Plataforma de las personalidades [El Yunque]

Habías conseguido un buen trabajo. La princesa de Solaris iba a ser coronada, así que necesitaban algo de seguridad extra en la plataforma. Tu trabajo era quedarte en la plataforma donde iba a estar la princesa y encargarte de que no ocurriera nada. Un trabajo sencillo. Al menos hasta que empezó la fiesta...

Tras quince minutos una conga formada por funcionarios e incluso... ¿Ese era tu compañero? Bueno. El caso es que una conga se había interpuesto entre tí y la princesa. Se suponía que allí no tendría que haber nadie aparte de unos altos cargos, la princesa y los guardaespaldas.

Pues me uno a la conga. Un rato después, vuelvo a mi puesto al otro lado de la conga.

Al otro lado las grandes personalidades estaban confusas. Aquello, obviamente, no estaba planeado. Para ponerlo peor aún, sólo uno de los guardaespaldas, tú, estaba presente en condiciones de servicio.

Pues me quedo al lado de la princesa, resistiendo el impulso de volver a unirme a la conga. Desde luego estar ahí parado sin poder unirse a la fiesta es tremendamente aburrido, por lo que me veo obligado a contener un bostezo. Mis compañeros me empiezan a dar envidia.

Tras un ratito, recibes por el micro de la oreja (estas cosas tan modernas nuevas) un mensaje de los contratistas:
La zona ha sido comprometida. Mádita sea. ¿Quién ha dejado entrar a una conga? Saquen a la princesa de allí hasta que podamos asegurar el perímetro.

Por suerte, tras mis gafas de sol no se puede ver cómo Juan pone los ojos en blanco. La mayoría de las veces que la seguridad "ha sido comprometida" no era nada, y aquí eran incluso más paranoicos ¿La seguridad ha sido comprometida por una conga? Todos locos. En fin, es lo que había, le habían contratado y le pagaban bien, así que se resignó a seguir el procedimiento (ya que, a demás, ya la había cagado bastante con lo de la conga).
-Princesa, debemos salir de aquí, me avisan que hay que asegurar el perímetro. Un procedimiento rutinario, nada de qué preocuparse.- Todo memorizado palabra por palabra. Si hacía exactamente lo que le habían enseñado, todo iría bien.

La princesa asintió. Sin decir ni una palabra, te siguió. Os dirigistéis hacia una sala de espera en el interior del edficio. Una vez dentro, tuviste una urgente "llamada de la naturaleza".

Tras salir del baño un minutillo más tarde te quedaste realmente sorprendido. Seis robots, aparentemente salidos de un episodio de Star Trek, estaban en la habitación, uno de los cuales tenía atrapada a la princesa, con los otros protegiendole. Nada más verte, se girarón en tu dirección y mientras el robot que llevaba a la princesa salía hacia la ventana, el resto se giraron hacia tí. Parece ser que el trabajo fácil acababa de complicarse.

Mierda, hay que ponerse serios. Yunque habló por el pinganillo -Atención, la princesa está siendo atacada por una amenaza desconocida, necesito refuerzos.- tras esto, saco su pistola y atacó, pero, al ver que era inútil, decidió atacar cuerpo a cuerpo.

El robot había retrocedido ante la falta de efectividad de su primer ataque. Un par de guardias de seguridad con pistolas entraron en la habitación. Ante la vista del robot tan sólo pudieron exclamar un sonoro "Joder". El robot había hecho algo brutal.
Misión comprometida. Demasiados testigos para una eliminación sencilla. Activando autodestrucción.
La explosión y la metralla mataron a los dos guardias, y los pedazos del robot era pequeños. Pero aún estaban los que se habían llevado a la princesa.
(Daño equivalente a un explosivo medio de 0 a 10 metros: 8x1d10=32)

Mierda, yo nunca fallo en un trabajo -¡Vosotros!- Joder, están muertos - Quedaos ahí quietos- Tras eso persigo a los putos hojalatos.

Saltaste y caíste a plena plaza. Sin embargo no estabas preparado para ESO.

Pasas a "¿Pero qué coño?"