[Campaña] (Godia Ozonas, Dakota Cromwald, Jiang, Miquelangello Brunetti y Alexei Tolstói) La Sombra Bajo la Cruz

Alguien habia entrado en la habitación.
Permaneci con los ojos cerrados, rogando por caer en la inconsciencia. Sentia mi interior palpitar de dolor y el brazo cada vez mas dormido, mas frio…

Hablaron. Uno se fue.

El aire cambió. Toda la agresividad se esfumaba y un pequeño calambre recorrio las cadenas.
No quise confiarme. Es otra tortura. Pero las cadenas… ¡Las cadenas no estaban! Me incorpore con rapidez ¿Y el dolor? ¡Tambien ido!

¿Cómo puede ser? Si no siguiera en la habitación y mi brazo tullido pensaria que es un sueño.

Entonces. Como si desde un principio hubiera estado alli, vi a aquel ser supraterrenal.

Parecia un hombre, pero sus ropas, salidas de antiguos cantares, o sus ojos impávidos me juraban que aquel ser que Dakota habia nombrado como Dague no era de este mundo.

Asi que este es tu caballero de brillante armadura. Sintio una punzada de celos. ¿Fui yo acaso la suplente mientras el no estaba?

Deseche esos funestos pensamientos ¡Estaba libre! Recogi a Brigida, los minimos pertrechos que pude tomar y salí envuelta en la sabana por la escala que aquel ser habia sacado de la nada.

Casi me caigo pues intente mover mi brazo inútil y la pequeña Dakota con una sonrisa sujeto mi lanza mientras yo bajaba. Eres… No tenia palabras, no sabia que decir. Esta llena de sorpresas Señora Cromwald. Dije, emulando la obra de teatro “Historia de una ida y una vuelta” con media sonrisa.

Estaba fatigada, destrozada, triste y abatida, pero no vencida. Aun en una esquina de su corazon, una parte de la Leona Guerrera habia conseguido escapar de aquella pesadilla y ahora débilmente volvia a rugir.

Una vez abajo me dirigi al ser. A Dague. No le miraba a los ojos ¡Era un demonio! O algo parecido.

Le habia salvado la vida. Aquellos enviados de Dios la estaba destrozando y el le salvo. Si el enemigo en el campo de batalla te ayuda a recuperar a muertos y heridos no se lo devuelves con aceros.

N-no se que decir. Pardiez, nunca habia visto nada como tu… Agarro la lanza con fuerza. Quiero decir… nadie.

Trague saliva. Me prometi que seria capaz de arreglarmelas o preferiria morir. Verme relegada al papel de damisela en apuros es un agravio que no perdono a ningun hombre.

Pero tu no eres un hombre. Rei, aunque mas parecia un estertor de perro a medio morir. No eres si quiera humano, por eso puedo decirte sin cargo de conciencia:

Gracias, me has salvado la vida. Y como tal, ahora te pertenece, haz con ella lo que gustes. Me arrodille torpemente, ofreciendo la lanza con la unica mano buena que me quedaba.

Teniamos que huir, pronto empezarian a perseguirnos.

Pero hay cosas que debian hacerse.

Paralelamente a la fuga de las chicas, el inquisidor Belmonte salía de la habitación.
Jiang, Alexei y Miquel vieron como un hombre, alto y corpulento, de cabello cobrizo y ropajes oscuros, abandonaba la estancia. No tardaron en reconocerlo como un posible inquisidor, y ya de paso, como causante de los gritos.
El siniestro hombre se acercó a uno de los guardias, que firmemente guardaban la entrada al dormitorio.

- Presta atención: Manda a tus hombres a que rodeen el edificio y cubran todas las salidas. Estas herejes no venían solas... ¡hay alguien más en la posada, alguien demoniaco! Con un poco de suerte todavía no habrán salido del edificio.

Ordenó el inquisidor, apresurado.

- ¡Sí, señor!

El guardia hizo un gesto a sus hombres, y bajaron rápidamente las escaleras. En la segunda planta sólo quedó un guardia, al que inmediatamente se acercó el inquisidor.

- Traeme de inmediato a la posadera. A la muy bastarda se le olvidó mencionar que las chicas no estaban solas. ¡Traemela ahora mismo!

Después, se dedicó a maldecir a los curiosos que yacían en el pasillo.

Tirada de advertir, ya que Jiang, Miquel y Alexei son un tanto extrafalarios, y es muy posible que el inquisidor se percate de vuestra presencia, escondidos al final del pasillo.

[Offrol: No salió la puñetera tirada.]

Tirada de advertir.

El miembro 'Taku' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 4

Embutido en mis trajes de siesta, me eche a correr escaleras arriba. Suerte que me deje la armadura en la suite... Pensaba, mientras subia las escaleras.

Al llegar arriba (si no es que un Inqui este esperando en la puerta xD), intente abrir la puerta, temblando de miedo.

Seguro... que ese Inquisidor... fue... el que mato... a mi hermano

Veo que se abre la puerta y que sale alguien. Ese hombre debe ser el causante de todo. Tras la puerta cerrada están Dakota y Gòdia, y nada me saca de ese pensamiento hasta que oigo hablar al inquisidor:

- Presta atención: Manda a tus hombres a que rodeen el edificio y cubran todas las salidas. Estas herejes no venían solas... ¡hay alguien más en la posada, alguien demoniaco! Con un poco de suerte todavía no habrán salido del edificio.

En ese momento las lágrimas paran de salir, miro a Miquel y a Alexei. Ahora ya no existen Dakota y Gòdia, primero debemos salir de ahí vivos, y después veremos como entrar a su habitación para rescatarlas.

Los tres nos giramos rápidamente hacia las escaleras, pensando cómo salir de allí.
Será complicado, pero los tres juntos podremos hacerlo.

Cuando veo al tipo que sale de la habitación de nuestras compañeras se me hiela la sangre. La Inquisición. Recuerdo como creí que la Inquisición me lo había arrebatado todo, a padre, a madre, mi vida entera. Pero no habían sido ellos realmente. Había sido la Hermandad del Silencio… Qué ironía.

De todas formas los métodos con los que trabajan estas personas no me permiten pensar que las chicas han salido bien paradas. Los lamentos de Gòdia siguen resonando en mi cabeza. Pero el Inquisidor ha salido, y por poco no se fija en nosotros. Con un gesto de rabia e impotencia sigo a Furion hacia arriba. La posadera nos delatará como los amigos de las dos chicas, seguramente irán a la suite. Pero necesito recuperar el Stradivarius…

Cuando llego junto a Miquel parece estar temblando, rápidamente empujo la puerta para abrirla más a prisa. Y tomo el estuche de mi violín con una mezcla de desesperación y adoración.

Entonces me giro, mirando a Furion, y a Jiang que ha subido también. Mi mensaje es claro y tajante. – Hay que salir de aquí, cuanto antes.

Rápidamente pienso en posibles planes de fuga. La planta baja seguramente debe ser inaccesible, y si los guardias comienzan a rodear el edificio... Cuando giro la cabeza rápidamente veo la ventana de la suite. - ¿Saltando? – mi tono muestra claramente el riesgo que implica saltar por las ventanas, desde un tercer piso…

Tras la última propuesta de Alexei, Jiang parece mostrarse en desacuerdo. – No podemos arriesgarnos a saltar de un tercer piso, desde un segundo tendríamos más probabilidades de no salir demasiado malparados.

El violinista guarda silencio durante unos instantes, su compañero tiene razón. Bajo la presión de tener que salir urgentemente de ese edificio lleno de guardias y algún que otro inquisidor comienza a trazar un plan. – Así pues saltaremos desde la segunda planta, aunque la caída seguirá siendo dura.

Miquel interviene rápidamente con su armadura entre las manos. - ¿Y si tiramos colchones primero? – mientras Alexei asiente de manera casi ausente Jiang fulmina al hombre con la mirada, dándole a entender que no van a poder cargar con la armadura si quieren escapar.

- Podemos bajar rápidamente al segundo piso de nuevo, pero necesitamos una distracción. Tendremos que salir por otra habitación, porque seguramente la posadera cantará y nos delatará. Esta suite ya no es nada segura. – hace una pausa, masajeándose las sienes rápidamente. – Entraremos en otra habitación y tiraremos los colchones, luego saltaremos. ¿Pero cómo hacemos salir a la gente? La posada está completamente llena.

Jiang, que le he da dado un vistazo rápido a la suite mientras Alexei piensa ha encontrado una posible solución. – Hay lámparas de aceite, podemos prender la segunda planta y gritar “Fuego”, la gente saldrá asustada y tendremos más facilidades para escapar.

A Alexei parece sentarle como un puñetazo en el estómago. El dueño de la posada les había ofrecido gratuitamente pasar la noche por el mero hecho de ser músico. Pero Jiang tiene razón, no hay ninguna otra solución rápida y viable. – Lo haremos. Adelante, no tardemos. Yo cogeré las sábanas para poder prender el fuego más rápidamente. Arrojaremos las lámparas para provocar el incendio.

Los tres asienten al unísono, preparándose para su escape.

[El plan está más o menos expuesto. Si funciona y entran en una habitación Miquel la cierra mientras Alexei y Jiang tiran los colchones. Las tiradas pertinentes para saltar las haríamos si nos das visto bueno.]

El plan está muy bien pensado, enhorabuena.

Alexei, se prepara en la suite, empapando con aceite varias sábanas, al mismo tiempo que las rompe.
Jiang y Miquel se encargan de buscar un sitio, en la segunda planta, donde poder prender el fuego sin ser vistos. Es casi imposible hallar un lugar sin gente, pero por suerte, el foco de atención que producen las voces del inquisidor, facilitan enormemente la tarea. Y rápidamente, a espaldas de unos cuantos huéspedes, Alexei arrojó las sábanas con el aceite, y seguidamente les lanzó una vela. En segundos, aquella fútil llama se convirtió en toda una hoguera, que devoraba con furia las paredes de madera.
En menos de un minuto, toda la posada gritaba, invadida por el pánico. Algunos rescataban sus enseres personales de su habitación, mientras que otros directamente salían huyendo a la calle, escaleras abajo. Algún que otro guardia subía las escaleras, intentando poner orden, aunque sin resultado alguno.

Rápidos y apresurados, Jiang, Miquel y Alexei entraron en una de las habitaciones del segundo piso. Habia quedado vacía, la puerta abierta de par en par, y era el dormitorio más alejado del incendio. Cerraron la puerta y abrieron la ventana, comenzaron con el plan.
Era una cuenta atrás, tarde o temprano el inquisidor echaría abajo la puerta y de no ser así, lo haría el fuego.
Los tres juntos, levantaron los dos colchones, y los lanzaron por la ventana. Hicieron lo posible para que cayesen cerca, y lo más cerca posible el uno del otro.

No habia tiempo para decidir un orden de salto. Debían saltar, y debían hacerlo ya.


Haced los tres una tirada de Salto. Solicito como mínimo superar una tirada Media (MED), es decir 80. Si veis que no vais a poder, gastar puntos de cansancio sin dudarlo.
RE: Jiang, Miquel y Alexei.

No puedo evitar pensar en la desgracia que le hemos provocado al dueño de la taberna.

Me asomo a la ventana, preparado para saltar. Cuando veo la distancia que nos separa del suelo no puedo evitar tragar saliva. Esto va a ser duro. Respiro hondo, tratando de hacer acopio de toda la fuerza necesaria. El Stradivarius descansa sujeto a mi espalda. Espero que no salga dañado… Es verdaderamente lo único de valor que llevo encima.

Retengo el impulso de cerrar los ojos, y finalmente salto. No puedo evitar pensar en la desgracia que le hemos provocado al dueño de la taberna.

[Saltar -30+30(dos puntos de cansancio)+70=70]

El miembro 'Herrian' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 70

El plan parecía simple, lo complicado vendría al llevarlo a cabo.
Bajamos lo más rápido que pudimos, saltando los escalones de tres en tres. Nos encontramos con que aún había gente por los pasillos. Esto es un problema. Aún así conseguimos tirar las lámparas y las sábanas impregnadas de aceite al suelo, y rápidamente las llamas devoraron todo cuanto abarcaban.

Entramos a la habitación más alejada del barullo y del fuego. Entre los tres conseguimos tirar los colchones al suelo.

Me acerco a la ventana abierta. Miro al suelo. La caída es bastante dura, pero siempre puedo ayudarme de mis acrobacias para intentar caer mejor. Una gota de sudor baja de mi frente. No sé si es por el calor del fuego o por la presión del momento.

Miro a Alexei, que se tira primero. Miquel será el último. Espero que no le pillen con las manos en la masa. Tienen la misma cara preocupada que yo. Sin pensarlo de nuevo, cierro los ojos un momento antes de tirarme a los colchones.


Tiro Salto: -25
Gasto 2 puntos de cansancio: +30

El miembro 'xinu' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 13

Mi habilidad en el salto deja un poco que desear, por lo que trato de aprovechar la agilidad que me dio Seles para tratar de caer bien y no hacerme demasiado daño.

[Acrobacias -10+16=6 (guay, a ver que me rompo...)]

[Me ha saltado lo de que han escrito mientras escribias y no me ha salido la tirada...]

El miembro 'Herrian' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 16

La caida es bastante aparatosa. Pero aún puedo hacer algo para no partirme nada.


Tiro Acrobacias: 50+

El miembro 'xinu' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 86

Tras ver que sus compañeros saltaron, Miquel salto con ellos.

Tirada de Saltar (sin armadura xD): -30+

[Offrol: Un colchon, que me desnucooo!! xD]

El miembro 'Furion' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 66

Tiro por acrobacias: -30+30 (2 p. de cansancio)+

[Offrol: Lo dicho, me desnuco...]

El miembro 'Furion' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados

'Dado de 100' : 31

Para calcular el efecto de las caidas me he basado en: Estados y Accidentes. Caídas Tabla 68: Distancia 5 mentros Dificultad Media (MED) Daño base 40 (para que no haya dudas).

Jiang, Miquel y Alexei, saltan a través de la ventana del segundo piso. Haciendo un gran esfuerzo por caer encima de aquel colchón.
En primer lugar salta Alexei, quien con calcula del todo bien la distancia del salto, y se precipita a pocos centímetros del colchón. Por suerte, un hábil juego de pies le libra de un golpe casi mortal. Sin embargo, recibe un fuerte impacto con la propia fuerza de la caída.

Alexei pierde 20 puntos de vida.

Después, le sigue Jiang. Su salto resulta algo torpe, cuando tropieza con el propio marco de la ventana. Cuando está cayendo de boca al vacío, realiza un asombroso giro, que le hace caer de lleno sobre el colchón.

Jiang consigue superar el salto sin problemas, gracias a sus acrobacias.

Cuando Jiang se aparta del colchón, le sigue Miquel. Los nervios le traicionan, y cae a varios metros del colchón. Sufriendo un importante golpe en las rodillas.

Miquel pierde 20 puntos de vida.

Cojeando, Miquel y Alexei se apoyan en los hombros de Jiang. A toda prisa, abandona aquel lugar.


Ahora, Godia y Dakota haced una tirada de RM. El inquisidor os quiere localizar por medios sobrenaturales, ya se ha dado cuenta de vuestra fuga.