Una cruz sobre la cabeza [Proñogo: Drake Hosterrich - Zacharias Linoge]

Drake Hosterrich

Han pasado un par de meses desde que saliste de Goldar, has ido sin rumbo por Gaïa, has ganado dinero como has podido ya sea robando, matando y haciendo cosas que en otro tiempo te hubieran estremecido. Por suerte para ti actualmente solo eres un rumor, aun que desde que que asesinaron a tu amada Romilda tu sed de sangre y venganza ha ido aumentado.

Te has instalado en Arlan, te ha contratado un mercader corrupto que se dedica al contravando de armas y material para frabricarlas, tu cometido es el de asesinar a la competencia o en su defecto manipular en menor grado. Tu por como te paga buenas cantidades de dinero nunca le has puesto ningun problema.

Era de noche, en tu cama habia una mujer de mala vida dormida a tu lado. Tu no consegias dormir habias manipulado a esa mujer para que se durmiera y te dejara tranquilo. Llevabas un mes encerrado en casa, tu jefe no te habia llamado ni dado señales de vida. Llamaron a la puerta de tu casa y gritaron. -¿Señor Hosterrich esta en casa? -Reconociste la voz, era el sirviente de tu jefe, lo raro era que te llamara, u jefe siempre te dejaba los encargos por escrito con un adelanto del dinero. -El señor Ormand le requiere de inmediato. -esto ultimo te extraño mas, solo habias hablado con tu jefe una vez y fue cuando lo manipulaste para que te contratara con tus condiciones.

Ya hacian meses desde mi salida de Goldar... Tanta sangre... Tanta muerte... Ya no recordaba casi nada de mi vida alli salvo dos cosas: La nieve y mis asesinatos. Cuando deje Goldar atras sembrando una estela de muerte tenia claro que nunca, jamas volveria a estar seguro en ningun sitio. Estaba mas alla de toda redencion y no me arrepentia de ello... No me arrepentia tampoco de las cosas que he tenido que hacer desde entonces para sobrevivir. Mi alma se habia ido con Romilda. Ya no era mas que un muerto, que por algun extraño azar seguia aun en pie. Sobreviviendo. Ahora era el Heraldo de Fenrir. Me hacia mucha gracia el nombre con el que mi gente me llamaba, un monstruo de los muchos que alimentaban sus pesadillas. Afortunadamente solo era un rumor y hacia mucho desde que habia tenido clavar una esquirla de hielo en el pecho de un inquisidor. Esperaba una temporada lo mas tranquila posible, marcada unicamente por los asesinatos de rigor para alguien como yo.

Me habia instalado en Arlan, pero lo cierto es que me daria igual si el nombre del pueblo fuese Dusenholf o cualquier otro. Sempre que me trasladaba, y siempre debia hacerlo, no habia destino claro, solo la promesa de supervivencia. No se puede decir que en este lugar no la hubiese encontrado... Ahora estaba al servicio de un corrupto mercader, un monstruo mas sofisticado y menos llamativo que yo, el cual no tenia reparos en eliminar a la competencia. Yo no rechistaba ni una sola vez... Las condiciones las habia puesto yo y mientras las cumpliese no tenia motivos en su contra.

La luna iluminaba mi cara... No sabia cuanto hacia desde la ultima vez que habia dormido bien, pues las pesadillas a cual mas truculenta que la anterior, eran constantes... Los gritos de los muertos resonaban siempre en mi cabeza y resonarian por siempre, negandome toda paz. La mujer que reposaba a mi lado hacia tiempo que estaba sumida en el sueño... Encerrado desde hace un mes no tenia otro pasatiempo que el de intentar encontrar un poco de calor junto a mi en las noches... Mas las chicas a las que conseguia atraer a mi lecho nunca conseguian hacerme olvidar la soledad... Lo unico que hacian era aumentar el tormento de haber perdido a Romilda... Mientras daba vueltas a estos temas, pues meditar, algo que no me convenia, desgraciadamente era lo unico que podia hacer alli llamaron a la puerta y una voz grito:

-¿Señor Hosterrich esta en casa?- Era el criado... Me puse en guardia. No era la primera vez y por todos los dioses que no seria la ultima que un avispado inquisidor con infulas de asesino pretendia emboscarme. Mi jefe nunca me llamaba. Era una condicion que garantizaba mi supervivencia. Todo encargo se realizaba por escrito y con un adelanto. -El señor Ormand le requiere de inmediato.- Aun mas extraño... El hombre al cual habia manipulado para ser contratado habia tenido un unico encuentro cara a cara conmigo: La noche en que me habia contratado. Nunca mas habia vuelto a verle.

El asunto olia mal por todos lados.

-Que demonios quieres?- Dije acercandome a la puerta y abriendo minusculamente la rendija.- Crei que lo habia dejado claro la primera noche con tu jefe.- Le espete, nervioso.- Sus ordenes por escrito y un adelanto. Yo las ejecuto. Me paga el resto y todos felices. Vuelve con tu jefe y dile que no me importune a menos que este dispuesto el mismo a venir.

Era el momento... Si me esperaba alguien tenia que encontrarlo

Lanzo un escaneo de zona

El hombre esta solo, esta nervioso y sudaba. Sabias que nadie en la inmedacion os estaba vigilando. El hombre saco un sobre de su capa, este era mas grueso de lo normal. -Ya se señor que esta situación es extraudinaria, pero le aseguro que la suma lo compensa con creces. -te lo acercó para entregartelo, pero su mano se detuvo a medio camino. -Espero que sea suficiente, sino mi señor esta dispuesto a aumentar aun mas los honorarios. -y te lo acabo de acercar. -Le espero a que baje, le ruego que no tarde mucho la noche es dura y como sabe a mi señor no le gusta que le hagan esperar.

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Off: Sabes que el señor Ormand el el mayor traficante de armas del lugar, por lo tanto es un hombre con medios y contactos, como buen traficante tb comercia con cosas legales su negocio legal es el transporte de metal, hierro y aleaciones son sus especialidades.

Nadie... Respire aliviado la verdad... El hombre saco de su capa un sobre bastante grueso:

-Ya se señor que esta situación es extraudinaria, pero le aseguro que la suma lo compensa con creces.- Se acerco para entregarmelo pero se detuvo a medio camino.-Espero que sea suficiente, sino mi señor esta dispuesto a aumentar aun mas los honorarios.- Interesante.-Le espero a que baje, le ruego que no tarde mucho la noche es dura y como sabe a mi señor no le gusta que le hagan esperar.

-De acuerdo.

Me quede meditando en la oscuridad. Asi pues debia ser un encargo muy importante... Mire el sobre... Una nueva mision, una nueva muerte. Asi era la vida para el Heraldo de Fenrir. Abri el sobre diciendome a mi mismo que era una buena vida... O almenos la que merecia

El hombre te espero pacientemente en la calle. Tu tardaste unos minutos en vestirte, viste a la mujer dormida en tu cama, soledad solo eso te producia esa vision, dejaste unas monedas al lado de su ropa y te fuiste.
Una vez en la calle el hombre te guío hasta un coche de caballos, te abrio la puerte y te invito a subir
El subio, cogio las riendas y emprendió el viaje. La noche era oscura y fria y por la ventanas solo veias las sombras de una ciudad que a la luz del sol era bella, pero con la luna tapada y solo iluminada por algunos faroles de aceite era completamente diferente. El camino no fue muy largo, unos 30 minutos, te llevaba al puerto. Sabias que alli estaba su officina ya que la mayoria de sus transacciones, tanto legales como ilegales, las hacia por mar.
El carro paro y escuchaste como un par de guardias portuarios daban el alto. Tu choffer se presento y dijo que iva con un cliente del señor Ormand el cual los estaba esperando. Al cabo de unos segundos prosigio el viaje. Vol vio a parar al cabo de unos minutos, notaste como bajo el choffer y te abrieron la puerta. -Sigame por favor, el señor esta esperando. -te guío por el muelle hasta un barco de carga. Suba le eztan esperando en el camarote principal.

Subiste una vez alli era tonteria dar marcha atras. El barco de carga era grande, de los que transportan cosas pesadas y grandes. Una vez arriba viste a dos guardias que custiodaban la puerta del camerino principal de cubierta, esta estaba abierta y viste gente en su interior hablando. Uno de ellos era el sr. Ormand asi que te tranquilizaste un poco y te adentraste en el camarote.
-Buenas noches sr. Hozterrich, espero no haberle importunado mucho esta noche. Le presento al capitan de navio el Capitán Vince Frick. -te dijo el sr. Ormand casi sin mirarte, aun se acordaba de vuestra ultima y primera reunion, le habias impresionado. Al lado del sr. Ormand esta este capitán mirando unas cartas náuticas, levantó la mano como saludo. Era un hombre de mar nunca mejor dicho, alto, musculoso, moreno y con mirada intensa. -Capitán este es el hombre del que le he hablado. -le dijo Ormand a Frick.
-Te preguntaras por que te he llamado de urgencia ¿verdad? - volvio a dirigirse a ti Ormand.

El hombre me espero pacientemente mientras me vestia. Tarde poco asi que sigilosamente mire a mi acompañante y le deje una unas monedas al lado de su ropa. Reflexionar solo me habia hecho mas mal que bien... Esos pensamientos solo me acercaban a un final tragico y autodestructivo. Lo mejor era centrarse en el trabajo.

Una vez fuera me guio hasta un carruaje y me invito a subir. El subio detras de mi pero como conductor, cogio las riendas y se puso rapidamente en camino. La noche ciertamente no estaba a mi gusto. Fria y oscura, llena de sombras. Una ciudad tan bulliciosa como esta alejaba un poco la tristeza de uno durante el dia, pero durante la noche magnificaba el miedo y la desconfianza a la tenue luz de los faroles. Tenia la sensacion de que esta noche iba a escaparse de toda normalidad y una voz dentro de mi me decia que estuviese preparado para cualquier cosa. El camino no fue muy largo y acabo en el puerto de la ciudad... Ironicamente el lugar perfecto para una reunion clandestina. Era normal que su oficina estuviese alli, dado que la mayoria de sus transacciones eran por mar.

Un par de guardias daban el alto y el coche paro. Mi choffer dijo que el mismisimo Ormand y un cliente me esperaban. Al cabo de unos segundos continuamos la marcha, luego volvio a parar y me abrieron la puerta:

-Sigame por favor, el señor esta esperando. -Me guio hasta un barco de carga.- Suba le eztan esperando en el camarote principal.

Subi al barco y llegue hasta una puerta custodiada por dos guardias... Seguramente ese era mi destino. Mucha gente hablaba en su interior, pero el hecho de que uno de ellos fuera el señor Ormand me tranquilizo un poco

-Buenas noches sr. Hozterrich, espero no haberle importunado mucho esta noche. Le presento al capitan de navio el Capitán Vince Frick.- Ormand se dirigia a mi casi sin mirarme... No necesitaba leer su mente para saber que le habia impresionado cuando nos habiamos visto y que seguia haciendolo, el capitan por su parte era el tipico marinero curtido... No entiendia que demonios podia tener yo que ver con un hombre asi.

-Capitán este es el hombre del que le he hablado.- Le dijo Ormand al capitan.-Te preguntaras por que te he llamado de urgencia ¿verdad? - Me dijo.

-La verdad es que si. Me sorprende tu llamada Ormand, pero supongo que la importancia del encargo bien lo requeriria .- O almenos por su propio bien eso esperaba

-Aparte de importante es urgente, por lo que crei que usted era el mas indicado para este asunto. - te respondio el sr. Ormand, guardo unos segundos mientras pensaba y siguio hablando aun ahora esta vez su tono era vez algo mas autoritario pero sin llegar a ser amenazante. -Necesito que me traigas aqui a una persona antes de que amanezca, vivo y en condiciones de colaborar. Su nombre es Alfred Tannor, esta alojado en la casa del sr. Elison. Traelo aqui antes del amanecer.

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Off: del sr Tunnor no sabes nada, pero del sr. Elison sabes que es otro comerciante que ha hecgo su fortuna con la tecnologia del vapor, es unos de los que esta llevando esta nueva tecnologia hacia adelante. Vive a las afueras de la ciudad, sabes llegar. Tienes unas 6h antes de que amanezca.

-Aparte de importante es urgente, por lo que crei que usted era el mas indicado para este asunto.-Me respondio Ormand. Sin embargo cuando continuo percibi su tono autoritario... Fue bastante divertido. -Necesito que me traigas aqui a una persona antes de que amanezca, vivo y en condiciones de colaborar. Su nombre es Alfred Tannor, esta alojado en la casa del sr. Elison. Traelo aqui antes del amanecer.

Vaya... Esperaba algo mas dificil.

-Dalo por hecho.- Le dije sin mirarle siquiera... Cansado de esa reunion.- Pero necesitare un transporte cuanto antes.

-Hable con mi ayudante, el le proporcinara lo que necesite. -te habló el sr. Ormand otra vez en su tono normal. Se giro y fue a por unos aparatos que puso encima de las cartas náuticas.

-Hable con mi ayudante, el le proporcinara lo que necesite.

Me gire hacia el tipo y le dije ya sin rodeos:

-Nos ponemos en marcha ya o que? Solo necesito un carruaje, un caballo o cualquier otra cosa para moverme

-Idiota, vete de aqui antes de que te meta una bala por el culo, ¡niñato! -te hablo el capitan mirandote por primera vez desde que habias llegado, ademas se habia ergido cuando lo viste te diste cuenta que sus manos seguro que estaban manchadas de sangre. Su mano habia alcanzado una pistola que no habias visto.
-Tranquilos amigos, no queremos que corra la sangre, ¿vedad? -esta vez fue Ormand quien hablo, poniendo una mano en el hombro al capitán. -Sabes que has venido en un carro no, pues eres libre de usarlo, pero vete ya. -te hablo a ti directamente, en su cara habia cara de miedo disimulada por culpa del capitán.

-Idiota, vete de aqui antes de que te meta una bala por el culo, ¡niñato!- Capullo. Al parecer el capitan tenia un caracter sumamente irritable... Se habia erguido y me apuntaba con una pistola... Completamente patetico... Podia aplastarlo como un cucharacha sin que ninguno de los presentes pudiese impedirlo... Podria incluso hacer que pusiera el mismo fin a su absurda vida... "Se canso de esta perra vida" dirian todos... El chiste macabro me arranco una sonrisa mientras veia a ese estupido.

-Tranquilos amigos, no queremos que corra la sangre, ¿vedad? -Quien sabe... A mi nunca me ha disgustado el correr de la sangre -Sabes que has venido en un carro no, pues eres libre de usarlo, pero vete ya.- Bueno... Tampoco era cuestion de montar alli una sangria... Llamar la atencion no era bueno cuando uno pugnaba por sobrevivir.

-Si tienes razon...- No añadi nada mas. Solo me dedique a mirar fijamente al capitan unos segundos. Tras esta animada y agradable conversacion me dirigi al carro.

Saliste del camarote totalmente despierto y con una leve sonrrisa, el capitan habia hecho que te entraran ganas deatar a alguien por pura diversión y ese maldito capitan tenia todas las las papeletas para ser el participante. Pero la mision era lo primero, pero te quedaste con su nombre y su cara (Tira memorizar, si superas 80 no se te olvidara nunca, sino se te acabara olvidando), bajaste y estaba el hombre que te habia traido al lado del carro fumando en pipa.
-¿Señor necesita usted algo?

Sali ya espavilado y con la sonrisilla pegada en la cara... La verdad que si tuviese ganas de dominar a alguien ahora mismo ese sin duda seria el capitan... Quiza tuviese la suficiente capacidad como para recordar su nombre... Sin embargo lo eche de mi cabeza y decidi centrarme en asuntos verdaderamente importantes: La mision era lo unico que me importaba ahora, baje y estaba el hombre que me habia traido. Mi medio de transporte esta noche:

-¿Señor necesita usted algo?

-Por supuesto.- Dije tranquilo.- Vamos a hacerle una visitilla al un rival del señor Ormand. Pongamonos en marcha cuanto antes.

-Señor, si necesita el carruaje puede cogerlo, pero entendera que no le acompañe. Ya sabe usted que no nos tienen que relacionar. -te respondio el ayudante. Tu pensaste que enia razon. Asi que cogiste las riendas y te pusiste en camino.
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Tira montar: 20 para manejar el carro a partir de hay contra mas saques tardaras menos, con 20 tardaras 1h. 40 tardaras 45m y 80 tardaras media hora.
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Llegaste a la casa del sr. Elison era una casa grande con jardines alrededor y una verja. Decidiste esconder el carruaje.
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Tira ocultarse. Sera una enfrentada en caso de que te descubran.
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Viste que habia guardias dando rondas alrededor del jardin.

-Señor, si necesita el carruaje puede cogerlo, pero entendera que no le acompañe. Ya sabe usted que no nos tienen que relacionar.- Olvidaba lo tedioso que era tener que hacer todo uno mismo... Estuve a un segundo de dominarle para que nos pusieramos en marcha, pero finalmente decidi que no era lo mas recomendable.

Tras tener ciertas dificultades con el maldito carro (no era un cochero espero de eso no cabia duda) Llegue a la casa del Sr. Elison... Un emplazamiento bastante grande con jardines alrededor y una verja... Alli escondi el carruaje. Ademas habia varios guardias vigilando el jardin y haciendo rondas en torno al mismo

-Comienza la funcion.- Me dije en voz baja

Tardaste mas de lo esperado, hora y media, esos malditos caballos no te hacian caso de ninguna manera. Al final llegaste dejaste el caruaje para que no lo vieran, y decidiste entrar en accion, tu primer movimiento fue escanear laa mentes de la zona viendo que habia guardias en la casa. Detectaste a 7mentes, 2 en la entrada, 2 mas separados por 25m dando rondas y el resto dentro de la casa cerca de la entrada en diferentes zonas.

Aprovechando que sabias donde estaban los guardias hechaste un viatazo sin que te vieran atraves de la verja.
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Advertir contra 80 tienes los negativos de oscuridad parcial.
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Escanear la zona tuvo fructiferos resultados. Detecte 7 mentes en todo el perimetro, 2 en la entrada 2 dando rondas y el resto dentro de la casa dispersos en diferentes zonas de la entrada. Estaba calibrando donde y caundo entrar. Pero antes de ponerme en marcha aproveche para dar un vistazo atraves de la verja sin que se percatasen de mi

Advertir final 68

Descubre que hay una posibilidad de pasar sin que te vean, hasta un lateral de la casa, apartir de hay la cosa se complica por que por la puerta es imposible, dos guardias custudiandolas. Ese lateral de la casa tiene 3 ventanas en la planta baja, todas con verjas metalicas, 2 ventanas en la planta de arriba, estas no tienen verjas y una esta iluminada y por ultimo un blacon.

Descubri que podria pasar sin que me vieran hasta un lateral de la casa... Era relativamente facil hasta ese punto... Luego tendria que emplear mis considerables habilidades para colarme mas al interior... La puerta estaba siempre vigilada, por lo que no era recomendable entrar por ella... Lo que habia que pensar ahora es como iba a colarme en el interior de la casa... En la planta baja habian tres malditas ventanas pero todas con barrotes... y en la ventana de arriba habia dos sin ventanas y con una luz encendida...

Tenia que pensar como colarme sin ser visto... Asi que decidi avanzar siempre vigilando para evitar ser pillado por sorpresa y buscar algun modo mas sutil de entrar en la casa

Viendo que era dificil entrar por la puerta principal, estando ya en el lateral de la gran casa, decides mirar si hay alguna pudrta de servicio por detras o en el otro lateral.
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Tira ocultarse y sigilo.
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Llegaste a la parte trasera, veias una puerta abierta hacia afuera pero no sabias si habia alguien al otro lado de la puerta ya que mirar era exponerse demasiado. Aun que era tu opprtunidad de entrar en la casa sin hacer ruido rompiendo una ventana o algo por el estilo.

Iba a ser dificil colarse... Pero mantenia la esperanza de encontrar algo en ese lateral que me permitiese entrar... Alguna puerta de servicio o trasera, cualquier cosa me valia. Dentro ya no habria quin me parase.

Llege por fin a una especie de puerta trasera... Estaba abierta... pero no tenia claro quien podia enhaber del otro lado de la puerta... Me dije que nada podia perder... Dudaba que una vez dentro hubiese nada capaz de pararme... Les dominaria a todos si hacia falta... Aunque no era el plan principal, todo dependia de la predisposicion de esos simplones

Al entrar viste que la puerta daba a la cocina, el horno de leña aun estaba encendido lo cual hacia que pudieras ver con claridad dentro de la estancia vacia. la cocina era amplia y totalmente equipada. habia cuclillos y restos de comida por encima de las encimeras. y la puerta que daba al interior de la casa estaba entornada.

Te acercaste a la puerta y escuchaste unos pasos que se hacercaban a la cocina. Era una mujer, lo sabias por que tatareaba una cancion. No lo hacia muy alto pero a esas horas no te costo escucharlo. Por suerte para ti la puerta entornada te permitia ver a la mujer acercarse y a no ser que ella te viera ya que iva cargada con platos y estaba concentrada en que no se le calleran. La mujer, por lo que viste era mayor y estaba algo regordita, una asistenta o el ama de llaves esas eran sus posivilidades.

Al entrar vi que la puerta daba a la cocina, el horno estaba encendido y me ayudaba a ver todo el interior de la estancia vacia. Era un lugar amplio y bastante equipado... Digno de alguien adinerado y estable. Habia cubiertos y restos de comida en las encimeras. La puerta que daba al interior de la casa estaba entornada.

Me acerque y escuche unos pasos que se acercaban a la cocina... Era una mujer. Su voz la delataba y me ponia nervioso... La escuche claramente suspirando aliviado... Aun no me habian descubierto. No podia verme gracias a la puerta y a su carga de platos... Quiza era una asistenta o un ama de llaves... Estaba bastante regordeta y desgraciadamente en esos momentos me suponia un obstaculo. Tenia que pensar con calma... Quiza pudiese colarme si la distraia o si tenia la suficiente habilidad

Te pusiste en la pared por el lado de las visagras para esconderte detras de la puerta. Lamujer habrio la puerta copn su cuerpo para no tener que soltar la cantidad de platos que llevaba. Se dirigio directa a la encimera, la puerta era de doble sentido, asi que sin perder tiempo cruzaste la puerta y te plantaste en un pasillo largo y en media oscuridad. Solo alumbraba el pasillo un par de farolillos y la luz de la cocina.

El pasillo iva desde tu izquiera a tu derecha. por lo que sabias la puerta principal estaba hacia la derecha.