La busqueda [Prologo: Elisa - Qian]

Elisa

Estabas en la zona sur de Remo en un camino maritimo, asi que optaste por tirar el cuerpo y las cosas que no necesitabas al mar, aprobechaste para lavarte aprovechando que siendo primavera y el agua no estaba muy fria. Una vez has acabado de lavar el carro hiciste un pequeño inventarió de lo que tenias a tu disposicion.

(Off: una bolsa de dinero con unas 10mo, comida para unos 5 días, un mapa de Gaia, 3 mudas completas, el carro,un mulo de carga ya viejecito, un par de papiros sobre magia que no te aportan nada nuevo, equipo de estudio con plumas, tinta y papiros)

Emprendiste el viaje de nuevo por el camino, al cabo de dos días viste a un grupo de pescadores a lo lejos en el camino y ellos te vieron a ti. Se acerco uno de ellos, era un hombre de media edad de rostro duro y corpulento. -¿Que hace una niña como tu viajando sola, te ha pasado algo?

El viaje en busca del cetro continuaba, Elisa habia tirado el cuerpo al rio junto a tod lo inceseraio y continuo su andadura por el camino, intento no ser vista pero la suerte quiso que no lo lograra y uno se acerco a ella, obviamente extrañado de encontrar solo a una niña.

"Solo es un campesino, ya sabes que hacer"

Cuando Elisa hablo lo hizo con una voz de pena e incluso con alguna lagrima a punto de salir.

- V-vera yo yo me encontraba con mi maestro a explorar unas ruinas ppero una noche -sniff- desaparecio, se que era este camino pero no se donde puedan estar esas ruinas exactamente -sniff sniff- asi que solo avanzo hasta encontrar algo yyo so-sola.

Puede que Elisa no fuera todavia la mujer que a Daavrya le gustara para poder moverse y dominar a los hombres con libertad, pero al menos era una niña muy mona y con talento para el teatro.

El hombre te miraba con cara de pena, mientras le contabas tu historia. -¿Pequeña has comido? sabes algo mas sobre dondo puede estar tu maestro?. - te pregunto el hombre. -Si no lo sabes puedes venir a casa conmigo y mi mujer y en el pueblo podemos hacer una partida de busqueda. - por lo que veias o el hombre era tan buen actor como tu o estaba realmente preocupado.

"Campesinos..."

-Si he comido, almenos me ha dejado comida para algunos dias, espero que suficientes. No creo que lo encuentren, se habra ido directamente a las ruinas, ese es al lugar al que debria de ir, p-pero, no se donde estan -snif- no encuentro nada en el mapa.

Siguio hablando medio llorando la pequeña Elisa, dudaba mucho que supieran algo y sabria que a Daavrya no le agradaria el tener que esperar mientras buscan a su "maestro".

El hombre te miraba, se acercaron mas pescadores, todos te parecian iguales. El hombre que habia llegado primero se giro y se puso ha hablar con ellos, no llegaste a escucharles. Todos se giraron y te miraron, el hombre grandote que te había hablado se volvio para dirigirse denuevo a ti.
-Pequeña, mi nombre es Marco, si tienes un mapa te podria ayudar. Si quieres incluso te puedo acompañar a tu maestrp.

Los demas hombres te miraban y no sabias esactamente por que, pero solo te fiabas del grandullon los demas te davan mala espina. Era mejor salir de alli lo antes posible.

"Donde vaya una oveja iran todas" Dijo Daavrya en el interior de Elisa, la cual veia como varios personas mas se acercaban y el primero, que se presento como Marco, parecia el unico, digamos, fiable.

-Y-yo me llamo Elisa señor, a-aqui esta el mapa, debo llegar cuando antes, es probable que mi maestro ya este alli -sniff-

Mientras de dedicabas a buscar el mapa entre tus pertenencias, te diste cuenta que el resto de los hombres estaban ya al lado del carro."CUIDADO" Grito Daavrya que se habia dado cuenta sin que te diera tiempo a reaccionar. Marco habia cogido la bolsa de pescado que llevaba y se habia avalanzado hacia ti poniendo te la cabeza y mas de medio torso dentro de la bolsa, el miedo invadio tu ser no esperabas eso. No consegias ver nada, aparte estaba el olor a pescado muerto de la bolsa que te producia arcadas.

- Bueno la podremos vender a buen precio en las minas, -empezo hablando a sus compañeros dirigiendote a tri la ultima frase, -¿No querias ir a las ruinas? seguro que encuentras a tu maestro alli en tu misma situacion. te dijo con una voz sonrriente y malevola.

Pronto te cogieron las manos y empezaron a atartelas, el miedo de habia paralizado.
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Control de Vol contra 15 si lo superas Daavrya tomara el control de la sirtuacion y podras usar la magia sino el miedo te lo impedira (por el momento).

Inesperadamente Elisa habia sido capturada, aquel hombre parecia sincero asi que se fio, solo seria uno mas era lo que ella penso cuando lo vio al principio.

-¿Pero que has hecho? ¿Te has dejado capturar?
-No! no lo he hechom es solo que parecia una buena persona
-Ja! de eso sirve ser buena y confiada, deja que yo me ocupe...

No obstante, debido al repentino susto de Elisa le fue incapaz de tomar el control total y utilizar su magia, la chiquilla se habia llevado tal susto que la estaba limitando, no era algo normal e incluso la propia Daavrya se sorprendio de que una simple niña humana le vetara asi como asi. Poco despues logro tomar el control parcial.

-Dejadme, tengo algo mucho mas valioso que yo para entregaros, y no lo encontrareis si no os lo doy, aunque destruyais el carro al completo.

-Mira niñata, lo que van a pagar por ti dara de comer a nuestras familias durante un mes. Asi que callate sino quieres que te hagamos daño. -Te respondio la voz del hombre llamado Marco. -Ademas seguro que los soldados habran atrapado a tu maestro. Si te estamos haciendo un favor. -Acabo riendose.

Notaste como apretaban las cuerdas y como habias dicho que poseias algo oiste que rebuscaban en el carromato, Veias que se rieron cuando encontraron el poco oro que llevabas.

Al cabo de un par de minutos cuando el susto se te fue pasando tu lazo con Daavrya se fue fortaleciendo y ella noto como la magia volvia a recorrer sus venas. Pero en este tiempo tampoco te habian hecho daño asi que notaste como por la cabeza de Daavrya pasaba la idea de dejarse llevar hasta la mina y una vez alli actuar de manera discreta, no era buena idea y no sabia si el cuerpo de la niña podria acabar con media docena de adultos de manera rapida. -Ademas tranquila siendo una niña tan mona seguro que te ponen a trabajar en la casa y no tandras que picar piedra y servir a los señores te lo digo de verdad no es mala vida, Asi que si te portas vien mediare por que pase eso. -Esto te lo dijo en voz baja Marco Antes de que notaras que el carruaje se pusiera en marcha.

Creian que lo habian encontrado, esas insulsas monedas de oro, en fin, el tiempo fue pasando y el lazo de la niña se fue restableciendo a la normalidad, pero esta vez daavrya parecio dejar que las cosas siguieran su cauce sin intervenir.

-Estate quieta y por ahora obedece, ya veremos si asi encontramos un lugar al que dirijirnos adecuadamente.
-Pero...¿Y si intentan hacerme algo?
-Tranquila pequeña, deja que la gran hechizera se ocupe cuan do sea necesario.

Y durante toda esa conversacion mental en el mundo real la niña no emitio palabra alguna ni se movio, dejandose llevar en la oscuridad de su saco hacia las minas, estuvieran donde estuvieran.

El viaje duró lo que te parecieron un par de horas, por el traqueteo y la falta de estimulos, pero al final del trallecto el viaje se torno mas tranquilo, un camino adiquinado, una vez se detuvo el carruaje notaste como una hoja metaliza rasgaba la bolsa de cuero que cubria tu cabeza. Te quitaron la parte de arriba dejando solamente tu cabeza al aire y manteniendo el resto del cuerpo atado.

La luz del sol te deslumbro por unos segundos pero tus ojos se acoscumbraron con rapidez. Podias ver a mucha gente. Ante ti tenias a un gurpo de soldados armados hablando con Marco, parecia que estaban haciendo tratos, Daavrya te dijo mentalmente "Nos estan vendiendo." Uno de los soldados el que era mas mayor y llevaba capa señalo a una mujer vestida con arapos y le ordeno que te obserbara y te diera el visto bueno. La mujer de mediana edad se te acerco en su cara se dibujaba el miedo que le inspiraban los soldados, te miro. y girandose asistio al soldado. Este solto una bolsa a Marco que alzo y sus amigos rieron, justo despues unos hombres te cogieron con no mucho cuidado y te bajaron del carruaje. El soldado que parecia que te habia comprado se te hacerco: Niña, ahora eres de la familia Di Luca y haras todo lo que se te ordene. Te dijo con voz dura y sin atisvo de esperar respuesta. Unos soldados te soltaron las ataduras que aun te apresaban y junto a la mujer que habia venido antes te acompañaron hacia la una verja.

La mujer que tenias al lado te hablo en voz queda -Hola, pequeña mi nombre es Angelica y si te portas bien viviras dignamente.- Cuando pasaste la verja viste lo que te parecio un pequeño palacio, con un gran jardin. La casa parecia tener entre 3 o 4 piso de altura y no podias estimar el tamaño total. Habia mucho ajetreo y parecia que estubieran preparando algun festejo.