[Prólogo: Gisela] Concierto

Octubre de 990, Dwänholf

La plaza del Ángel era majestuosa, el mármol blanco relucía aun más con la luna llena y la escultura del Árbol situada en medio de la plaza era majestuosa. No era la primera vez que estabas allí, pero nunca te dejaba de sorprender.

Nunca te imaginaste que verías un concierto en el Teatro nacional, pero tampoco imaginaste que el Barón Devenwell te invitaría a uno. Habías cumplido varios encargos para la familia, normalmente relacionados con la protección del propio Barón Peter Devenwell.



El barón era un hombre mayor de unos 60 años, afable y de buen corazón, sus trabajos y asuntos familiares le obligan a desplazarse por el país habitualmente y en más de una ocasión le habías acompañado. Hará un par de meses perdió su hija, la soledad es muy dura y quizás ese hecho es el que le haya empujado a invitarte.

La plaza está repleta de gente elegante, de diversas edades, muchos acompañados por escoltas y guardias. El gentío empieza a dirigirse al interior del teatro la obra no tardara en empezar . El barón te tendió el brazo- Bueno, Gisela querida, tendremos que entrar o empezaran sin nosotros-. acompañó la frase con una leve sonrisa.



El interior es espectacular, está cargado de detalles arquitectónicos barrocos y de obras de arte, como pinturas y esculturas de gran calidad. Los asientos estaban forrados de terciopelo y la acústica del lugar era increíble.

La primera parte de la obra finaliza y os llevan al piso de arriba donde os sirven tentempiés, bebidas , todo muy glamuroso y de gran calidad. En la sala hay mucha gente de "poder", hablan de varios temas, política, arte, deporte,..
De repente te giras y te chocas con un joven bastante apuesto. Oh mil perdones señorita...

Aquella plaza estaba hermosa, como siempre, ademas aquel arbol.....nunca lo habia visto asi, con la luz de la luna, es aun mas hermoso de lo normal.

El Baron Devenwell me habia invitado a un concierto en el teatro nacional, algo verdaderamente inesperado, nos conociamos desde hace ya algun tiempo, pues habia estado relacionado con encargos de su familia,mas excatamente con su propia proteccion. Desgraciadamente hace unos meses perdio a su hija y el pobre hombre ha estado solo desde entonces asi que enseguida acepte su invitacion cuando me lo dijo el dia anterior.

Todo estaba lleno de gente muy elegante, muy seguramente destacaria mucho pues mis ropas no eran tan lujosa como la del resto, no habia tenido tiempo y llevaba mi ropa normal, aunque la de mejor calidad que tenia, con el pelo recogido en un moño.

-Oh, porsupuesto señor Devenwell.

Dije con una agradable sonrisa aceptando su invitacion con el brazo, probablemente para quien no conociera al baron quizas pasaria por su hija.

El interior era muy lujoso, pocas veces habia visto a tanta gente de poder reunida, nunca quizas. La primera parte termino y subimos arriba cuando me choque con un apuesto joven. Intente fiajrme en el pero lo no reconoci, quizas fuera algun hijo o invitado.

-Mis disculpas, ha sido culpa mia.

Dije haciendo la reverencia oportuna para una señorita en ese lugar.

El joven te respondió con otra reverencia. Ni mucho menos, la culpa es toda mía.

Es un chico apuesto con semblante simpático, de unos 24 años. Luce una melenita rubia muy bien cuidada y unos ojos oscuros como el carbón, su facciones son ligeramente afiladas y bastante marcadas, normalmente luce un tímida sonrisa de complicidad. Su cuerpo a simple vista parece bien cuidado, es atlético pero no musculoso y siempre mantiene una postura muy correcta. Va vestido elegantemente pero sencillo, las ropas son de tonos marrones y crema. En su gabardina luce un escudo de armas en el que se ve u halcón plateado sobre fondo negro y verde.

El joven te tendió la mano gentilmente para que le dieras la suya y té saludop de la forma correcta a la que se saluda una señorita. Nunca le había visto por aquí, nueva en la ciudad quizás? Se irguió, comprobaste que era bastante alto. Donde están mis modales, mi nombre es Cornelis de Graff.

Una sirvienta paso con una bandeja llena de compas de champagne, Cornelis cogió dos y te ofreció una de ellas. Que te está pareciendo la actuación? La señorita Cordelia Rosalind es una de las divas más aclamadas en Gabriel del momento, la verdad es que tiene una voz preciosa.

Mientras manteníais la conversación, Peter Devenwell hizo acto de aparición y se unió a la conversación. Vaya vaya, veo que estas conociendo gente, que Tal Cornelis? como esta tu padre? El aciano te miró. Su padre y yo somos viejos amigos. Aquí donde lo ves Cornelis es un chico muy prometedor, acaba de entrar como el miembro nº10 de consejo gubernamental. Cornelis se llevo una mano a la cabeza con gesto de modestia. Venga va, no exageres Peter, estoy allí porque heredado el trabajo de mi padre. Peter tosió suavemente. No hijo, no. esta por méritos propios.

Peter Devenwell se retiró. Os dejo charlando jóvenes, tengo que ir al excusado. Gisela nos vemos directamente abajo en unos 10 minutos, no te retrases o te perderás lo mejor. El anciano sonrió y se perdio en la multitud.

Cornelis retomó la conversación. Bueno ya sabes mucho de mí y yo nada de ti dijo riendo Que te trae por nuestra ciudad?

El chico era puesto, educado y hasta parecia simpatico. Acepte su mano para terminar los saludos educados que son necesarios en este tipo de ambientes, me preguntaba que pensaria de mi, pues solo con un vistazo a las ropas se sabia que perteneciamos a dos clases distintas.

-Gisela Breed,un placer. Si, no soy de la ciudad, resido en Anfora.

Una sirvienta paso con la bandeja llenas de copas, Cornelis cogio dos ofreciendome una, la cual acepte.

-Si, es preciosa, no soy de presenciar este tipo de actuaciones pero si, es realmente fascinante.

Entonces aparecio el señor Devenwell. Asi que Cornelis habia entrado en el consejo, entonces era alguien muy poderoso. Poco despues Devenwell se fue del lugar.

-Vera señor Cornelis, me dedico a la seguridad en Puerto de Anfora, junto al Conde Barion Montego. En estos momentos estoy de descanso y decidi ver la ciudad. Estoy aqui como invitada del señor Devenwell.

Dije con una sonrisa mientras pasaba el tiempo. Dentro de poco tendria que retirarme para ir junto al señor Devenwell.

Seguís durante unos minutos más hablando sobre diversos temas sin mucha importancia, algo de música, algunas curiosidades sobre la ciudad y cosas anecdóticas y poco importantes de vuestras vidas.

El ruido de ambiente es considerable, hay más gente de la que te habías percatado, aunque el tono
educado y mas que estudiado de la gente permitía disfrutar de las conversaciones tranquilamente.

Cornelis deja su copa vacía en la mesa y reprende la conversación. Bueno parece que vamos a tener que ir tirando, mi padre debe andar por aquí. Lo mismo pensabas de tu acompañante, deberías reunirte con él..

Justo cuando ibais a ir en busca de vuestros acompañantes un inesperado temblor acompañado de algunos gritos de sorpresa de los presentes se apodera de la sala.
*Hazme un control de agilidad dificultad normal (10). Acuérdate que usamos CE, ahora se tira un dado de 10 y se suma tu car. En caso de sacar un 10 equivale a un 12.

Algunos de los asistentes caen al suelo, no es el caso de Cornelis, que se consigue mantener el equilibrio sin mucha dificultad. (En caso de que caigas al suelo te tendera la mano para ayudarte a levantarte)
Qué demonios ha sido eso... La cara de Cornelis muestra sorpresa. Los terremotos no son normales aquí, tengo que ver a mi padre si está bien..

*Haz una tirada de advertir dif.Media

Seguimos hablando un rato, de todo y nada en particular, cosas sin demasiada importancia.

Pero por supuesto este descanso en la actuacion no seria eterno y cada uno tenia gente con la que ir. Deje la copa, a la que todavia se le podia ver que le quedaban algun trago, normalmente la hubiera vaciado de un trago, pero en aquel ambienta tan educado en el cual al haber tantas personas aqui se podia hablar tranquilamente....no queria quedar tan mal.

-Estoy deacuerdo, la actuacion pronto deberia de seguir.

Pero entonces un templor sacudio la sala, sucumbiendola en gritos, en especial de las señoritas por aqui presentes, aunque no fue mi caso y logre mantener en pie con facilidad, al igual que mi acompañante que se fue en busca de su padre.

-Esta bien, yo buscare al señor Devenwell

Y acto seguido me propuse a hacerlo.

Algo rara esta sucediendo, un nuevo temblor se apodera de la sala y este va acompañado con el sonido de una fuerte explosión. Algo en el exterior llama tu atención, en algunos puntos de la ciudad se ve fuego y enormes columnas de humo, incluso observas alguna que otra explosión a lo lejos.

El "espectáculo" ha empezado, señoras que corren arriba y abajo, hombres que se pelean, gritan con sus hombres, lo normal en una situación caótica.

Algo mas llama tu atención en el exterior *Hazme una valoración mágica si tienes dif(difícil).

Cornelis ya no está contigo y tú tienes cosas más importantes de la que preocuparte, el anciano señor Devenwell no lo debe estar pasando bien.

*Haz una tirada de buscar (Difícil) la situación es bastante desesperante y movida. Si consigues hacer un control de frialdad (medio) para mantener la calma baja la dificultad de buscar a (medio)

Un nuevo templor, esta vez con una explosion, ¿Algun grupo terrorista? no tendria sentido, me acerco para observar el exterior y veo mas de un sitio con fuego y explosiones, si es cosa de un grupo estaran muy bien organizados y sincronisado.

Todo se vuelve un caos y los modales se han ido a saber donde, todos corriendo, gritando y peleandose, pero hay algo mas que hace que mi intuicion magica me haga girar mi vista para poder apreciarlo.

No obstante no tengo mucho tiempo, el señor Devenwell esta solo y tengoq ue ir a por el, me dirijo lo mas rapido que mi velocidad me permite evitando todo el barullo que se forma y que poco a poco se va formando.

-Señor Devenwell!!!!

Entre todo el estruendo das un vistazo rápido por la ventana, durante unos instantes ves como una especie de luz, como un campo de fuerza que rodea la ciudad por completo. Nunca habías visto nada parecido pero por tu experiencia podrías considerarlo una especie de escudo... pero de proporciones gigantescas... algo raro está sucediendo..

Rápidamente te concentras en buscar al señor Devenwell y lo encuentras en el medio de la sala! tirado en el suelo... nadie parece dispuesto a prestarle mucha atención... Consigues llegar a su posición...
Oh Gisela querida que está pasando?... El hombre estaba herido y le costaba formular las palabras.. No puedo mover mi pierna...

Ves como de repente una parte del techo está a punto de ceder sobre vosotros.. (En tus manos está la vida del señor Devenwell y la tuya... actúa como creas conveniente, lo resolvemos en el post de tiradas dime lo que tienes pensado hacer y luego postea en consequencia).

La situación es caótica, la gente intenta abandonar la sala como puede, mientras que unos pocos intentan establecer el orden. Las dos entradas están colapsadas de gente y ante tu atónita mirada observas como el techo que se encuentra encima de una de ellas cede llevándose por delante toda la gente que se apelotonaba allí. Hay gente que se escode debajo de las mesas, incluso algunos valientes o más bien inconscientes intentan abandonar el edificio por las ventanas...

*Decide que tienes pensando hacer una vez evites el percance del derrumbamiento, huir con tu protegido, buscar rutas de escape, intentar organizar a la gente, etc.. Intentare incluirte un mapa del edificio cuando tenga tiempo!!