"En las fiestas no te sientes jamás. Puede sentarse a tu lado alguien que no te guste." Groucho Marx [La Fiesta, Salvador, Jorge, Alessia y Jarvan]

El examen es simple. Hoy, como ya sabréis, es víspera de Navidad, y van a venir algunos inquisidores importantes y altos cargos de la Iglesia... Y vosotros. Aquí la mirada de Lea se desvío a uno de los paquetes con ropas y armas. Los paquetes contienen las ropas que vais a tener que llevar, y en cuanto a las armas... Bueno, sois futuros inquisidores, hay que dar la imagen. Tras esto Lea os mandó ir a vuestras habitaciones a preparaos, pero primero que os dieráis un buen baño, etcétera. Pero justo cuando estabais por el pasillo os dió un grito.
¡Y NO OS OLVIDEIS DE IR CON UNA PAREJA DE BAILE!

Nervios. Esa era la palabra. Jorge estaba extremadamente nervioso. No solo tenía que bailar, no. Tenía que hacerlo con una pareja. Aquello iba a terminar en un espectáculo muy divertido para todos menos para él. Pero si tenía que bailar con alguien, el prefería que fuera Shelinne. Seguía sin saber porque, pero le gustaba estar cerca de ella.

Jorge se acercó a Shelinne. Habiendo respirado profundamente antes y con un acopio de todo su valor, Jorge habló:

-Disculpa, ¿querrías ser mi pareja de baile?

El tono de voz que puso le sorprendió. Había conseguido hablar con tranquilidad, sin gallos y sin entrecortarse. Para él aquello era todo un logro.

Jarvan

Por fin llega el momento del último examen, el que peor llevo preparado: Artes Sociales. La profesora Lea viene a despertarme y a llevarme a la sala de baile junto al resto de compañeros. Busco a Khende entre la gente, pero no lo encuentro. Respiro aliviado, lo que menos falta me hace es tenerlo cerca y que me saque de mis casillas.

Lea nos entregó unos paquetes que contenían ropa de gala y armas de verdad. Miré a unos y otro lado a ver los trajes y armas de los demás. Los trajes eran prácticamente todos iguales, pero cada uno tenía un arma distinta. La mía era una espada bastarda. Tras los típicos "oye, ¿a ti qué te ha tocado?" entre compañeros, Lea nos manda de vuelta a las habitaciones para prepararnos. Cuando vamos por el pasillo nos dice que tenemos que tener pareja de baile. "¿Pareja de baile? Bueno, al menos el baile no se me da tan mal como el resto de artes sociales."

Me dirijo enseguida a Cynthia.

- Hola. Mira qué traje tan bonito voy a llevar -digo mientras abro la caja para que lo vea-. A ver cómo es tu vestido. -me asomo a su caja para verlo- Oh, qué bonito. Seguro que te queda bien. Hey, espera. ¿A ti te han dado dos armas? Jo, qué suerte. -momento incómodo de silencio- Bueno... -empiezo a ponerme algo nervioso- ¿q-quieres ir de pareja conmigo? Me refiero al baile. B-bueno, está claro que me refiero al baile, es lo que nos toca hoy jeje. -digo dándome un golpecito en el cogote.

Salvador

A salvador bien poco le importaba el traje, es más lo tanteó antes de abrirlo, se había acostumbrado a manejar espadas de mano y media y así seguiría siendo, por suerte tenía una espada bastarda, lisa, con una cruz cristiana por guarda y una acanaladura simple. -Al final me a tocado otra igual le respondió a Jarvan- mientras se probaba el cinturón para llevarla

Se estaba vistiendo y cuando terminó se dio cuenta de una cosa, a pesar de que no le importaban lo más mínimo aquellas ropas, le gustaban le hacían parecer imponente, todo lo imponente que un niño de 6 años puede parecer.

Mierda, necesitaría una pareja a por Cynthia ya se habían lanzado, aunque tampoco quería a alguién que fuera a ser el centro de la fiesta, quedaban Sheline, Lenore...y si....

Slavador

"Va que diablos" se acercó directametne a Lenore, y mirándola a la cara e intentando parecer casual dijo -Lenore, ya nos conocemos y sabemos trabajar juntos- era cierto que solía prácticar con ella en la clase de done divinos -Te gustaría que fuéramos pareja para el baile- aunque se lo propuso como una solución al problema del examen, la verdad es que tampoco le desagradaba la idea de conocerla un poco mejor.

Fuera cual fuera la respuesta había algo dentro de el que lo empezó a poner nervioso, en clase de artes sociales era más o menos atento, sabía como hablarle a la gente, y como controlarse pero nunca aprendió ni se interesó en el baile, no creía que hicieran un examen de eso, empezó a intentar recordar los pasos de un baile de salón pero por mucha memoria que tuviera si los pies no le acompañaban...

[OFF: Meto tiradas xD]

Le habían dado un papel. Eran las instrucciones para el examen de artes sociales. Eso quería decir que el examen de combate ya había tenido lugar. Mierda. ¿Y si había pasado algo? No lo quería ni pensar. Se apresuró para recoger su vestimenta y buscar a Alessia. Todos estaban en las duchas. Mierda otra vez. Se duchó rápidamente, ignorando lo que le pudieran estar diciendo sus compañeros. Realmente, no les oía, por su cabeza sólo rondaba una idea. En cuanto salió de la ducha, se puso su traje de gala y salió en busca de Alessia de nuevo.cuando la encontró, dijo -¡Alessia! ¿Estás bien? Vi tu reacción tras el combate.Yo... Lo siento mucho. Fue un accidente. Necesito que me creas.- dice agachando la cabeza. Unas cuantas lágrimas vuelven a caer.
-Maestro dice que estas cosas pasan, aunque no es muy corriente. Dice que tengo que acostumbrarme, que como inquisidor tendré que matar más veces. Pero no me consuela. Es horroroso. No te puedes hacer a la idea hasta que te pasa. Casi habría preferido estar en el lugar de Seimus.- Khende se seca las lágrimas y vuelve a mirar a Alessia. -Veo que por lo menos tú estás bien ¿Qué tal el combate?- Cuando Alessia le dice que ha sido cancelado, Khende dice -Entiendo. Por favor, ten mucho cuidado, si te pasara como a mí o como a Seimus, yo...- Khende apartó la mirada y apretó el puño. Aún no comprendía bien lo que estaba sintiendo. De repente, se acordó de que estaba vestido de gala. -A pesar de todo, me han dado la oportunidad de hacer el examen de artes sociales. No es de lo que tengo ganas ahora, pero creo que de algún modo estoy obligado. Necesito una pareja, y tú eres mi única amiga. Por favor, déjame ser tu pareja.

Khende se me acercó y me preguntó si quería ir con él al baile, necesito una pareja y lo mismo me da él que cualquier otro, además tampoco voy a dejarle sin pareja que el pobre chiquillo ha matado a una persona y tiene que estar un poco angustiado. Y si encima tengo en cuenta que él es uno de mis pocos amigos, no le voy a hacer el feo.

-Bueno, vale además tu también eres uno de mis pocos amigos así que supongo que por mi está bien. Y venga no te preocupes que un fallo le puede pasar a cualquiera.- no sé si eso le habrá animado pero encima de que soy la única que lo ha intentado espero que le ayude.


Después de aceptar la invitación de Khende me acercó a las ropas que hay y cojo la mía, busco un sitio un poco más privado y me cambio la ropa que llevo por la de gal y me ato mi mandoble a la espalda.

Khende, aún con lágrimas en los ojos, abraza a Alessia mientras le dice -Gracias, Ale, eres la mejor- Tras esto, Khende se seca las lágrimas, trata de calmarse, y se prepara para la "fiesta".

JORGE:
Shelinne te miró, rubirazada. Después pareció pensar algo y te respondió.
Si, claro...
Dicho lo cual se fue hacia las habitaciones de las chicas.
Nos vemos en la fiesta.

JARVAN:
Cynthia no tuvo ni que pensarlo.
Claro, por supuesto. dijo, con un asentimiento de cabeza. A ver si además aprobamos, ¿no?
Tras decir esto se fue a las habitaciones de las chicas, posiblemente para prepararse.

SALVADOR:
Lenore te miró, y con su natural forma de hablar, completamente inexpresiva, te respondió.
Si. Claro. Tras decir eso cogió sus ropas y fue a cambiarse.

(Este sería un buen momento para que postearáis vuestras impresiones justo antes del baile y el hecho de que va a haber a quien no le guste que khende esté libre, como por ejemplo, jarvan XD)

Khende va directo al baile. Las cosas se le agolpan en la cabeza. La muerte de Seimus, Su encierro. Las disculpas que le debía a Cynthia. Y, sobre todo, el hecho de que la ha cagado con Alessia. Tenía que encontrar un modo de compensarla, o algo. El examen le da bastante igual. De hecho, todo lo demás le da igual.

Salvador

"valla, ha sido fácil" pensó -Nos vemos luego entonces- dijo mientras se iba a su habitación. Allí se vistió y a ratos se sentía seguro e inseguro, todo iba bien, exceptuando el desgraciado accidente, le quedaba bien el traje, le quedaba bien el arma, le habían salido bien la mayoría de los exámenes, y este segurametne también, excepto por el baile, esperaba que no fuera la escena principal de la fiesta, no tenía ni idea de bailar, y tampoco le había preguntado a Lenore, a lo mejor si ella sabía se podía dejar llevar.

Se acabó de vestir y le echó un vistazo a Jorge, y salió de la habitación, era curioso, Jorge rara vez hablaba, tampoco lo hacía él, pero Jorge parecía que no quería que le hablaran, antes de darse cuenta ya estaba listo y presente en el lugar indicado.

-Alea acta est- se dijo apra si mismo al llegar y también se le pasó algo por la cabeza "¿que ha sido de la llama que encendí anoche?"

Jarvan

- Claro, por supuesto. A ver si además aprobamos, ¿no?

- Sí, crucemos los dedos a ver si hay suerte, jeje.

¡Bien! Me voy a mi habitación la mar de contento, sólo me falta dar saltitos. Pero la expresión de mi cara se va cuando veo a Khende, preparándose también para el baile. Con lo bien que iba el día...

Me quedo en la puerta mientras le digo:

- Vaya, veo que ya te han soltado. Sólo voy a decirte una cosa, Khende. No quiero que te acerques a mi durante el baile. Me gustaría aprobar esto, y contigo rondando va a ser difícil. ¿Me oyes? No te acerques ni a mi ni a Cynthia.

Una vez dicho esto me voy a mi cama y me preparo para el baile. Khende se marcha con prisa, así que me quedo un momento mirándome con el traje y haciendo posturitas. Me pongo firme, presento el arma, hago un par de ataques al aire... y ya que estoy aprovecho para imitar a algún profesor: la cara mustia de Snape y la seria de Maestro son las que mejor se me dan.

Cuando siento que ya he perdido demasiado tiempo recupero la compostura, me arreglo bien el traje y salgo para el salón de baile.

-Si...-respondió en voz demasiado baja como para que lo oyera.

Se fue rápidamente a la ducha. Allí se desnudó y se limpió a conciencia. No podía permitirse ningún tipo de suciedad. Tras ello volvió a la habitación y se vistió despacio, con sumo cuidado, para que no le quedara ninguna arruga en la ropa. Después colocó la espada en el cinto y el cinto en su cintura.

Jorge estaba muy nervioso. El baile se le daba fatal, y por lo tanto haría quedar mal a Shelinne a menos que tuviera un golpe de suerte. Además, tendría que hacerlo frente el público. Inquisidores nada menos. Todo ello lo hacía sentirse cada vez mas inseguro. Empezaba a tener miedo. Y eso lo hacía aun peor.

Entonces recordó el hechizo que aprendió del libro. Imbuir calma, se llamaba. Acumuló las energías sobrenaturales en las palmas de sus manos y se las puso en la cabeza. Recitó el sortilegio y de repente ya estaba tranquilo.

Se miró en el espejo para comprobar que la ropa seguía perfecta y se fue a la sala con calma.

Por fin llegó la hora de empezar. Lea os dirigió hacia una puerta en una zona del monasterio que nunca habíais visto. Era una enorme puerta de hoja doble. Lea os miró y os colocó a los chicos a la derecha y a las chicas a la izquierda, dados de la mano y en fila. Os dió un repaso para comprobar que todo estaba bien y os dió vuestras últimas instrucciones.
Ahora entrareis, dados de la mano, os distribuireis por la sala y empezaréis a bailar en cuanto suene la música. Es un vals, así que no deberíais tener muchos problemas. Tan sólo recordad, uno, dos, tres, uno, dos, tres. Lea se colocó a la cabeza de la fila de niños. Normalmente solía ir bien vestida, pero hoy iba de una forma completamente elegante. Más que una profesora, parecía una noble. Tras el baile, podreis mezclaros entre el resto de asistentes a la fiesta. Os estaré observando para evaluaros. Y recordad, ha venido gente muy importante. No sólo inquisidores, sino dos cardenales han venido hoy. No me dejéis en mal lugar.

Entrastéis. Aquella sala era realmente enorme. La parte principal de la sala era un salón de baile, y a los lados pudisteis ver mesas con comida. Había bastante gente. Algunos charlaban como si fueran viejos conocidos, pero todos se giraron y os miraron cuando entrasteis en la sala. Os tocaba bailar. Os dispersasteis por la sala y la música comenzó a sonar.

(Tirad Advertir y Bailar. Bailar hará la media con la habilidad de baile de vuestra pareja.)

Khende tenía que bailar. Estaba obligado. Lo que fuera, cuanto antes empecemos, antes acabamos. Tenía cosas que hacer. Khende estaba algo torpe esa noche, pero, por suerte, Alessia era una magnífica bailarina y le iba guiando y ayudando, por lo que al final el baile no fue un desastre. Cuando terminó el baile, Khende se dispuso a hacer lo que tenía que hacer. Las lágrimas se habían secado, pero su voz aún sonaba triste, y aún tenía la cara algo roja y marcas de haber llorado. -Alessia, tengo que hablar con un par de personas ¿me acompañas? Aunque si no quieres venir conmigo está bien, lo entiendo.- Le acompañe Alessia o no, Khende se dirigirá primero a donde está Cynthia y, cabizbajo, dirá -Cynthia, tenía que pedirte perdón. Fui muy duro contigo cuando le rompiste la pierna a Alessia. Yo... Lo siento. Ahora se lo difícil que es que esas cosas no pasen y... yo a mi adversario ya no le puedo pedir perdón. De verdad, siento haberme pasado contigo.- no fue capaz de mirar a Cynthia a los ojos, así que no levantó la mirada del suelo en ningún momento.

Khende tiene que hablar luego con Maestro, pero ahora voy a dejar que Cynthia o Jarvan (que supongo que están juntos) contesten si quieren.

Jarvan

Una vez en el salón de Baile, la profesora nos da las últimas instrucciones. Cojo la mano de Cynthia algo nervioso. Le dedico una sonrisa nerviosa que transmite más o menos lo que pienso: "que sea lo que Dios quiera, y espero que esto se te de mejor que a mi." Entramos al salón y las miradas se clavan sobre nosotros. La música comienza y, con ella, el baile.

Al principio no puedo dejar de pensar en la cantidad de gente importante que nos está observando. Me parece ver entre ellos al inquisidor que me acompañó a ver al director el día que llegué a Cadeus. Gracias a Dios, tras unos segundos fijo la mirada en Cynthia y el resto de asistentes desaparece de mis pensamientos. Noto con alivio que no se me da tan mal como esperaba, y gracias a que Cynthia lo hace bastante bien, consigo terminar el baile satisfecho.

Una vez terminado el baile suspiro aliviado, pasándome la mano por la frente para secarme unas gotas de sudor. Le tiendo el brazo a Cynthia como nos han enseñado que hacen los caballeros y le digo:

- Has bailado genial. Siento no haberlo hecho tan bien, pero creo que hemos estado como para aprobar. Y ahora, ¿qué hacemos? ¿Tenemos que hablar con alguien o esperamos a que vengan a hablar con nosotros?

Apenas termino de decir la frase, aparece frente a nosotros Khende. Intento disimular el enfado que me produce que se haya atrevido a acercarse.

"Pero será posible. Le he dejado bien claro que no se acercara."

Aguanto en calma mientras habla, pero cuando acaba me interpongo entre él y Cynhtia y le digo:

- ¿Pero qué haces? Te he dicho antes qu-

Pero entonces Cynthia me tira del brazo y me interrumpe.

Cuando por fin entramos nos ponemos a bailar, y me encuentro con que Khende es tan mal bailarín que lo mejor que podría hacer es dejarse arrastrar por mi así que le doy un coscorrón y me dispongo a llevar yo el peso del baile cosa que hago tan bien que consigo salvar por lo menos, un poco el baile, suerte que me tenía a mí que si no.... nada más acabamos me pide disculpas por su poca habilidad( no es para menos) y me pide que vaya con él a hablar con un par de personas, bueno por lo menos será interesante así que voy con él a hablar con Cynthia y después de escuchar lo que Khende y Jarvan dicen interrumpo a Jarvan antes de que acabe y le digo:

-No, qué haces tú. No ves que el pobre lo está pasando mal y está intentando arreglar un poco lo sucedido, encima de que ha tenido la valentía de pedirle perdón a Cynthia y reconocer sus errores como un hombre tú podrías dejarle en paz y comportarte como se supone que tiene que hacerlo un inquisidor, si es que algún día esperas llegar a serlo. Va a ser a Khende a quién le va a perseguir el recuerdo de haber matado a un compañero toda su vida, es más ya está atormentado por lo que ha hecho,¿o te crees que él tenía intención de matarle? La próxima ponte en el lugar del otro antes de criticarle.- tras este discurso, que pronuncio lo más calmada que puedo y con una voz muy fría para que Lea no se de cuenta y me baje la nota por montarla y discutir con un compañero le miro a los ojos con mi mejor mirada de reproche mientras espero una respuesta.



Ya sé que también he interrumpido a Cynthia pero quería meter baza.

Jarvan

Esperaba que fuera Cynthia la que me dijera algo, pero es Alessia la primera en hablar y lo hace defendiendo a Khende. Defendiendo lo indefendible. Esto es increíble. Que me estén dando una charla a mi por salir a defender a Cynthia en lugar de dársela al asesino de Seimus va más allá de lo que mi cerebro es capaz de soportar. Pero no voy a estallar aquí. Eso le haría ganador a él. Aprieto el puño e intento que ni mi cara ni mi voz delaten toda la rabia que llevo dentro.

- Mira, Alessia. Nadie te ha dado vela en este entierro. -recalco la palabra entierro, en clara referencia a Seimus- ¿Que Khende lo está pasando mal? Khende lleva todo el curso haciendo sentirse mal a todo ser vivo -vivo, cosa que ya no se puede decir de Seimus- a su alrededor. Sólo ha venido a reconocer uno de sus muchísimos errores. -me dirijo a Khende- Te dije que no te acercaras a nosotros en el baile, pero no tienes ni dos dedos de frente -frente, cabeza, Seimus- para hacer caso cuando te hablan. -me dirijo de nuevo a Alessia- No te digo que te pongas en el lugar de Seimus, eso sería imposible. Pero ponte en el lugar de Julius y Lucius. Han perdido a un amigo para siempre. Así que por mucho que llore, no esperes que sienta pena de -un asesino es lo que debería decir, pero me contengo- Khende.

Pongo la sonrisa más falsa que he puesto en toda mi vida y digo:

- Y ahora, si nos disculpáis, nos gustaría tener el resto de la fiesta en paz.

Me giro y me voy con Cynthia.

Y el baile empezó. Se puso en posición junto a Shelinne y empezó a bailar. No se fijó en nadie mas. Empezaron a moverse. Ella lo hacía bastante bien, pero Jorge lo hacía mejor, mucho mejor de lo que se esperaba. En unas cuantas ocasiones, ella tuvo que dejarse llevar por él.

Se la quedó mirando unos instantes, pero habló antes de que pudiera decir nada.

-Perdona... No lo he hecho tan bien como debería. Lo siento si por mi culpa te bajan la nota...-Jorge sabía que el lo había hecho mejor, pero no debía ser eso lo que dijera.

Tras aquellas palabras, si Shelinne no le decía nada que derivara en un atisbo de conversación teniendo en cuenta como eran ambos, Jorge buscaría a Bron para poder agradecerle que le diera la oportunidad de ser inquisidor.

-Tienes razón- Dijo aún mirando al suelo mientras se giraban -he molestado a mucha gente, pero si te creías mejor que yo, todas esas bromas de mal gusto referentes a Seimus demuestran que te equivocas. ¿Crees que se lo hice aposta? ¿Crees que no me siento mal por ello? Aún así, le dices a Alessia que no tiene que meterse, pero tú eres el primero que lo has hecho, hipócrita. Puedes meterte conmigo, me lo merezco, pero a ella déjala en paz. Y puede que me dijeses que me alejase, pero yo creo que Cynthia se merecía una disculpa, y se la merecía cuanto antes ¿no lo crees? Pensaba que la tenías en más alta estima. Aún estoy esperando su contestación. Aún así, tienes razón, he molestado a mucha gente, y Julius y Lucius han perdido un amigo para siempre. Eso es innegable.- Si le hubieran dicho a principio de curso que iba a sentir pena de Julius y Lucius, probablemente se habría reído a carcajada limpia. De hecho, se habría reído si se lo hubiesen dicho el día anterior por la mañana. Pero ahora casi llora de nuevo al decir esto último.

JORGE:
Shelinne te miró ruborizada y musitó un gracias, tras lo cual se fue hacia un asiento en la mesa. Tú, mientras tanto, oíste algo.
¡Y allí estaba yo, frente a aquel enorme gatosombra de tres quintales que había dejado fuera de combate a mí compañero cuando ví como esos 350 kilos de pura rabia se lanzaban sobre mí y...
Aquella voz era inconfundible, alta, fuerte y decidida, era la voz del inquisidor Bron Valiant, el Gatosombra. Estaba sentado junto a Maestro, otra inquisidora y un tres o cuatro chavales, que escuchaban admirados aquella historia que le había valido a Bron su apodo.

JARVAN:
Cuando os fuisteis Cynthia te tiró un poco del brazo y te dijo:
Te has pasado un poco... No creo que matara a Seimus queriendo, además, tampoco es el momento de decir esas cosas, que no ha pasado ni una semana...
Mientras tanto, os movíais hacia la mesa y Cynthia te iba señalando y diciendo quien era quien (como lo sabía es algo de lo que no tienes ni idea). Junto a Maestro estaban el Inquisidor Bron Valiant y la Alta Inquisidora Ruth. Al fondo de la sala se encontraba el Alto Inquisidor Marcel, hablando con un sacerdote. En una ventana, lo más alejado del Alto Inquisidor Marcel que se podía, estaba el Alto Inquisidor Mewt, el hombre que te había llevado al despacho del Rector el primer día. También estaban por allí los Cardenales Pierre Delacroix, de Gabriel, y Johan Lans, de Dalaborn. Y hablando con ellos las Santas Evangelinne y Crysanne, entre muchos otros.

ALESSIA Y KHENDE:
Cuando Jarvan y Cynthia se fueron, intentastéis llegar hasta la mesa de Maestro, pero no la encontrabais. En su lugar acabastéis en una mesa en la que el profesor Leonardo estaba hablando con dos inquisidores, un hombre y una mujer bastante jóvenes, que a juzgar por su aspecto debían de ser hermanos. Una vez allí, Leonardo se fijó en vosotros.
Vaya, mirad chicos, estos son dos de mis alumnos. Khende y Alessia. Este año hicieron un proyecto bastante ingenioso junto a otros dos alumnos, un afilador automático para armas.
La mujer os miró y, tras lanzarle una mirada asesina a su compañero (que no sabíais a que venía) y hacer que se fuera, os dijo:
Vaya, que interesante. ¿Y lograsteis hacerlo funcionar?

La verdad era que Khende no tenía muchas ganas de hablar del proyecto de ciencias, pero no quería hacer nada que pudiera provocar que a Alessia le bajaran la nota. Miró a la mujer y dijo -Bueno, en realidad no tuvimos ocasión de probarlo con armas de verdad, pero la piedra de afilar sí que giraba. ¿Verdad, Alessia?

Jarvan

Me parece oír la voz de Khende mientras le doy la espalda y me alejo, pero no le presto atención. Debo centrarme en el resto de la fiesta. Cynthia me vuelve a tirar del brazo para decirme que me he pasado y que no es el momento para decir esas cosas. Me acerco a ella y le hablo en voz baja.

- No creas. Tú no sabes lo que es compartir habitación con él durante un año. Además, cuando tú lesionaste a Alessia, él no tardó en ir a hacer leña del árbol caído. Y ahora que ha cometido un error mucho más grave, ¿pretende irse de rositas? ¿Por qué? ¿Por su cara bonita? La tuya es más bonita. -me sonrojo un poco, lo he dicho sin pensar- Q-quiero decir, que no siento nada de pena por él. Lleva todo el curso queriendo quedar por encima de los demás y mira a lo que le ha llevado. Antes, en el cuarto, le dije que no se acercara a nosotros precisamente para evitar una discusión y evitar que nos suspendan, pero sigue poniendo sus caprichos por encima del mundo. Vamos a olvidarlo, ¿vale? Aún tenemos un examen que aprobar.

Nos movemos por el salón y Cynthia va señalando a los inquisidores y diciendo quién es cada uno. "¿Cómo puede conocerlos a todos?" Me interesan sobre todo los que comparten mesa con Maestro: el Inquisidor Bron Valiant y la Alta Inquisidora Ruth, pero también me interesan el Alto Inquisidor Mewt que tiene un tatuaje en la frente por ser quien me había acompañado al despacho del director el día que llegué a Cadeus y el Cardenal Johan Lans, de Dalaborn, la tierra donde vivía antes. Le hago un gesto a Cynthia para acercarnos a la mesa de Maestro y escuchar la historia de Bron, que dice haber derrotado a un gatosombra él solo. Escucho con atención y admiración su relato. "¡Eso es increíble! Tiene que ser muy poderoso. ¿Será más fuerte que Maestro?" Cuando termina de contar su historia hablo yo.

- Oh, esa ha sido una historia genial.

Me giro a Maestro y digo:

- ¿Y usted, Maestro? ¿Tiene alguna historia así que quiera compartir con nosotros? Me encantaría escuchar sus hazañas, señor.

Estoy convencido de que maestro también tiene que tener montones de historias así, pero en clase no es buen momento para contarlas. Tal vez en una fiesta acceda a hacerlo.

Jorge se preguntó por que Shelinne se había puesto de aquella manera, pero antes de poder ir oyó una voz famliar. Bron estaba contando la historia del gatosombra a Maestro y a otro inquisidor. Antes de poder llegar, Jarvan y Cynthia ya estaban ahí.

Jorge dejó que Bron terminara, pero Jarvan le pidió a Maestro que contara el alguna historia. Para no interrumpir la conversación, Jorge simplemente estiró la manga de Bron para que radicara en su presencia.

Cuando llegamos a la mesa de Leo y los otros dos inquisidores escucho como la inquisidora nos pregunta sobre nuestro proyecto de ciencia y forja ya que Khende no sabe responder explico yo como funciona(no lo pongo en palabras porque aunque realmente yo no lo sepa Alessia sí lo sabe) y después de explicárselo le digo:

-Pero seguro que vosotros habéis hecho cosas mucho más interesantes cuando erais alumnos, ¿a qué sí? Seguro que erais muy buenos alumnos ¿no?- todo lo que digo lo digo con una sonrisa en la cara y con voz de niña buena mientras miro alternativamente el suelo y la cara de la inquisidora de forma nerviosa(pero adorable si obviamos el mandoble que llevo a la espalda).