Prologo[David Hayter]

Nakano-5 de enero de 2009(calendario gregoriano)

Te despertaste otro dia mas. Justo delante de tu mirada estaba Yuko. Henry ya devia estar despierto, entretenido viendo la tele. Todo parecia empezar como un dia como otro cualquiera.

Me lenvante, incorporandome lentamente de la cama. Cogí la pistola de debajo de la almohada y comprobe que estuba cargada. Me vestí y me guardé el arma. Cuando llegue al salón Henry estaba viendo la tele. Me acerque por detrás, le pusé la mano en la cabeza y le dije a Yuko:
Hoy llevo yo a Henry al colegio. Tengo un par de cosas que hacer. ¿Estarás hoy por la tarde?

Se despierta.
-Si tranquilo. Y gracias, hoy me apetece descansar.
Henry parecio haberse dado cuenta de que ya estabas despierto, pues se fue a su habitación para cambiarse la ropa y preparar todo lo que tenia que llevar a clase.

Cuando Henry se preparó fuimos hasta la calle, donde tenía aparcada la moto. Una vez allí lo monte delante mía para asegurarme de que no se caería y lo lleve al colegio. Después de despedirme fui hasta el edificio 104, en Shibuya, y compre una gabardina negra. Hacia poco había visto la cantidad de crimenes que había en esta ciudad. La ciudad necesitaba un heroe, y yo tenia el exoesqueleto... Cuando acabe las compras volví a casa... Primero tenía que contarle mi decisión a alguien...

Abriste le puerta. Todo en ordén. No pasaba nada raro. En la habitación te seguia esperando Yuko, que volvia a estar dormida. Tenia que aprovechar un dia de fiesta.

Me acerque lentamente, con cuidado de no hacer ruido, y la bese. Estaba monisima cuando dormía, pero tenía que despertarla, y era la manera más suave que se me ocurrió...



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Yuko se despertó y giró suavemente la cabeza hacia ti.
-Buenos dias.

Yuko... ¿recuerdas el exoesqueleto? Verás... He estado pensando... En esta máldita ciudad los crímenes se suceden día tras día y la policía no hace nada, y ya es hora de darle un uso al exoesqueleto... No lo dije muy convencido. La idea de usar el exoesqueleto no me convencía, ya que había quitado demasiadas vidas con él, pero era una manera de ayudar, ya llevaba demasiado tiempo haciendo el vago. No había hecho nada útil, y quería reparar el daño que había hecho...

Yuko sonrió.
-Sabia que acabarias tomando esa decisión, asi que hace poco le hice una puesta a punto al exoesqueleto. Ven, vamos al sotano a por el.
Te llevó hasta el sotano. Allí viste el exoesqueleto, sin ni una mota de polvo, brillante y listo para ser usado.

Vaya... esta aún mejor que la última vez... pero sólo con el exoesqueleto aún podría ser difícil... creo que por aquí vivía uno de los contactos que no sumistraban armas, ¿no, Yuko? Mientras decía estas palabras examinaba el exoesqueleto... Yuko había hecho un trabajo impecable, ya ni me acordaba de lo increíblemente bueno que era el exoesqueleto...

Yuko destapó unas cuantas armas escondidas bajo una tela blanca. Una ametralladora, una pistola y otras armas de fuego.
-Ya lo tenia previsto.

Estas en todo, ¿eh? Me acerque y le di un pequeño beso. Esta chica me impresionaba más cada día. Luego me acerque a las armas, a examinarlas más de cerca.

-Pues claro.
Cgiste un par de pistolas, un rifle de asalto, una escopeta, un rifle de precision, y granadas, muchas granadas. Tambien cogiste un cuchillo tactico para el combate cuerpo a cuerpo.
-Bueno, ¿te ayudo a probarte el exoesqueleto?

Claro. Se me había olvidado esa pega, lo complicado que era de poner, y la de comprobaciones que había que hacer antes de que funcionase correctamente.

Conseguiste enfundarte dentro del exoesqueleto. Yuko lo conecto a su ordenador para las comprovaciones.
-Primero vamos con el visor. Provemos con la visión nocturna.
Yuko apagó las luces, y tu empezaste a verlo todo con el típico tono verdoso de la visión noctruna. Ahora tocaba provar la visión termica. Tambien funcionaba perfectamente.
-Bueno, ahora toca mover el exoesqueleto.
Ningún problema. El exoesqueleto se movia perfectamente. Cogiste una carga bastante pesada y la levantaste sin problema alguno.
-Muy bien, parece que funciona perfectamente-dijo mientras lo desconectaba de su ordenador-. Hoy mismo ya puedes hacerte el heroe.

-¿Esta te va bien?
Saca una gabardina negra de un armario que habia por ahí.

Si, claro. Una vez puesta la gabardina le di un último beso, cogí una radio sintonizada con la policía y salí con la moto...

Al cabo de poco tiempo escuchaste una transmisión de la policia. Al parecer dos personas estaban atracando una gasolinera de las afueras. Aprovechas te tu cercania para llegar antes que la policia.
Dos encapuchados, ambos apuntando a la dependienta con una pistola mientras saca el dinero del cajero.

Llevando la gabardina de manera que no se me viese la cara, entre en la gasolinera. Tan sólo llevaba la pistola y un cuchillo de comando, pero sería suficiente. Nada más llegar dije:
¿Nunca os han enseñado como tratar a una señorita?

Ambos se giran.
-Calla imbécil.
Uno de ellos dsipara su arma, pero la bala rebota sobre tu exoesqueleto. Aunque lleven pasamontañas sabes que estan cagados de miedo.

Les apunte con la pistola:
¿Vais a hacerme manchar el suelo o puedo dejaros aquí dormiditos hasta que llegue la policía?
Estaba atento al menor movimiento brusco para acercarme corriendo e inmovilizarlos...
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