Revy Howard >> [Prólogo] Mientras me queden balas

- ¿Pero qué..? ¿De qué coño de gato me hablas, Dos Manos?

Joder. Chang, no me toques la moral. El gato se puso en posicion sumisa, previniendo un ataque de furia por mi parte.

- Deberías estar escuchándome desde un transmisor instalado en tu coche. ¿Dónde carajo estás?

Estoy en mi jodida casa. Cojo al gato y empiezo a trastear con el, hasta descubrir el trasmisor. Y tu no estas hablandome desde mi puto coche sino desde un jodido gato blanco que ha aparecido en una caja en mi puerta. Le di una patada a una lata que habia por el suelo. Estas cosas me cabreaban. ¿Que coño se os meteis en Alpha? Si le hubiera dado un puntapié en vez de divertirme me hubiera pasado el dia en el sofá. Examino mas detenidamente el microtransmisor. Es jodidamente pequeño. Esta tecnologia ¿Acaso hemos llegado ya a ella?

-Bueno, da igual. Al caso. Está en Palermo, ¿no? Pues reúnete conmigo en el Palazzo Dei Normani.Arregla tus cosas y prepara "juguetitos pesados", si quieres - en este punto la voz de Chang cambia notablemente y adopta un tono grave, profesional - Vamos a entrar fuerte, muy fuerte.

Palazzo de Normani. Creo que se donde es. A decir verdad no suelo salir mucho de casa. Los de por aqui piensan que soy de la camorra, y los de la camorra piensan que soy un rival asi que es un puto coñazo. ¿Juguetitos pesados? ¡Genial! Habia un par de cosas en mi armario que aun no habia probado y tenia muchas ganas.

Pase de ducharme, cojí un paquete de Lucky nuevo y me puse las botas. Corriendo baje al garaje y abri el capo de mi mustang del 66' . Estoy jodidamente orgullosa de mi coche. Lo pille en uno de los encargos del SSE y he conseguido mantenerlo intacto desde entonces, el resto de Wu Ming no se creia que nunca hubiera recibido un impacto de bala. Comenze entonces a meter las armas en una bolsa de deportes mientras recitaba una por una su nombre, como un mantra: Heckler & Koch G3, M26s, RPG,Gepard M3, 14.5x114mm, Remington 700 Sniper Rifle , Pistolet Maszynowy wz.63 AKA PM-63 Submachine gun , Remington 870 Marine Magnum , dos Custom Beretta 92F aka "Praiyachat Sword Cutlass Special" y municion

Mucha Municion.

Lo que mas me costo fue conseguir la puta cinta roja, al final tuve que cojer una camiseta y arrancarle un cacho. Me ate la cinta al pelo en forma de coleta. Quedaba discreta, pero se veia bien.

Veinte minutos despues la bolsa estaba en el capó y yo conducia a toda velocidad por las calles de Palermo mientras apuraba un cigarrillo. Me sentia un poco mal. No me he despedido de Schrödinger... ¿¡Pero que coño piensas Revy?! Gaste mi mala baba asustando a un ciclista que se salto un ceda el paso.

Una vez llegué al palacio coji la bolsa con las armas, hacia calor y pasaba de coger una chaqueta asi que incluso las pistolas estaban dentro de la bolsa. Di un par de vueltas por alli, dejandome ver por los de seguridad. Vamos, llevadme a la accion. No lo aguanto mas ¡Quiero pelea!

El edificio, parcialmente convertido en museo, está abierto y tiene una cola moderadamente larga. Tú, con cierta hosquedad, ignoras a la gente y te cuelas hasta que un chico de seguridad te detiene.

Sonríes con medio cigarro encendido, y le enseñas el pañuelo. Éste se muestra desconcertado. Tras un par de insultos, accede a hablar con un superior; y tras un poco de charla, te hacen pasar inmediatamente saltándote la cola y el control de taquilla.

Uno de los de seguridad te guía hasta la azotea. Curiosamente, ha sido despejada y habilitada como los de un edificio público moderno, con un helipuerto en el que un bonito helicóptero muestra sus puertas abiertas.

Sin dejar la siniestra media sonrisa, cargas tu bolsa de "equipaje" al hombro y te montas en el helicóptero, que comienza a arrancar. No te sorprende ver una cara allí.

- Hola, Dos Manos. Nos habrás hechado de menos.

El diente de oro te saluda. Chang parece un poco desaliñado, y tiene unas gafas de sol que no acaban de ocultar del todo las ojeras. Ocupadillo, parece.

- Qué jodida eres, vaya ciudad te has buscado. Palermo. Tengo amigos aquí, en la Cossa Nostra, ya me entiendes, la mafia. Me encanta la playa de aquí, me tienes que invitar algún día, si eso.

Ante el improperio de rigor, Chang se cuadra y rompe un sello, abriendo más documentos. Sobrecito gris, ese es el importante. Siempre contiene los detalles de la misión y te gusta echarles un detenido vistazo.

- Bueno, al grano con la misión. Vamos a Piamonte, en este mismo estado italiano. El hecho de que estés aquí tan cerca es una de las razones por las que Alpha te ha llamado. Eso, y que últimamente estabas demasiado cómoda, eh. Pues vete agarrando la faja, que todo ese arsenal que tienes vas a tener que usarlo.

>> Al grano. Verás - saca un montón de fotos- hemos descubierto un grupo de personas que se dedican a tocar lo que no deben. Manipulan fuerzas que no deben ser manipuladas, y tocan lo que no tienen que tocar; según ellos, por estricta herencia histórica. Una mierda.

>> metahumanos, Dos Manos. Eso es lo que son. Y de los peligrosos. Todo un nido de ellos, allí en Piamonte ante nuestros ojos. Normalmente no les hacíamos caso, y ni sospechábamos que eran tantos, pero parece que se han reunido allí todos juntos por alguna razón. Ni tengas la jodida idea de preguntar cómo sabemos tantas cosas.

Lo decía en serio. Se pasó una mano por la frente y tragó saliva. No creíste oportuno preguntar.

- El caso es - prosiguió- que necesitamos que vayas allí y rescates a una chica. No sé exactamente su edad, pero Alpha no la cifra en más de veinte años, como mucho. Puedes hacerte una idea de su aspecto, pero esto es todo lo que tenemos.

Te enseña una... bueno, una chapuza de fotografía. Todo es borroso y se ve un manchurrón blancuzco. Ayudándote a interpretarla, Chang te cuenta que probablemente va vestida de blanco, o es su pelo lo que es blanco, no se sabe bien. Nada más del resto de la foto puede identificarse, si acaso que fue tomada en un sitio con poca luz, y desde un ángulo de contrapicado; es decir, que el fotógrafo parecía estar en el suelo (¿o en el techo?)

- Aunque Alpha prefiere que no haya bajas, ha concedido permiso para realizar cuantas operaciones sean necesarias para el rescate de la niña. Quiere decir: que tienes luz verde para joder a esos mamones. ¿Entiendes ya lo de los "juguetios"?


-Ahora iremos discutiendo detalles. El lazo rojo, por si lo preguntas, es una forma de distinguirte de los demás. Sí, va a haber más. No preguntes por que no tengo ni idea, lo único que dice aquí es que tendrás un grupo de apoyo que vigilará el sitio, pero la incursión debe hacerse de forma discreta. Si los demás te ven con el lazo, pues no te disparan. Es tan simple que tiene que funcionar. Se me ocurrió a mí.

Sonríe petulante, el muy gilipollas.

- Si no tienes nada más que decir, nos vamos yendo. -El helicóptero comienza a ascender, dándote la conocida sensación de vértigo en el estómago, que a ti no te afecta un ápice (si acaso, te trae recuerdos).


Entre el ruido del helicóptero, Chang habla en voz lo suficientemente baja para que apenas lo oigas. Su expresión de mofa es más que suficiente.


-Dos Manos. ¿No jodas que en serio estabas acariciandole la panza a tu gato?

No podía ser más descarada. Bueno, podría desnudarme y dedicarme a disparar como una loca, pero no era algo que quisiera hacer sobria. Aun así, la seguridad del Palacio trato de retenerme sutilmente.

Cuando vieron el lazo y les grite un poco entendieron que yo era "El Agente Especial", incrédulos cumplieron sus órdenes y me llevaron a la azotea, donde dentro de un helicóptero negro me esperaba el maldito bastardo de Chang.

- Hola, Dos Manos. Nos habrás echado de menos. Tenia aspecto de cansado, y aun así lograba mantener esa estúpida sonrisa de suficiencia.

Que dices idiota, sois vosotros los que no podéis vivir sin mí. Mírate, un par de meses sin vernos y estas medio muerto.

Qué jodida eres, vaya ciudad te has buscado. Palermo. Tengo amigos aquí, en la Cossa Nostra, ya me entiendes, la mafia. Me encanta la playa de aquí, me tienes que invitar algún día, si eso.

Lo que me faltaba, encima de Schödinger tenerte a ti trasteando por mi casa. Además, conozco tus metáforas viejo, amigos para ti suele querer decir "Gente que me pondría unos zapatos de cemento" No quiero líos con la Camorra.

Mientras Chang explicaba la misión Revy iba comprendiendo porque la habían seleccionado a ella. No tenía nada que ver con su localización o su inactividad. Alpha podía ser muy poderosa, pero poca gente ha entrado en un Nido de metahumanos y ha sobrevivido.

Yo si.

La primera vez fue con el SSE, Byakuga y ella viajaban de vuelta a los cuarteles cuando recibieron la orden de eliminar toda forma de vida de un buque abandonado, que cabrones los del SSE que se olvidaron decir que de los 38 humanos que había allí al menos 24 eran metahumanos. Después de eso estuvimos un mes en la UCI.

La segunda vez fue con Chang, y supongo que por eso me han buscado a mí. Era un grupo de 28 metahumanos y 40 humanos. Al parecer uno de ellos tenía el poder de crear superórganos y quirúrgicamente implantarlos en los humanos.

Ambas veces fue jodidamente peligroso, jodidamente divertido y acabe jodidamente mal. Por eso me alegré tanto cuando me dijeron a lo que iba.

Así que solo tengo que entrar y sacar a una chica. Y tengo permiso para volarle la cabeza a todo lo que se interponga en mi camino. Excepto por la parte de la chica, era una de las misiones clasificadas “Lâo Hû” en el SSE. Riesgo Alto y Mortalidad Bruta* de un 95%.

De puta madre. Lo único que me mosquea es esa mierda de foto joder ¿La chica sabe que vamos a por ella? Si no va a ser una mierda encontrarla.

Ahora iremos discutiendo detalles. El lazo rojo, por si lo preguntas, es una forma de distinguirte de los demás. Sí, va a haber más. No preguntes por que no tengo ni idea, lo único que dice aquí es que tendrás un grupo de apoyo que vigilará el sitio, pero la incursión debe hacerse de forma discreta. Si los demás te ven con el lazo, pues no te disparan. Es tan simple que tiene que funcionar. Se me ocurrió a mí.

¿Más agentes? ¿Metahumanos o normales? Sabes que no me gusta trabajar en grupo. No les dispararé, pero no esperes que coopere.

Puto Chang ¿Cómo se atreve a arruinarme la diversión? ¡Soy capaz de hacerme cargo de esto yo sola!

Después de eso permanecimos un rato en silencio, mosqueada yo por la revelación de que no seria una acción en solitario y el sin nada que decir. Hasta que se acerco a mi con esa maldita cara de “Te he pillado comiéndote un moco”

Dos Manos. ¿No jodas que en serio estabas acariciándole la panza a tu gato?

Escúchame Chang. Acercándome a su cara. En lo que al mundo respecta, odio los gatos. Si alguien se extraña de porque compro comida de gato es porque me gusta mezclarla con los macarrones, si alguien oye maullidos en mi casa es porque tengo la tele encendida. Yo no tengo gatos, ni les rasco la barriga ni les hago mimitos. Cualquiera que contradiga esto se convertiría en … Espere un momento con una sonrisa maléfica, para darle intriga. Comida para gatos.

La casa parece muy tranquila cuando llegáis.



Aunque es de noche, está muy bien iluminada. Se haya en un buen barrio de Piamonte, en una calle de gente adinerada. Hay varias de estas casas-mansiones, casi adosadas, y el coche de Chang se detiene a unos cuantos metros de la puerta.

No parece haber vigilancia en las puertas. A fin de cuentas, es un barrio residencial y esa casa no se distingue excesivamente de las otras, dentro de la opulencia que ostenta.

Chang te mira. Crees que necesita dormir pronto.

- Estaré contigo, Dos Manos. Llévate esto.

Te da un microtransmisor, parecido al que tenía tu gato. Te lo pone en el reverso del reloj. Comienza a explicarte más detalles.

- La mansión tiene tres pisos. Abajo el sótano con garaje, la planta intermedia con la cocina y el salón, y la superior, donde están algunas habitaciones de invitados y los despachos. Es todo lo que nos han dicho los observadores.

Chang suspira y mira al cielo. Parece indeciso. Después gira hacia ti la cabeza.

- Bien. es la hora. Buena suerte, Dos Manos.



Cuando te bajas del coche con tu bolsa y ya equipada; Chang arranca y se va. Te enciendes un cigarrillo para esperar un poco y trazar mentalmente tu plan.

No hay nadie en los alrededores, excepto un peatón que viene en tu misma dirección. No le haces ni caso, pero se te para delante. Parece una chica, jovencita. Lleva un bonito uniforme.

- Perdone -Te habla en un italiano un poco afrancesado - ¿Tiene usted hora, por favor?

La zona a asaltar no era precisamente un suburbio. Chang ¿Y la seguridad? La puta policia vendra en unas milesimas de segundo si meto un tiro aquí.

Despues de comentarme los detalles aburridos me dio un intercomunicador como el de Schrödinger. Joder Chang, pero no te pongas pesado ¿Vale? Se lo que tengo que hacer.

Salí del coche con la bolsa a la espalda, mientras me encendia un cigarrillo. ¿Por arriba o por abajo? Mierda, he traido balas de todos los tipos y se me ha olvidado una puta cuerda. Creo que lo mejor sera dar un paseillo por el jardín a ver si encuentro una entrada al sotano e ir subiendo. Como en un jodido videojuego. Sonrei ante el simil, poco tenia yo de paladin salvaprincesas.

Una criaja que cruzaba la zona me para para preguntarme la hora. O algo asi, porque no tengo ni puta idea de italiano y eso es en lo que me esta hablando ella. La esquivo y sigo mi camino mientras sin mirarla saco las cutlass y digo -En inglés: Es la hora del baile nena, y mejor que te vayas porque no tienes los zapatos adecuados.

[Mi intencion es buscar una zona sin muchas camaras y entrar al sotano por algún sitio, tiro buscar y sigilo]

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[Abierta en Sigilo]

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Curiosamente, hay pocas cámaras; que tú y el resto de "colaboradores" hayan podido ver. Explorando un poco lo mejor que encuentras es una de las verjas, que está semioculta entre unos matojos que colindan con los terrenos de la casa vecina. Debían ser rejas más bien disuasorias, porque la verdad es que no parecen demasiado difíciles de saltar, con un buen impulso y una buena pica de mano para romper esos estúpidos clavos que sólo disuadirían a cacos de barrio.

Haz una tirada de advertir.

[Tienes, además, suficiente sigilo como para saltar o romper los barrotes si lo deseas sin ser percibida]

[Trepo el murete]

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No pareces percibir nada fuera de lo sospechoso, y el hecho de q no haya muchas cámaras te intriga. Vas con cautela, eso sí, aproximándote por el lado oeste de la mansión, donde parece que está la entrada a los sótanos; que comunica por un camino asfaltado con la verja principal.


El jardín es realmente bello por la noche. Esos cabrones se lo montan muy, pero que muy bien.



Lo que más te escama son las ventanas del edificio. De todas las ventanas sale luz; pero curiosamente apenas te llega más que un murmullo apagado, apenas ruido. Desde luego no es ninguna jodida fiesta lo que tienen ahí dentro. Qué cojones...¿?

...


Sigues caminando hasta la puerta del garaje. Aluminio con dos cierres.

-Dos Manos, soy Chang. Me acaban de informar de que los topos en la policía están trabajando duro. No deberías tener muchos problemas durante un rato; hemos corrido el bulo de que va a haber un simulacro o no se qué movida en el barrio, y los vecinos están avisados. Aun así, ten cuidado al comenzar la fiesta, eh.

La vocecilla de Chang te llega apagada desde el reloj. Casi preferías el pinganillo de la SSE, aunque Kagutsuchi siempre decía que era una mariconada.


Ah. Y la jodida fiesta empezará cuando a tí te salga de las narices.


Por ejemplo...


[Haz una tirada de Turno]

Los sentimientos encontrados son naturales de las personas. En este caso yo estaba muy mosqueada porque todo esto tenia un tufillo raro. Pocas camaras, poco ruido. El jardín vacio.

Por otra parte eso me encantaba. Ojala las cosas se pongan tan feas que tenga que usar el RPG y volar la casa entera.

Cruzo el bonito jardín sin perder mucho tiempo hasta llegar a la puerta del garage. Bingo


-Dos Manos, soy Chang. Me acaban de informar de que los topos en la policía están trabajando duro. No deberías tener muchos problemas durante un rato; hemos corrido el bulo de que va a haber un simulacro o no se qué movida en el barrio, y los vecinos están avisados. Aun así, ten cuidado al comenzar la fiesta, eh.

De puta madre, aunque voy a hacer un poco de ruido por aqui. De la bolsa saco una granada, que dejo con cuidado en la puerta del garaje. Con delicadeza, para que no ruede, quito la espoleta y hecho a corre.

Hoy puede ser un buen dia. Pienso mientras me arrojo detras de un murete, con las cutlass en mano.

[Perdón por el cacapost. No me hayo muy inspirado últimamente]

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Combate.
https://rolporforo.activoforo.com/nana-al-final-del-paraiso-f32/combate-revy-howard-caserio-diangelo-t481.htm

Tras una irrisoria pelea contra unos raros bichos, Revy penetra en el caserío por la puerta de aluminio del garaje. Una fuerte explosión ha ocurrido y es probable que estén alerta dentro.

Para colmo de males, un súbito ataque de algún desgraciado ser ha escarchado la mano izquierda de Revy, causándole un malus de -20 a toda acción con esa mano, durante un rato. El reloj, afortunadamente, se ha salvado. Son las 22:07


El interior del sótano está oscuro. Tus ojos se acostumbran más o menos rápido a la luz. El garaje es bastante grande, para que quepan perfectamente 5 coches alineados. Todos de gran potencia: Mercedes, dos Audi, etc. Las matrículas no son todas italianas, así que parece que pertenecen a diferentes invitados.

Hay una puerta muy decorada al fondo, que parece dar acceso al interior de la casa; presumiblemente por escaleras.

Lo más raro de todo es que aún no se ha presentado nadie, ni has escuchado ruido alguno de alarmas.

Chang te responde desde el radiotransmisor.

-¿Estás bien, Dos Manos? Parece que el equipo ha hecho un buen trabajo. No sabemos dónde puede estar el objetivo; pero seguramente esté en alguna posición fácil de defender. Lo típico de estos casos; una cocina con dos salidas o una buhardilla. Me han dicho que las salidas están vigiladas y que el equipo está fuera, por lo que puedes considerar hostil a todo el que veas excepto al objetivo.

>> Demuéstrame lo que sabes, Rebecca.

Llego a un garage con varios coches. Todos ellos valen seguramente lo mismo que el suelo de varios años de mi pobre casera. Malditos ricachones, yo les enseñare. Despues de haber seleccionado el que mas facil me serviria para huir dedico algo de tiempo a abrir y agujerear todos los depósitos de gasolina del resto de autos. Mientras Chang me habla desde fuera.

-¿Estás bien, Dos Manos? Parece que el equipo ha hecho un buen trabajo. No sabemos dónde puede estar el objetivo; pero seguramente esté en alguna posición fácil de defender. Lo típico de estos casos; una cocina con dos salidas o una buhardilla. Me han dicho que las salidas están vigiladas y que el equipo está fuera, por lo que puedes considerar hostil a todo el que veas excepto al objetivo.

>> Demuéstrame lo que sabes, Rebecca.

Recibido jefe. Salto del garage a la siguiente habitacion. ¿Sabes como es el interior de la casa? ¿Tenemos un mapa o algo? Y sabes que odio que me llamen Rebecca.

Mientras espero contestacion fijo las asas de la bolsa como si fuera una mochila a mi espalda y guardo las cutlass en la cartuchera. Estaba yo sola y cuando un gato entra dentro de el cubil de unos lobos lo que hace es bufar. Saque el subfusil y el lanzagranadas. Yo iba a bufar mucho pensé mientras sonreia maléficamente.

[Patada en a puerta, subimos las escaleras disparando a todo lo que tenga un arma, a lo que parezcan civiles desarmados quiero golpearles con la culata del M79 -El lanzagranadas-]

El pasillo está oscuro. Los escalones apenas se ven; así que confías más en tu oído para guiarte. Notas, bajo las botas, que el suelo está enmoquetado. Pero no hay nadie.

Sigues subiendo hasta el fondo, y das con un pasillo más o menos largo, acabado en una ventana. Hay dos habitaciones a ambos lados, y al final del pasillo, una esquina que dobla.

La radio se oye a duras penas.

-No... no tenemos.... mapa.... mira, te digo... ¡Dos Manos! ¿me oyes... oye, oye!.... mierda.... cacharro...cojones...hostia.... metahum...


El viento silba un poco en las cortinas. Ni rastro de la mosqueante luz que asomaba por todas las ventanas. Ahora sí que se parece más que nunca a un cubil de lobos.

Chang, esto se escucha fatal, asi que cierro la conexion. Dije mientras avanzaba por el pasillo hasta apostarme en la esquina. Total, para lo que me ibas a decir "Son metahumanos, ten cuidado, mira a los dos lados antes de cruzar la calle" ¡Que le dén! ¡Que les den a todos!

Estaba realmente de mala ostia, la puta mansion parecia desierta y las luces de las habitaciones se habian apagado. Cada vez parece mas una puta emboscada. Quizas debiera pedir refuerzos. Volví a encender el intercomunicador.

Chand, puto dientedeoro del demonio ¿Me oyes? Esto es una jodienda como tu puto culo de grande. Dile al "Red Ribbon Army" que entre pronto, esto me da muy mala espina.

Acto seguido heche una miradita por la esquina del pasillo. Tantas jodidas armas y no me he traido nada de lo basico, Revy eres una puta psicopata.Pensé echando en falta un espejo.


[Pretendo seguir asi, sin entrar en ninguna habitacion cerrada explorando toda esta planta, hago pertinentes tiradas de sigilo, buscar y advertir]

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'Dado de 100' : 12, 17, 43

Escuchas una conversación tras una puerta. Ruidos de armas. Justo al doblar la esquina del pasillo.

Te acercas sigilosamente, con éxito. Puedes flujos de energía fluyendo hacia allí. Sientes la vibración que tan familiar te es.

Poderes de esos putos metahumanos. A juzgar por el aspecto, clase Poseidon*, quizá un poder de tipo I o II. Era un tipo raro de ver, pero en el SSE teníais cierta experiencia con ellos. Siempre aparecían, en la época de los monzones, algún prodigioso metahumano que contenía las aguas para que no hubiese un desbordamiento en su pueblo y cosas así. Y que luego lo adoraran como a un ídolo de mierda. Tu trabajo era "desmitificarlos" a balazos.


El problema exacto es que no sabes cuántos son; y sabes que hay bastante energía ahí acumulada. ¿Serán tan gilipollas de tragarse una granada...? Hum.

El puto silencio sepulcral es lo peor de todo en la penumbra. ¿Dónde coño están las luces del pasillo?



[Repasando la situación: Un pasillo, con cuatro puertas a las que no has entrado. Al fondo, el pasillo continúa a la derecha y no puedes ver qué hay más allá, pero sientes energías mágicas; aunque no sabes ni lo que hay, ni a qué distancia pueden estar ni cuántos son]



*Clase Poseidon Tipo I o Tipo II: En terminos de Anima, suele referirse a la capacidad de manipular el agua principalmente con técnicas de Ki o magia (tipo). No obstante la clasificacion del SSE no está aceptada por muchos organismos y puede haber notables diferencias con la realidad.

La situacion no me gustaba nada. ¿Que era esos bichos? Desde el combate contra ellos la mano derecha me habia estado dando problemas. Y la maldita luz que habia dentro desaparecio antes de que metiera mano a nadie.

Necesito alguien que pueda golpear repetidas veces a cambio de informacion. Saqué un cigarrillo de mi bolsillo. Mi mano temblaba. Joder.

Da igual ¡Quiero probar esos MHs!

[Lanzo una granada a la puerta, luego cojo la escopeta de dos cañones en la mano mala -La izquierda con el daño- y el subfusil en la derecha, cuando encuentre a esos tipos fuego automatico con el subfusil y disparo a uno con la escopeta.]

Tras una difícil batalla, Revy deshace la ilusión de la que había sido presa desde hace un buen rato.


A su alrededor, el panorama es desolador. Está en un salón, quizás un comedor por la gran mesa y la vajilla que lo decora.


En el suelo, hay varias personas. Todas parecen muertas, en un gran rifirrafe violento con manchas por todas las paredes, techo y muebles.

Algunos de los muertos tienen alas blancas desplegadas, como las de la chica de la ilusión. Otros, tienen gorros o brazaletes de un color rojo que se confunde con la sangre que los mancha.

Un ruido apagado viene de arriba. Cerca de Revy, a unos metros, el transmisor chilla frenético.


-¡Dos Manos! ¡Dos Manos! ¡Joder, Rebecca! ¡¡¡Qué coño has hecho!!!! ¡¡¡¿¿Se te ha ido la cabeza??!!!

Tu arma humea, tu cargador está al 27% tal como indica el led digital del lateral del arma. Tus manos manchadas de sangre, y la herida que creías haber recibido sigue, muy real.


[Por el tiempo transcurrido y la verdadera gravedad de la herida, sigues teniendo un penalizador a toda acción de -15]

Parpadeo, una dos veces. Un extraño humo blanco flota ante mis ojos. Siento un escalofrio.

Cuando abro los ojos la escena me grita que todo ha salido jodidamente mal. Lo que debia ser una extraccion rápida ha acabado en un baño de sangre. Mierda puta. Los angelicales estaban en el suelo con las alas rotas en posiciones absurdas. Me percato de que la mayoria tienen heridas de bala.

Mientras paseo entre los muertos veo gente con algún accesorio rojo en la ropa. Mi bando...

Ellos tambien tenian heridas de bala.

Joder. Mierda. Escupo al suelo, cerca del chisme de Chang que grita medio afonico desde el otro lado de la linea

¡Dos Manos! ¡Dos Manos! ¡Joder, Rebecca! ¡¡¡Qué coño has hecho!!!! ¡¡¡¿¿Se te ha ido la cabeza??!!!

Pues no lo se Chang. Digo lacónicamente mientras recogo el comunicador. La verdad es que estoy jodidamente confusa. Me parece que uno de estos era un Imaginos. Alrededor mia el aire comenzaba a cargarse de ese inconfundible olor a oxido. Estoy algo mareada. Un incipiente dolor en la parte trasera de la nuca, como si hubieran estado removiendo con una cuchara ahí.

Y creo que me los he cargado a todos.

El silencio de la casa se vuelve lúgubre. Las ansias de sangre que te dominan se calman, y te notas cansada.

Alguien sigue arriba, el zumbido de una luz de las escaleras, que va perdiendo intensidad gradualmente. El reflejo en las cortinas ensagrentadas da un aspecto irrisorio a la escena. El olor a pólvora y a muerte. Oh, estás en tu elemento.

- Estás... Eres....

Un silencio muy prolongado se escucha en el transmisor.

- Eres la misma Muerte, Rebecca.

Más pasos en el nivel superior. La escalera es muy bonita y amplia, de mármol con barandilla de fresno, en un estilo romano muy característico. Dobla en una esquina -malditas esquinas- desde la que se pierde un pasillo, quizás, a juzgar por la trayectoria de la luz.