El Reino de los Sueños[Leon y "Bruce"]

Un infinito camino gris que cruzaba la oscuridad, con una tenue iluminación. El mundo privado de los vampiros. O eso creen ellos...

En medio del camino, se encontraba la "habitación" personal de Leon, allí donde de repente despertaría Bruce.

León


La tranquilidad de mirar por la ventana no es comparable a cualquier placer existente en este mundo, sin la menor duda, aunque, cuando sentí al inmortal, debía proceder a las comodidades pertinentes.

Me senté en la silla, situé otra frente a mi, sin duda sería interesante hablar con alguien que permanece en la ciudad, y vivo, si a esto podemos considerarlo vida, claro está.


La elegancia está presente, sin duda alguna, el lujo no tanto, pero...es lo que caracteriza a la experiencia al fin y al cabo, una variedad de libros a elegir, con una bonita cama y mucho tiempo para disfrutar de ellos...

Es libre de entrar guardando las reglas de cortesía caballero... - Lo dije en voz alta, con los ojos cerrados, las voces se distinguen tan bien dentro del silencio, parezco un tenor...

Parece que, a la hora de usar el olfato, de usar la mente consciente, mis sentidos me están mostrando a un mortal frente a mi, esto no debería ser posible, confío en haberme equivocado y...que sea un renegado de la raza.

Si no lo fuera...tendría más de un motivo para preocuparme, no solo los nuevos seres que ahora pueblan la Tierra.

"Vale, ahora alucinaciones" pensó Bruce. Aunque quizá lo hubieran sido todo ese tiempo no, algo le decía que no era una alucinación. No exáctamente. Sin embargo era evidente que se hallaba en un sitio mental, y que el que estaba sentado enfrente era el que le había llevado allí. No sabía hasta donde se extendía su poder sobre ese lugar, así que tendría que ser más listo. Mucho más listo. Lo primero es averiguar qué es ese sitio y hasta donde llega si poder. Se incorporó y miró a la otra persona. Tenía los ojos rojos. ¿un vampiro? No era lo más raro que había visto hoy.
-Por supuesto.- Bruce se sentó y escrutó a su anfitrión. -Supongo que no entra en tus planes actuales contarme dónde estamos. ¿Qué deseas de mí?

León

Supongo que no entra en tus planes actuales contarme dónde estamos. ¿Qué deseas de mí?

La verdad es que...es mi habitación, cualquier inmortal es bienvenido aquí, pero...tengo la sensación de que no lo eres... - Me levanté de la silla y volví a mirar por la ventana, sin darle la espalda al invitado.

¿ Desear ? - Dije cerrando los ojos y respirando... - De ti, del mundo y de todos los seres vivos que lo habitan, deseo la paz y la tranquilidad. Estás en Manhattan ¿ Verdad ?

Me giré para mirarle a los ojos, sabía la respuesta, sabía su localización exacta.

No quiero que nadie muera esta noche, iré al hospital, acompañado, te esperaremos en la planta baja. Estaremos 10 minutos. Eliminaremos a cualquier ser de la entrada, si no apareces, nos iremos, pero podríamos llevarte a algún lugar seguro. - Le dediqué una sonrisa

- De ti, del mundo y de todos los seres vivos que lo habitan, deseo la paz y la tranquilidad. Estás en Manhattan ¿ Verdad ?
Bruce sonrió internamente. Lo sabía, su cuerpo aún se encontraba en el mismo sitio de antes, esto lo confirmaba, ya que, de otro modo, no le preguntaría por su localización. Bruce asiente, aunque por lo que dice a continuación, él ya conoce su ubicación. Peligroso. "¿Qué más conoce? He de andar con cautela. Si sabe dónde estoy, huir no es una opción, pues me encontraría, y sin embargo, si acudo a la cita, podría sacarle información. A demás, esos zombies no podían hacerme nada. Se que un vampiro es algo muy distinto, pero puede que esto que me está pasando funcione contra él también. A demás, antes de verme me confundió con un inmortal, que supongo que será uno de los suyos. Parece que encontrarme con él es la única alternativa viable."
-Me parece bien señor...- Dejo tiempo para que diga su nombre. Si lo dice, responderé -Encantado, yo soy Wade Wayne.- lo diga o no, tras esto Bruce continuará -Sólo tengo dos preguntas. Uno, ¿qué está ocurriendo con mi cuerpo durante estos momentos. No se preocupe, no es miedo, ya que por algún motivo los zombies no pueden dañarme, es tan solo curiosidad. Dos, ¿Cuándo llegarán usted y quién o quienes sea? Por lo demás está todo perfecto, como ya he dicho los zombies de la entrada no son un problema, y tengo interés en acudir al encuentro.- Tras las respuestas, en caso de haberlas, Bruce se despide con un -No podría estar más encantado de haberle conocido.

Leon

Tantas preguntas...y tal alabanza al acabar.

Es un alivio saber que esas criaturas no pueden causarle daño alguno. - Mas que alivio, era algo digno de estudio, el hecho de que estuviera ese humano aquí...despierto, hablando como si fuera uno de nosotros...

Nos veremos en la entrada en 5 minutos, iré acompañado con otra persona más. Limpiaremos la entrada, aun así. Sea cauteloso y, veamos que podemos hacer en Manhattan Nos veremos en breve. - Acompañé al usuario hacia la puerta del dormitorio, y la abrí, esperando a que cruzara el umbral al mundo real.

Me despedí con una sonrisa.

Al fin le había conseguido ver la boca. Como sospechaba, era un vampiro, aquellos colmillos no daban lugar a dudas. -Por su puesto, siempre soy cauteloso, es parte de mi trabajo. Ha sido un encuentro tremendamente interesante, estoy deseando conocerle en persona.- Bruce inclinó la cabeza a modo de saludo y dijo -Cuando nos veamos, me gustaría compartir con usted las conclusiones que he sacado con mi investigación. Creo sinceramente que podríamos ayudarnos de manera mutua. Ha sido un placer acudir a este encuentro tan revelador.- Dicho esto, se marcha. De vuelta al mundo real, sigue con su investigación en Urgencias y en la UCI hasta que lleguen ellos.

León

Cuando el invitado se fue, pude comprobar que Griever estaba sentado en el marco de la ventana.

Maestro. ¿ Cuáles son sus órdenes ? - Griever miraba al infinito.

Hay muchas criaturas persiguiendo a unos humanos, y 2 humanos más en el hospital, uno de ellos...creí que era un inmortal. - Fui sincero y me puse al lado de Griever en la ventana. - Ha entrado aquí...sin pertenecer a nuestra raza y de forma consciente, creo que merece nuestra atención. Además...quiere comentarme unos resultados de una investigación realizada por el. Quizás sea un científico o alguien que tiene algo que ver con la epidemia.

En ese momento volví a la calle, Griever estaba a mi lado, mirándome.

Vamos al hospital, hay tres de esos seres y el humano al que buscamos, hay uno más, quizás lleguemos a tiempo de salvar la vida a ambos. Vamos Griever. - Sentencié la orden encaminándome hacia el hospital, mirando al cielo, observando la noche cerrada, era preciosa.

Maestro...extraño cruzar el cielo con usted... - Pensé en mi cabeza...