[Campaña]La revolución anticristiana(todos)

(Off: Siento haberme pirado. Vamos a pasar de los prologos, ahora mismo estais todos en Arkangel. Los que no teniais motivo para ir, una voz en sueños os ha dicho que vayais. Todos subís un nivel.)

Yayiki: Por fin, tras tanto bicho malo muerto, llegais a la entrada de Arkangel. Kyo te mira con preocupación.
-Lo siento, pero aqui hay gente que me interesa que siga pensando que soy el avatar de Noah. Te reto a un duelo a primera sangre.

Monica: Os deteneis antes de entrar a la gran capital. Furion te mira fijamente.
-Veras, cuando entremos seguramente verás gente que, al mirarla, te vendrán nombres a la cabeza. Son gente como tu.

Montblanc y Nono: El chocobo os deja a las puertas de Arkangel. Gracias al objeto que os dió aquella mujer habeis pasado completamente desapercibidos. Por el camino os cruzais con un hombre. El chocobo se detiene.
-Hola, os estaba esperando.

Nayve: Por suerte te volviste a encontrar con Fai Hong.
-Bueno, chaval, mantente la mascara puesta. Ah, y ponte esto.
Te entrega una tunica mientras el se pone otra.

Simon Lestat: Al llegar a la entrada recuerdas que un hombre te dió una tunica mitad roja, mitad negra. Te dijo que te la pusieras antes de entrar a la ciudad, pero no sabias si hacerle caso.

[Yayiki, con el modificador de nivel, subiría?]

[Nop, solo pierde un modificador]

[Offrol:Debido a que mi hermano no puede jugar, paso a controlar a su pj. A partir de ahora Montblanc escribe así: Montblanc y Nono así: Nono]

¿Esperando Kupo-po? Dijo Montblanc ¿A nosotros, kupó?

[Ahora que lo pienso, si matamos al Degollador habría absorbido sus poderes de monstruo :3 ¿Los añado a la ficha?]

Bueno... Si hubiera que describir Arkángel de forma poética, bien podría deslizarme literariamente sobre los altos picachos blancos que conformaban sus torres y templos. Sobre el ritmo animado o incluso sobre el gigantesco tamaño de la ciudad; habría sido una descripción fantástica y utópica, del nivel de un maestro en el arte de la literatura. Reincidiendo una y otra vez en el ambiente puro que emanaba de la ciudad... Desgraciadamente para aquellos más amantes de la literatura renacentista y derivados, Yayiki únicamente pudo pensar que aquel sitio era jodidamente grande. Y bueno, no solo pensar, si hubiera un premio a la exteriorización de sentimientos y sorpresa, habría sido la primera vez en la historia de la humanidad en la que una ebudan lo habría ganado... y de calle.

-¡Este sitio es más grande que ver a un burro partiéndole la cabeza a un cactus!-Dije, sin poder ocultar mi sorpresa ante aquella obra titánica.

Los demás no parecían estar haciendo tanto caso como yo, de hecho, más bien parecían acostumbrados, o sea, que sí, que es difícil y jodido acostumbrarse a algo así; pero ya veis, esos cabeza de chorlito inimpresionables ni siquiera se inmutaron ¡Incluso Tora bostezó una vez! Hay que ser...

Pero bueno, ahí estábamos, a las afueras de la capital del mundo. Y Kyo parecía bastante preocupado.

-Lo siento, pero aqui hay gente que me interesa que siga pensando que soy el avatar de Noah. Te reto a un duelo a primera sangre.-Dijo de improviso él. Eché un vistazo alrededor, suponiendo que no habría problema... Además, desde que había sincronizado con ese señor grande y malo que se hacía llamar Noah, solía tener unas ganas locas de pelear. O sea, hay gente que dice que el chocolate viene a ser algo similar al sexo y tal; Yayiki no tenía ni idea de lo que era el chocolate, y nunca se había planteado lo segundo. Así que el placer carnal que ella apasionaba no era otro que el de cercenar carne con su espada.

Sí, la misma que desenvainó al grito de "¡Yuhu, pelea!" mientras un aura negruzca comenzaba a emerger desde sus pies hasta la punta de sus alas. Como siempre, la gastada espada bastarda cambió de forma, esta vez adoptando una muy similar a un sable angelical, con dos alas azules coronando la empuñadura azabache.

Yayiki: Kyo resopla. Desenvaina su arma a gran velocidad y coloca el extremo sobre tu estomago, haciendo una ligera presión. Realiza un rapido movimiento de brazo hacia la izquierda, cortando sin llegar al musculo, haciendo que salgan unas gotas de sangre. Notas una sensación de vacio momentania.
-Esto ya está. Poneos las túnicas y ya podemos entrar.
Kyo saca dos túnicas de la bolsa del caballo. Ambas son mitad rojas y mitad negras. Te da una mientras se pone el la otra. Akari y Tora ya las llevan puestas.

Montblanc y Nono: Es un hombre pelirojo, con una pequeña cicatriz en el ojo. Vestía una túnica mitad negra mitad roja.
-Si. Ya va siendo hora de que os prepareis para entrar. Poneos esto.
Mete una mano en la túnica y saca dos túnicas pequeñas, igual que las suyas.

Lancé mi sable contra su barbilla, pero apenas le costó esquivar el impacto resoplando. Lo siguiente que vino fue una estocada contra el estómago, que de no ser porque el aire se curvó y formó una armadura negra (La verdad, es que suponía que tenía que ver con el esqueleto gigantesco de antes, pero no sabía por qué; simplemente lo intuía), bien me habría destrozado la camisa... De nuevo, y eso que era la penúltima que me quedaba limpia... Con todo, viendo que no me había conseguido sangrar (Aunque, por su expresión, más bien parecía como si estuviera jugando, o esa fue la impresión que me dio) lanzó un tajo contra el brazo. Por suerte, y aunque éste sí que cortó (Y demasiado bien, a mi pesar), no llegó a seccionar ningún músculo.

Lo que vino a continuación sí que fue más desagradable. Fue como sentirse vacía. Como si parte de la oscuridad me hubiera abandonado de repente... Y aunque, por suerte, los poderes absorbidos no habían desaparecido (Porque tener que esperar a que se sanara el tajazo del brazo de forma normal iba a ser un engorro); sí que notaba como si un algo me hubiera dicho adiós... O puede que ni eso, puede que directamente, lo que fuera que había perdido me hubiera abandonado, sin más.

-Esto ya está. Poneos las túnicas y ya podemos entrar.-Dijo, sacando de la bolsa del caballo un par de túnicas, mitad roja y mitad negra. Me tendió una y el se puso otra. Yo le imité, y me la puse sobre la ropa. También cogí a Kyo Ojos de Pollo y lo guardé dentro de la túnica. A la altura del pecho ¿El motivo? Fácil. No me atrevía a dejarlo correteando por ahí con tanta gente peligrosa y mala (Miré furtivamente a Kyo, al pensar esto), y además, jolín, que a una también le gusta que la miren... Aunque sea por tener una gallina como relleno. Aunque, por algún motivo, cada vez que la cogía se ponía muy tensa... Quizá no debería haber hecho tantas bromas con su posible cocción a fuego lento en los días anteriores.

-Devuélveme lo que sea que me hayas quitado antes... ¿Vale?-Dije, torciendo el gesto.-Y bueno... ¿A qué demonios hemos venido?

Habiamos llegado a Arkangel, la gran capital. Era enorme, la ciudad era increible. Iglesias por aqui, iglesias por alla... Hace tiempo, habria querido casarme en un lugar como este, pero ahora... Siento demasiada ira, rencor, y venganza, como para pensar en matrimonios.

Explicarte como es esta ciudad, es como explicarte como es una gran maravilla del mundo. Por ejemplo, la Gran Muralla Shivatense. Era precioso ante los ojos de todos, una maravilla del hombre, digna de los mas supremos dioses, si es que de verdad algun dios hay ahi arriba.

Furion me comento que veria a gente que cuando la viera, me vendrian nombres a la cabeza. Y que eran gente como yo. -¿A que te refieres con "gente como yo"? ¿Gente que ha muerto y un tipo encerrado en una torre los revivio? ¿O gente con venenosa esencia que ha sido marginada en la Universidad? -Le pregunte.

Yayiki: Kyo suspira y te pone una mano en el hombro.
-Lo siento, pero hemos de pasar desapercibidos. Sera mejor que dejemos a la gallina en la pisada. En cuanto a eso, ya te lo devolveré cuando salgamos de aqui-hace una pausa corta y sigue-. Hemos venido a darle una patada en el culo a la Iglesia, principalmente a la Inquisición.

Monica: -Ninguna de las dos opciones es correcta. Me refiero a otros Avatares. Y ahora, ponte esto.
Te entrega una túnica, mitad negra y mitad roja, mientras se pone una igual.

--Lo siento, pero hemos de pasar desapercibidos. Sera mejor que dejemos a la gallina en la pisada. En cuanto a eso, ya te lo devolveré cuando salgamos de aqui. Hemos venido a darle una patada en el culo a la Iglesia, principalmente a la Inquisición.

-Tora llama más la atención... Además, cada vez que Akari saluda a alguien los pantalones empiezan a apretarle... ¡A su lado Kyo Ojos de Pollo es normal!-Asentí, como si fuera la mayor convicción del mundo.-Pero no te voy a negar una cosa, tengo ganas de meterle una patada en las bolas a esos señores.

-Ninguna de las dos opciones es correcta. Me refiero a otros Avatares. Y ahora, ponte esto. -Dijo Furion. Luego, me entregó una túnica, mitad negra y mitad roja, mientras el se puso una igual.

Empece a caminar hacia adelante, esperando a que Furion viniera conmigo, intentando entrar en la ciudad. -Bueno, vamos alla.

Ambos hermanos se pusieron las túnicas, sin estar muy seguros de lo que pasaba.
¿Que......se le va a hacer..., kupo-po? dijeron con resignación.

Yayiki: Kyo resopla.
-Veamos, ¿como le explico la complegidad de la magia de estas túnicas a una cria como Yayiki?-te mira con los ojos entrecerrados y te da una colleja-. A callar.

Monica: Furion te sigue.
-Lo mejor será que vayamos a La Pisada del Poni Posador. Seguramente encontremos a alguien con quien tengo que hablar.

Montblanc y Nono: El hombre lleva el chocobo hasta unos establos y os lleva hasta una posada. A la puerta se para y se gira hacia vosotros.
-Bueno, yo soy...-levanta la mirada cerrando el ojo derecho, dando el aspecto de que intentara recordar-Tenji, soy Tenji.

Kyo resopló como un burro en su noche de bodas.

-Veamos, ¿como le explico la complegidad de la magia de estas túnicas a una cria como Yayiki?-Memiró durante unos segundos. Luego me dio una colleja. Caballerosidad, nivel: Experto.-A callar.

-Maldito rwagerplagernuxbluxflagen...-Me quejé, haciendo un mohín y sacando a Kyo Ojos de Pollo de la túnica, supuestamente mágica. Estúpido Kyo grande, que no sabía la energía mágica que tenían las gallinas...

Furion me seguía. Me habló de la Posada del Pony Pisador. Me vino a la mente el momento de mi muerte. Fue justamente en esa posadaa donde perdí mi vida. Fue en esa posada donde conocí mi destino...

-Bueno, pues vamos. Guíame, por favor. No he estado aqui antes... -Le dije, fría y secamente.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Encantado Tenji!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! dijo Nono, tan inocente como siempre. Tras decirlo, Montblanc le dio un capón Si es que los hay idiotas y luego vas tú...

Tras eso, ambos siguieron a Tenji.

Monica, Yayiki, Montblanc y Nono: Los tres estais en la puerta de La Pisada del Pony Posador. Kyo mira a Monica.
-Messeguis, ¿eh?-gira la cabeza hacia Montblanc-, Erebus y-mira a Nono-¿Crodor?
-Vaya vaya vaya, pero si es Kyo Ojos de Ogro-dice Furion.
-¿Nos conocemos?
-No, no demasiado. Será mejor que entremos a hacer las reservas y les dejemos hablar a estos.
Kyo, Akari, Tora, Furion y Tenji entran en la posada y os dejan fuera, tal vez para que os conozcais.

Tras caminar un rato, llegamos a la dichosa Pisada. Algún día tendría que preguntar quién demonios puso el nombre original, porque tantas iguales tiene que haber sido un plagio en toda regla... O una multinacional, cosa que dudaba seriamente porque... porque... Porque Yayiki no tenía ni puta idea de qué eran las multinacionales, básicamente. Con todo, decir que, en medio de Arkángel, aquella posada tenía un aspecto un tanto más regio. Ya sabéis, por eso de estar flanqueada por lujosas casas de colores marmóreos.

Yayiki caminaba entre los tres. Sujetando a Ojos de Pollo entre los brazos; había tanta gente que era difícil sentirse relajada. O sea, el temor de que apareciera uno de esos inquis con espadas que vibraban solas cuando un ebudan o similares se acercaban no era precisamente algo que ayudara a relajarme. Aunque bien que había podido librarme de muchos de ellos a lo largo de los años (Aunque por aquel entonces estaba Vehuel, que era una bestia parda, así que...), sin embargo, estando en plena ciudad, no era demasiado razonable llamar la atención de esos jodidos locos. Porque mira, normalmente son solo un poco duros de pelar, pero una vez, Vehuel me contó que había una especie de casta rara de yo-no-sé-qué, que eran inquisidores versión tocha. O sea, como el estudiante empollón, pero aplicado a cortar cabezas. Altos Inquisidores o algo así: Imaginación al poder.

Delante de la Pisada, estaba el grupito más peculiar que pudiérais imaginaros. Claro que nosotros no éramos precisamente el colmo de la normalidad, pero aquello ya era bizarroland. Resumen: Un tipo con máscara, una chica con cara de "Largo-o-te-muerdo" y dos... Algo. Eran pequeños. Y... Oh joder, eran lindérrimos. Peeeeeeeeeeeeeeeeeeero, viendo el panorama prefería no arriesgarme a otro collejón por parte de Kyo.
Éste último miró a la tipa de la cara de mal follada.

-Messeguis, ¿eh?-Giró la cabeza para mirar a uno de los ratones.-, Erebus y-miró al otro ratón.-¿Crodor?
-Ehm... ¿Sabes que quién oiga esto puede denunciarnos a los inquis, ¿Nops?
-Vaya vaya vaya, pero si es Kyo Ojos de Ogro-dijo el de la máscara.
-¿Nos conocemos?
-No, no demasiado. Será mejor que entremos a hacer las reservas y les dejemos hablar a estos.-Contestó, y todo entraron en la posada. Pisada. Lo que fuera.

El ánimo cayó con la misma fuerza que una losa de mármol. Sin poder soportarlo por demasiado tiempo, hinché los pulmones y entré en modo gitana cuenta-cuentos.

-¡Buenas, buenas, buenas!-Saludé, con una pequeña inclinación más bien poco ensayada.-¿Sabéis de aquel campanario, chicos y chica?-Señalaba lo que tenía pinta de ser una catedral. De haber tenido algo más de cultura en arquitectura humana, se habría dado cuenta de que aquello era, más bien, una lonja.-¿Pues sabéis? Sus campanas no tocan por sí mismas... ¿Ah, no?-Dije entre dientes con voz de pito, usando a Kyo Ojos de Pollo como marioneta.-No, Kyo, allá arriba, en el oscuro campanario, vive el misterioso campanero... ¿Quién es esa criatura? ¿Quién? ¿Qué es? ¿Qué? Chitón.-Dije antes de empezar a cantar.


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Estilo 100+95+1= 196

Liderazgo 170+ (contra todo aquel que pase cerca) + 50 = 220

Música 200+77 = 277

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#1 'Dado de 100' : 95

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#2 'Dado de 100' : 50

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#3 'Dado de 100' : 77

Mi mejor amiga.

Estilo 195+

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'Dado de 100' : 1

Ibamos caminando hacia la Posada del Poni Pisador (lo dicho, la posada mas traumante pero guay que he visto en mi vida), cuando nos topamos con un par de tipos.

-Messeguis, ¿eh? -Dijo un tipo grande, fuerte, y con pintas de o gay o hijo de la grandisima puta, mirandome a mi. -, Erebus y... ¿Crodor? -A saber de lo que hablaba aquel tipo, pero yo simplemente les di la espalda y entre en la taberna, saltandome las introducciones.

Me acerque al camarero. -Hola. Unos cuantos tipos van a entrar en un momento a hacer una reserva, si no le importa. -Dije. Seguro que el tabernero estaria pensando "¡¿Que demonios...?!", pero a mi no me importaba.

Y, como si de magia se tratase, entró Furion con parte de los que estaban fuera, reservando todo los rollos. Entonces, una musica empezó a sonar. No sabía de donde venia, pero joder.

Me acerque a Furion cuidadosamente, y le dije -Oye, no se yo, pero por aqui esta sonando una música acojonantemente guay. ¿Es algun efecto secundario del hechizo que me echaste, o es que te has estado fumando algun tipo de droga mientras yo dormía y ahora soy yo la que tiene los efectos?

Luego, salí afuera a ver que (o quien) era quien (o que) estaba cantando.

Nono salió a bailar sin pensarselo dos veces. Le gustaba la música, aunque fue con cuidado. No quería que le viesen.
¡Ven a bailar hermanito, kupo-pó!

(Frialdad 35+32=67)
Montblanc, aunque reticente en un principio también fue, aunque más por vigilar a su hermano que por otra cosa.

Dos moguris bailando... Con suerte no los pisaría nadie...

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'Dado de 100' : 32

Los cuatro: La gente de la calle canta y baila junto a Yayiki, hasta que la puerta de la posada se abrio. De ahí sale un Kyo con los ojos tapados por la sombra de su pelo. Está claro que está muy cabreado. Coge a Yayiki por el cuello de la ropa de la parte de la espalda y la levanta del suelo como si fuera una pluma.
-Señorita, tu y yo tenemos que hablar.
Kyo entra en la posada de un salto manteniendo a Yayiki cogida y cierra la puerta con un fuerte golpe que casi la rompe.

Yayiki: Kyo te sienta en una mesa y se sienta delante tuyo.
-Veamos, Yayiki, ¡¿TU ENTIENDES QUE SIGNIFICA PASAR DESAPERCIBIDO?!-grita casi levantandose de la silla.