[Campaña 2] (Godia Ozonas, Dakota Cromwald, Jiang, Miquelangello Brunetti y Alexei Tolstói)

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'Dado de 100' : 44

Empezo a llover, asi que decicimos ir a resguardarnos a un almacen. Podriamos haber ido a una posada, pero tras haber oido lo que dijo el mendigo, no tenia cabeza para situarme en la ciudad, asi que simplemente fuimos al azar, hasta encontrar un almacen.

Dentro, unos mercaderes estaban intentando acomodar sus productos, pero parecian tener problemas, asi que me decidi a ayudarlos. Que quieres, se les veia tan liados con las cajas...

Jiang, en cambio, se mostro impaciente. Tal y como dije antes, me recordaba a mi infancia... Mi tierna pero cruel infancia...

Cuando termine, nos fuimos al fondo. Bastante oscuro, ademas. Tropece con alguien. Me le gire, diciendole -Lo sien... , cuando vi quienes eran...

La señora Godia y la niña Dakota. No pude evitar mostrar una sonrisa cuando las vi. Pero era una falsa sonrisa. Una sonrisa ironica, que pronto desapareceria de mi rostro...

Cai arrodillado, mientras que un par de lagrimas corrian mi rostro. Fui un idiota... Las tome por muertas, y todo por mi armadura... Fui un maldito arrogante, que no se merece mas que el mismo infierno...

-Estan... estan bien... Llegue a decir, mientras tomaba la mano de la niña Dakota. Su pequeña manita, con el calor de la juventud. Cada vez caia mas al suelo, mientras las lagrimas salian cada vez mas y mas... -Crei... crei que les habia pasado algo... Llegue a decir.

Pero por mi mente, solo tres palabras pasaban. Tres simples palabras...

"Fui un idiota..."

Aun en guardia sufro una sensacion de vértigo, como si tiraran de mi estómago hacia arriba. Mas magia. Y de esta parecia no ser capaz de escaparme ¿Que demonios me hara? ¿Convertirme en sapo? Era un temor muy real aunque sonara a broma.

Segundos despues ¿O fue a la vez? Estaba en un viejo almacén. Algo suena detras mia. Me giro aun con el arma en ristre ¿Ha decidido separarnos?

Era Dakota de nuevo separada de Don Daguerreo, al que suponia invisible en algún lugar. Gracias a Dios. La tension del combate se esfumo por un instante. Hasta que volví a escuchar pasos de nuevo.

¿Mas enemigos? Erraba de nuevo, eran el oriental y el otro chico rubio. Divina providencia, que nos has unido a todos de nuevo. No pude evitar sonreir.

No pude dejar de observar como Jiang hablaba con Daguerreo -o eso pensé- ¿Asi el tambien lo ve? ¿Sera un aliado de Alexei? Empuñé mi lanza de nuevo en posicion de combate.

Atras Dakota ¿No veis que tambien es poseedor de las artes de Alexei? Este es capaz de ver a Don Daguerreo ¿No es demasiada coincidencia? A bien seguro es compañero del traidor.

Miré a Godia, extrañado.

-¿Alexei? ¿Está con vosotras? Por fin todo ha vuelto a la normalidad.

Alviado, conseguí ponerme un poco más tranquilo. Quizá, al fin y al cabo, estabamos hechos para estar juntos, pero... ¿qué había dicho después? ¿"Traidor"?

-Parece que aquí tenemos cosas que aclarar.... ¿Quien es traidor?

Realmente estaba perdido. ¿Qué estaba pasando?

Las rencillas empezaron a surgir. Pero mientras, yo, en la cabeza, estaba intentando unir frases que no me hacian sentido...

Primero de todo, Jiang: "-¿Quien eres tu?" Luego, la señora Godia: "-[...] Es capaz de ver a Don Daguerreo [...]

Encima de todo, la señora Godia habla de un traidor. -Traidor? Que ha pasado? Ibamos de camino a buscarlas a la posada cuando... cuando el muchacho Alexei desaparecio... Que esta pasando aqui?

Mi cabeza daba vueltas... Nada de esto podia estar pasando... Tantas posibilidades...

Me quedé un poco expectante. Yo misma no sabía muy bien qué había pasado.

-El violinista... bueno, él nos atacó. Mi señora y mi... eh... mi amigo, Daguerreo, y yo; a los tres nos sorprendió. Y luego...

Y luego no recordaba nada. Sabía que no me estaba quedando demasiado coherente la explicación. Pero algún motivo oculto tendría el violinista... ¿sería un inquisidor?


Daguerreo, que sí lo había escuchado todo, se acercó.

- Disculpad mis modales -hizo otra reverencia, bastante buena- pero os pido que entendáis nuestro recelo. Mi protegida, esta niña; acaba de tener un intento de secuestro por parte de uno de sus "amigos". Como comprenderéis; encontraros aquí y ahora, no es sino motivo de sospecha.


***

Intenté tranquilizar a mi señora y a Dague. Me costó un buen rato hacer que se relajaran, en cuanto Miquel y Jiang demostraron fidedignamente no tener ni idea de lo ocurrido. En palabras parcas, mi señora les puso al corriente.

Al acabar, todos me miraron.

-Bueno, yo...

La verdad esque estaba muy desconcertada. De algún modo, todo recaía sobre mí. Era frustrante ni siquiera saber por qué.

-Quiero saber qué pasa de verdad. Es que... ¡joder, todo el mundo me busca!

Dague frunció el ceño ante mi vocabulario, y mi señora me dio un capón en el cuello. Después, los adultos se pusieron a discutir un buen rato. Yo me quedé cabizbaja, triste. Decidí encaramarme a una caja. Un poco apartada.


Al rato vino Daguerreo. Caminando, en su curioso traje. Mientras me miraba, se puso la mano en el abdomen y cerró los ojos. Canturreaba una canción muy antigua, más vieja que el recuerdo. Hace tanto que no la escuchaba...

- Ya sabes lo que es esto, Dakota. No hay necesidad de que te lo diga. Es Magia.

Asentí con la cabeza. El propio Dague era Magia, yo tenía Magia dentro de mí. Todos la tenían en mayor o menor medida; para mí era... evidente. ¿Por eso me buscaban, quizá?

-No. -Daguerreo respondió por mi.

-Hay algún otro motivo. Más profundo. Verás, Dakota. Tu custodia me fue asignada en unas circunstancias que prometí no desvelar hasta que no seas mayor. Pero antes de eso; hay otra cosa más importante que debemos hacer, y que no podemos ignorar por más tiempo.

>>Hay que averiguar quién eres. Por qué te buscan a ti concretamente. Empezar por el principio.


Las palabras de Dague me sumieron en un sopor meditabundo durante largo rato. Los otros intentaron animarme, incluso cuando la lluvia se pasó; me dirigieron palabras de ánimo. Pero seguía pensando. No triste, pero sí melancólica. ¿Qué podía...?


¡Ah!


Busqué un sitio apartado y me concentré, muy fuertemente. Grité muy alto, pero dentro de mi cabeza. Como si quisiera que mi voz viajara no por el viento; sino por las almas, y llegaran a quien debía escucharlas.


-Voz, vocecilla que me hablas... ¿me oyes? Soy Dakota. Quiero... quiero ayudarte.

Godia empezó a hablar, aunque yo no dejaba que ese misterioso Don Daguerreo se perdiera de mi vista. Poco a poco, nos fueron desvelando todo: Lo que ocurrió con los inquisidores en la habitación, la tortura, Daguerreo ayudándolas a escapar, curando a Godia... Eran demasiadas cosas, y demasiado difíciles de asimilar. Pero estaban bien, al menos estaban de una pieza aunque psicológicamente estuvieran turbadas.

Pero cuando llegaron a la parte en la que Alexei... Alexei les ¿Atacó? No, no lo entendía.

-Pero, ¿por qué se iba entonces a preocupar en ser nuestro amigo? ¿Por qué se ganó nuestra confinanza? Si él estaba muy muy apenado de haberos perdid....

Entonces comprendí. Alexei no se despertó decaído esta mañana por lo ocurrido, sino porque él quería secuestrar a Dakota y alguien se había adelantado.

-Maldita sea, no nos hemos dado cuenta nadie de que era un traidor. Pero bueno -dije intentando tranquilizar a la pequeña Dakota -, lo importante es que ahora estamos juntos y nos defenderemos de quien venga a hacerte daño. Le guiñé el ojo en signo de complicidad.

-Señor Daguerreo, perdón por haber desconfiado de vos. Espero que acepteis mis disculpas. Dije agachándome mientras ponía mis palmas unidas frente a mi cuerpo en signo de reverencia.

Me quede a un lado. La verdad, es que todo esto era un lio para mi... No me lo podia creer. Alexei, ¿un traidor? No podia ser... Era todo un mareo...

No me levante, pero tampoco seguia arrodillado. Estaba sentado, apoyado contra la pared. Esto era una locura... Vino para darle un entierro a su hermano, y termino completamente enfangado de todos estos asuntos...

Me aguante la cabeza. Me dolia. Mucho. Habian cosas que seguia por entender... Todo el mundo hablaba de una tercera persona, un tal Daguerreo, que al parecer era amigo de la niña Dakota...

-Y donde esta ese tal... Daguerreo? Llegue a decir. Mire a ambos lados... Se merecia mi gratitud, pues, tras lo que he oido, ayudo a la señora Godia y a la niña Dakota a salir de sus recientes apuros... Pero no lo veia por ninguna parte.

-De todas maneras, gracias a Dios de que esteis bien...

El repiqueteo de la lluvia, en el tejado del almacén, cesó. Entonces os planteasteis qué hacer, ahora que la lluvia no era un obstaculo.

Haced todos un control de INT.

INT: 8-7 = 1

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'Dado de 10' : 7

El miembro 'xinu' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 10' : 3

Supongo q la voz de Dakota no le hace ni caso.

INT
Daguerreo(?): 10
Dakota(7): 1

[pd: yeah si esq la niña cuando se pone es lista xD mas q su jugador xD]

El miembro 'VonClouve' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 10' : 10, 1

Bueno, pues a excepción de Daguerreo, que se le ha ocurrido ir a visitar los frescos de la capilla de la Santa Sede de la Inquisición, todos habeis obtenido buenos resultados.

Volveis a poner los pies en la tierra. Con el tema de Alexei, casi habiais olvidado que un inquisidor está registrando casa por casa la ciudad, en busca de vosotras. Lo más inteligente, para todos, es salir de Ascani cuanto antes. Miquel y Jiang, al haber sido huéspedes de la posada la noche del incidente, son un claro objetivo de interrogatorio. Y en cuanto a Dakota y Godia, no es necesario explicar por qué es necesario que huyan.

Serán aproximadamente las dos del mediodía. Hay poca gente en la calle debido a la reciente lluvia y sois conscientes de que estais en una ciudad famosa por sus abundantes cuartes de la Inquisición.

¿Qué decidis hacer, a donde vais?

-Creo que tenemos que salir de Ascani. Dije rotundamente. Me aterrorizaba la idea de que la Inquisicion nos encontrara... Ya habia matado a mi hermano. Ya habia matado a mas de la mitad de las empleadas del burdel... Y encima por poco termina con la vida de la señora Godia y la niña Dakota...

No. No nos iban a encontrar. No nos iban a capturar. Nadie mas iba a sufrir. No mientras yo viva. Teniamos que salir de aqui y cuanto antes...

-Como bien sabreis, la Inquisicion debe de estar buscandonos. A todos. La cosa es que, tras la recien lluvia, las calles esten vacias... Podria significar via libre, pero tambien un claro peligro... Ascani es famosa por la Inquisicion...

Vaya si lo era...

-Pero bueno, yo no soy nadie para hablar, asi que mejor decidan ustedes... A donde deberiamos ir?

-Me parece que es la mejor idea. Además, si Alexei nos sigue, lo mejor sería salir de aquí cuanto antes. Deberíamos coger algo para comer por el camino y salir de la ciudad. El caso es adónde.... ¿Tenéis algún sitio seguro al que ir? Pregunté a las chicas.

No quería tener que decidir, quizá sería porque si nos encontrábamos con alguien significaría que no era culpa mía. Además, estaba ese oriental buscándome. Por un segundo sentí miedo, pero al ver al grupo que tenía frente a mí sabía que no tenía nada que temer.

-Godia, deberíamos ir a buscarte algo de ropa y una armadura para Miquel. Necesitamos hacer esto en el menor tiempo posible, no podemos permitirnos una noche más bajo el cielo de Ascani.

Mis compañeros al igual que yo pensabamos que aquella ciudad era letal para nosotros. Pero eran demasiado optimistas en sus planes. ¿Comprar una armadura? ¿Y con que dinero? Con unas ropas baratas bastará. Si tuvieramos dinero para armarnos podriamos comprar un carro y salir a galope.

Compremos ropas y salgamos de Bellafonte lo antes posible. El torneo de espadas que me atrajo a la ciudad era un recuerdo lejano. Al diablo, habra mas torneos, pero vida solo tengo esta.

Nosotras -Remarqué aquella palabra, aun no me gustaba meter a aquellos dos varones en mis planes- iremos a la Baronia de Montesa, en Abel. Alli reside mi Orden, protegida por la Baronesa Baylaha, es un largo camino pero una vez llegados al imperio estaremos seguros. Y cuando estemos por fin alli podremos descansar y prepararnos.

Prepararnos para matar a Belmonte y Alexei, pues nadie queda libre de burlar mi honor y no perecer.

Daguerreo hace un ademán a Godia para que se acerque, e intentan hablar a escondidas.

-Señora Godia, un momento; si no le importa.

-Verá, entiendo de la protección que nos puede brindar su orden, pero a la vista de los hechos; entenderá que los peligros que persiguen a Dakota no es algo que los muros de un castillo puedan ocultar.

El mismo Daguerreo acercó un brazo hasta la pared, penetrando ante todos el sólido muro.

- Si hubiera un lugar así de seguro, sabed que la habría llevado allí hace meses. Pero o bien no lo conocemos; o tal lugar... no existe.

Bajó aún más la voz.

-Señora Godia, Dakota y yo mismo queremos saber más. Nos hemos dado cuenta de que todo lo que pasa siempre se debe a la desinformación. Ni siquiera yo, su paladín; ni vos, su modelo a seguir; somos capaces de entender del todo qué es esa niña.

>> La información, mi señora; es la mejor fortaleza para esta muchacha, y para los que están a su alrededor.

Girándose un poco, Daguerreo miró con pena el brazo de Godia.

-Lamento... Lamento mucho no haber podido llegar antes. Comprendo su situación y su deseo de protección y preparación. Pero creo que Dakota lleva demasiado tiempo lamiéndose una herida que no hace más que agigantarse. Ni siquiera sabemos dónde está el chico del violín. Puede estar suelto, por ahí; e investigarnos a todos. Entiendo lo duro que es para su orgullo, pero... creo razonablemente que esta es la mejor decisión para proteger a Dakota. Y paradójicamente, también para vengar esta afrenta.

Dirigiéndose a todos, dijo:

-Me temo que los recursos con los que contaríamos no son muy abundantes, y menos para el largo viaje que proponemos, eso es verdad. Pero en tiempos desesperados -añadió volviéndose invisible otra vez- medidas desesperadas.

Aquel hombre empezo a hablar. Despues hizo un andeman de apoyarse contra la pared, pero la atraveso... No era... no era un simple humano... "Donde te estas metiendo, Miquel...?"

Solo hay una respuesta... :No me estoy metiendo en ningun sitio... Ya llevo tiempo metido hasta los hombros..."

Escuche todo lo que tenia que decir el señor Daguerreo. Con bastante elocuencia, mostro su punto de vista. -Ahm... Le entiendo... Musite... Hablaba lentamente, escogiendo mis palabras... -Cada uno tiene su punto de vista, tal vez incluso su destino...

Habla usted de un largo viaje. Dije. -Pero... A donde se dirige exactamente? Pregunte.

-No se mucho de mapas, ni de principados... Tampoco se mucho sobre magia, ni nada sobrenatural... Pero siempre hay alguna manera de ayudar... No creen?

Entiendo vuestra aprehension Don Daguerreo. Estaba en cuclillas, tenia unas sabanas rotas como ropajes y el frio y la humedad comenzaban a hacer mella. Pero no creais que no he pensado en eso.

Yo tambien quiero saber. Mis ojos ardian con firmeza. Quiero saber porque un inquisidor decidió dejarme manca y porque alguien que parecia sinceramente buscar nuestra amistad decidio atacarnos para secuestrar a una niña que aun no ha dado ni su flor mas preciada. Estas palabras hicieron sonrojar a los presentes mas pudorosos.

Pero es que en Abel no encontraremos solo seguridad, sino tambien verdades. En el principado de Ilmora no hay ejercitos y la unica religion es la verdad. No digo que esté mal olvidar al Todopoderoso. Alegé mirando a nuestro beatillo parcitular. Pero la suya universidad estan los mayores eruditos de lo antiguo, y los dones que vuesas mercedes poseen son mas bien vetustos.

Y no he hablado de Arkángel. La joya de la corona, el cisne mas bello del jardín. La ciudad que me dio la oportunidad de ser caballero. Hasta el hijo de un techador puede convertirse en heroe en Arkangel. Todas sus calles están pavimentadas y con farolas ¡Farolas amigos mios! Su universidad compite en materia de ciencias con Lucrecio y son equiparables en lo arcaico a los Ilmorenses. Y por supuesto Montesa tiene una delegacion en Arkangel, a la par de que toda la seguridad de la ciudad pasa a traves de la Orden del Cielo, que es un organismo laico, no tendriamos problemas con la iglesia allí.

Así pues camaradas, estando de acuerdo todos en partir de esta letal ciudad habremos de decidir caminar al norte, que es donde mejor nos hallaremos.



[Persuasión]

El miembro 'Sir Lobo' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 53