en el rostro de Kyo parecía molesto. Jodidamente mucho.

-Y ya de paso, ¿por que no dormís en la misma habitación?

-¡Y ya de paso sin ropa!-Dije en plan coñas. Error fatal, pues no pude evitar imaginarme algo que no debía y enseguida el rostro se me puso color tomate maduro.-¡ERA BROMA! ¡BROMA BROMA BROMA BROMA BROMAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-Akari, creo que ya va siendo hora de pagar la posada.-Kyo se notaba enfadado, eso o se había pillado el dedo meñique contra la puerta ¿No os ha pasado nunca? Siempre, siempre, siempre el meñique. La gente odia el meñique, es más, las puertas odian los meñiques. De hecho, las puertas quieren conquistar el mundo, oh sí, ya lo creo que quieran ¡Nos destruirán a todos y...! Mierda, otra vez me voy por las ramas, en fin, que tenía los dientes jodidametne apretados, como cuando vas al vater y... extrusión de presencia.

Bueno, no hay mucho más que decir, Akari se acercó al mostrador y le lanzó ¡UNA REJODIDA BOLSA REPLETITA DE ESCUDOS DE ORO! P-p-p-p-pero, p-p-p-p-pero, p-p-p-p-p-peroperoperoperoperoperoperoperoperomanzana ¿Cuánto jodido dinero se supone que tiene esta gente?

-S-s-si, la posada sera suya durante la noche...-Aceptó un incrédulo posadero, la verdad es que no era para menos, visto lo visto.

-P-p-pero escudos, oro, dinero, mucho, demasiado. Graciasgraciasgracias.-Dije, subiendo las escaleras en busca de un cuarto en el que quedarme.

No sabrias decirlo. De hecho, ni te atreverias, pero, cuando dijiste que lo de dormir sin ropa era broma, te pareció que Kyo se decepcionaba. Pero solo te dio la sensación. Kyo no podia decepcionarse por eso. Era demasiado duro. Cuando empiezas a subir, notas como algo te coje por el cuello de la ropa.
-Espera un momento, antes elejiremos nosotros las habitaciones
Tora te deja tras la escalera mientras el y Kyo suben a elejir sus habitaciones. Akari paso junto a ti, y, antes de ir a elejir su habitación, se giro hacia ti.
-Nosotros tenemos una norma en esto. Si alguien elije una habitación ocupada por otro, ambos deverán dormir en esa habitación. Y otra cosa, Kyo tiene las siguientes manias. Elejir una habitación con una sola cama y dormir desnudo. Espero que eljas su habitación.

Mientras subía los escalones noté que algo me agarraba por el cuello de la camisa. Una manaza jodidamente grande, pataleé y traté de zafarme, pero acabé siendo llevada a los pies de la escalera. Inflé los mofletes en gesto terco.

-Espera un momento, antes elegiremos nosotros las habitaciones.

-¡Machistas, chistas, chistas!-Dije, pero no me oyeron, le di una patada a la escalera para recalcar mi enfado, tampoco me oyeron. Empezaba a sospechar que me estuvieran ignorando.-¡Jo!

Al menos hubo alguien que no subió machistamente, fue Akari, que se paró frente a mí.

-Nosotros tenemos una norma en esto. Si alguien elije una habitación ocupada por otro, ambos deverán dormir en esa habitación. Y otra cosa, Kyo tiene las siguientes manias. Elejir una habitación con una sola cama y dormir desnudo. Espero que eljas su habitación.

-¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE-
EEEEEE?

Me quedé de una pieza. Jodidamente chocada, de esto que te quedas como aislada de lo que pasa alrededor, agfs, estúpidos violadores malvados ¡Verán frustrados sus malvados planes como violadores malvados al ser malvadamente malvadeados por una atractiva y voluptuosa jovencita!

O sea, yo.

Y la suerte, o mas bien la mala suerte, hizó que fueras a la habitación de Kyo. Se te quedo mirando unos momentos con mala cara. Solo habia una cama en la habitación.
-Creo que toca ver donde duerme la gente.
Kyo abre la puerta y todos asoman la cabeza. Kyo arrastra la tuya tambien. Tora dormia al lado, y Akari en frente. Notaste como Akari sonreia. Kyo cerró la puerta.
-Parece que vamos a tener que dormir juntos...-pese a decirlo con mala gana, tu notaste cierta alegria en el.

Subí las escaleras, todavía dándole vueltas a lo dicho por Akari y, aunque mi orgullo me impidiera aceptarlo, algo asustada. Agfs, no era propio de mí comportarme así ¡Valor y al toro! Abrí la puerta y... Mierda. Era la habitación de Kyo, adiós a dormir con las alas al aire. Ah, y adiós intimidad, al menos en el sentido que buscaba yo.

-Creo que toca ver donde duerme la gente.-Dijo ante mi atónita mirada abriendo la puerta. Notaba un tic en el ojo bastante molesto. Puta suerte. La mano de Kyo me agarró el cogote y me hizo mirar. Tora dormía a un lado y, al frente, Akari. Ésta última me sonrió, le saqué la lengua como educada contestación. Respiré pesadamente, tratando de cavilar sobre la situación, y me separé un par de pasos, Kyo cerró la puerta y, por primera vez, noté como si fuera muy muy pequeña.

Todavía me rondaban las palabras de Akari.

-Parece que vamos a tener que dormir juntos...-Dijo al fin.

-Se te nota contento.-Contesté, torciendo el gesto y cruzándome de brazos.

Kyo tuerce su boca haciendo una mueca parecida a una sonrisa.
-Si te soy sincero, si. Me caes bien, y tengo que reconocer que como Avatar no lo haces nada mal. Ya recuperare mi puesto mas tarde. Ahora toca descansar. Prohibido excitarse con mi desnudez.
Kyo empieza a quitarse la ropa. Parece que Akari no mintió en sus manias.

-Si te soy sincero, si. Me caes bien, y tengo que reconocer que como Avatar no lo haces nada mal. Ya recuperare mi puesto mas tarde. Ahora toca descansar. Prohibido excitarse con mi desnudez.-Dijo, no pude evitar sonrojarme cuando empezó a quitarse la ropa. Me giré azorada para no verle y resoplé, lanzando tras eso la maleta contra la pared.

-¡Como sea! ¡Lo mismo va para ti!-Grité, sacándome la camisa y envolviendo mi torso desnudo casi al instante con dos alas níveas. Guardé la camisa en la maleta, procurando no mirar a Kyo, y saqué unas cuantas mantas. Miré de reojo, más relajada.-Me pido el suelo, ni se te ocurra negármelo ¿Eh?.-Aclaré medio sonriendo mientras me tumbaba sobre las mantas. Me estiré como si de un gato me tratase y me recosté de lado, mirando a la pared.-Buenas noches, Kyo.-Dije antes de cerrar los ojos, arrebujándome entre los futones.

-No te lo niego, simplemente me lo pido yo tambien-dice mientras se estira en los futones a tu lado-. Buenas noches.
Kyo se puso mirando al lado contrario, hasta dormirse. Al dia siguiente te despiertas, con Kyo dormido abrazandote por la espalda. Sus brazos pasaban por debajo de tus alas. Su posición, aunque extraña, no te quitaba ningun tipo de libertad.

-No te lo niego, simplemente me lo pido yo tambien-dice mientras se estira en los futones a tu lado-. Buenas noches.-Dijo, tendiendo los futones a mi lado y estirándose.

-Eh, qué, como, espera, esperaesperaespera.-Traté de decir, pero desistí: Tratar de razonar con ese cabezadura era inútil. Simplemente me giré y traté de conciliar el sueño, hundiéndome, lenta pero inexorablemente en el mundo onírico. Mis ojos empezaron a cerrarse, no opuse resistencia, simplemente dormí, abrazando mis piernas en posición fetal.

Esa noche, el sueño fue, como otras tantas otras veces, extraño, sin embargo, no se pareció, para nada, a lo que estaba acostumbrada a soñar.

Me encontraba sobre un pedestal, rodeada de un aura tenebrosa y apuntando a siete figuras luminosas con mi espada. No sentía temor, aun cuando supiera que yo sola no podría haberlas eliminado. Simplemente deseaba luchar y, por otro lado, sabía que aunque no pudiera ganar tampoco podía perder, ya que en pedestales circundantes al mío otras figuras reposaban, envueltas en halos de distinta procedencia: Maldad, control, sueños, locura, caos, venganza... Una espiral de instintos negativos frente a una de espíritus positivos que se mezclaban inconscientemente hasta caer, regando el suelo a millones de años luz donde innumerables humanos, hormigas en comparación, construían sus ridículas ciudades.

Mire hacia el cielo y observé, entre divertida y asqueada como un escuadrón entero de mujeres aladas se lanzaban contra mí blandiendo sus alabardas doradas con las alas replegadas. Escupí, molesta, y levanté mi espada, toda la fuerza de la oscuridad se concentró en la punta e, instantes después, todo se volvió sombras.

-Esta guerra será un paseo.-Dije, volviendo a aparecer metros arriba respecto a mi anterior ubicación, extendí las alas y adelanté el arma, apuntando a una de las figuras luminosas.-¡Azrael! ¿Acaso eso es lo único que tienes?

Y entonces, antes de que me diera cuenta, la luz me rodeó. Grité.

-¡No!-Me desperté. Sobresaltada, con el corazón latiéndome a mil por hora y con los ojos llorosos. Apenas me fijé en que Kyo me había abrazado por la espalda mientras dormía. Respiré profundamente, retirando sus manos de debajo de mis alas y me llevé una mano al pecho, tomándome el pulso ¿Qué demonios había sido eso? ¿Qué demonios era aquel sueño? ¿Por qué me había afectado tanto?

Miré en todas direcciones, no existía el vacío, ni los catorce pilares, ni las catorce figuras, ni la luz desintegradora, ni la oscuridad eterna. Suspiré, aliviada, temblando todavía. Había sudado mientras dormía y me notaba pegajosa. Me levanté, todavía bostezando, y retiré las alas. Total, no había nadie para mirar, a fin de cuentas Kyo seguía dormido. Tratando de no hacer ruido, entré en el baño, bastante usual por cierto, suelo y paredes de madera, un barrecho de chapa con agua y una letrina.

Me quité la poca ropa que me quedaba y me metí en el barreño hasta el cuello, con los ojos cerrados y disfrutando de la frialdad reconfortante del agua. Poco a poco, el temor iba pasando.

Notaste como al otro lado de la puerta Kyo se despertó soltando un "Mierda", seguramente por despertar en aquella posición. No ocurrió nada mas interesante mientras te bañabas.

-Mierda.-Oí decir a Kyo al otro lado. Me hundí aun más en el agua y bebí un poco.

Tras unos diez minutos salí, tratando de no salpicar demasiado. Requirió paciencia, pero tras un buen rato ya estaba completamente seca (¿O acaso creéis que es taaan fácil secar un par de alas tan chupis como las mías?). Me puse los pantalones y salí al dormitorio, secándome el pelo con la toalla, todavía somnolienta.

-Buenos días.-Saludé, levantando una mano. Notaba una cierta corriente en la parte superior, obviamente se debía a que no llevaba nada puesto, pero la verdad, seguía demasiado dormida como para prestar atención a detalles como ese, por lo que lo ignoré y fui buscando mi camisa entre bostezos y legañas. Seguía en la misma respecto a la que la había dejado ayer: Jodidamente arrugada y apretujada.

-¿Ese par se habrá despertado ya?-Pregunté mientras me cerraba los botones.-Tora tiene pinta de dormir como un lirón y Akari parece de las que creen en eso del sueeeño reparadooooor.-Tardé bastante en abotonarme, notaba los dedos torpes, pero tras unas cuantas intentonas lo conseguí.- Ah, listo ¿Bajamos a desayunar?

-Tora seguramente lleve unas horas esperandonos. Akari, el no cree en el sueño reparador, es demasiado corto para el.-dice Kyo, aun desnudo de cintura para arriba.
Se acaba de vestir y bajais. La puerta de Tora estaba abierta, y de la de Akari se oian unos profundos ronquidos. Cuando llegais abajo ves a Tora comiendose un pollo, incluyendo los huesos.
-Buenof diaf-dice con la boca llena.

-Tora seguramente lleve unas horas esperandonos. Akari, el no cree en el sueño reparador, es demasiado corto para el.-Dijo Kyo mientras se vestía.

-¿Él?-Pregunté, extrañada.

En cuanto Kyo terminó de vestirse bajamos, la puerta de Tora estaba abierta, algo normal, teniendo en cuenta que en esos momentos la posada entera les pertenecía, aun cuando resultara extraño. Me fijé en que Kyo tampoco cerró la nuestra, algún día iban a acabar robándoles algo.

Abajo, Tora devoraba como si se tratase de un animal salvaje la carne, piel y huesos de un pollo. Tal vez alguien debiera prevenirle de la maldad de los pollos y de sus huesos, en especial de los últimos. Claro que se el veía tan contento masticando malvados huesos que no quise interrumpirle. Simplemente me senté en una silla cercana.

-Caféeeeee...-Bostecé, recostándome sobre la mesa con los ojos entornados. Todavía tenía algo de sueño.

El camarero te trajo el café en unos minutos, extrañado de que alguien tan joven lo necesitara. Tora se acabó el ultimo hueso del pollo y ambos te mirarón.
-Bueno, Yayiki. Teniamos pensado hacer un viaje a Arkangel y hemos pensado...
-Y teniamos pensado llevarte con nosotros, o en caso de que no quisieras, derrotarte yo. ¿Vienes?

El camarero trajo al cabo de unos minutos el café. Lo recogí con avidez y me lo eché al gaznate de un solo sorbo.

-QUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAQUEMAJODER-Grité corriendo arriba. Entré en la habitación y metí la cabeza en el barreño. Cuando la saqué todavía me dolía la lengua y tenía abrasada la garganta. Bien empezábamos el día. Suspiré con resignación y bajé, volviéndome a sentar.

-Volví.
-Bueno, Yayiki. Teniamos pensado hacer un viaje a Arkangel y hemos pensado...
-Y teniamos pensado llevarte con nosotros, o en caso de que no quisieras, derrotarte yo. ¿Vienes?
-Como si pudieras...-Dije en voz baja, luego recordé el palizón de ayer y me callé. Por otro lado ¿Por qué no? Podría ser divertido.-Pues valeeeeeeeeeeeeeeee.-Dije sonriendo.-Pero te recuerdo que todavía me debes un zumo.

-Puedo y lo sabes. Si ayer no se llega a meter Tora en medio te dejaba inconsciente, por no decir muerta-pide un zumo. En cuanto se lo traen te lo da-. Ahí tienes tu zumo. Tora, va a despertar a Akari.
-Ya voy.
Tora coge su martillo y sube a la habitación de Akari. Después de oir unos fuertes golpes, Tora baja con Akari.
-Tora, juro que algun dia te despertaré yo.

-Puedo y lo sabes. Si ayer no se llega a meter Tora en medio te dejaba inconsciente, por no decir muerta-Pidió un zumo, el camarero fue rápido y casi enseguida se lo dio. Luego él me lo pasó a mí-.Ahí tienes tu zumo. Tora, va a despertar a Akari.

--Ya voy.

-Eso dices, pero de haber reaccionado antes seguro que eras tú quien acababa inconsciente. Gracias por el zumooooooooo.-Empecé a beber, casi era un bálsamo para la garganta, aun cuando notara ese molesto cosquilleo todavía.-Estúpido café traidor de lenguas...-Arriba se oyeron entonces una serie de porrazos jodidamente violentos.-Parecen estar divirtiéndose.

Al poco llegó Akari, evidentemente molesta por el despertar. Tenía el ceño fruncido y el gesto torcido en señal de desaprobación.

-Tora, juro que algun dia te despertaré yo.
-Buenaaaaaaaaaas.-Saludé, apurando el zumo.-¿Cuándo nos vamos? No me gusta estar dos días en el mismo sitio.

Eso y que con suerte esta noche me toque en un cuarto libre...