[Prologo](Kalen Del) Otro dia mas...

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'Dado de 100' : 19

Prosiguió así el torbellino festivo, celebrando animadamente, contentos todos, hasta que al cabo el reloj inició las campanadas de la medianoche. Y cesó entonces la música, como ya he dicho; y los que bailaban interrumpieron el vals; y, como en otras ocasiones, todo quedó desasosegadamente detenido.

Pero ahora eran doce las campanadas que tenían que sonar; y ocurrió así, quizá, que al disponer de más tiempo, más grave se tornó la reflexión de quienes en la concurrencia ya estaban pensativos. Y también ocurrió así, quizá, que antes de que el último eco de la última campanada hubiera desaparecido en el silencio, muchos ya habían reparado en la presencia de una figura enmascarada que hasta entonces no había llamado la atención de nadie. Y de boca en boca se extendió el rumor de esta nueva presencia, y al poco se alzó en toda la compañía un susurro, un murmullo de desaprobación y sorpresa, luego, por último, de terror, de horror y de asco.

En una congregación fantasmagórica como la que he pintado, bien se puede suponer que ningún atuendo ordinario habría causado tal sensación. De hecho, esa noche la libertad en los disfraces era prácticamente ilimitada; pero la figura en cuestión había rizado el rizo, superando incluso los límites del gusto permisivo del príncipe. Hay fibras aún en el corazón de los más osados que no pueden tocarse sin que se emocionen. Hasta los casos perdidos, para quienes la vida y la muerte son una misma broma, creen que hay ciertos asuntos con los que no se puede bromear. En todos los asistentes, desde luego, se apreciaba ahora la sensación intensa de que el disfraz y el porte del extraño carecían de todo ingenio y decoro.

Era una figura alta y lúgubre, amortajada de la cabeza a los pies con el atuendo de la tumba. La máscara que ocultaba representaba tan fielmente el semblante rígido de un cadáver que al observador más atento le resultaría difícil descubrir el engaño. Aun así, todo esto lo habría soportado, si no aprobado, aquella alocada concurrencia. Pero el enmascarado había llegado incluso a asumir el aspecto de la Muerte Roja, una epidemia de la que se habia rumoreado mucho por los reinos. Capaz de matar en media hora, te provocaba desangramiento masivo. La sangre le salpicaba la vestimenta... y su ancha frente, y todas sus facciones, aparecían moteadas por el horror escarlata.

Cuando la mirada de Prospero se detuvo en este espectro (que se paseaba lento y solemne, como para dar mayor empaque a su figura), se le notó una convulsión en un primer momento con un fuerte estremecimiento de horror o repugnancia; pero enseguida, el rostro se le encendió de ira.

-¿Quién se ha atrevido...? -Preguntó con voz ronca a los cortesanos que le acompañaban. -¿Quién se ha atrevido a insultarnos con esta burla blasfema? ¡Cogedle y quitadle la máscara, y así sabremos a quien hay que colgar de una almena al amanecer! ¡Cogedle, he dicho! -Empezo a gritar. Pero nadie se atrevia a perseguir a aquel espectro...

Prospero se acerco a ti. -Tú... Tú, que pareces una persona valiente y corpulenta. Hazlo. ¡Cogelo! ¡Atrapalo! ¡Hazlo por la futura reina, por Marina Daorland!

Suspiré.
-Esta bien, pero tampoco hace falta pasarse. Al fin y al cabo esto es una fiesta de disfraces, ¿no?
Me desencarcaré por la falta de movimiento y metí las manos dentro de la gabardina para sacar unos guantes. Me los pusé rapidamente, pues al fin y al cabo toda precaución es poca, y devia evitar contagiar El Traje a cualquier persona. Es una maldición que no devía compartir con nadie. Me acerqué a aquel individuo lentamente y con mirada grave, preparado en cualquier momento para entrar en combate si era necesario. Nunca se sabe lo que puede pasar.
-Venga, vamos, que parece ser que aqui no eres bienvenido.

Era en el salón azul donde se hallaba Prospero, en compañía de un grupo de pálidos cortesanos, y en tu compañia. Al principio, cuando habló, dieron éstos un primer paso hacia el intruso, que entonces estaba próximo a ellos, y que ahora se acercaba mas aún, con porte deliberado y majestuoso.

Pero cierto miedo indecible que la insensata arrogancia de la máscara había inspirado a todo el grupo impidió que nadie le pusiera la mano encima; así que, sin estorbo alguno, pasó apenas a un metro de Prospero; y, mientras en los salones la numerosa concurrencia, como movida por un mismo resorte, se hacía a un lado buscando el refugio de las paredes, el enmascarado siguió andando con el mismo paso solemne y mesurado que desde el comienzo le había distinguido, pasando de la sala azul a la púrpura, de la púrpura a la verde, de la verde a la de color naranja, de ésta a la blanca, e incluso de aquí a la morada, sin que nadie hiciera el menor intento de detenerle. Y luego, volvió a la púrpura.

Esta era tu oportunidad, el momento en el que podrias darle caza a aquella emmascarada persona que estaba causando estragos en el palacio de Marina. Este era el momento en el que podrias mostrar que para algo valías.

Tienes que hacer una enorme decisión. ¿Sigues a la emmascarada figura, dandole caza? ¿O no?

Le sigo a la misma velocidad que el. ¿Que es lo que queria aquel tipo?
-Anda, vamos, quedate quieto y deja de asustar a la gente.
Intento detectar si hay vida en el y si es poderoso, al menos en cuanto lo que puedo detectar.

Detección del Ki: 120+46=166

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'Dado de 100' : 46

El emmascarado sonrió. Notabas en el un aura bastante poderosa, aunque parecia que lo estaba ocultando.

Cruzaste veloz los seis salones, sin que nadie te siguiera por el terror mortal que de todos se había apoderado. Siempre te acercabas impetuoso y rápido a muy poca distancia de la figura, que seguía su camino tranquilamente, cuando ésta, que ya había llegado al salón de terciopelo, giró de pronto y te hizo frente.

Tira RM contra 140.

RM: 85+22=107

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'Dado de 100' : 22

Diste un paso en la sala de terciopelo, cuando de repente caiste. No pudiste evitar soltar un agudo grito de dolor, mientras caias lentamente al suelo. Te dolia todo, a la misma vez que veias como sangre empezaba a caer por tu cuerpo. Si, aquel líquido escarlata que componía todo ser humano, te estaba envolviendo.

La emmascarada figura te miró, y empezó a reir a carcajada limpia. Pronto, un líquido negro y espeso empezó a sustituir la sangre.

Tira RF contra 100.

RF: 85+25=110

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'Dado de 100' : 25

Superaste la Resistencia.

Prospero, con daga en mano, salió corriendo, dispuesto a cazar a aquella emmascarada figura. Pero cuando llegó a la sala, el tambien soltó un agudo grito, y la daga reluciente cayó en la alfombra negra sobre la que, al instante, caía postrado por la muerte Prospero.

Después, llevados por el valor enloquecido de la desesperación, un amplio grupo entró en avalancha en el salón negro, en el que la alta figura seguía inmóvil y erguida bajo la sombra del reloj de ébano; pero al ponerle la mano encima al enmascarado, un horror innombrable les cortó el aliento y descubrieron que la mortaja y la máscara cadavérica que habían tratado con violenta rudeza no estaban habitadas por ninguna forma tangible.

Y reconocieron la presencia de la Muerte Roja. Había venido como un ladrón en la noche. Y uno a uno fueron cayendo los presentes en los salones antes festivos, ahora bañados en sangre, y cada uno hallaba la muerte en la desesperada postura en que caía. Y la vida del reloj de ébano se apagó con la del último cortesano. Y las llamas de los trípodes se extinguieron. Y de todo se adueñó la Tiniebla, la Corrupción y la Muerte Roja.

Y mientras, tú estabas ahi tumbado, sufriendo de tanto dolor que carcomía tu cuerpo...

Era peor que cuando te infectaste de El Traje... El dolor te mataba...

Aprieto los dientes con fuerza.
"Vamos, levanta. No te quedes quieto como un inutil. Vamos. Tienes que acabar con esto. Es peor que El Traje, pero aun lo puedo aguantar. Vamos, ¡LEVANTA!"

Activo El Traje(2d10 para determinar características) +1 a FUE y AGI
Resistir dolor(poder levantarme): 5+52=57

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#1 'Dado de 10' : 7, 8

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#2 'Dado de 100' : 52

(otro d10, la característica es la misma)

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'Dado de 10' : 1

Empezaste a levantarte con la fuerza que podias. Pero, cuando terminaste de levantarte, todo se habia esfumado. Todo se habia terminado...

Estabas en una oscura sala. Solembum estaba contigo. -Tienes que aprender a controlar tus poderes internos. Aunque veo que no va nada mal... Hyuk Hyuk Hyuk.

Solembum se empezó a reir. Parecía entretenido en eso... Lo que te extrañaba era que, por primera vez, no habia hablado en rima, ni nada por el estilo...

Todavia tenias en la cabeza la imagen de las 7 salas. ¿Que demonios habia ocurrido?

Miré a Solembum airado.
"Maldito gato de las narices..."
-¿Esto ha sido cosa tuya? ¿Y por que has dejado de hablar en rima, es que ya te has cansado?

Solembum empezó a dar vueltas al lado tuyo. -O' Kalen Del, pobre, e ignorante Kalen Del... Culpa mia es, pero idea mia no fue... -Dijo, mirandote con esos rasgados ojos.

Ahora estabas en una simple sala. El dolor se había ido por completo, te sentias perfectamente. De hecho, estabas intacto. Más de una pregunta recorría tu mente. ¿Que había pasado? ¿Por qué fuiste el único en no morir?

Mientras tanto, el gato estaba sentado, como si esperando algún comentario.

Me relajé. Inspiré despacio y expiré aun mas despacio.
-Bueno, iluminame-dije mirando fijamente a Solembum-. Ya que soy tan ignorante, explicame todo lo que debo saber. Es mas facil y rapido así que que lo descubra por mi mismo, ¿no crees?

El gato te miró; sus ojos decían una mezcla de "Te fulmino a la de 3" y "Ja! Que chiste tan bueno..." Como no, ninguna de las dos eran... amistosas, que digamos.

-Ya que soy tan ignorante, explicame todo lo que debo saber. -Imitó a la perfección Solembum. Te miró otro rato. Si las miradas mataran... Ya te sabes el resto.
-¿Quien es mas ignorante que el que no quiere ver? -Preguntó el gato. Lo dijo abiertamente, pero sabías que hablaba sobre tí...

Resoplé. Ese gato me estaba sacando de quicio. Le di la espalda con intencion de alejarme de el.
-¿Sabes que? Dejame en paz. Soy mas feliz siendo un maldito ignorante. Adios.

El gato sonrió.
-En el fondo, sabemos que me necesitas... ¿Que haras, dejar que esa mujer te ataque de nuevo? -Dijo.

Paro y,girando tansolo la cabeza miro a Solembum.
-Si a esa mujer le interesaba matarme, ya estaria muerto. Y estaba equivocado con ella, pues Marina estaba perfectamente cuando desperté.