Prologo[Leon Coldfear]

Eres increible...he tenido suerte al conocerte...al caer en esta clase...además hay muchas cosas que me gustaría contarte, muchos secretos - Le dije mirandola a los ojos.

No le había contado a nadie lo de la lectura de mentes...pero con ella...no habría problemas...

Confio en ella ciegamente...

-No seas exagerado, seguro que te habria pasado lo mismo con cualquier otra persona. Y bueno, conocer tus secretos no me parece justo si yo te tengo que guardar los mios, pero como quieras.
Se acaba el tiempo libre. Las clases continuan como siempre, y ya es hora de salir. Elena te acompaña un rato de camino a casa hasta que tiene que cambiar de dirección.
-Hasta esta noche.

Las clases pasaron aburridas y bueno...alguna que otra interesantes...
Al fin llegó el ultimo segundo antes de salir, pudimos salir tranquilamente juntos.

Andamos hasta la parte en la que la direccion de Elena se separaba de la mia...

Hasta la noche princesa... - Dije mientras la cojía de la cintura con la delicadeza de una bailarina...

Fui hasta mi piso, dejé la maleta, cogí algo de dinero y me fui al supermercado a comprar...

Haría un risotto con salsa de verduras.

Compré varias verduras, y fruta : Zanahorias, puerros, berenjenas, tomates, un pequeño calabazín, cebolla...
La pasta se podía hacer casi en el momento...

Cuando intuí que elena podria llegar empecé a cocinar como un poseso, me puse un delantal y preparé la gran cocina para el posible estropicio que pudiera formar...

Empecé a cortar la verdura tranquilamente...

Lo tenias todo preparado para la cena, excepto a ti mismo. Justo cuando ibas a quitarte el delantal suena el timbre.

Bueno...parece que justo a tiempo...aún con el uniforme del instituto...bueno

No me dió tiempo a quitarme el delantal.

Miré por la mirilla de la puerta.

Era Elena. Llevaba un precioso vestido rojo.
-Leon, ¿estas ahí?

Abrí la puerta...

Estas...deslumbrante... - Cojí una de sus manos y tiré un poco de ella hacia el interior, cerré la puerta...

Le dí un beso en su mano...

No quiero que te ensucies, aún llevo el delantal como puedes ver...estás en tu casa... - Verdaderamente...estaba hermosísima...

Elena se sienta en la mesa mientras tu te cambias. Lo haces a bastante velocidad. Enseguida sales de tu habitación y Elena te mira, sonriente.

Me cambié rápido...

Volví al salon y la vi...sonriendo...era bellisima...

Fuí a la cocina y traje los platos y las copas...tambien llevé agua y algunos refrescos.

Me senté deseandole un buen provecho...y dejé que la cena avanzara tranquilamente...sin prisas...disfrutando de su presencia...

Estas hermosisima...y yo echo unos harapos...si llego a saber que habrías venido tan guapa habría pasado más tiempo cambiandome y preparando ropa - Me reí tras decir esto...

Tengo tantas ganas de saber lo que pasa por esa hermosa cabecita

-No digas eso. Tu tambien eres hermoso. Eres demasiado exigente contigo mismo.
Alarga una mano para ponerla justo encima de la tuya.

Cojí con fuerza su mano...me encantó ese momento...deseando que fuera así para siempre...

Bah...merece la pena serlo...solo con disfrutar de este momento - Le dije mirandola a los ojos...

Seguí comiendo con la mano derecha mientras seguía sujetandole su mano con la izquierda...

La cena prosiguio normal...hablando de temas...algunos sin sentido y otros con sentido...

Pero...lo más importante es que era feliz con este momento.

La cena acaba tranquilamente. Entonces Elena te mira fijamente a los ojos.
-Y bien, ¿que clase de secretos querias contarme?

Esa pregunta me descolocó un poco, pero bueno...creía que llegaría a este momento más tarde...

Has sido mi mejor amiga desde que llegué aqui. Hemos pasado por muchas cosas, 1 año entero juntos, desde ese día que me desmayé en clase, todo me ha ido tal y como deseaba, he aprendido muchas cosas y a tu lado...me he hecho mejor persona... - Le dije agarrando sus manos suavemente...me encantaba mirarla a los ojos mientras lo hacía.

Aunque...esto...es solo una de las cosas que me gustaría decirte...hay algo más...¿que ocurriría si te dijera que no soy como los demás...? que hay algo que me diferencia y que... me hace...distinto al resto de chicos de mi edad - Le pregunté...

Sonrie dulcemente.
-Te diria que no eres el unico que es diferente.

Me extrañé un poco con eso...

Creeme...esto supera los límites de la imaginación... - Dije mientras me levantaba de la silla y me iba hacia uno de los sillones del salón.

Me senté en el.

Esto solo lo haré una vez contigo, te lo prometo, solo una vez: Piensa un número en tu cabeza entre 1 y 10 millones, el que quieras. No me lo digas y...verás que esto va más allá de la imaginación. - Solo entraré en su cabeza para averiguar ese número, unicamente par el número.

-De acuerdo.
Cierra los ojos y empieza a pensar.
Numero: 879.513

El 879.513 - Le dije mirandola a los ojos... - No volveré a hacerlo más...pero...esto es lo que puedo hacer...podría hacerlo mil veces...y oigo las voces de las personas en la cabeza sin que abran la boca...en otras palabras...oigo sus pensamientos.

Aunque los tuyos siempre permanecerán en el anonimato princesa.

-Ya veo-se levanta-. En ese caso no tengo motivos para ocultarte mi secreto-dice sonriente.
Coge un cuchillo, pone la hoja en una mano y corta. Te enseña la mano ensangrentada y, segundos después, esta esta como nueva.

Cuando vi que cogía un cuchillo me levanté como de forma instintiva...vi como ponía la hoja en su piel...

¡Elena no! - Vi como el cuchillo cortaba su delicada piel...me fui hacia ella...como si fuera mi propia hija a sanarle la herida pero...para mi sorpresa....esta ya estaba curada y sin una marca...

Me quedé parado un momento mirando sus manos...suaves y tan...delicadas como la porcelana...aunque...eran muy especiales...no tuve otra cosa que hacer que...empezar a reirme.

Siempre supe que eras algo fuera de este mundo... - No se que me pasó pero...la abracé...como si fuera esa noche la última vez.

-Yo tambien lo sabia. Por eso conectamos tan bien.
Ella tambien te abraza. Después acerca lentamente su cabeza a la tuya y junta sus labios con los tuyos, cerrando los ojos en una expresión de felicidad.

No se si existe el cielo, pero el paraiso lo tengo justamente a tu lado...

Separé mis labios de los suyos...

Te amo... - Le dije mirandola a los ojos...

Le acaricié el rostro, sin duda no me he equivocado...

Definitivamente estando a tu lado...me haces el hombre más feliz de la tierra. - Dije mientras la rodeaba por la cintura...

Elena no dice nada. Simplemente baja su cabeza y la deja reposar sobre tu pecho.

Cuando notaba su cabeza en mi pecho...sabía que...había hecho lo correcto, no me equivoqué con ella.

Si... - Dije mientras la abrazaba - Sin duda el más feliz de la tierra

Muchas cosas pasaron por mi cabeza...¿que clase de personas eramos?, ¿de que manera teniamos estas cualidades? , el destino quizás, puede que los genes, o incluso la suerte...no lo se...

¿Alguien más sabe lo tuyo Elena? - Le dije mientras seguía abrazandola...sinceramente...tenía miedo de que se fuera.

-Solo lo sabeis tu y mis padres. Y supongo que yo soy la unica, aparte de tus padres, que conoce tu poder, ¿no?

No...tu eres la única y la primera...y no creo que se lo vaya a decir a nadie más. - Le dije mirandola a los ojos...

No quería mostrarselo a nadie...pero...si esto fuera genetico, ¿¿alguien de mi familia también podría hacerlo??

No lo se no tengo ni idea...

Me despreocupé de eso...estaba con la chica de mi vida...estoy muy enamorado y soy feliz...

Elena...soy...tan feliz a tu lado... - Le dije...

La verdad...me gustaría salir a celebrarlo...hacer algo...lo que sea. Pero con ella.