Prologo[Simon Lestat]

Paradis Paradis
Acabas de llegar a este lugar idilico. Nada mas entrar ya ves a mujeres hermosas dentro de algo mucho mas pequeño que la ropa normal. No te extraña que la isla se llame asi, es el paraiso.

Por fin he llegado despues de un largo viaje al lugar que mi mi viejo compañero Martin me habia recomendado para tomarme un respiro... Paradis Paradis la llamo, el apraiso segun el... Yo me sentia inclinado al exceptisismo por las maravillas que comentaba de ese lugar. Sin embargo tras una larga insistencia consigio que me embarcara...

Por todos los dioses del mundo. No se si era mi buena suerte habitual o que habia muerto durante el viaje y habia aparecido en el cielo. Pero nunca nunca imagine que un sitio asi pudiese existir fuera de la mente humana. Sol y mujeres que cubrian sus apenas sus exuberantes carnes que amenazaban con romper las tiras de las pequeñas piezas de ropa que llevaban... Sin duda era el lugar perfecto para alguien como yo.

Al bajar no parece haber nada peligroso, a no ser que aquellas dos jovencitas de curvas muy pronunciadas que se acercaban a ti fueran un peligro.
-Bienvenido a Paradis Paradis, guapeton.

Al parecer debia de haberme portado muy bien en lo que llevaba de vida desvalijando a los ricos para... Quedarmelo yo. Pues mientras contemplaba las maravillas de lugar dos preciosas jovenes se acercaron a mi con insinuantes curvas. Un regalo divino desde luego y mas aun cuando escuche su saludo:

-Bienvenido a Paradis Paradis, guapeton.

Con una inclinacion de cabeza e intentando apartar la mirada de su escote de vertigo me dirijo a las dos:

-Muchas gracias señoritas... La verdad es que acabo de llegar y ya me siento como en casa.- Dije con una sonrisa picara y un guiño.- Soy Simon Lestat un placer conoceros.- Y me incline suavemente depositando un beso en cada preciosa mano

En cuanto les besas las manos las apartan, aparentemente molestas.
-Oh, vamos, dejate de ese rollo-dicen abrazandose cada una a un brazo tuyo-. Encantado de conocerte, Simon. Nosotras somos Charlote y Sophie.

-Charlote y Sophie, dos nombres muy bonitos sin duda... - Dice con una sonrisa.- Soy nuevo en Paradis Paradis... Que haceis normalmente aqui para divertiros.- Su encantador rostro brillaba ante la perspectiva de que todos los dias en ese lugar fueran asi

-¿Para divertirnos?-dice Charlote.
-Pues de todo, aqui es todo tan divertido que no queda tiempo para el aburrimiento. ¿Por donde quieres empezar? ¿La noria quizás?

La noria?- Simon no sabia nada de esos extraños terminos... Per su euforia era enorme.- Desgraciadamente no estoy familiarizado con tales terminos pero si tuvieseis a bien enseñarme esas maravillas os estaria muy agradecido

Las chicas te arrastran hasta el frente de una rueda metalica gigantesca con multitud de cabinas, metalicas tambien, en las cuales las gente entraba para girar en aquella rueda.
-Eso es la noria, ¿quieres entrar con nosotras?-dice Sophie con una amplia sonrisa en el rostro y los ojos cerrados.

Las chicas me llevaron cada una de un brazo paseando por ese pasaje idilico que despertaba en mi el impulso de pelliscarme para convencerme de que no estaba en un sueño. Finalmente me transportaron hasta una rueda grande con multitud de cabinas metalicas... La rueda giraba suavemente y estaba seguro que desde su altura se tendria una vista privilegiada:

-Eso es la noria, ¿quieres entrar con nosotras?- Me pregunto la muchachita llamada Sophie con una sonrisa.

-Nada me gustaria mas.- Respondi caminando seguro hacia la noria

Las chicas te arrastran hasta dentro de una cabina. Una vez dentro, cierran la puerta y empezais a subir.
-Y, ¿que motivos traen a un hombre tan atractivo a Paradis Paradis? ¿Descasar? ¿Ligar con atractivas jovencitas como nosotras? ¿Demostrar algo a alguien?

En una cabina con dos hermosas jovencitas... Vale tenia que admitir que nunca me faltaba compañia cuando lo deseaba, mis finas facciones y mi melena rubia me garantizaban siempre noches de diversion y mis ojos cautivadores me habian permitido gozar de los placeres de la noche con muchas damas, incluso nobles... Pero dos jovencitas vestidas asi era una experiencia que habia que probar antes de morir:

-La verdad es que he venido a tomarme un respiro de la agitada vida urbana... Y debo decir que lo he encontrado de sobras en este encantador lugar... Parece muy divertido

-Ya veo-dice Charlote.
Ambas se miran durante un momento con una mirada de complicidad. Tras ese segundo ambas desplazan sus cabezas para darte un beso cada una en un lado de la cara.

No cabia en mi de bienestar. Tendria que darle una moneda o algo a Martin en cuanto lo viera... Si es que volvia a verlo. Paradis Paradis parecia un lugar muy apetecible... Mas aun cuando las dos jovenes me dieron un beso una a cada lado de la cara. Dentro de poco podrian torturarme y matarme mil demonios enviados por el mismisimo lucifer y yo moriria feliz y contento. Tras que me vezaron esboze una sonrisa y abraze a las jovenes esperando que la noria se detuviera para... Cerrar el trato

Ambas jovencitas dejan de abrazarse a tus brazos para hacerlo sobre tu torso.
-Esta noche en nuestra habitación.

Ya esta... Era evidente que en mi primer dia en Paradis Paradis me habia ganado ya el cielo mas aun cuando escucho la frase que habia querido oir desde que se habia topado con las bellas:

-Esta noche en nuestra habitación.

- Encantado señoritas.- Habia que mantener el tipo pero si alguien hubiera podido penetrar en su alma hubiese visto la felicidad brillando como el sol mismo

Volveis a la parte baja y salís de la noria, con ellas cogidas a tus brazos.
-¿Por que no vamos a la montaña rusa?

[Off: En cuanto encuentre el pais que equivale a Rusia lo cambio por montaña (gentilicio dle pais que equivale a Rusia)]

Tras acabar el paseo en la noria y con las dos señoritas cogidas de mis brazos propusieron un uevo plan:

-¿Por que no vamos a la montaña rusa?

-Estupendo.- Dije sin dudar

Las chicas te vuelven a arrastrar, y ves como algunos hombres te miran con envidia y algunas mujeres las miran a ellas con envidia. Llegais hasta la montaña rusa. Parece que solo hay asientos para tres personas, pero al final hay un asiento para tres.
-Menos mal que Collins pensó en un lugar para los grupos de tres.

Nos dirigimos a la "montaña rusa" sea lo que sea... En nuestro camino me topo con muchas miradas masculinas de envidia y porque no decirlo... Mis acompañantes tambien las reciben, despues de todo nuestras bellezas no eran diferentes sino complementarias y harmonizantes... Al llegar a la montaña rusa me fijo en que es una estructura alargada con multiples... Capsulas? No entendia muy bien los instrumentos que abundaban por alli pero tampoco iba a hacerles un feo a las cichas

Y cuando parecia que por ningun motivo ibamos a encontrar un asiento para tres... Wala! Con una sonrisa de complicidad me dirijo a sentarme mientras una de las chicas dice:

-Menos mal que Collins pensó en un lugar para los grupos de tres..- Si claro... "Collins"

- Quien es Collins?

-Collins es...-se oye un ruido y de repente empezais a avanzar a gran velocidad-¡AHHHH!

[Off: si has subido al Dragon Khan, multiplicalo por 10 y sabras lo que esta pasando tu PJ]

Antes de que mi acompañante pudiera decir nada el artefacto se desliza a vertiginosa velocidad ante mi... Los colores y el mundo se funden en un voragine de velocidad desmedida y curvas espectaculares... Era bastante divertido cuando nos poniamos a gritar al unisono en cada nuevo desvio o boca abajo en algun carril en forma de espiral... En resumen: La montaña rusa era uno de los mejores inventos que habia probado

Control de VOL 5+

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1

Cuando volveis al punto de inicio y salís, la cabeza te da vueltas. Charlot vuelve a intentar contestarte la pregunta.
-Gold Collins es el diseñador de este parque de atracciones.

Al acabar mi cabeza me daba vueltas... El regreso a tierra firme fue mas duro de lo que pensaba. Entonces Charlot contesta a mi pregunta con lo que yo respondo:

- Valla si que ha hecho un buen trabajo