Revy Howard >> [Prólogo] Mientras me queden balas

Mueve el culo "Dos manos". Nos largamos de aquí.

Joder. Esto es una puta mierda Chang.

Es Señor Chang para ti. Aquel chino, copia barata de Chow Yun Fat ya se estaba alejando con el frufrú tan caracteristico de su gabardina.

Una jodida mierda. Musitó Revy. Odiaba la vigilancia. Cuando trabajaba para el SE era un coñazo mantenerse en un jodido coche desvencijado meando en una botella y muriendote de frio. Creia que al huir habia dejado todo aquello, pero al parecer sus "salvadores" pensaban que tenioa que ganarse el pan. Y coño, se lo merecian, el tinglado que habian montado para sacar su culo del gobierno chino fue espectacular. Un poco de pis en los dedos no esta tan mal a cambio.

Aun asi ¿Que mierda de vigilancia es esta? Esto es rusia, los jodidos cosacos van siempre borrachos y asaltar esa puta casa y meter un par de disparos nos ahorraria toda esta mierda de espera. Saco una cajetilla de Lucky Strike del bolsillo. Hey Chang ¿No podeia haber utilizado mi pistola? Sabes que con esto puedo dispararme en la cabeza y la bala rebotar...

Shhhhh. Son esos, Dos Manos. Ya es hora. Tienes que quitarle al de la derecha un anillo que lleva. Un simple anillo, sí. No me mires así, ya te acostumbrarás pronto a estas cosas. Hagámoslo limpio y finge un atraco. Te cubro.

De puta madre. Tengo los hielo hasta en el jodido ombligo. Es hora de entrar en calor. Una sonrisa agresiva apareció en la cara de Revy, mientras con las manos en los bolsillos avanzaba cabeza gacha hacia la pareja.

¿Problemas en el Paraíso? Revy saco la pistola del bolsillo, encañonando al tipo de la izquierda. Quizás deberíais pensar en el divorcio, yo me encargare, dadme las joyas y mi comisión y todo ira sobre ruedas. Acciono el percutor. Rápido.

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Abierta.

<<PD: La tiro, pero la ignoraré por ciertas razones.>>

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Joder. Putos heroes. Siempre tiene que haber uno. Con la mano izquierda Revy tiro al suelo la colilla. Miro al chico con los ojos entrecerrados.

¿De verdad quieres hacer esto? Quiero decir. Te voy a disparar por un par de pavos, unos pendientes y algun anillo. No se si merece la pena ¿sabes? Aunque ya no fumaba el frio hacia que se formase vaho en su boca. Venga chico, no molestes que me cuesta mantener el dedo en el gatillo.

-¡Escucha, escoria! ¿¡Fuera de aquí, me oyes!? ¡Lárgate o tendrás serios problemas!


Un tipo valiente. Revy sonrió antes de volarle la rodilla izquierda al rusky. Tu decision, tu funeral.

[Si la chica ha salido corriendo le intentare disparar tambien en una pierna, si esta a menos de dos metros la apuntare solamente]

Ahora es decision tuya nena. El olor a sangre le subia por las fosas. Si quieres llamar a una ambulancia, dame lo que quiero y me largare de aqui. Por otra parte siempre puedo mataros a ti y a tu amiguito y arrancartelo de tus manos muertas.

Vamos, alégrame el dia.

Spoiler:

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[ combate]
https://rolporforo.activoforo.com/nana-al-final-del-paraiso-f32/combate-revy-howard-parque-t433.htm

Mierda. Revy había fallado y la chica se alejaba a toda velocidad. Volvió a apuntar cuando de entre la oscuridad salió Chang con una jodida Beretta 76 Emperor en las manos. Al parecer el también pensaba que tirar del gatillo era la mejor opción.

Cuando Chang disparo la chica cayó como un fardo muerto. Revy se adelantó rápidamente a tomarle el pulso. Hey colega, podías haberle disparado en un puto pie ¿No se supone que tenía que parecer un puto asalto? Ahora hay dos pistolas y una muerta ¿Quién coño se va a creer que es un atraco normal?

-No puedes cometer estos errores, Dos Manos.

No me jodas Chang. Revy sacó rápidamente el anillo ensangrentado de la mano de la chica, que estaba cada vez mas fría. ¿Qué coño se supone que debiera hacer? ¿Abrirles un boquete en la frente sin media palabra? Una vez limpiada las manos y el anillo a buen recaudo se encaro con el chino.

Me largué del SE para no tener que volver a hacer cosas como esa. Una bala en la pierna, eso hubiera valido. Joder, podía haberla atrapado corriendo y no habría hecho falta ni gastar balas. Señalo a los heridos. Pero ¿Así? Así es una mierda.

Apretó los dientes y se arrebujó en la gabardina. Vámonos cagando leches. Ya tenemos lo que quería y será mejor que Iván no se entere de que hemos estado aquí.

Joder. Y no lo he visto ¿Asi que era una metahumana? Y entonces ¿Que es el anillo? Elevo el premio de la caceria iluminandolo con las farolas. No parece muy especial. En fin toma. Se lo lanzo a Chang que lo atrapo facilmente.

Chang era un bastardo, Revy apostaba a que en realidad no era Chino, parecia uno de esos jodidos Norcoreanos que asqueados con el régimen fascista habian salido cagando leches del pais y ahora se dedicaban a manejar prostibulos mientras se cubrian de grasa y oro.

Pero aquel hijodeputa dientedeoro no tenia mucha mas grasa, ni tintineantes collares. Y eso lo hacia peligroso.

Un jodido bastardo detestable y peligroso.

Estuvo en silencio todo el camino de vuelta tras un par de cigarros llegaron a uno de los miradores de San Petersburgo. Alli recibio el sobre de Chang.

Deja de hacer gilipolleces. Sin muchas florituras abrio el sobre, leyendo por encima lo que decian los papeles. Asi que ya soy de los vuestros ¿Pero que sois? Entiendeme, no quiero ser como el gato del refrán, pero me vendria bien si me dices que eres de Langley o si nacisteis el 24 de Octubre del 50. La mirada de Chang lo dijo todo.

Lo capto lo capto, vive la buena vida que te damos y no hagas preguntas. Esta bien, solo una mas ¿El vuelo a Sicilia puede ser en primera clase? Odio la clase Turista. Dijo sonriendo mientras apagaba el ultimo cigarrillo en el cenicero.

Sicilia. 2010.

Suena el despertador.


Un hermoso acantilado mediterráneo es el paisaje que ilumina tu ventana. Un piso en una zona acomodada, que tiene todo lo que necesitas para vivir. Es raro, porque el concepto de "hogar" no es algo que cuadre exactamente bien con tu trabajo.


Te gusta pensar en ello como "el sitio al que puedes volver con seguridad". Ya es más de lo que nunca habías tenido en la SSE. Ojalá lo viera Kaguts...

Bah, qué coño. Ahora trabajas para Alpha, y Chang ya ha recibido unas cuantas patadas en su fornido culo -y las que le quedan-. Pero algo de respeto tienes a estos mamones; aunque te cagues en sus muelas con ciertas misiones sin sentido...

A la mierda.

Te levantas y te preparas un café, al que adornas con un chorreón de tu licor favorito. Te estás aficionando a esto. Dos años de las más variopintas misiones dan lo suyo, te vas a volver una puta sibarita. Ahora mismo no recuerdas si alguien más duerme entre tus mantas o has pasado la noche sola. Mucho decir de los italianos, pero al final casi no hay diferencia...

Suena el timbre; para despejarte de una vez. Es el timbre de la puerta, no el del portero automático. Qué raro.

Son las 10:15 de la mañana.

Meeeeeeeeeeeeec Meeeeeeeeeeeeeec. Maldita cosa. El primer golpe falla, pero el segundo hace callar despertador.

La casita, minimalista y blanca, se salta la ley de proteccion de costas a la torera. La verdad es que Alpha por ahora ha cumplido con creces todo lo que prometió.

Aunque tampoco yo he faltado. Todas misiones exitosas, a matar politicuchos, robar informes o borrar pruebas estaba ya acostumbrada, pero despues de dos años aun hago caras raras cuando Chang me dice que la mision es "Acompañar a esa niña de Barcelona a Budapest" y cosas por el estilo.

Estaba ya en la terraza de la cocina office, estrenando mi nueva maquina de café. Ultimamente, lcon a pereza y la falta de misiones me paso el dia tirada en el sofa comprando trastos de la teletienda. La mayoria cacharros inutiles, pero la verdad es que esta joyita anunciada por el Clooney ese merecia su dinero.

Aun asi, el delicioso cafe no se libro de un buen chorreon de Bacardí. Sentada en la terraza disfrutando de la brisa del mar y con un buen cafe italiano con ron. No me importaria morir así.



Por supuesto, preferia un tiroteo.

Catzo. Despues de dos años mezclaba el ingles y el italiano. Si Kagutsuchi y Xiang me vieran ahora... Me permiti un momento de melancolia, antes de acabarme de un trago el cafe y lanzar la taza al mar. ¡Que les den! Uno esta muerto y la otra espero que se esté pelando el culo de frio buscandome en Siberia.

Me dispuse a darme un buen baño cuando sono la puerta. ¿La puerta? Que raro ¿Quien cojones habra dejado el portal abierto?

Se acerco a la mirilla ¿Quien es? dijo a la vez que por el rabillo del ojo se aseguraba que las Cutlass estaban en la comoda del hall.

Cuando te asomas por la mirilla, ves una caja. Una simple caja de cartón, más o menos el doble de grande que una caja de zapatos.

Mirando a los lados, no ves nada más. En principio. Tienes demasiada experiencia con estas cosas. Además, la caja está boca abajo; de modo que en caso de haber alguna etiqueta, no se puede leer.

Joder.

Crees que la caja se mueve, tiene algún tipo de runrún extraño, parece que vibra un poco, leve pero disimuladamente.

En el resto del pasillo sólo se oyen los silbidos de la portera, tarareando algún tipo de canción; pero claro, estás detrás de la puerta y se oye poco.


Abras o no la puerta, tira por Rastrear ó Advertir.

No veo a nadie a traves de cristal. ¿Pero que cojones?. Abro la puerta de golpe y veo la caja. Lo primero que pasa por mi cabeza es que viene de Alpha, pero rápidamente desecho la idea. Normalmente me recoje Chang o me llega un sobre, pero una caja sin etiqueta...

Miro a un lado y a otro del pasillo. La portera estará fregando fuera y ademas Doña Varaldi -Nombre incapaz de ser pronunciado por Revy- estaba medio sorda asi que era inutil preguntarle.

Vaya mierda. La curiosidad podia frente a la precaucion. Asi que lentamente me acerque a la caja, hasta que oi el runrún.

La cara me palidecio, cerre la puerta de golpe y me puse en cuclillas. 1... 2.... 3.... 4.... 5.... No pasa nada. Poco a poco me tranquilizo ¿Quien le pondria una bomba a un maton? Fuera del trabajo es de las profesiones mas seguras y lo sabes por experiencia. El riesgo lo tienen los altos mandos.

Asi que nuevamente abro una leve ranura en la puerta y con un palo de escoba -La primera vez que lo uso, normalmente pago a Varaldi para que me limpie la casa- muevo suavemente la caja.

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Sales a tu puerta, pero no logras distinguir quién o quiénes han podido dejar la jodida caja ahí. Tampoco su remitente, no parece que tenga etiqueta alguna.

Pese a tranquilizarte, el temblor persiste un poco. Cuando lo tocas con la escoba, vuelve a vibrar de forma irregular.

¡Pero qué cojon...?

Conteniendo la respiración, levantas la caja para volcar su contenido.

Spoiler:

Mas asustada de lo que reconoceria volvi a inspeccionar la caja. Estas cosas siempre me han puesto nerviosas, quiero decir, a un tipo con una pistola se como tratarlo, pero una puta caja...

Una puta caja puede ser cualquier cosa.

Decidida a destapar la verdad con firmeza agarre el carton y lo levanté. Una bola blanca cayó como un fardo sobre el suelo.



Un gato. Revy se rio para si agarrando al minino del cogote. Pequeñin, debes de descender de tigre porque me has tenido con los huevos de corbata por un minuto entero. Pocos hombres consiguen eso.

¿Purrrr?

Me pregunto quien habra sido el que te haya dejado aqui. Deje al gato en el suelo, y el cabrito aprovecho para escabullirse entre mis piernas hacia el interior de la casa.

¡Maldito escurridizo! El gato salio de debajo del sofa implorando perdón como solo saben hacer los gatos.

Cabron. Revy cojio un cigarrillo de la comoda situada en el hall y se lo encendio. Bueno ¿A los gatos no se les saca no?

¡Miau!

Entonces si solo hay que darte de comer puedo hacerlo, pero no quiero ver una jodida mierda en mi casa. Te vas a cagar fuera y entras por la terraza.

Prrrruuu. Un ronroneo suave seguido de un par de cabriolas que tome como un "Si, ama" fue lo unico que salio de su cuerpecillo.

Madre mia, me debo de esta volviendo blanda. Cerre la puerta y saqué una birra del frigorifico ¿Y como te llamo?

Recorde una de esas noches de vigilancia, borrachos como cubas en la que Kagutsuchi uso una metafora para convencer a Xiang que lo mejor era entrar a saco en el emplazamiento objetivo. Tenia que ver con un gato y una caja ¿Como era? ¿Rottingër? ¿Scoshinguer? ¡Schrödinger!

Ya estas minino, te llamas Schrödinger.

Cuando volvi a mirarle ya estaba sopa en un rincon del sofá. Encendi la tele y fui por otra cerveza. Estupido Chang, ven por mi pronto o acabare viendo telenovelas.

El resto del día transcurre asquerosamente tranquilo. Cuando te das cuenta, has comprado comida de gato, un viejo cenicero le sirve de plato, y la culata de un revólver viejo como dispensador de agua. Cagüenlaputa, pero si tiene hasta un cagadero en la terraza con fina arena de la playa.

El gatillo tendrá unos tres meses y están en su apogeo de monería. El minino venía hasta con su collarcito, camuflado entre el pelaje. Si alguien te pillara pensando en hacerle arrumacos al gato, probablemente le arrancarías la cabeza de un puñetazo, pero estás a solas y el gato es demasiado mimosón. ¡Pero si hasta no le molesta el humo del tabaco! Joder, quién cojones habrá...


- Dos Manos. Dos Manos, ¿me oyes?

El súbito ruido viene directamente de tus muslos. Te sobresalta de tal forma que te pones de pie en el acto, con el pobre Schroedinger cayendo al suelo y, del susto, refugiándose tras el mueble-bar.

-Dos Manos, no tenemos demasiado tiempo. Escucha, ¿estás ahí?

El ruido viene de detrás del mueble-bar. La cabeza de Schroedinger te mira intrigado y te habla.

- Soy Chang, Dos Manos. Responde. Tenemos trabajo.

Cuando mi asco por los anuncios pudo con mi pereza levanté el culo del sofá, dispuesta a distraerme. Por desgracia para mi ego lo unico posible para evitar el hastio era complacer las necesidades del nuevo minino.

Ni siquiera baje al pueblo, no me gusta hacerlo porque los paisanos me confunden con la camorra, y la camorra con rivales asi que no es raro que me meta en lios. Dispuesta a utilizar mi ingenio abri el frigorifico para ver que podia darle de comer al bicho.

Yogur.. nop, solomillo... demasiado caro para ti nene, huevos... ¿Puedes comer huevos? El minino ladeo la cabeza. Mejor no, ¡Ajajá! Mira, una jodida lata de caballas. Esto es pescado, los gatos lo comeis.

Minutos despues asentia satisfactoriamente mientras la gorda bola de pelo engullia los lomos de caballa. He de decirle a Va'aldi que compre comida de gato...

Fue un segundo, me vi en el espejo, haciendole carantoñas al minino y tuve que reprimirme para no lanzarlo por la ventana.

Por desgracia este golpe de orgullo me duro poco. Al cabo de unas horas volvia a estar sentada en el sofá, con una cerveza, un cigarro y viendo la tele. Pero esta vez a la vez rascaba la panza de Schrödinger.

Entonces el gato habló.

- Dos Manos. Dos Manos, ¿me oyes?

¡Que cojones!

Lanzé al gato por los aires, que corriendo se escabullo detras del mueble bar y de un salto me puse de pie.

-Dos Manos, no tenemos demasiado tiempo. Escucha, ¿estás ahí?

El ruido viene de detrás del mueble-bar. La cabeza de Schroedinger me mira intrigado y habla.

- Soy Chang, Dos Manos. Responde. Tenemos trabajo.

¿Chang? No. Joder. No. En el SSE vi muchas cosas, mucha gente capaz de muchas cosas, algunos eran incluso capaz de cambiar su aspecto...

Chang ¿Eres el gato? Porque te prometo que si es asi y has dejado que te ponga caras y te rasque la barriga sin decir nada... estas muerto. Mi ira se difundia desde mi corazon a mis manos y pies, deseosos de destripar aquella bola blanca adorable si resultaba que era mi amigo del diente de oro.

- ¿Pero qué..? ¿De qué coño de gato me hablas, Dos Manos?

Al acercarse Schrodinger, notas que la voz se vuelve más átona, con el típico ruido de las radios.

- Deberías estar escuchándome desde un transmisor instalado en tu coche. ¿Dónde carajo estás? -Dice el sorprendido Chang. Más sorprendida te quedas tú cuando divisas el pequeñísimo micrófono en el collarín de tu gato. Como para verlo. Hay que ver qué potencia tiene.

-Bueno, da igual. Al caso. Está en Palermo, ¿no? Pues reúnete conmigo en el Palazzo Dei Normani. Arregla tus cosas y prepara "juguetitos pesados", si quieres - en este punto la voz de Chang cambia notablemente y adopta un tono grave, profesional - Vamos a entrar fuerte, muy fuerte.

>> Ah, se me olvidaba. El único requisito es que lleves un lazo rojo, grande, en el cuello o en cualquier lado más o menos visible. Los de seguridad sabrán qué hacer.


El puto Alpha y sus manías. Desde luego, no es la primera vez.

- Buena suerte, Dos Manos. Esta vez va a ser un viajecito largo.

Tras cortarse la comunicación, Schrodinger gira la cabeza y te mira con curiosidad, sacándote de tus pensamientos.

-¡Meow!