[Prólogo]Los europeos esos...

Con la habilidad que os caracteriza, con la destreza que os distingue y con la velocidad con la que ejecutáis las emergencias los ninjas, trepaste por las grietas del ayuntamiento hasta la ventana que habías visto.

El problema fue, que no te diste cuenta de que la ventana estaba cerrada, así que te pegaste el castañazo padre, reventaste el cristal y caiste dentro de la habitación con un sonoro: ¡PATAPUM! Por suerte tenías la cabeza mu dura, así que no te hiciste más que un ligero chichón.

Bueno, parte de la misión estaba cumplida, habías trepado y estabas dentro, pero habías armado tal escándalo que habías alertado a todos los que estuviesen dentro de la casa. Ya podías oír pasos apresurados en el piso de abajo del ayuntamiento. Si no te dabas prisa o improvisabas algo, te encontrarían allí sentado, en medio de un montón de trocitos de cristal.

"¡Cagontó! ¡¿A quién se le ocurre cerrar lah ventanah por la noche?! ¡Así no se ventilan lah habitacioneh! Au, au, auuuuuuuuuuuuu" (uy, esto no es de este pj XD).

"Vamoh, no eh momento de holgazanear." Me puse en pie de un brinco tan ágil como un conejo de campo. Salí por la puerta y al ehcuchar loh pasoh que venían dabajo decidí subir parriba a ehconderme un rato, hahta que se calmaran un poco loh ánimoh. Y de paso buhco si en algún lao hay información de loh europeoh ehtoh.