War... has changed [Todos]

La guerra... ha cambiado. Ya no trata de disparar, cubrirse en trincheras, eliminar generales y conquistar posiciones. Trata de obtener información, adelantarse al enemigo y evitar el conflicto directo. Por eso cuatro individuos ajenos al ejército estaban allí reunidos, cuatro individuos especiales. Vosotros. Hace a penas media hora habíais entrado en vuestros respectivos coches. En algún punto del viaje, los cristales se habían oscurecido, por lo que no habíais podido ver nada en absoluto. Ahora los soldados os escoltaban por los pasillos de una instalación militar que ninguno do vosotros conocía. Al final, doblasteis una esquina y una doble puerta algo más grande apareció al final. Un soldado a cada lado abrieron las puertas, y los que os acompañaban se quedaron quietos y os instaron a entrar. Los soldados cerraron la puerta tras vosotros. Os hallabais en una sala de reuniones. Sentado a la mesa sólo había un hombre, cuyas insignias le designaban como coronel. Tras él, de pié, sólo había dos soldados armados y en posición de firmes, y un hombre muy extraño, vestido de negro y con una máscara de gas.
-Buenas tardes, soy el Coronel Miller.- Se presentó el hombre sentado -Siéntense, por favor.

Al llegar a la sala me senté. Ya no era un militar, así que no me comportaría como tal. Una vez sentado simplemente miré al coronel con cara aburrida. Algo me decía que el rubiales no había sacado los galones peleando en la academia de oficiales precisamente.
Al grano, por favor. Ya hemos perdido mucho tiempo con toda la parafernalia de los coches y estás cosas.

Estaba con una pibita en mi kelly, y de repente el timbre empezó a sonar sin cesar.

- ¡Joder! Ya no dejan ni correrse a uno en este país. - dije empalmado. - Espera un momento nena, pronto te haré ver las estrellas... - dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta.

Fui a abrir la puerta, en bolas y empalmado, estaba enfadadísimo.

- Más le vale al que sea que sea importante... o me lo cargo. - dije mosqueado mientras abría la puerta.

Normalmente, cualquiera que me hubiera visto se hubiese sorprendido al ver a un negro desnudo con un pollón de 25 cm, pero no un agente del gobierno...

Para mi sorpresa, SÍ era importante. Una carta pedía mis servicios... otra vez. Así que les pedí diez minutos para prepararme.

- Esperad un momento chicos, tengo que sacar la basura. - dije crípticamente mientras les guiñaba un ojo.

Una vez en la cama.

- Lo siento nena, tienes que irte, tengo curro. - le dije mientras le daba un pico y una palmadita en el culo.

Me vestí rápidamente y me despedí.

- Nos vemos. - dije a modo de despedida. - Vamos Mojo, otro día terminaremos nuestro trío. - le dije a mi monito.

Una vez en el coche, la misma mierda de siempre, todo oscuro y secretismo... que se le va a hacer.

Una vez dentro de la base, los mismos viejos de siempre, bien uniformados y con sus infinitos galones en el pecho. A saber a cuántos se la habrán chupado para estar aquí... Yo como de costumbre, iba con mi americana y mis pantacas militares a juego, y cogía de la mano a Mojo Jojo.

- Buenos caballeros, ¿que pasa? - dije saludando a todos. - Hey jefe, ¿cuánto time? - dije al Coronel Miller.

Me percaté que Mojo ya no estaba conmigo, y lo busqué con la mirada...

- ¿Mojo? ¿Dónde est...? - dije con la boca abierta.

El cabrón no perdía el tiempo, estaba al lado de la piba que estaba allí presente.

León

Nada más llegar a la sala, el militar que había sentado cumplió su parte de cortesía, la parte del protocolo en la cual, a un invitado, nada más llegar, se le debe dar la bienvenida y hacerlo sentir como si estuviera en su propia casa.

Si no fuera porque no tenía muy claro donde estábamos, esto habría sido muy elegante.

De todas, formas, mis navajas viajaban conmigo, y mientras caminábamos, si, no solo yo estaba de camino a lo que sería esa sala.

Había más personas, entre ellas un muchacho, muy poco elegante, con sus formas.

Al grano, por favor. Ya hemos perdido mucho tiempo con toda la parafernalia de los coches y estás cosas.

Yo tomé asiento, alejado del joven tan falto de elegancia, me quité la chaqueta, y la dejé en una parte de la mesa que no molestara, se veían parte del mango de las navajas en la espalda, esperaba con tranquilidad que nadie se alarmara, bah, teniendo en cuenta la clase de personas que estábamos ahí, no creo que yo fuera de los más peligrosos.

Encantadísimo, coronel. - Miré al militar con toda la educación que se merecía, estaba acompañado por un hombre, con una máscara de gas...solo pude imaginarme como serían sus mejillas...tras la máscara, seguramente con una buena salsa y acompañadas de coles de bruselas hervidas...que manjar...¿ Como serán ?

Un viaje bastante largo desde Rusia me levó hasta ahí. Me mantuve inexpresiva todo el tiempo, y me senté cuando me lo pidieron. Debía mantener a raya mis emociones. Estaba trabajando.

Y entonces un mono se puso a mi lado. Le acaricié la cabeza, mientras esperaba a que nos dieran las instrucciones.

Increíble, siempre me hacía lo mismo, me las robaba a todas. Aisha, Ana, Cristina, Michelle, Juliana... TODAS.

- Maldito mono del diablo... - pensé para mi mismo mientras le lanzaba una mirada furtiva.

Luego vino un tío,con una mirada rara que te cagas.

- Muacks. - le gesticule con mis labios con un beso volado para el solito.

-Tiene usted razón, señor, vayamos al grano.- Uno de los dos soldados bajó una pantalla de proyecciones -Lo que voy a encargarles se trata de una misión de máxima prioridad. Por eso han sido elegidos precisamente ustedes. No se trata de los rusos, esta vez no. Un grupo de paramilitares nazis que no han aceptado su derrota han conseguido, de algún modo, secuestrar un centro de investigaciones militar soviético.- En la pantalla aparecen varias fotos (exteriores) de una enorme instalación. Se ven cámaras de seguridad, alambres de espino y soldados con el brazalete nazi por todas partes. Parece ser que tienen gente especial de su lado, gente como vosotros. La investigación es alto secreto, pero es necesario detenerlos antes de que se hagan con toda la información. Por suerte, contábamos con un infiltrado en el centro, el doctor Vasiliev.- En pamtala, fotos del doctor Vasiliev. Alto, rubio, ojos azules, gafas, casi un cliché de científico ruso. -Gracias a su entrenamiento ante torturas, aún no ha entregado sus claves ni su investigación. Vuestra misión es conseguir las claves, recuperar toda la investigación posible y, de poderse, rescatar al doctor. Vasiliev responderá ante la frase en clave "Un martillo no puede aplastar una estrella". Sin embargo, habéis de tener la máxima precaución. En el complejo hallan dos cabezas nucleares. Los nazis han amenazado con lanzarlas si cualquier gobierno trata de detenerles, y, por si fuera poco, la tensión social actual nos obligaría a responder si una cabeza militar soviética aterrizase en América, y las consecuencias de eso es lo que llevamos tratando de evitar estos años. Por eso habéis sido elegidos vosotros. White Wasp- dijo mirando a la mujer (el PJ de kal) -, nuestra espía en Rusia, ha convencido a sus superiores de que le dejen reunir un grupo de agentes libres para solucionar esto. Ah, lo olvidaba, los nombres en clave. Vienen en el dorso de la hoja que se os ha enviado. Vosotros seréis el equipo blanco. Si por algún motivo fallaseis, el equipo negro, liderado por mí, estará preparado para la acción directa. Mantendremos el contacto por radio de corto alcance. Ahora una presentación rápida. Ella es , como ya he dicho, White Wasp. Él- blues -Es White Shot. Ese hombre de los cuchillos es White Knife, y el del mono es- se le escapó una pequeña sonrisa -White Monkey. Ahora a trabajar, un avión les está esperando.- En la pantalla, la bandera americana, y empieza a sonar barras y estrellas de fondo.

Me levanté de la silla. El exceso de patriotismo y la cursería del himno y la bandera me ponían enfermo. Muy bien, ahora somos blancos perfectos. Tras mirar a mis "compañeros" un momento me giré al Coronel (a partir de ahora Señor Black) y le dije: ¿Podremos elegir medio de inserción y equipo o vamos a seguir con la fea costumbre de mandar paracas "desnudos"? Porque de eso tuve bastante en Normandía.

-Tampoco creo que sea buena idea mandaros en tanque, así que sí, paracaídas y equipo mínimo. De todos modos, tampoco necesitáis mucho. Por cierto, en la nieve, son los negros los que son blancos perfectos.

- Fiuuuu - silbé al oír la misión.

Era lo típico, los malos, es decir, cualquiera que no fuera USA se habían apoderado de algo que no es suyo y había que rescatarlos...

- Joder... ¿es que los putos nazis no saben cuando rendirse? - dije cerrando los ojos y ladeando la cabeza.

Luego, el jefazo empezó a soltar nombres en claves. Yo tenía uno para mi pensado desde hace sligos, era... Fucking Lord. Me venía como anillo al dedo. Pero no, el tenía otro pensado...

- ¿White... Monkey? - dije sorprendido. - Bueno, no está mal... ¿verdad Mojo? - dije sonriéndo de oreja a oreja. - Y sí, le he visto. - le dije al coronel poco después de su leve sonrisa.

Cuando el jefe hablo de una espía rusa, me quede medio mosqueado, pero bueno, a una tía tan buena hay que permitirla en el team.

- ¿Llevaremos ropa blanca? Me quedará de lujo. - dije contento.

Empezó a sonar el himno nacional, y emocionado, me levante y me puse firme.

- Bueno, a currar se ha dicho. Ven Mojo... - le dije al monito.

Al cabrón le costaba separarse de la rusa, pero finalmente cedió ante mi orden.

Y así me dirigí al avión con mis coleguitas.

Leon

Pocas palabras y pocas explicaciones...¿ personas como yo ?

Eso es muy difícil caballero, o bien no se ha leído mi informe, o bien...tiene razón.

No puedo quitarle algo que no se si tiene.

Me levanté y cogí mi abrigo, sin dejar de sonreír...

Tengan un buen día pues. - Me dediqué a ir por los pasillos que nos dirigieran, observé un poco...mmm...ese mono junto con el dueño tiene una pinta fabulosa...

-Por cierto, Knife. El vuelo es largo, y, dadas sus necesidades culinarias especiales, no nos gustaría que en mitad del viaje le entrase hambre y decidiese picar algo, así que le hemos preparado algo para que llene su estómago antes de salir. Si es tan amable, Joe le acompañará. Espero que la comida sea de su agrado. Los demás también podéis comer algo antes de salir si queréis, es por este otro lado.

León

Que detalle coronel. Descuide, no habría sido descortés con los nuevos. - Era sincero, de momento.

Es una alegría disfrutar de un buen tentempié. Veamos si han acertado con gustos y preferencias...si vieron las noticias mientras estaban buscándome...seguro que no tendrán problema en acertar con mis gustos y preferencias.

Caballeros, nos vemos pues en el avión...disfruten de la comida. - Me despedí, dirigiendome por el pasillo...en busca de...uhm...pude oler poco debido al fuerte aroma a lejía...

Nina resopló. El racismo que tan descaradamente mostraban le repugnaba, pero prefirió mantenerse al margen. Cuando White Monkey pidió a su mono que le acompañara, separó la mano de su cabeza y esperó un poco para salir.

Entonces, se dirigió al encargado del equipo y le pidió lo que iba a necesitar. Una pistola de bajo calibre y un rifle de francotirador moisin nagant.

-A ser posible...-se quedó dubitativa un momento, sabiendo que la petición lo iba a extrañar-, el que usé en Stalingrado.

Tras ello, fue directamente al avión. Iba a ser un viaje muy largo...

Antes de pedirlo, ya sabía que iba a pedir. Si iban a mandarlo a la muerte, iba a ser con un equipo de primera.
Un rifle automático M14, mínimo cuatro cargadores. Con todo el equipo modular: mira regulable o miras de distintas distancias y silenciador. 2 granadas de fragmentación, 2 de humo y a ser posible dos granadas de flash. Un cuchillo de comando, una M1911 con silenciador, una linterna con varias pilas extras, un reloj de muñeca, una brújula y un paquete de cigarrillos. Apuesto a que necesitaremos algo más que eso, pero posiblemente la respuesta sea: "Quíteselo a un cadáver".

White Monkey

La peñita estaba pidiendo cosas sin cortarse ni un pelo.

- Mmm bueno, yo quiero una pipa, la de siempre, ya me entiendes. - dije mientras le guiñaba un ojo.

Tras eso, me pire a papear.

Wasp: Afortunadamente ya habían tenido en cuenta que ibas a hacer esa petición. Tienen tu rifle preparado. Cuando lo ves te trae recuerdos. Hace ya más de dos años que no lo usas.
10 balas de rifle y 3 cargadores para la pistola (una M1911 con silenciador, al igual que la de Shot. Cargadores de 7 balas cada uno) a parte del que está dentro del arma.

Shot: Lo que pides no es difícil, estás en un recinto militar.
3 cargadores para la pistola y 2 para el fusil (20 balas cada uno), a parte de los que están ya en las armas.

Monkey: Evidentemente, te dan sin problemas tu revólver. Lleva 6 balas dentro, y te dan otras 24 balas.


Tampoco esperan que tengáis que liaros a tiros, lo ideal sería no ser detectados, pero si necesitáis más... quitádselo a un cadáver