[Prólogo: Aidan Tercus] Viajero

Octubre de 990, Dwänholf

El camino no ha sido fácil, el clima es húmedo y frio y parece que la mayoría del tiempo está lloviendo. Pero el tiempo no es ni de lejos el peor problema, maleantes, rateros y bandidos son el pan de cada día para los pobres viajeros que intentan cruzar el país, por suerte tus habilidades te han permitido llegar a la capital con los bolsillos tal y como los dejaste.

El ambiente es bastante diferente dentro de la ciudad de Terrasanta, como si existiera un pequeño reino dentro de Dwänholf, calles más limpias y en principio más seguras, anuqué algunas zonas son bastante humildes.

Llevas unas cuantas horas paseando por la ciudad, curioseando y buscando asuntos de interés. Atraído por el gentío y el ruido has acabado en el barrio que recibe el nombre de Saulo, conocido por albergar un enorme mercado.



Estas en una plaza, es sencilla, no tiene muchos adornos ni falta que le hace ya que está repleta de paradas que han instalado los mercaderes. La gente que se pasea por ella es muy diferente des de señoras burguesas atraídas por el exotismo de alguna de las paradas hasta humildes panaderos, comerciantes y todo tipo de gente.

El mercado no está distribuido de ninguna manera en concreto, aunque de una forma "natural" las tiendas se han ido agrupando en zonas, creando diferentes zonas según lo que venden y el nivel adquisitivo de sus compradores. Separando así un poco las clases sociales, cosa que no pasa en la plaza que es un bullicio de gente y de colores.

*Siéntete libre para hacer un poco lo que quieras, buscar gente, buscar tiendas, etc.. puedes describirlas como te plazca. Supongo que no lo harás pero intenta ser razonable, no habrá un parada de objetos mágicos por poner un ejemplo.

Conforme se adentraba en la ciudad Aidan empezó a sentirse bastante bién, tras un paseo había acabado en un barrio que parecía ser un mercado entero, se detuvo ante un puesto de fruta, regentado por una moza de buen ver

-Buenos dias señorita, me preguntaba si podría aclararme unas dudas sobre la ciudad-



[Off: Tiro estilo]

La chica está colocando unas manzanas y al dirigirte a ella con tal encanto se sobresalta un poco y se le caen las manzanas. Puedes ver como se sonroja un poco y te empieza hablar en el dialecto local, el cual no entiendes mucho, seguidamente te hace un gesto de espera con las manos.

Al poco rato viene acompañado con un hombre de mediana edad, algo fofo y con una calvicie incipiente, tiene un prominente bigote y al sonreír deja entrever una dentadura algo picada. Va con un delantal algo sucio del trabajo, encima de unas ropas muy sencillas.

Un extranjero eh, la gente de por aquí no habla mucho el latín, quieres saber algo de la ciudad... soy tu hombre llevo 20 años viviendo aquí aunque soy originario de Helenia.

-Tantísimo gusto- Le respondió Aidan como saludo.

-Como bien a supuesto soy nuevo en la ciudad y necesito un poco de ayuda. Verá, vengo para... podríamos decir un estudio, sobre las artes marciales locales y creo que pasaré un tiempo en esta ciudad, así que me interesaría saber si conoce algun hospedaje decente en la ciudad y tambien si tiene alguna idea de por donde empezar a buscar información apra mi estudio, ya sabe, dojos, prácticantes de artes marciales, instructores...- Siguió hablando Aidan, siempre en un tono respetuoso.

El comerciante asiente agradablemente con la cabeza - Si, si se nota que no eres de por aquí, Terrasanta... por dónde empezar, la ciudad en estos últimos 10 años está cambiando mucho... El comerciante se empieza a enrollar y a contar batallitas, pero realmente te suelta información bastante útil sombre la ciudad...

*Off-rol: Mírate el post con información de la ciudad, más o menos te habla de todos así como de las posadas, aparte de las mencionadas hay otras así que prácticamente en cualquier barrio podrás pasar la noche.

El hombre después de su charla se apoya sobre su tenderete... en cuanto a lo de las artes marciales, veras... este tipo de cosas no son muy famosas en estas tierras, disciplina, entrenamiento... aquí la gente se preocupa de sobrevivir como buenamente puede y otros de no tan buena manera... El hombre mira un poco en varias direcciones por el mercado... Hoy no los veo por aqui pero de vez en cuando llegan Zigueuner nómadas proveniente de Moth que alguna vez le he visto practicar movimientos de combate.

Dicho esto el hombre te acerca un par de manzanas. Toma viajero... por entretener a este viejo pesado un buen rato, le deseo buena suerte en su viaje!

-Eternamente agradecido caballero- dijo Aidan con una sonrisa de oreja a oreja y una ligera inclinación (durnate la cual le guiño un ojo a la joven).

Acto seguido penso un poco y decidió que sería mejor no llamar la atención, se dirijió a la posada del buen descanso en el barrio de Julian, un sitio tranquilo donde podrñia hacer preguntas.

[Off, las intenciones son nada más llegar pedir alojamiento apra el y su caballo y despues preguntar por artes marciales, Ziguener nómadas y problemas de la zona con los que sacar algunas monedas para su "estudio" xD]

El día pasa rápidamente, te lo pasas "explorando" y descubriendo alguno de los lugares de la ciudad, hablas con la gente y buscas algún Zigueuner de los que te hablo el tendero pero sin éxito.

La noche empieza a caer y con ella una lluvia, no muy fuerte pero si constante y tediosa. Tal y como habías planeado te diriges al Barrio de Julián, más concretamente a la posada del buen descanso. El barrio es sencillo y acogedor, y está en un estado de conservación más que remarcable, calles pavimentadas, algunas farolas de lampírides, casas bien solidas, etc...

Siguiendo las indicaciones del tendedero empiezas a buscar la posada, donde tomar una cena y pasar una noche agradable y porque no conocer a alguien interesante.

*Haz una tirada de buscar par encontrar la posada, dificultad fácil.

[Buscar 10+13=23 rutinario..... a dormir en la calle o al menos llegaré tarde a la posada eso seguro xD]

Nunca hubieras pensado que dos casas se pudieran llegar a parecer tanto, pues eso te parece con todas las casas que te vas encontrando en el poblado barrio de Julián.
Tu orientación te juega una mala pasada y buscando la posada donde tenias pensado pasar la noche, las horas se te han escapado con una rapidez pasmosa. Llevas muchas horas andando, mas de las que te imaginas y encima debajo de esta lluvia, que consiguen que esta pequeña travesía sea bastante dura (Pierdes uno de cansancio).

El barrio de noche parece muerto, y no encuentras a nadie que te pueda echar un cable. Finalmente después de recorrerte medio barrio encuentras un edifico la mar de acogedor. Es un edifico de robusta piedra y madera, destaca sobre el resto de edificaciones de la calle porque es tranquilamente el doble de alto. Encima de la puerta de madera, cuelga de una vara de acero un cartel bastante elaborado en el que puedes leer "El Buen Descanso", por suerte tuya escrito en perfecto latín. Los portones de las ventanas están cerrados, no hay luz...

Pruebas suerte y picas una primera vez no hay respuesta pero al poco rato se entre abre un poco la puerta y escasamente ves una figura. Por lo que ves parece un hombre de mediana edad pequeño y encorvado. Un poblado bigote decora su duro y flaco rostro junto una coronilla al más puro estilo monje. Va vestido con una especie de "pijama", te llama bastante la atención la ballesta que sostiene con la otra mano...
Pero qué demonios!! has visto la hora que es!! qué rayos quieres...

*Puedes tirar por persuasión si deseas hacer tu "discurso" mas convincente para el buen posadero.

"Maldita sea, debí haber venido antes, me abría ahorrado la caminata preguntando a alguién ademas de esta agradable lluvia nocturna" pensó Aidan por no haber pedido más especificaciones en una ciudad que acaba de ver por primera vez en su vida, ahora le tenía que dar explicaciones a un tipo y esperar a que decidiera darle alojamiento a él y al caballo, a estas horas de la noche tan solo podía apelar a la buena voluntad del tabernero o si no tirar de bolsa, él podía agunatar perfectamente una noche sin dormir, y quizás el caballo también, pero era algo totalmente innecesario.

-Saludos y disculpas por llamar a estas horas, pero acabo de llegar a la ciudad y necesito un lugar para pasar la noche, me dijeron que esta posada era bastante tranquila pero me perdí por el barrio... ¿me preguntaba si me dejaría pasar?... por supuesto mi bolsa puede costearselo- dijo en un tono respetuoso, pero dejando ver que no era un cualquiera, mostrando algo de bola y su mejor sonrisa, Aidan hablaba con bastante gracia (que no habilidad) para ser un giganton de ese tamaño y la verdad no iba mal vestido y además tenia montura, aunque desde luego era extranjero.

[te tiro estilo, para quedar un poco mejor mejor, pero la persuasión no es el fuerte de Aidan precisamente
60+ 48=108]

Ves como el hombre te ojea de arriba abajo repetidamente un buen rato y suelta suspiros pensativos, de repente la voz de una mujer irrumpe la escena. Venga Cal! Déjalo entrar demonios, está lloviendo y es un cliente,.. Creía que èramos conocidos por nuestro buen trato. El hombre soltó un pequeña maldición y te dejo entrar.

La posada es sencilla y acogedora, hay una barra en un lateral y unas 6 mesas redondas ubicadas aleatoriamente por la sala, al fondo del todo esta la chimenea con los últimos restos de las brasas que habían estado calentando la sala. Una escalera sube hacia al piso de arriba donde supones que están las habitaciones.

La puerta de detrás de la barra se abre y por ella entra una mujer de mediana edad, rechoncha y no muy alta, con un gracioso pelo rubio rizado y unos mofletes enrojecidos dignos de mención. Pase joven, siéntese allí, cerca de las brasas aun desprenden algo de calor, ahora le caliento algo de la comida que ha sobrado... perdone a mi marido últimamente es mas desconfiado de lo normal.

Parece que la suerte te empezaba a sonreír.

-No sabe cuanto se lo agradezco- dijo Aidan con una reverencia
-Lo único antes de acomodarme, ¿tienen un establo?, o algún sitio donde pueda dejar a mi caballo hasta mañana, también se l oagradecería enormemente- solto casi de inmediato.

[OFF: Si no pues habrá que dejar al caballo atado fuera y esperar que no lo roben xD]

Parecía que al final si que iba a dormir, y en un sitio caliente, mañana tendría tiempo de sobra para hacer preguntas así que ahora sería mejor calentarse un poco y acostarse a dormir.

Al poco rato de estar sentado junto a las brasas se levanto y se acercó a la mujer -Como habrá podido adivinar pretendo quedarme toda la noche, y la verdad me gustaría retirarme ya, si pudiera indicarme una habitación y el precio...- Dijo distraidamente

Pasas adentro y te acomodas cerca de las brasas mientras que esperas a que te sirvan esa ración de la que esa mujer tanto habla. Puedes estar tranquilo tu caballo estará en un establo aquí al girar la calle.

Mientras esperas, un hombre entra también en la posada. Esta empapado y algo sucio… parece que ha tenido un viaje movidito.



Fín del prólogo.