[Prologo]El despertar("Bruce")

Hospital Monte Sinaí, Manhattan

Tus ojos se abrieron lentamente. Estabas estirado en la cama de un hospital, vestido con camiseta y pantalones azules. Las paredes estaban descoloridas y agrietadas, en el suelo habían sitios en los que faltaban baldosas y la cortina que te separaba de la cama de al lado estaba desgarrada, aunque no se veía nada al otro lado que no fuera el suelo.

Pero por si fuera poco, el olor era tan repugnante que arrugaste la nariz. Un olor de podredumbre muy penetrante. Si alguna vez eso fue un hospital, debió haber quebrado hace mucho tiempo.

"¿Qué ha pasado? ¿Cómo he llegado hasta aquí?" Lentamente, Bruce se incorpora en la camilla mirando alrededor en busca de sus posesiones. Nada. "Mierda, en la gabardina tenía el tabaco." Poniéndose en pié, Bruce fija su atención en la cortina. El olor parece venir de detrás. Es probable que allí halla un cadáver o más, y posiblemente también quien le llevase hasta allí. Tras descorrer la cortina, Bruce ve un cadáver verde y podrido. "Parece que he tenido suerte de haber despertado, probablemente me hallan traído a este lugar con el mismo propósito que a este hombre." Bruce notó un profundo corte en el estómago, con toda probabilidad la causa de la muerte. "¿Tráfico de órganos? " pensó. Buscó algo de instrumentación médica para comprobarlo, pero no halló nada en toda la sala. Bruce improvisó unos guantes envolviéndose las manos con un trozo de la ropa del difunto, pero antes de meter las manos tuvo una idea. Arrancó una pata de su camilla y se dispuso a hurgar con ella en el cuerpo.

Cuando la pata empezó a entrar, el cadáver abrió los ojos. Se incorporó, abrió la boca mas de lo que se supone que debería poder, rompiendose piel y músculo a partir de las comisuras de los labios, y cerró la mandíbula sobre tu cráneo.

Entonces ya creías que era el fin de todo, pero no fue así. El muerto viviente hacía fuerza, mucha fuerza, pero sus dientes no eran capaces ni tan si quiera de atravesarte la piel. A duras penas notabas una ligera molestia sobre tu cuero cabelludo.

Bruce arranca la cabeza al zombie. No es difícil dado su estado de descomposición. Tal vez sea por eso mismo por lo que ha sido incapaz de hincar sus dientes en él. "Zombies ¿eh? Esto es muy extraño. Tal vez esto sea algún tipo de centro de experimentación. Tal vez ese se convirtió en eso por un fallo en el experimento. O puede que sea un zombie que salió mal y de ahí sus fuerzas mermadas. De cualquier manera debo tener cuidado. Bruce se mira a sí mismo buscando rastros de operaciones quirúrgicas o inyecciones, pero no encuentra nada. Por suerte no han experimentado con él aún. Por la ventana ve un Manhattan en ruinas lleno de cadáveres. "¿Qué ha pasado aquí? Debo seguir investigando, es posible que en este sitio encuentre respuestas. Al fin y al cabo, no tengo muchas más opciones, desde un tercer piso la ventana no parece una vía de escape válida, y es probable que necesite saber todo lo que pueda."

Dicho esto, Bruce abre la puerta, preparado para cualquier sorpresa. Dos cadáveres sin ojos lo miraban con las cuencas vacías. Un médico y una enfermera. No están descompuestos como el zombie, y no parecen ser unos. Sea lo que sea, parece que esto antes se trataba de un hospital normal. Tiene lógica, se trata de un buen sitio para empezar a experimentar.

Examino los cadáveres. Ambos tienen un agujero en la nuca y presentan signos de forcejeo y moratones en los hombros, Bruce no sabe qué ha podido causarlo. La enfermera lleva jeringuillas y relajantes musculares. Bruce los recoge, puede que le sean de utilidad. El médico lleva un estetoscopio y una tableta de apuntes. Coge la tableta, sin su bloc de notas es lo único que tiene para apuntar. Busca el boli que debería tener el médico, pero está roto en el suelo y no se puede aprovechar, por lo que busca a ver si alguno de ellos lleva algo para escribir. No tienen nada más que una cartera descompuesta, pero presentan heridas similares al médico y la enfermera. Aún así, Bruce coge la tableta y abandona la estancia por la puerta principal, de nuevo preparado para todo.

Las escaleras. Eso era lo que había. Bajas por ellas con intención de llegar a la salida, sin notar nada fuera de lo normal. Fuera de lo normal en ese hospital, claro está. Mientras bajabas, te diste cuenta de que un zombi salió del segundo piso y empezó a seguirte, pero aún así decidiste ignorarlo, pues era mucho mas lento que tu.

Cuando llegaste al recibidor, estaba todo lleno de cadáveres en el mismo estado que los que encontraste antes, y también un par de zombis con la cabeza abierta. Las puertas de cristal de la entrada estaban rotas, y en el exterior se podía ver una ambulancia volcada y una calle llena de coches estropeados, con algunos zombis moviendose torpemente por el asfalto.

Viste que había un periódico en el suelo, y al leerlo, viste que el titular era: ¡APOCALIPSIS ZOMBI!

Entro de nuevo al hospital e investigo. Planta por planta. Puerta por puerta. si encuentro algo para escribir lo cojo. Para ser concretos, reviso especialmente los últimos informes médicos, para encontrar coincidencias entre los casos. Podría ayudar.

Acabaste con el zombi que te había seguido y procediste a investigar. Como no encontrabas nada, fuiste a ver la sala de primeros auxilios. Pero justo cuando entraste, te desvaneciste...

... y apareciste en un lugar extraño.

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Tras un viaje a un mundo desconocido, volviste. Estabas de rodillas, y había alguien junto a ti.

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