{Prologo} Qian

Con el tiempo, encontraste un trabajo de 'guardian' donde realmente no se necesitaba uno. Has encontrado tranquilidad entre los sabios de Baho, donde a falta de guerreros, dado a la separación en castas, te contrataron para que 'vigiles' las puertas y calles de un pequeño pueblo situado entre El Fuerte y Tirgu. Mayormente compuesto por campesinos, agricolas y algunos nobles que decidieron retirarse al campo. El mayor tesoro de estos campesinos son los caballos, se dice que los mejores de Gaia.
El trabajo estaba bien, la paga no era mala y te permitieron quedarte sin pagar en la posada de la aldea. No tenias mayores preocupaciones, teniendo en cuenta que solo había 20 casas, cada vuelta al pueblo entero te llevaba menos de 20 minutos.. Hay dos puertas, la que lleva al 'El Fuerte' y la que lleva a Tirgu. Muchos viajeros suelen pasar por el pueblo, dado que esta justo en medio. Pero mas allá de algún gracioso que quiso comer gratis no has tenido problemas.
Te has enterado de la situación actual de Baho, donde los guerreros son guerreros y los sabios son 'sabios'.. Por tu parte, no entiendes completamente a que se dedican, pues no hay mas que campo y campesinos a tu alrededor.. pero si les dicen sabios, pues por algo sera.

Una tarde, mientras estabas sentado mirando hacia el oeste (En la dirección de Tirgu), comenzó a llover de una manera que no habías visto desde que llegaste. Te apresuraste a volver al pueblo y te refugiaste bajo el techo/cartel de la posada. Volviste a mirar hacia la entrada y fue cuando los viste:
Dos hombres cargaban a una mujer como si fuese una bolsa de papas. Esto ocurría a unos treinta y tantos metros fuera de los lindes del pueblo, y la lluvia hacia muy difícil seguirlos con la vista, pero se notaba que se alejaban de aquí.
Fue entonces cuando oíste a los Frindur, una de las familias del lugar, tres de ellos corrían hacia ti bajo la lluvia gritando incongruencias.. cuando se acercaron un poco, empezaste a entender:
- No esta!! Te digo que alguien se la ha llevado!
- Debe haber salido a pasear bajo la lluvia, abuelo.. Ya sabe como es Sofia, vive en una burbuja!
- NOO!! Se la llevaron, estoy seguro!........ VIKTOOORR!!!!
- Has visto a alguien hoy? es que mi nieta no aparece

El viaje continuaba, habia encontrado un trabajo en un pequeño pueblo de Baho, lugar donde se divide en clase sabio y clase guerrero, algo muy raro y sin sentido. En este lugar estaban muy orgullosos de sus caballos, y era verdad que son buenos, pero no cambiaria al mio, le tengo cariño a Arena.

Despues de un tiempo, tras haber dado una vuelta al pueblo, empezo a llover salvajemente, de una forma muy extraña. Volvi rapidamente a resguardarme, pero entonces vi a unos tipos que se alejaban y llevaban algo...una mujer.

Fue entonces cuando dos personas del pueblo vinieron hablando sobre la nieta de uno de lo pueblerinos.

-Si, creo que he visto a alguien, ire a mirar, esperen aqui.

Dije intentando tranquilizarles aunque si era como yo creia tenia que ser rapido, cogi a mi caballo (si esta cerca, que si vivo en la posada supongo que si) y heche a correr hacia el lugar por elq ue habia vistoa los dos hombres.

Empapado y pasándote la mano por la cara para ver algo, corrías hacia el bosque, alejándote de la entrada del pueblo, donde habías visto a los sospechosos. La cortina de lluvia hacia casi imposible seguirle el rastro a nada..

Búsqueda: 115+100+7= 222!

Al acercarte a la linea de arboles, divisaste unas sombras (producto de la lluvia) adentrándose. Los seguiste y viste a lo lejos que se escondían detrás de un árbol, pero no se escondían de ti.. sino de una carreta que venia derrapando en tu dirección.
Estabas a una distancia prudencial, no te habían visto, aunque tu habías perdido de vista a la muchacha.

Fui corriendo detras de ellos, la lluvia dificultaba mucho mi vision, era casi una suerte que pudiera estar siguiendoles de esta manera.

-Maldita lluvia, ¿Sera normal por aqui?

Por fin llegue hacia ellos, se estaban escondiendo de una carreta, pero parecia que ya no llevaban a la chica, o almenos era incapaz de verla. Me quede escondido entre los arboles para poder estar atentos a ellos y al carro. Si mis suposiciones son ciertas esta gente son unos contrabandistas de esclavos y seguramente tengan que subirla al carro.

DEJA DE ESCONDERTE ASESINO-
Gritó el hombre del carro apenas llegaste. Seguidamente, comenzó a buscar entre sus pertenencias.

FIN DEL PRÓLOGO

Continúa en "Destino Incierto"