"En las fiestas no te sientes jamás. Puede sentarse a tu lado alguien que no te guste." Groucho Marx [La Fiesta, Salvador, Jorge, Alessia y Jarvan]

Salvador

Salvador ocupo su puesto, parecían un pequeño ejército a punto de entrar en acción, mi a su izquierda para que ver que encontraba en Lenore, y la cría estaba impasible, al menos si el se ponía demasiado nervioso tendría alguien que lo devolvería al mundo, o eso esperaba.

Les dieron la salida y se pusieron a bailar, al final, decidiendo ir a por lo que podía se concentro en seguir a Lenore, que resultó ser buena bailarina o mucho mejor que ella y la cosa no le fue tan mal, desde luego no impresionaría a nadie, esperaba que fuera suficiente para aprobar.

Cuando terminó el baile vio a Jonah Orion, el tipo que lo saco de entre las cenizas y lo trajo hasta aquí. -Lenore, gracias por ayudarme con esto- le dijo cuando acabó el baile -Te debo una, cuando quieras me la pides, ahora tengo que hablar con alguien, nos vemos luego- le dijo pellizcándole una mejilla

Se acercó a aquel inquisitor, uno que aunque había llegado tarde llegó a tiempo para sacarlo de entre las cenizas, para detectar en el la presencia de Dios y para mandarlo allí donde podría ser útil a si mismo y al mundo, le había dado una vida de verdad, algo que su padre no solo no hizo, sino que encima intentó quitársela.

-...mm.eeeh... ¿señor?- ?que hacía? esto era un exámen -Soy Salvador, usted me sacó de entre las cenizas hace ya un tiempo y me trajo hasta aquí, me ha dado una vida nueva, pero quisiera preguntarle, hay algo que haya aprendido hay fuera que no le enseñasen aquí, algo con lo que se sintiese confundido o sin saber que hacer, quiero decir, yo tenía dudas sobre mis poderes divinos, y me han enseñado que los Dones vienen siempre del mismo sitio, es el uso que les damos lo que hace que sean divinos o demoníacos.... ¿como se sabe si uno actúa correctamente siempre?. La verdad es que fue un discurso confuso, pero si abordaba directamente al inquisitor y le preguntaba "¿sabe usted si la inquisición es correcta y justa?" la respuesta iba a ser obvia, y el 0 en su examen también.

[Off, tiro cosas]

JORGE Y JARVAN:
Cuando Bron se dió cuenta de que Jorge le tiraba de la manga se giró hacia él, y al verle la cara sonrío.
¡Vaya, pero si es el joven Jorge! Veo que has prosperado en Cadeus, jovencito, casi parece que fue ayer cuando te dejé aquí. Tras decirle eso a Jorge se giró un poco hacia Maestro. ¿Cómo lo está haciendo el chaval? Espero que bien, porque cuando me lo encontré parecía un milagro que siguiese vivo.
Maestro prefirió responder con un movimiento de cabeza, y al acordarse de la pregunta de Jarvan, simplemente respondió.
Un buen guerrero nunca olvida su misión. Y la mías no es precisamente llenaros la cabeza de fantasías, aunque tal vez alguna historia más podría haceros bien. ¿Te acuerdas de la del chico en Gabriel, Ruth? dijo, dirigiendo la palabra a la Alta Inquisidora, que se estaba llevando una copa a los labios. Tratando de no escupir el vino de la risa, la mujer tragó sin apenas saborear y comentó.
Si, bueno, aún me acuerdo de que ALGUIEN se cayó sobre un carro que llevaba pollos y estuvo encontrando plumas en su ropa hasta dos semanas después.
Tras decir esto mirando a Maestro, los tres Inquisidores comenzaron a reír, recordando viejos tiempos.

SALVADOR:
El Alto Inquisidor Jonah Orion estaba mirando por una ventana cuando te acercaste. Al verte te reconoció y tras escuchar tu pregunta te miró a los ojos y te señaló el crucifijo que colgaba de una de las paredes. Ya sabías que Jonah solía ser parco en palabras, después de todo te había llevado hasta Cadeus, pero esta vez te asombró aún más.
Piensa en lo que Él haría.

ALESSIA Y KHENDE:
Bueno, mi hermano tuvo algunos problemas. Más de una vez tuvieron que meterlo en vereda, pero tuvimos la suerte de contar con Leo.
Al decir esto, Leo se sonroja un poco, y tras subirse las gafas, simplemente dice.
Si bueno, lo cierto es que alguna vez tuve que sufrir algún castigo que iba para su hermano, pero bueno...

Jarvan

Por lo visto Bron ya conocía a Jorge, al cual saluda efusivamente. "Ya se le podría pegar a Jorge algo de su personalidad." Maestro responde.

- Un buen guerrero nunca olvida su misión. Y la mías no es precisamente llenaros la cabeza de fantasías...

"Oh... lo he hecho enfadar..."

- ...aunque tal vez alguna historia más podría haceros bien.

"¡Bien! Qué ganas tengo de escuchar historias de Maestro." Los ojos se me iluminan del interés.

- ¿Te acuerdas de la del chico en Gabriel, Ruth?

La mujer casi se atraganta con su copa, pero se recompone y dice algo de un carro de pollos y encontrar plumas en la ropa. Los tres inquisidores empiezan a reír, pero ninguno cuenta nada. Sonrío un poco por cortesía, pero si no nos cuentan nada no podremos compartir la risa. Me estoy impacientando por conocer la historia. Me dirijo a la Alta Inquisidora, que es la que ha sacado el tema de los pollos.

- ¿Y serían tan amables de compartir con nosotros esa historia? Por como se ríen, seguro que será muy divertida. ¿Tú qué dices, Cynthia? ¿Verdad que quieres escucharla también?

Hay que buscar apoyos, si se lo pedimos varios seguro que acceden a contarla. Presión de grupo creo que lo llaman.

Jorge agachó la cabeza y se sonrojó. Ya se había olvidado de como era Bron. Aun así, gracias a Jarvan, la atención se desvía. La Alta Inquisidora Ruth dijo algo sobre caer en un carro de pollos y sacarse plumas de la ropa durante mucho tiempo, y entonces tanto ella como Maestro y Bron empezaron a reír.

Jorge no entendió nada, y al parecer Jarvan tampoco, por lo que este pidió que contaran la historia. Aquello no le resultaba demasiado cómodo, pero como no quería faltarles al respeto yendose, se quedó ahí para escuchar la anécdota que suponía, iban a contar.

Salvador

"¿ Abel?" pensó, en principio la santa inquisición tenía le objetivo de continuar la misión de cristo, eliminar los horrores demoníacos por el bien de la humanidad pero como iba a saber lo que haría alguien que se fue hace siglos.

Asintió lentamente, aquello no lo ayudaba realmente y no sabía como hacerlo, pero seguramente es una pregunta que tendría que hacerse muchas veces

Pensó en maneras de sacarle algo, igual no era buena idea, no parecía tener ganas de hablar e igual era impertinente seguir con aquello, decidió marcharse e ir a observar a otros invitados, quizás conseguiría que uno de aquellos inquisitores le dejase sostener alguna de aquellas armas reservadas para ellos, los famosos legisladores

-Si me disculpa- dijo quedamente, si conseguía irritarlo y que hablara un poco más mejor y si no pues seguiría con lo suyo

La inquisidora nos cuenta que en realidad ella y su hermano no fueron alumnos ejemplares y al parecer conocían a Leo de antes, así que me entra la curiosidad y preguntó:

-¿De verdad? No lo parece con lo buen inquisidor que parecéis, ¿me podríais contar alguna historia de cuando eráis alumnos? Por favor y prometo no contársela a nadie. - no creo que piquen pero lo mismo me cuentan algo interesante y todo y así se me hace más divertida la espera a que se acabe esta fiesta.

JARVAN Y JORGE:
Maestro y bron miraron a Ruth, pidiendole que hiciera los honores. Ruth se aclaró la garganta y comenzó.
Bueno, unos herejes había capturado a un inquisidor. No sabíamos como, pero había que acabar con ellos, y a ser posible, rescatar a nuestro compañero. La Inquisidora carraspeo un momento e intentó recordar algo. Mientras vigilibamos la zona donde habían sido vistos...
Ruth siguió con la historia. Básicamente Maestro se había caído sobre un carro lleno de pollos mientras perseguía a una asesina por los tejados. Aunque lo cierto es que la escena no había ido bien para ninguno, pues mientras Bron ayudaba a Maestro a levantarse, Ruth les cayó encima ya que también se cayó de los tejados.

SALVADOR:
Jonah apenas te prestó atención una vez se fue. Tenías que intentar buscar a más gente. Después de todo, de momento tu nota estaba por decididir.

ALESSIA Y KHENDE:
La Inquisidora se disculpó:
Oh, me encantaría, pero ahora mismo no puedo. Tengo que hablar con mi hermano sobre un asunto.
Tras acabar de forma tan cortante la presentación, se fue, y Leo la siguió, alegando que conociendola, sería capaz de meterse en líos con tan solo caminar de un lado a otro de la sala.

(Advertir TODOS)

Jarvan

Escucho la historia con interés y las expresiones de mi cara cambian con los altibajos de la historia. Al final no puedo parar de reír con el momento de los pollos. Cuando termina la historia, dibujo una gran sonrisa y doy un par de palmadas.

- ¡Jaja! Ha sido una gran historia, muy divertida. Pero lo mejor es cuando acabasteis con los herejes. Cuando yo sea inquisidor también cazaré muchos herejes -hago el gesto de dar un espadazo, pero lento- y tendré historias como esta para contar, ya lo veréis. Aunque no tenga dones divinos como muchos aquí, me esforzaré todo lo que pueda. Me llamarán Jarvan el cazaherejes.

Jorge permaneció atento durante todo el relato. Se rió con los demás niños cuando contaron lo del carro de pollos, y volvió a reírse cuando dijo que ella misma había caído encima de ellos cuando Bron estaba ayudando a Maestro. Cuando terminaron, permaneció callado.

Aquella fiesta no le interesaba, y lo único que le entretenía eran las historias del grupo de Bron, Ruth y Maestro. Tenía pensado quedarse ahí durante lo que quedaba de fiesta, principalmente junto a Bron, pues no se sentía cómodo con nadie mas.

Salvador

No puedo evitar ver como otros grupos estaban charlando y riendo, el no había tenido suerte precisamente con su primer objetivo, quizás debía haberse atrevido a preguntar por su legislador.

Buscó a Lenore, le preguntaría si había descubierto algo interesante, al fin y al cabo era su pareja, y si no la encontraba abordaría a cualquier otro inquisitor (a pdoer ser profesor suyo, Lea se le antojaba buena opción) y le preguntaría por Jonah, a ver que podían contarle de él.

Khende quería hablar con Maestro, pero pensó que la fiesta no era el momento adecuado. -Alessia, voy a por un zumo, ¿te apetece uno?- Khende se dirigió a la mes y volvió con el zumo (con dos si Alessia le dice que sí). -Bueno, ¿ahora qué? ¿quieres hacer algo, Alessia?

Khende se me acerca con un zumo y me pregunta que queremos hacer ahora que estos han pasado de nosotros:

-No sé, podríamos preguntarle a los demás con quién han conseguido hablar de una forma decente e ir a hablar con los mismos. Mira como supongo que de Jarvan pasas, tú preguntale a los otros chicos y yo les preguntó a Shelinne y a Cynthia que con Lenore con lo rara que es me da cosa preguntarle¿vale?- sin esperar contestación me acreco a Cynthia, a no ser que esté con Jarvan en cuyo caso me acerco a Shelinne, y le pregunto que qué tal le ha ido la cosa y que con quien ha conseguido a hablar lo suficiente para, digamos, un notable.

-Vale, entonces yo le preguntaré a Lenore a demás de a los chicos. Ya que vas a hablar con Shelinne habla también con Jorge, que está con ella.- Dicho esto, Khende se dirige a hablar con el que más cerca esté de los que le tocan.

JORGE:
Mientras escuchas las historias sientes algo raro. Una especie de pinchazo en el estómago.
(Tira valoración Mágica)

SALVADOR:
Lenore estaba cerca de la puerta. Cuando te acercaste y fuiste a preguntarle te tapó la boca y te dijo algo.
¿Sientes eso?
(Valoración Mágica)

JARVAN:
Mientras escuchabáis las historias viste que Jorge hacía un gesto raro. Como si le hubiera dado un dolor de estómago. Además había algo... Oscuro. Algo que parecía colarse en el aura de Jorge.

ALESSIA:
Shelinne no estaba dentro de la sala. Al salir a buscarla pudiste ver unas pisadas, seguramente de Shelinne, en el jardín. La tierra húmeda hacía que fuera fácil verlas. La tierra y una especie de rastro... Como si fuera un humillo negro.

KHENDE:
Viste a Lenore, pero cuando te acercaste viste que algo oscuro se arremolinaba alrdedor suya y de Salvador.

Khende se acerca trata de tocar eso mientras deice -Chicos ¿Qué... Qué es esto?

Salvador

¿Sientes eso?

-Si- Salvador se puso alerta de inmediato, era cierto, había notado algo

Chicos ¿Qué... Qué es esto?

- Hay algo- respondió. -Viene del jardín pero no se qué es- añadió, lo cierto es que se estaba excitando, quizás fuera parte del examen pero encontrar fuerzas misteriosas durante una fiesta en casa, era para ponerse en guardia.

-Vamos a ver que es- miró a su alrededor antes de ir hacia el jardín con la mano en la empuñadura de la espada, la idea es que viera a quien viera le pediría que le acompañase, algo raro pasaba allí.

Jorge se llevó las manos al estómago. Soltó un chillido inaudible y dobló ligeramente la columna. Notaba que había algo raro cerca, pero no sabía de donde provenía ni que lo causaba. Miró a su alrededor, pero al no ver nada sospechoso, le tiró de la manga a Bron para decirselo.

-Bron... Noto que algo va mal. Pasa algo raro, pero...

Jarvan

Cuando terminan las historias me fijo en que Jorge parece no estar bien. Se echa las manos a la tripa con gesto de dolor. "¿Habrá comido algo que le haya sentado mal? No lo he visto coger nada." Pero algo más llama mi atención. El aura que cubre a Jorge, normalmente de un color blanco luminoso, empieza a tornarse más oscura. Le dice algo a Bronn. Me acerco a él, le pongo una mano en el hombro y le digo:

- Ey Jorge, ¿te encuentras bien? Le pasa algo a tu... aura.

Me giro a los Inquisidores para preguntar:

- ¿Alguien sabe por qué le pasa esto?

Es algo que no he visto en todo el curso, pero seguramente alguno de los Inquisidores más experimentados habrán presenciado esto antes.

Me vuelvo hacia Khende, Salvador y Lenore y les digo:

-No he encontrado a Shelinne pero hay un rastro fuera que puede ser suyo y además veo una especie de humillo negro que va en es dirección, me da mu mal fario así que id vosotros a buscar a los otros, sí Khende incluso a Jarvan, y preguntadle si no han sentido nada raro, yo voy a seguir el rastro vosotros pedid ayuda, ¿vale?- cuando les digo que quiero que hagan me fijo en que están con caras bastante extrañadas incluso antes de que les diga nada:

-¿Oye os ha pasado algo? Os noto la cara como si Maestro nos hubiese mandado dar cien vueltas al patio con las armaduras puestas. Bueno ya me contaréis en seguida nos vemos, espero.- me voy sin esperar respuesta(lo de irme sin esperar respuesta se está convirtiendo en algo habitual) y me dirijo a seguir las pisadas hacia el jardín y me encuentro con..........

Fuistéis saliendo al patio, uno a uno. Jorge y Jarvan salieron junto con Cynthia y Bron cuando este último decidio que el aire fresco le haría bien a Jorge. Alessia había salido corriendo. Salvador, Khende y Lenore habían corrido detrás de Alessia. Llevabais un año siendo entrenados, pero hay cosas para las que no estabáis preparados. Cosas para las que uno nunca está preparado.


Había flores esparcidas por todas partes. Eran rosas blancas. Pero algunas estaban manchadas. Manchadas por algo que no tardastéis en reconocer. Sangre.

En medio de las flores había alguien. Shelinne estaba tirada boca arriba en medio de un montón de flores. Sangraba por un costado. Tosía con cada respiración. Y con cada tos, un poco más de sangre manchaba su cara y su vestido. Su cara pálida estaba regada por pequeñas manchas de sangre.

La sangre manaba de su costado. Tras el vestido, desgarrado, se podía ver que el costado estaba perforado por algo grande. Habría podido caber un brazo. Ya ni siquiera intentaba taparse el costado. Había perdido mucha sangre.

Al verla Bron sólo se acercó hasta que pudo ver el agujero del costado. Tras verlo simplemente hizo un gesto de negación con la cabeza, sacó su espada y miró hacia los lados.

Mientras Bron hacía esto, Shelinne habló. Su débil vocecilla estaba casi completamente apagada ahora.
Chi... Chicos...

Jarvan

Bron dice que a Jorge le vendría bien el aire fresco y se lo lleva al patio. Cynthia y yo le acompañamos para ver si se pone bien, y yo aún preocupado por lo extraño de su aura. También están fuera Alessia, Salvador, Lenore y Khende. El patio está lleno de flores. Tienen los pétalos blancos como la nieve, pero algunas están manchadas con el color rojo de la sangre.

En medio de las flores veo a Shelinne, agonizando en un charco de sangre. Respira con dificultad mientras tose sangre y su costado, perforado, también está sangrando. Me quedo paralizado al verla y el color escapa de mi cuerpo, quedándome pálido como las flores. Las piernas me empiezan a temblar. De mis ojos abiertos como platos empiezan a salir unas lágrimas que no puedo contener. Mis labios temblorosos apenas me dejan balbucear.

- ¿Sh-shelinne? No... no... ¿C-cómo?

"¿Cómo ha podido pasar esto? Estamos rodeados de Inquisidores, unidades de élite. ¿Cómo ha podido pasar esto? Podría haber sido cualquiera. Podría haberme pasado a mi y ahora estaría muerto."

No me siento seguro aquí, quiero echar a correr, pero mis piernas no me obedecen y mi llanto es cada vez más violento.

Salvador

Fueron hacia el patio, allí resultó haber bastante gente, básicamente estaba reunida casi toda su pandilla, y un inqisitor.

El espectáculo que siguió fue horrible, Sheline estaba destrozada, no es que el hubiera entablado especial amistad con ella pero desde luego no era felicidad lo que sintió la verla así.

Salvador decidió hacer lo mismo que Bron pero en aquel momento no se sentía muy motivado, desenvaino la espada, la sujetó con la diestra mientras clavó la misma rodilla al lado de Sheline, ni si quiera la miraba, tenía que estar mirando en todas direcciones, por si volvía lo que había hecho esto, la única respuesta que dió a las palabras de Sheline fue apoyar en su hombro la mano que tenía libre, al menos la escucharía si no salía de esta.

En ese momento la mirada triste de Khende se tornó en una mirada de decisión. No iba a permitir que muriera nadie más. Khende activó su poder y se preparó para el combate.
-¿Alguien sabe qué ha podido hacer esto?- Tras esto, miró a Bron y dijo -Puedes contar conmigo

Bron dijo que a Jorge le iría bien el aire libre, así que lo acompañó junto a Jarvan y Cythia a fuera. Pero eso fue lo peor. Jorge vio una imagen horrible. Flores esparcidas por el suelo. Unas blancas, y otras manchadas de sangre. En medio estaba tendida Shelinne, sangrando por la boca y por una herida muy profunda que tenía en el costado.

Quiso gritar, pero fue incapaz. Quiso llorar, pero no pudo. Se quedó completamente paralizado, incapaz de hacer nada.

Me fijo en Shelinne que está llena de sangre, muerta, al principio estoy en shock pero al cabo de un minuto me recupero, ya estoy harta de que se muera la gente a mi alrededor y de que yo no pueda hacer nada, estoy harta de perder el control y ,sobretodo, estoy enfadada de no haber llegado a tiempo pero eso no va a volver a pasar. Me levanto cojo una flor de las que están manchadas con sangre y me la guardo, saco mi mandoble, busco cualquier reguero de sangre, rastro o humillo negro que pueda indicar adonde se ha ido el que ha hecho esto y me dirijo hacía allí lo más rápido que puedo mientras pienso en lo que le haré a quien haya hecho ésto. Antes de irme le dirijo unas palabras a Shelinne:

-No te preocupes, algún día nos volverás a ver todos, quizás más pronto de lo que cualquiera de nosotros piense.