"Porque toda la vida es sueño y los sueños, sueños son." Calderón de la Barca [Un sueño largo, Jorge]

Que tú recuerdes, te acostaste en el campamento que habías montado, con Shelinne acurrucada sobre ti. Entonces, ¿Qué era todo esto?



Ten encuentras en un largo pasillo. Hacia atrás y hacia adelante, el pasillo continúa, y a los lados, imágenes. El suelo, completamente recubierto de baldosas blancas y negras, como un tablero de ajedrez. Das un paso al frente y la baldosa que pisas se ilumina. Un fulgor blanco rodea la habitación. Algo blanco viene desde detrás. No sabes identificarlo. Pero corres.

A tu izquierda y derecha ves imágenes mientras corres. Son confusas, pero los atisbos de ellas que captas son muy nítidos.

Un joven rubio de mirada cordial.
Una figura encapuchada mirándote desde el alféizar de una ventana.
Una especie de figura con armadura que te recuerda a un ángel.
Una mujer con el pelo verdoso y vestida con ropajes de Santa, mirando al cielo.
Un barco, El Espíritu de la Aventura de Federico, con más de una decena de figuras en la cubierta mirándote.
Tus manos, llenas de sangre.
Y finalmente un cielo estrellado y una mano de póker con cuatro ases.

Justo en ese momento lo que fuera que venía por detrás te alcanza. Caes despedido hacia delante y atraviesas el suelo, que se quiebra. Justo en ese momento despiertas.