[Campaña] El encuentro en la taberna...

Kamahl Earthbringer

Tras un rato"nadando" en aguas turbulentas, vuelvo a mi cuerpo, extenuado y empapado en sudor. Hacía mucho que no utilizaba este conjuro y no recordaba sus efectos...

Me levanto lentamente del suelo, evitando marearme. Recojo mis cosas y me doy un baño. Cuando termino decido volver a la habitación de Yuri donde espero encontrar a todos esperándome impacientes. Al comprobar que es así les cuento a mis nuevos compañeros todo lo que he averiguado sobre los cristales y sobre la esfera, haciendo especial incapié en Caos, el traidor y a la vez no traidor de Kazuma, y la posibilidad de desactivar las esferas para que no puedan ser usadas como transmisores de habilidades psíquicas.

-Siento haber tardado tanto... no ha sido facil y me temo que mi investigación no haya dado los frutos que pensaba, en fin os contaré todo lo que he averiguado. Por cierto gracias por prestarme el cristal, también pude averiguar alguna cosa, nada que no supiéramos ya. [Vease post de Furion].

Yuri Szekely

Al escuchar las palabras de Kamahl, recorrió por mi espalda una sensación de tranquilidad perturbadora, parecían nada más que amplificadores, y aun fiándome de cada palabra que salió de la boca de nuestro compañero, no conseguía relajarme.

Entonces parece que debemos destruirlas sin más, parece que Agnus había hecho muy bien su trabajo... le debo una disculpa.

Entonces ¿Estamos todos de acuerdo en destruirla? - Pregunté

Kalen no habia prestado ni la mas mínima atención, y solo oyó las ultimas palabras de Yuri. Sin esperar ningún tipo de respuesta, desenvainó su katana y partió la esfera en dos trozos. Después hizo ademan de salir de la habitación.
-Si no os importa, dormiré al raso. Adiós.
Kalen sale de la habitación.

[Voy a ignorar este último post de Kalen, porque nisiquiera he sacado la esfera de la bolsa]

Kamahl Earthbringer

-Yo no estoy tán seguro de que destruirlas sea una buena idea. Por varias razones. Primero que nada, está el hecho de que la Secta busca las esferas, y si saben que nosotros tenemos una, enviarán a gente a por nosotros, lo cual puede ser bueno, pues hasta ahora hemos ido derrotando a sus hombres, y estos quizás tengan información valiosa. También cabe la posibilidad de que envíen a gente controlada, si eso ocurre podemos liberarlos y hacer que se unan a nuestro bando.

Segundo, como bien os he comentado las esferas son un amplificador, las podemos utilizar para combatir a la Secta, usar el fuego contra el fuego.
Si destruimos las matrices de la esfera perderían definitivamente su capacidad de control y podrían sernos de gran utilidad.

Y por último, y esto es sólo una teoría. Quizás podamos utilizar ésta esfera para encontrar el resto de esferas.

[Offrol: John, no te preocupes de eso. Ya me encargo yo.]

Link escribió:

Kalen no habia prestado ni la mas mínima atención, y solo oyó las ultimas palabras de Yuri. Sin esperar ningún tipo de respuesta, desenvainó su katana y partió la esfera en dos trozos. Después hizo ademan de salir de la habitación.
-Si no os importa, dormiré al raso. Adiós.
Kalen sale de la habitación.

Kalen hizo andeman de girarse, pensando que habia roto la esfera. Pero no. La esfera seguia intacta y reluciente. Kamahl no pudo evitar esbozar una sonrisa. Todavia recordaba el dialogo...

-De cristal... Pero necesito que sea dura. Que aguante de todo...

-No se preocupe. Sera facil. Tengo... tengo un material por aqui... Decia, mientras buscaba algo entre sus aparatos. -Aqui esta! Este material es como el cristal, pero es mas resistente. Lo solemos usar por si se le aplican demasiadas matrices en esta...

-Eso exactamente estaba buscando!

-Ni las espadas podran atravesarlo... Esbozo una sonrisa.

Y eso precisamente fue lo que paso con Kalen. El pobre penso que podria romperla... Pero, ahora que caias... Como es que la gente de la tienda la rompieron tan facilmente?

Adquirí una nueva posición tumbándome boca abajo en la cama, detrás de Zachary. Recorrí en todo momento con la mirada a cada una de las personas que había en la habitación, en silencio: a Yuri cuando se dirigía al grupo, a Kamahl cuando adoptaba la misma forma que él, a Kamahl yéndose, a Yuri al dirigirse a mí (no pude evitar sonrojarme...), el aura oscura de Kalen en un rincón, a Zach murmurar con Bartimeo... a Kamahl de nuevo en la habitación, sudoroso...

Hasta que Kalen se fue. Entonces me incorporé un poco de nuevo.

- Estoy de acuerdo con que no se destruyan las bolas sin más pero... ¿Qué hacemos ahora?

Jugueteando con los pliegues de la colcha de la cama, pensé en Kazuma. No parecía tan malo. No podía creer que nos hubiera traicionado...

¿De veras lo había hecho? ¿No podía ser en contra de su voluntad? Pobre Kazuma.

[Off: alucino con lo de Kalen xDDDD es como si se le pusiera un supertochomonstruo delante y dijera: "le meto un espadazo y lo mato". Y todos tan contentos. Genial eh, me he reido un webo xDDD]

Yuri Szekely

Cuando vi a Kalen salir como una flecha de la habitación, después de su vano esfuerzo por destruir la esfera, salí por la puerta y le grité - Oye samurai veo que la inteligencia no forma parte de tus cualidades - lo admito intentaba enfadarlo, ya que su estado depresivo no ayudaba a nadie.

Después volví a la habitación a escuchar lo que decían mis compañeros -¡Vaya! Ahora si que estoy sorprendido - dije sorprendido - entonces que planteáis ¿mantenerlas y usarlas? Pero os informo de un pequeño asunto, que a lo mejor yo he perdido en mi cabeza... ¿Quién de vosotros tiene la destreza para manejarlo? - hice una breve pausa para mirar a todos a la cara - Si la secta nos envía controlados, dudo mucho que podamos rescatarlos sin matarlos, bueno, al menos lo intentarían. Además también está el problema de que no creo que sepamos diferenciar un sectario de un controlado a simple vista... o al menos hasta que sea demasiado tarde para el desgraciado.

Agarré una silla, la que le ofrecía a Kalen, y me senté - Me dais dolor de cabeza - dije mientras me presionaba en el centro de la frente con los dedos de mi mano derecha.

Este tira y afloja me estaba minando la moral... pero bueno, mi vida siempre había sido así.

Entonces recapacité, me levanté, sin dirigirme a nadie saqué la espada golpeé la esfera con todas mis fuerzas.

Ummmm... Me parece que deberíamos preguntar a Agnus algo más acerca de las esferas.

Anotación: Corregidme si me equivoco, pero el grupo formado por Luminaas, Solaris, Kamahl, Iñigo y Yuri, nunca ha visto destruirse una esfera, vamos, que o la visto en perfecto estado o dañada, pero a nadie que la haya roto.

Ante el intento fallido de Kalen por romper la esfera Bartimeo y yo nos la quedamos mirando fijamente.

- Yo, por lo menos, no tengo idea alguna de cómo podemos manejar esta esfera – miro a Bartimeo, en gesto de súplica.

- A mí no me mires, chaval. Yo tampoco puedo manejar este pedazo de cristal – se acerca a la esfera, pero no la toca. Se queda a escasos centímetros de esta, sin osar acercarse más, como si su mero tacto pudiese quemar la piel -. Yo tampoco tengo la habilidad de manejar estas cosas. Ni Frey ni Ness pueden tampoco, nuestra naturaleza es completamente diferente.

Bartimeo se encara a Yuri y a Kamahl.

- No, no creo que a simple vista podamos saber quién es un sectario y quién no. De todos modos seguramente la secta se vea interesada en recuperarla, como bien ha señalado nuestro amigo – señala a Kamahl -. O quizá la han dado por perdida, ya que ese tal Eros podría hacer más de estas, ¿no? En todo caso, si queréis romperla, tengo un amigo con muy malas pulgas y una fuerza enorme. Quizá no la pueda romper por sí mismo, pero me gustaría ver cómo queda esta bola después de ser arrojada desde los cielos.

- Pero si las armas no funcionan con la esfera quizá es porque no la podemos romper a golpes. Podrías intentarlo con eso que haces tú.

A los ojos de una persona normal podría parecer loco de remate, hablándole al aire.

- Mi amigo tiene recursos. Si queréis romper la bola quizá él pueda – digo, poniendo a mi compañero en un pedestal -. Pero si ese tal Agnus sabe más cosas de la esfera veo bien el preguntarle.

-Preguntarme el que?

Agnus aparecio por la puerta. Vio la esfera. -Vaya, vaya... Veo que me habiais engañado con lo de la esfera... Pero, algo me dice que os ha enseñado el Camino... Se acerco a Kamahl. Habia dejado su espada en la puerta...


Agnus cogio a Kamahl por la camiseta, y lo levanto. No mucho, apenas unos centimetros... -Tu sabes lo que yo necesito... Dime... como se pueden usar estos para el beneficio del portador?

Vamos... Se que lo sabes. Se que has visto a traves de ella El Camino. Dime! Como demonios uno puede usar esa bola? Que hace? Amplifica los poderes? O simplemente nos controla?

Parecia que iba a pegarle a Kamahl, pero lo solto. Y le pego a la pared. Solto unas lagrimas, que enseguida se seco. -Quiero que me cuentes TODO

El tipo de antes, el tal Agnus, aparece por la puerta de pronto, irrumpiendo en nuestra conversación. Al parecer él no sabía que ese Kamahl tenía la esfera, aunque su reacción se me hace molesta.

Se acerca al hombre y lo levanta unos cuantos centímetros. Le exige a nuestro compañero que le cuente todo lo que sepa sobre la esfera. Entonces lo estampa contra la pared.

En ese momento siento algo extraño en mí interior. Algo parecido a cuando le pegué un puñetazo a Kalen. Estas personas eran de las pocas que habían podido mantener una conversación conmigo de más de dos frases. En mi pasado había sufrido soledad, y ahora cualquier gesto, por pequeño que fuera, lo apreciaba mucho mejor. No podía dejar que ese hombre hiciera daño a nuestro compañero. Y me daba igual la imagen con la que se nos había mostrado antes.

Sin mediar palabra me levanto de la cama y a grandes zancadas (muy grandes ahora que mi cuerpo es diferente) consigo llegar en poco hacia esos dos. Me pongo en medio, interponiéndome entre Agnus y Kamahl.

Bajo mi capucha miro fijamente a los ojos del hombre. No hace falta decir nada, porque el mensaje está muy claro. Bartimeo, flotando, se pone junto a mí. No sé si ese hombre puede verlo, pero en ocasiones la forma de gárgola de mi compañero resulta un tanto terrorífica.

- Mira que encararte a hombres mayores que tú. No siempre podré estar contigo para protegerte de ellos - murmura Bartimeo.

- No tengo miedo – mi voz se alza un poco más de lo que habría bastado para responder a Bartimeo, escuchándose en toda la habitación.

Agnus miro por un momento a Zachary. Luego miro a Kamahl. Le echo una ojeadita a la bola. No parecia haberse dado cuenta de Bartimeo... Miro a todos y cada uno de los que estaban en aquella sala.

Solto a Kamahl y... lloro? Lloro. A lagrima suelta. Caio al suelo. -Lo... Lo siento *sniff* mucho... P-po-por un momento pense... pense que podria... volver a ver a mi madre...

Vereis... Mi madre me dio a luz en medio de una guerra. Ella era templaria. Consiguio salir de alli por lo de madre embarazada. Pero mi padre no... Mi padre murio en la guerra.

Mi madre supo soportarlo. Me cuidaba, y mientras crecia la sonrisa volvia a su rostro. Esa sonrisa tan... tan encantadora...

Pero mi madre murio... Y siento deciros esto, pero menti... Ningun familiar mio entro a la Senda. YO decidi entrar por mi propia voluntad. Pero no sabia sus propositos... Entre como un necio para buscar la manera de poder resucitar a mi madre...

Me prometiron conocimientos... Me prometieron materiales... Pero no sabia que fuera a tan alto costo...

Total, no encontre nada... Fui perdiendo las esperanzas, hasta que me encontre con lo de las bolas de cristal. Unos amplificadores de poderes con los cuales podria llegar a hacer las mas maravillantes cosas...

Encima, pense que era mi dia de suerte... Justo despues encontre un libro con una receta. Una receta con la que podria resucitar a los muertos. Pero tenia un ingrediente clave... un sacrificio humano...

Pero me cegue por la idea de ver la sonrisa de mi madre... Decidi aprovecharme de un necio que acababa de llegar a la Senda. Lo use como el sacrificio... Pero no traje a mi madre... Lo que traje no era humano...

Asi fue como consegui la espada... Sacrificar a una persona para mi unico bien... Se que habia hecho una de las peores locuras... Pero para la Senda le parecio extraordinario. Me dieron la espada, y con ella su maldicion...

Ahora entendeis por que me puse asi... no? Dijo. Estaba sentado en el suelo. -Quiero vengarme de ellos. De lo que me hicieron. Y lei que las bolas, si las sabias usar, te revelarian El Camino, que me ayudaria a librarme de esta maldicion... Señala a Kamahl. -Y TU acabas de volver de el... Pero lo siento, no debi de haber sido violento... Te tiende la mano.

-Entonces... Ya sabes como resolver lo de las bolas?

Me incorporé sobre la cama cuando observé esa reacción violenta por parte de Agnus. ¿pelea?

Y de un salto tuve que levantarme agarrando el mango de mi espada con fuerza cuando vi a Zachary para mi sorpresa, dirigirse como si fuera lanzado por un resorte, hasta Agnus. Cuando se interpuso entre los dos caballeros, no pude evitar desenvainarla y blandirla, preocupada; Estaba decidida a hacer lo que fuere si se dignaba a hacerle algo a Zach.

Pero aun llena de preocupación, no pude evitar hacer una pequeña mueca de desconcierto. ¿Agnus... está... llorando?

El hombre se echó al suelo a llorar. Aproveché para bajar un poco la espada a la vez que di unos pasos hasta Zachary y Kamahl, para prevenir, nunca se sabe si podía volver a reaccionar de la misma forma grosera de antes...

Agnus parecía desolado. Le escuchaba con atención. Sentí una punzada de dolor en mi estómago cuando mencionó a su madre.

Los demás también tenemos nuestros problemas... bajé ligeramente la cabeza y cerré los ojos. Traer... ¿La posibilidad de traer de vuelta a mamá a la vida? lo pensé un par de segundos antes de que un escalofrío de terror recorriera mi cuerpo al viajar al pasado recordando la trágica muerte de mi madre. No... algo me dice que eso no es correcto... mamá está donde tiene que estar aunque la eche mucho de menos.

Aunque pareciera derrotado desde lo más profundo de su alma, yo todavía no podía confiar plenamente en él. Pero aun así por experiencia, si su historia era verdad, lo comprendía perfectamente. Es desgarrador el perder a un ser querido, a mamá...

Me arrodillé junto a Agnus ayudándome con mi espada, clavándola ligeramente sobre el viejo suelo de madera de la habitación. Me debatía a mí misma sobre si consolarle o no...

- Agnus... yo... lo- lo siento...

Agnus me miró. Después le tendió la mano a Kamahl. Sentía que tenía que decirle algo más, aunque no supiera exactamente cómo decirlo. O más bien, qué decir. Tal vez mi desconfianza me lo impidiese.

Miré a Zachary, parecía estar bien. Después a Kamahl, esperando la respuesta a la pregunta de Agnus. Entonces, instantaneamente se me pasaron por la cabeza dos palabras a las que hace un segundo no les había prestado atención.

Espera... ¿sacrificio humano qué?

-Creaste un ser sin alma, utilizando como material los restos de un humano.... y a la senda le parecio bien un acto de esa indole, tan antinatural, tan.... nigromantico- En las palabras de Mizrras no habia reproche ni ira tan solo un interes superfluo, mas interesado en el como que en el que.

-Porcierto, ¿de que maldicion hablas?- Una vez mas Mizrras se desentendia de la tensa escena haciendo caso omiso de las emociones de los de la habitacion

-Gracias por entenderme, Kamahl... Se que no puede volver a la vida... Pero hare que se sienta orgulloso de mi. -Susurro Agnus a Kamahl. Se levanto.

Por cierto... -Girandose a Mizrras. -Me preguntaste sobre la maldicion, no? Resulta que dicen que quien posee esta espada esta maldito a perder la cordura, tarde o temprano...

Por eso, me pregunto cuando sera mi dia...

-Ah! Y sobre lo del plan, Kamahl, me parece una excelente idea... Creo saber quien podria hacer algo asi... Enseguida vuelvo! Dijo. Bajo al salon un momento.

Yuri Szekely

Cuando Agnus agarró a Kamahl, me quedé tan sorprendido, que no sabía muy bien que hacer, sin embargo mi mano, como si una fuerza sobrenatural la dirigiese, fue a parar al mango de mi espada, pero la situación y mi dolor de cabeza hicieron que mi cara cayera sobre mi nado izquierda, apoyada en el muslo de mi pierna.

Cuando Agnus comenzó a llorar, solté el mango y mi cabeza volvió a la posición anterior, anterior a la aparición de Agnus.

- Me dais MUCHO dolor de cabeza

Cuando este abandonó mi habitación al decir que iba a por "alguien", me levanté y sin decir una palabra a nadie, me dirigí a la puerta con paso torpe, era como si estuviera borracho, o como si fuera una marioneta de algún ente superior. Crucé el umbral de la entrada, me dejé la puerta sin cerrar, y me puse a seguir a Agnus, quería ver a donde me llevaba y, sobre todo, quien era su "amigo".

Además, tal vez, y con suerte, me cruzara con Íñigo...

Anotación: Furion, aunque siga a Agnus a distancia, Yuri no se oculta de él, realmente no le importa si se percata de su presencia o no.

YURI: Agnus no se da cuenta de que le sigues. Cuando sales, lo ves sentado en una mesa. Estaba hablando con una... muchacha?!

Te acercaste. Como podia estar hablando con una mujer en estos momentos?! Pero estaban hablando de otra cosa...

-Entonces... crees que puedas llevarle el mensaje a Alec?

-Si. Aunque no sera tan barato...

-Te pagare bien! Es mas, te pagare el doble si, en el caso de que responda que si, me lo traes aqui. Vale?

-Esta bien... Pero solo porque hay paga doble!

Tras eso, la muchacha salio, y Agnus se levanto de la mesa.

Te doy la oportunidad de volver al cuarto mientras Agnus se gira...

- hmpf - La sensación de sentirse ignorada no suele ser demasiado agradable. Eso bajó puntos a favor de Agnus en mi escala de valores.

Me levanté y me volví a sentar en la cama, un poco indignada. A su vez, mandé a Flyn a seguir a Agnus conforme salió de la puerta. Ya me parecia demasiado sospechoso tanto cambio de humor momentaneo...

Gracias a mi fiel compañero, pude observar a Agnus con una mujer. ¿¡Una mujer!? ¿¡Hola!?

También vi a Yuri detrás de mi pequeña libélula. Pero me sorprendió más la conversación con aquella mujer, super escueta, aunque parecían entenderse la mar de bien.

Después, la chica se levantó y se dispuso a marcharse. Me daba mala espina. Traté de seguirla con mi libélula para ver qué hacía y a dónde se dirigía.

Yuri Szekely

De camino por el pasillo, un pequeño insecto (hablo de Flyn, jejeje) pasó por delante de mi cara e intenté apartarlo de un manotazo, pero mi desgana consiguió que solo moviera aire con el gesto.

- Maldito bicho

Cuando llegué al comedor, simplemente me apoyé en el marco del pasillo (y escaleras) que llevaba a las habitaciones, volví a apretarme la frente con la mano del brazo en el que me apoyaba en el marco, mientras observaba la situación con la chica.

- Estupendo, ahora hay mercenarios de por medio - apreté un poco más fuerte en mi cabeza.

Cuando la chica se fue, simplemente me quedé inmóvil en mi posición, esperando a que Agnus me dijera algo.

Agnus se levanto y se giro. Fue a subir las escaleras, cuando se topo contigo. -Oh, vaya! No sabia que estabas aqui... Tras eso, se giro como si no hubiera pasado nada, y se fue. Llego a la habitacion. Perdonad mi interrupcion, pero Kamahl me dio una idea brillante... Solo os pido que esperemos un par de dias, descansemos, y etc...

Todo el mundo empezo a irse a sus respectivos cuartos. Agnus paro un momento a Nithaiah. -Emmmh... Queria... queria hablar contigo... Muchas gracias. De verdad. Nunca... err... nunca antes nadie... humm... nadie se ha preocupado por... enn... por mi... En Tol Rauko... veras... nadie hace caso de nadie... Por eso... queria agradecertelo.

No tartamudeaba de milagro...

Yuri Szekely

Cuando Agnus se acercó a mí, me quedé mirándolo fijamente a los ojos, me froté con fuerza la frente y dije:

- Me va a estallar la cabeza

Después de que me pasará lo seguí de nuevo hasta mi habitación, al menos el bicho ya no molestaba.

- Haber como explico todo esto a los demás... ya no se que pensar de este tipo, supongo que tendremos que esperar a ver lo que pasa ... ¡Ay! - me froté las sienes - creo que voy a intentar dormir un poco, a ver si se me va el maldito dolor de cabeza.

Antes de que se fuera nadie de mi habitación dije me dirigí a todos los presentes.

- Antes de que os vayáis, podéis alquilar habitaciones si tenéis dinero, o le podéis preguntar a Agnus, pero bueno, si alguien quiere quedarse en mi habitación conmigo, puede hacerlo, pero con una condición, la cama solo la puede utilizar la pequeña dama, y en su defecto, me la quedo yo... pero no a la vez, que seguro que alguno ya estáis pensando mal - me volví a frotar la frente con fuerza.

Dicho esto, volví a coger la silla que ofrecí a Kalen, me senté, apoyé los codos en la mesa y puse mi cabeza entre las manos, estaba esperando a que la gente decidiera que hacer.

Tras irse el tipo que antes miró a Nit, el tal Yuri, siguiendo a Agnus me relajo, bastante. No me había esperado la reacción de ese hombre tan grande al meterme yo en medio, pero por algún motivo no puedo evitar ser de ese modo tan… impulsivo. Me siento tan cambiado…

- Bah, qué llorica el tipo ese – comenta Bartimeo mientras se cruza de brazos – en mis tiempos no eran tan blandos.

- No seas tan insensible, Bartimeo. Perdió a su madre – le reprocho, con el ceño fruncido.

- Si, ya… ¿y no has oído la parte referente a sacrificios humanos? Creo que tienes déficit de atención, chaval.

Enmudezco y agacho la cabeza.

- Bartimeo gana de nuevo.

En ese momento vuelve Yuri y nos comenta la situación. Yo no tengo dinero… Me muero el labio inferior y miro a Nit, mi amiga. Luego miro a Yuri.

- Yo me quedo con Nit.

[Poco tengo que decir en este turno]

Kamahl Earthbringer

-Buenas noches, estoy realmente cansado si no os importa me voy ya a mi habitación.

Os ibais retirando, cuando entraron a la habitacion dos personas.

GRUPO 1: Luminass e Iñigo acababan de llegar, parece que con las manos vacias. Estaban sofocados, inhalando y exhalando cada dos por tres.

GRUPO 2: Dos hombres acababan de entrar en la habitacion como alma que se llevaba el diablo. Parecian agotados, inhalando y exhalando.

Yuri Szekely

Al ver llegar de repente a Íñigo y a Luminas, sentí cierto alivio, al fin y al cabo, fui yo quien los mandó a por los objetos.

Vaya, creía que iba a tener que llamar a un sepulturero para ir a buscaros... ¿qué habéis estado haciendo? ¿Una cena romántica al aire libre, bajo el cielo enrojecido? - Pregunté mientras me frotaba los ojos con el dedo corazón y el pulgar.

Daspués me levanté y miré a mi alrededor

Bueno, ummmm... ¿por donde empiezo? eeerrr... como veis tenemos invitados, al parecer son gente como nosotros. Bien, mejor os presento. Luminas, Íñigo, estos son: Mizrras, Zachary, Bartimeo - en efecto, presenté a Bartimeo con claro descaro, habiendo observado que solo algunos de nosotros podíamos verlo, quería saber quien de nosotros podía y quien no (offrol: quién no sea capáz de ver a Bartimeo, va a pensar que mi pj a perdido el juicio) - y la bella dama es Nit Haiah... ummmm ... me falta una persona - miré a mi alrededor como buscando a alguien - ah! sí, Kalen ... ¿por casualidad no habréis visto de camino a la posada al "descerebrado suicida" de Kalen?

Offrol: Cedo la continuidad de la escena a Doblesupply. Dejo el post un poco en el aire, porque quiero esperar a ver la reacción de Íñigo al oir el nombre de Kalen, ya que sé que va a querer intervenir.

Anotaciones: Destaco que Nit es una chica que está sobre mi cama y tiene apariencia 10, por otro lado, Bartimeo es invisible salvo a percepciones sobrenaturales.