La situación es complicada, quizá demasiado. Si sigo así acabarán conmigo, de nuevo.
- No. No pienso volver – murmuro mientras mis alas negras se extienden -. No sabéis a quién os enfrentáis.
Y me despego del suelo, alzando el vuelo. Como si tiraran de mí hacia arriba, las fantasmales alas me elevan en el aire. No eran solo una marca de mi cambio, eran mi nuevo poder. Mis ojos brillaron en un intenso azul mientras tomaba una posición aventajada, sobre las cabezas de mis enemigos.
Entonces mi energía interna comienza a acumularse en el brazo herido, restableciendo parte del daño sufrido.
Desde el suelo Seol sigue observándome, fijamente.
[Vuelo varios metros hacia arriba, de modo que no puedan alcanzarme los esclavos. Y gasto 5 de ki para curarme 10 punticos de vida.]
Taku Admin
Mensajes : 3134 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Localización : en un submarino descapotable
Despliegas unas alas de energía oscura que te levantan del suelo. Te alzas unos pocos metros sobre las cabezas de tus enemigos y comienzas a curarte con Ki.
El hombre del mangual suelta su espada, chocándola brutamente contra el suelo. Parece muy enfadado e impaciente. Te sigue pareciendo curioso con el fervor que pelean aquellos individuos. El susodicho hombre, se acerca al cadaver ensangrentado de su compañero, y coge el cuchillo que encierran sus manos inertes. Se dispone a lanzartelo.
-10 por disparar a un objetivo que se desplaza a más de una cuarta parte de su tipo de movimiento. -30 por desenfundado. Gasta 2 puntos de Cansancio +30. 70+ 96+22= 178
Última edición por Taku el Miér Sep 22, 2010 11:42 pm, editado 1 vez
Mi brazo comienza a regenerarse, pero no puedo hacerlo lo suficientemente rápido. El esclavo del mangual toma de pronto el puñal de su compañero muerto, y me lo lanza.
Frunzo el ceño, tiene gran habilidad.
HE 85 + 68 = 153
Última edición por Herrian el Jue Sep 23, 2010 4:11 pm, editado 1 vez
Por muy poco, el cuchillo pasa sobre tu hombro, y pasa de largo, atravesando el muro circundante. Los esclavos se alarmaron, no sabían qué hacer. La única forma de dañarte era ese cuchillo, y ya habían perdido esa oportunidad.
Mientras estés volando, los esclavos no pueden hacer nada más. Puedes estar curándote hasta que te quedes sin Ki y atacar cuando te plazca. Pasa todos los turnos que quieras, es que, sencillamente, no pueden hacer nada... y encima están encerrados en la arena.
PD: No son tan tontos, se pondrán en posición de Defensa Total, mientras Irae esté volando.
Herrian Miembro Legendario
Mensajes : 1788 Fecha de inscripción : 21/06/2010 Edad : 30 Localización : Corbera de Llobregat
Consigo esquivar el cuchillo que me lanza el esclavo. Comienzo a disfrutar de la desesperación de los esclavos, pues no pueden alcanzarme de ningún otro modo.
Cargado de odio, comienzo a reír. Una risa casi infantil, de un niño que lo está pasando en grande.
- No tenéis nada que hacer. El cuervo me ha prestado su fuerza.
Mis alas proyectan una macabra sombra en la arena. Respiro hondo, sintiendo la brisa contra mi rostro. Adoro el poder.
Puedo seguir moviendo el brazo perfectamente, por lo que sostengo con fuerza el arco del violín y comienzo a fregar las cuerdas, produciendo una melodía sobrenatural.
- Tú serás el primero – digo, encarándome al esclavo que me lanzó el puñal -. Sufrirás en tus huesos mi musical agonía.
HA 150 + 34 = 184
Última edición por Herrian el Jue Sep 23, 2010 5:18 pm, editado 1 vez
Debido al aberrante penalizador, y a que el crítico a sido en el pecho... puedes considerar a este esclavo como fuera de combate. Está sometido a las reglas de Desangramiento, si no recibe atención médica inmediata, morirá.
Como vendetta por aquel lanzamiento, Irae lanzó, entre carcajadas, otra potente descarga sonora. Ésta, frenética y aplastante, destrozó a su objetivo. Abriendole por completo el pecho y dejando a la luz una corriente de sangre que manchaba el ring.